Revista Ingeniería y Construcción (Octubre,1929)

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Madrid, octubre 1929.

Predicción y regulación de caudales Por F. BUSTELO, ingeniero de Caminos. El análisis de aforos es una simple aplicación del método estadístico, y en él, como en toda la estadística, la máxima ambición es llegar a deducir de los hechos pasados los futuros. En realidad, esta deseada predicción es siempre imprescindible en relación con las obras hidráulicas; generalmente se realiza estudiando el efecto producido en el régimen del río por la obra en proyecto, en el supuesto de que ya hubiese estado en servicio antes de su estudio, durante los años de los que existen aforos, datos de máximas avenidas, etc., y admitiendo que su efecto será igual, o al menos análogo, en años venideros. La predicción que así se realiza es una predicción burda, que no trata de establecer las leyes generales del fenómeno a que se refiere, y que probablemente no ha alcanzado todavía una forma más perfecta por la imposibilidad de disponer de aforos suficientemente extensos, circunstancia que ha de ir variando conforme los actuales servicios hidráulicos de diferentes países vayan acumulando estadísticas. Sin embargo, los aforos ya recogidos permiten tratar la predicción de caudales con más generalidad y más precisión, haciendo entrever la posible existencia de ciertas leyes generales y señalando nuevos procedimientos de trabajo. Resumir en sus líneas generales varias de estas nuevas orientaciones y suministrar algunas referencias bibliográficas constituye el objeto de este artículo. PREDICCIÓN

DE

CAUDALES.

Al tratar de llegar a la predicción de los caudales de un río se pueden seguir dos procedimientos: uno, el más completo y ambicioso y, naturalmente, el más difícil, consiste en prolongar, como se indicará más adelante, los aforos de que se disponga, deduciendo de ellos los caudales que en lo sucesivo se han de presentar en cada fecha determinada. Otro procedimiento, más modesto, se limita a deducir de los aforos ya realizados la distribución en el tiempo de los caudales futuros, pero sin concretar fecha. De otro modo: el primer procedimiento quiere llegar a poder predecir el caudal que el río ha de llevar un año, un mes o una semana determinada, mientras que el segundo se limita a procurar determinar en qué tanto por ciento de años, meses o semanas, el caudal ha de quedar comprendido

entre ciertos límites, pero sin tratar de asignar a este caudal una fecha precisa y concreta. El primer procedimiento se puede considerar como una aplicación del análisis armónico, y el segundo como una aplicación del cálculo de probabilidades, o aún mejor, como una aplicación de las curvas de frecuencia. APLICACIÓN

DEL A N Á L I S I S

ARMÓNICO.

Es indiscutible que si no todas, al menos una parte muy importante de las causas de variación del caudal de un río son causas periódicas. Desgraciadamente, estas causas son tantas y tan com]3lejas, que la determinación de su período e influencia es extremadamente difícil. Sin embargo, las teorías que Brückner expuso hace treinta y siete años (1) acerca de los ciclos climatológicos continúan teniendo entusiastas que tropiezan con dificultades para desarrollar prácticamente sus teorías a causa de los pocos años que comprenden los aforos, aun los más extensos. En cambio, encuentran un sólido fundamento en otras observaciones, como, por ejemplo, en las de aguas bajas y altas del río Nilo, que comprenden ochocientos años (2), y en las de los niveles de los grandes lagos de Asia (3). Recientemente han continuado estos estudios Hansen, Bigelow, Lockyer, Wallen, Braak, Arctowski, Clough, Pomianowski, etc., y en España el ingeniero de Caminos Armero (4). Hasta el momento presente, parece que ha quedado demostrada la existencia de un ciclo de treinta y cinco años, otro de once, otro de 2,5 a 3,5 y un cuarto menos claro de siete años. Mediante la aplicación de métodos especiales de análisis armónico se pueden determinar todas las componentes periódicas de una curva de aforos. Una vez determinadas estas componentes se restan de la curva original de aforos y se obtiene una nueva cui-va, de la que ya se han eliminado todas las causas periódicas de período menor que el (1) " K l i m a s c h w a n k u n g e n seit 1700." (2) V é a n s e el trabajo de " A b u l M a h a s i n " en las Memorias del Instituto de Egipto, 1923, y " R i t m i cosmioi nelle oscillazione climatiche con speciale riferimento alia serie pluviometrica P a t a v i n a " , G. del Valle, " A t t i e M e m o r i e della R . A c a d e m i a de Science, Lettere ed A r t e in P a d o v a " , 1926. V o l . X L I I . (3) " L e niveau des lacs de l ' A s i e Centrale R u s e et les changements de climat", J. de Schokalsky. " C o m p t e s R e n d u s de L ' A c a d e m i e des Sciences". V o l . X I I I , pág. 407. (4) V é a s e " T r a n s a c t i o n s of the A m e r i c a n Institute of E l e c trical E n g i n e e r s " . A ñ o 1928, pág. 385.


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