AÑO X I . - V O L . X I . - N Ú M . 124.
Madrid, abril 1933.
Posibilidades actuales en el P
abastecimiento
de agua de poblaciones Por J. L. E S C A R I O (1)
Es tendencia corriente en España buscar para el abastecimiento de poblaciones aguas en pleno monte y luego, aisladas del exterior, conducirlas a la red, la mayoría de las veces sin tratamiento depurador. El problema se complica tanto en algunos casos que se hace práctica, económicamente insoluble y es un grave error: la técnica moderna ha avanzado mucho y hoy día no constituye problema el convertir en potable im agua que no lo es bacteriológicamente, y en muchos casos qmmicamente. La mayor parte de las poblaciones que tienen un río que pasa por ellas pueden encontrar en él su fuente económica de abastecimiento de agua, siendo, en general, mucho más barato depurar aguas próximas, que no reúnen condiciones de potabilidad, que pensar en transportar desde muchos kilómetros de distancia un caudal de importancia, que la mayoría de las veces no tiene las condiciones de seguridad precisas para poder permitir su empleo sin una esterilización; en la práctica, los riesgos de una conducción larga obligan a una esterilización de las aguas, si queremos tener una seguridad completa desde el punto de vista higiénico; más de una vez hemos podido comprobar la contaminación de aguas en conducciones teóricamente aisladas. Teniendo que tratar las aguas para lograr una seguridad que, de otro modo, nunca puede alcanzarse, ¿no será, en muchos casos, más lógico y económicamente más conveniente hacer la depuración más perfecta, evitándose una conducción larga y costosa? Hay muchas poblaciones europeas y americanas que captan las aguas de su abastecimiento del río que por ellas pasa, las depuran y obtienen un agua excelente y absolutamente segura desde el punto de vista higiénico; claro está que cuanto menor sea la cantidad de impurezas que el agua a tratar contenga, menor tratamiento será preciso, y para conservar las posibilidades de nuestros ríos será necesario que las autoridades los protejan, exigiendo una depuración, todo lo perfecta que sea preciso, de las aguas residuarias, negras e industriales, que a ellas viertan; pero aun en el caso de unas aguas fuertemente contaminadas, siempre será posible obtener de ellas ag^a potable, si las condiciones de la composición química (1)
Ingeniero de Caminos.
no hacen inabordable económicamente la solución. Sin necesidad de acudir al ejemplo de Los Angeles (California), donde se ha ensayado con éxito la depuración de las aguas residuales para su utilización en ios servicios de la población, en Europa, entre otros, tenemos un caso típico en el abastecimiento de la zona del Ruhr, y en España el ejemplo de Salamanca. El caso de Los Angeles, límite del problema que puede plantearse, ha sido descrito por Mr. R. P. Gou-
Figura 1." Disposición de las captaciones ile aguas cu el Biihr.
dey en un artículo publicado en "Engineering NewsRecord" de 21 de marzo de 1931; la purificación del a ^ a residuaria se logra por sedimentación, tratamiento de cienos activos, coagulación, filtros de arena, cloración y ñltración con carbón activo; el agua que se obtiene reúne excelentes condiciones de potabilidad y se pretende emplearla en las necesidades de la población. Así planteado el problema tal vez parezca un poco extraño, un poco de chifladura técnica, aunque si nos detenemos a reflexionar veremos que caso análogo se plantea en la mayor parte de los abastecimientos de agua de río; el agua de río es, al fin y al cabo, agua residual, con una mayor o menor dilución dependiente de la proporción de caudales y de la depuración que, artificial o naturalmente, se haya efectuado en el agua residuaria. El caso del valle del Rhur es un buen ejemplo en Europa; el río recoge las aguas residuarias domésti-