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CONOCIMIENTOS DE HISTORIA UNIVERSAL. -ot52J t -
TIEMPO S HERÓICO S.
Esparta. -Licurgo .-Su legislaci on.-Sus usos y costumb res. Grande ha sido la parada que hemos hecho (1). Ct·eemos , lector querido, te hallarás bien descansado y con suficientes fuerzas para poder proseguir el viaje que emprendimos, con el ánimo resuelto, con el propósito firme de no volver á entregarno s á la vida de la inacéion y la calma, sin haber antes visitado, alllnque ligeramente , las ciudades, los sitios más célebres donde la humanidad de otro tiempo dejó marcada su huella¡ sin haber antes hojeado los cronicones antiguos, donde se registran sus más grandes "proezas, donde se consignan los verdaderos origenes de la sabi:luría, en todas sus múltiples manifestaciones. Sí, hoy más que nunca debemos continuar nuestra interrumpid a vuelta al mun· do, porque hoy más que nunca necesitamos instruirnos , necesitamos aprender, estudiando sin descanso en el gran libro de la historia, á fin de que, co.n crite'rio propio, podamos apreciar la importancia , la trascendenc ia de las borrascosas vicisitudes, de las profundas convulsione s por que irremisiblem ente tienen que pasar los pueblos en el curso de sa transitoria existenci-a. Y que en medio del aband-ono, del eompleto aislamiento en que con los demás pueblos nos hallábamos cuando hicimos nuestro primer alto, ha llegado hasta nosotros la brisa vivifican te, la purísima luz del explendente sol de libertad que ha. venido por fin á. iluminar á. nuestra q ueri· da pátria; ya que sentimos caer rotas, es-
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labon por eslabon, las pesadas cadenas de la más vergonzosa esclavitud; ya que el humillante yugo que hacia. bajar dura· mente nuestra cerviz cayó deshecho en pedazos; justo es que para que no volvamos á vernos sumidos, por nuestra ignorancia, en los oscuros calabozos del más denigrante , del más despótico vasallaje, estudiemos, y estudiando, reconozca cada uno los medios, los recursos que debe aprontar á la obra comun de nuestra reconstitucion libre y dignat para que, coad· yuvando á que domine la paz, suprema aspiracion de las naciones que pretenden seguir por el verdadero camino de la ilustracion y del progreso, lleguemos al suspirado eden de la posible felicidad humana. El hombre que estudia, aprende; el hombre que aprende, sabe~el hombre que sabe , se perfecciona ; el hombre que se perfecciona , marcha indudablem ente por el florido sendero del bienestar y la dicha. Ayudemos, pues, á dilatar la esfera del espiritu, para que así pueda tambien ensancharse el limite de la materia, que no siempre sigue el rápido compás de los adelantos intelectuale s. Dilatando la inteligencia , se aumenta, como hemos dicho, el círculo de accion del poderoso imperio del saber, y este nos condudrá en un dia no l-ejano al anhelado centro de lo 1UiZ, como la beneficiosa i·n· dustria; de lo justo, como las sábias y equitativas leyes; de lo hermoso, como las bellas artes;- de lo cie1:to, como la buena filosofía; de lo santo, como la verdadeJ'a religion: condiciones necesarias , elementos indispensab les 1 sin los que nunca
del \l.• tomo. págínas
podrá. verse mecida la humanidad
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