CONOCIMIENTOS_UTILES_ParteVIII

Page 109

~---~------~---

v· 1

1

19 2

Los

----- - ~ ----~- -----'---~E0

· l_e_s_ _ _ _ _ _ __ _ _ _ ~ ÜOllOCU1J.i e_n_lo_s_u_·_tl_

á insultar á otro: no hagan gestos, ni se tiren chinarritos, ni se escupan, ni se o.iga una pulla ni mala razon, y cuenta con ella: porque si .hasta ahora he usado de medios suaves para conteneros, si llegais á enfadarme vibraré contra vosotros los rayos de mi padre Júpiter, que los tenemos apilados eu la armería, muchos en número, r~;:cie n bullidos, y todos ellos sin estrenat·. Esto decía el dios del babeo uuicamente para atomorízal'los: porque, segun se supo despues, oo habia en toda la casa más instrumeo tos bélicos que un puünl sin punta y mohoso de la seiiom Melpómeue. Lo cierto es que con esta diligencia .cesó el combate: las tropas se retiraron á los parajes .señalados; y el dios, satisfecho de aq uel.l a obe~ .diencia, marchó con el perillan que habia pes C~tdo, asténdole fuertemente de las agallas, que no le dejaba gañir. Quiso ante todas cosas dar cuenta á Apolo de lo ocurrido; y abriendo un camaranchon súcio que había servido muchos años de carbonera, me Lió en él su presa: torció la llave, colgóse h.\ del dedo meñique, y en un santiamen bus· có á su hermano que estaba :OOjeando á toda prisa El Arte de la auerra del filósofo de Sans~oud, y disponiendo un plan de fortilicacion y defensa, le dió buenas esperanzas, y le 90ntó ni más ni menos culiDto se acaba de referir. Holgóse en extremo el dios inteuso con las noticias que le dió .l\lercuno : tratóse de lo que ea el ca:>o con venia, y resolvieron que Apolo recibiese la emlJajada con toda ceremonta para dar á la pompa y aparato un remusguido de amenaza: que se oyese con benignidad al enviado, ó por mejor decir, al traído, y que aunque ruese necesario ceder un poco á las circunstancias, se p1·ocurase no exasperar á unas gentes demasiado dispuestas á cometer cualquier exceso; y en fin, que mientras d~rase la grave escena, Mercurio desgastara los talones en ir y venir, y volver y tornar para lo que ocurriese en una y otra parte. Hecho esto, mientras A. polo se fué á vestir de gala y alheñarse la cabellera, su hermano marclló á buscar el preso: asomóse de camino á un agujero que caía al portalon, y vió que estaban todos quietecitos como unos muertos, sin chistar ni mistar, ni der.irse Jos unos á los otros una mala desvergüenza. Alegróse mucho de ver aquella tranquilidad, y se fué en ~erechura á

la carbonera donde c st al.Hl su bombre: escuchó u u poco por la e nadura, y parecióleque estaba recitando versos, y así era la verdad, porque en ménos de un cua1·to de hora que llevaba de en{)ierro babia ya compuesto dos ovillejos, un madrigal y tres sonetos caudatos quejándose de su mala suc1·te, y llorando su IJrision como pudiera el mismo Macias. ¡Cuerpo de t11l conmigo, dijo Mercurio, y qué pájaro tenemos en la jaula! Pat·a mis barbas si uo es este el peor de su rebaño. ¡Haya picarue. lo! ¿No há Dllda que entró en el cisquero, y ya teuemos coplillas de pié quebrado, y estt·ambo· tes, y maripo!lilla incauta, y arroyuelo murmurador'? Por mi vida que el tal improvisante debe de tener· manejo y vena. . En esto le abrió la puer·ta del cochiril, diciéndole muy halagüeüo: salga acá fuera, señor galan, salgo acá fuera, que ya he llegad{) á entender su habilidad: salga y vengase conmig{), que mi hermano Apolo está deseoso de conocerle. ¡Oh favor! exclamó el de los ovillejos; ¡oh favor! y tendiéndose en el suelo cuan largo era, agat·ró de las piernas á l'llercurio y le besó los p1es unn y muchas veces. El dios se resistia; pero no lo pudo evitar: levantóle con mucho ngasujo. y el poeta, sin curarse de limpiar el cisco y tel~~orañas que tenia en el rostro, manos y vestido, siguió á Mercurio hac1éndole mil reverencias, quitándole con ridícula oficiosidad las pelu,;itas que llevaba en la ropa, y adeiant¡índose á espantar con un pañuelo asqueroso las moscas pura que no ofendiesen á la deidad que, nl vet· aquellos obsequios, apenas podia contener la risa. ·¡Qué, es posible, decía arqueando las cejas y dí~udose palmadas en la frente; qué, es posible q ne A polo, el rubicundo Delio, el claro Cintio, el Patilreo númen desea verme, solicita conocerme y tratarmel¡Oh favor! ¿Pero es cierto, soberano Alípede, es verdad, ó ilusion dulce de mi deseo? ¿Es realidad física, 6 extravío de la imaginacion férvida! ¿Es soporoso nocturno rapto, que en la atezada calígine... No es calígina, ni rapto atezado, ni cosa alguna de las que habéis dicho, replicó Mercurio: mi hermano os quiere ver, y á eso vamos allá; pero os advierto en caridad que trateis de no hablarle en culto, ni le jugueis del vocablo, ni le digais quisicosas y garambainas, porque os mandará tirar de un balcon, y le obedecerán al punto. (Se continuará.)

!

-~--~

· ~ -------------------cu_ R_oi_g_. _A_r c_o_d_"_s_a_" '_a_M_a_"_·a,_ 30_._ -<©© _s_an_.=_lm_v_•·-oo_t_a_d_e_L_os_co_N_o_c•_,.,_E_NT_o_s_ÚT_'_L_Rs_.__a_c_a_rg_o_d_e_F_·r_a,_tc-ia---------t~---~-IA_o_n_ID_:_1

FUNDACIÓ't\ JUA)IELO TURRJA};O

·'


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.