Informe de la Pastoral Social

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Carta del Director Desde hace unos meses he iniciado una nueva experiencia: la de coordinar la Pastoral Social Diocesana. Sueño una Pastoral Social en continua comunicación de bienes desde el centro de la diócesis hacia las periferias y desde las periferias hacia el centro de la diócesis, siguiendo las indicaciones que el 16 de mayo el Papa Francisco dio a la Pastoral Social-Caritas, ese día, de manera enfática expresó que una Iglesia sin caridad no existe. “Estamos en un período de crisis”, y muy grave. Y no se trata solamente de una crisis económica. No solamente de una crisis cultural. No solamente de una crisis de fe. Es una crisis en la que el hombre es quien sufre la consecuencia. Hoy en día está en peligro el hombre, la persona humana. Está en peligro la carne de Cristo. Para nosotros toda persona y más si está marginada, si está enferma, es la carne de Cristo. O sea que el trabajo de la Pastoral Social-Caritas debe ocuparse de la carne de Cristo que es el prójimo. Hay una parábola muy linda, de un rabino del 1200, que cuenta la construcción de la torre de Babel. A los constructores les costaba mucho hacer ladrillos. Tenían que buscar el barro, amasarlo, ponerle la paja, armarlo, cocerlo. Entonces subían los ladrillos a la torre para hacerla la más alta. Cuando se caía un ladrillo era un drama, castigaban al culpable del desperdicio. Era como si fuera un problema de estado. Había costado tanto producirlo que consideraban al ladrillo como a un tesoro. Pero si caía un obrero no pasaba nada. Esta parábola refleja lo que está pasando ahora. Hay desequilibrio en las inversiones financieras y todos lo ven como un drama. Se hacen reuniones internacionales. Todos se mueven. Pero cuando la gente se muere de hambre, se muere de enfermedad lo que se dice es…pobrecitos. Nuestra civilización en lugar de hacer crecer al hombre para que sea más feliz y mejor imagen de Dios está instaurando la cultura de lo desechable. Lo que no sirve se desecha, se tira a la basura. Los niños antes de nacer, los ancianos con la eutanasia, los más marginados porque…no sirven. Ésta es la crisis que estamos viviendo. La imagen me viene de tantas pinturas que todos, alguna vez, hemos visto: mujeres socorriendo a los heridos de una guerra, campo de batalla, tantos heridos, curar y curar y curar. Hay momentos en que la situación es tal que hay que neutralizar el mal. Hay hambre: hay que dar de comer. Después vemos como los promovemos. Pero la urgencia es del momento. Están heridos, hay que curarlos. Ésta es una guerra cultural que deja muchos heridos a la vera del camino. Y la caricia de la Iglesia es curar. Y decimos: ¡pero a este pobre no lo podemos promover! Comencemos a curarlo luego miraremos como promoverlo. O sea hay que distinguir las urgencias de las necesidades más radicales. Evidentemente lo más radical es la promoción humana. Pero si hay alguien que se está muriendo hay que darle los primeros auxilios. Esta es la caricia de la madre Iglesia. Y después de la caricia la promoción. La Pastoral Social-Caritas no es solamente para los primeros auxilios. Son necesarios. En tiempo de guerra y de crisis, hay que curar a los heridos, hay que prestar atención a los enfermos. Pero también hay que promover. En cuanto se puede, promover. Alguien podría decir. Es que se va

mucho dinero en todo esto. Ojalá se vaya todo el dinero en esto y tengamos que rematar las iglesias para dar de comer a los pobres. San Juan Crisóstomo lo decía claro: “A que sirve adornar el templo si no adornas el cuerpo de Cristo, que está pasando hambre” O sea la caricia. Para mí, la actitud más bella de la caricia frente a una necesidad es la del buen samaritano para con aquel que había incurrido en los asaltantes. El Evangelio no dice “: lo levantó, lo llevó a la posada, pagó y se fue”. No, dice: “le lavó las heridas, le curó las heridas, después lo levantó y lo llevó y firmó un pagaré por lo que le faltaba”. Solamente después se hace promoción. La visión de promoción es dar un instrumento para que la gente pueda ganar la vida. Si solamente enseñas a la gente a pescar y no le das el derecho o el lugar donde pescar crearás personas resentidas. Tenemos que tener la sabiduría de la progresión en la promoción. La espiritualidad de la Pastoral Social- Caritas. La espiritualidad es fundamental. Una espiritualidad que tiene su inspiración en Mateo 25. Jesús cuando lleguemos a encontrarlo no nos dirá: te felicito, ven entra porque estudiaste tanto en la vida y lo sabes todo, celebraste muchas eucaristías, predicaste mucho... Nos dirá: entra, porque tuve hambre y me diste de comer, estuve en la cárcel y me visitaste, estuve enfermo y me curaste, estaba solo y me acompañaste. La espiritualidad de la Pastoral Social-Caritas es la espiritualidad de la ternura y en la Iglesia se ha excluido la categoría de la ternura. A veces nuestra seriedad frente a la pastoral, nos llevó a perder esta categoría que es la maternidad de la Iglesia. La Pastoral Social-Caritas debe recuperar para la Iglesia la ternura. Es el eje de su espiritualidad. Por lo tanto su trabajo es bipolar. Por un lado ir a las periferias a ayudar, curar, promover. Y por otro lado llevar a la Iglesia, a las diócesis ese sentimiento de ternura, que más que un sentimiento es un valor, es uno de los rasgos que la Iglesia no puede perder. La Iglesia entró en desviaciones, proporcionó el surgir de las sectas cuando se puso demasiado seria y se olvidó de la caricia y de la ternura. En esta dirección tiene que ir la espiritualidad de la Pastoral Social-Caritas”. Hasta Aquí el Papa Francisco. Es el “amor de Cristo que nos mueve” es decir, es el ver a Cristo en cada persona, sobre todo en los últimos de la sociedad, que nos empuja a actuar. No puede existir ni una mínima sombra de proselitismo para con las personas que ayudamos, ni siquiera para que entren a hacer parte de nuestra Iglesia, porque obrando por interés transformaríamos la Iglesia en una de las tantas ONG. El amor o es desinteresado o no es amor. Hay que ir más allá de las facciones humanas y descubrir en cada prójimo que sufre la presencia de Cristo, sin preguntarse quién es, que piensa o que cree. La tarea de convertir las personas a Cristo, presente en cada prójimo, es una tarea de Dios. Ciertamente Él lo hace mejor que nosotros. Así juntos, nos preparamos al examen final de la vida del cual ya conocemos las preguntas y las respuestas a dar: “tenía hambre, tenía sed, estaba preso y enfermo, desnudo, forastero, desplazado, drogadicto, solo, con sida…” y dirigiste o no dirigiste la mirada a otro lado.

Agostino Abate. Pbro Director Pastoral Social - Caritas Diócesis de Armenia


Hogar de la esperanza La primera sede del Hogar de la Esperanza se encontraba en la calle 19 #12-32, acogiendo allí un número considerable de adultos mayores desprotegidos. Debido al sismo de 1999 fue trasladado al barrio La Milagrosa, mientras se adquiría una sede propia. En el 2005 y gracias al Club Rotario de Armenia quién donó un terreno espacioso en el barrio el Placer, y con fondos del FOREC, se construyó un espacioso lugar donde estas personas fueran atendidas cómodamente y pudieran terminar allí sus días. Gracias a donaciones de diversas entidades privadas, Ongs, y Fundaciones se ha ido embelleciendo esta planta física haciéndola cada vez más adecuada para adultos mayores. El “Hogar de la Esperanza” desarrolla acciones asistenciales beneficiando a 28 personas mayores con edades entre 60 y 100 años en condiciones de abandono familiar y social, encaminado al mejoramiento de su calidad de vida. El servicio y la atención que se ofrece al grupo de ancianos, quienes en su mayoría han sido habitantes de la calle, está basado en el respeto, trato digno y sentido de pertenencia entre otros. La comunidad se ha propuesto mejorar y fortalecer algunos proyectos productivos de seguridad alimentaria aprovechando los terrenos aledaños al hogar y que se recibieron en donación, donde los actores principales sean los mismos adultos residentes, aprovechando al máximo sus

Diócesis de Armenia Pastoral Social-Caritas Programa: Mateo 25 (31-46) Libérate de lo superfluo. Una vez encontró a un pobre. Sucedía que Francisco a causa de la enfermedad, sobre el hábito llevaba un manto. Mirando con ojos misericordiosos la miseria de aquel hombre, dijo a su compañero: “Es preciso, hermano, que devolvamos el manto a este pobre, pues es suyo. En efecto, nosotros, lo recibimos prestado hasta que diéramos con otro más pobre”. El compañero viendo la necesidad que le hacía a Francisco el manto, para que no se descuidara a sí mismo por auxiliar a otro, se opuso tenazmente. A ello respondió el santo: “Creo que el Gran Limosnero me acusará de robo si no doy lo que llevo a quien está más necesitado”. Campaña de donativos (ropa, utensilios, juguetes, medicinas…)…estaba desnudo y me regalaste un vestido limpio, sin

conocimientos y su deseos de seguir siendo productivos. Se tienen cultivos bajo invernadero y en tierra, se mejora así la alimentación y sirve además como apoyo a la terapia ocupacional. Se desarrollan igualmente labores ocupacionales diversas, como talleres de lectoescritura, manualidades en bisutería, pintura que ayudan a las personas mayores a desarrollar capacidades y a mantenerse activos el mayor tiempo posible. El sentido de pertenencia que ellos van desarrollando les permite realizar pequeños servicios en favor de sus compañeros, ayudándoles a vivir en armonía dado que la convivencia es uno de los puntos más difíciles en todos los grupos humanos. Gracias a diferentes grupos que visitan el hogar y familias que se vinculan con sus donaciones es posible garantizarles una alimentación balanceada, y unos cuidados básicos mínimos, mejorando su calidad de vida. En las acciones de cuidado diario y coordinación de las diversas actividades se encuentra desde 2006 la Comunidad de Hermanas Franciscanas del Espíritu Santo. Las religiosas ayudan a vivir la etapa de la vejez a estos adultos mayores con serenidad, alegría, aceptación de su realidad preparándolos también para el encuentro definitivo con Dios que los ama, cuida y protege. rotos y planchado…estaba cansado y me donaste una silla con solamente tres patas…estaba enfermo…y la medicina que me proporcionaste…estaba vencida…quería jugar como un niño…y el carrito que me entregaste…funcionaba…tenía una sed y esa gaseosa fresca me reanimó…ah, y ¡gracias por el pitillo que estaba en muy buen estado! Todo lo que donas, después de un proceso de selección y recuperación, será usado de manera digna y organizada, además periódicamente podrás conocer informes sobre su buen uso. Es decir: por medio tuyo RECIBIMOS AYUDA Y ENTREGAMOS ESPERANZAS. Lugares de entrega: Oficina de la Pastoral Social, Calle 23 No. 12-26. Tel. 313 6843451 Parqueadero Alma Mater, frente a la entrada principal de la Universidad del Quindío. Despacho de la Parroquia Universitaria de Pentecostés (en horas de la tarde). De forma personal, a algún representante de la Pastoral

Social-Caritas, debidamente autorizado.


Pastoral rural y de la tierra Es la presencia de la Iglesia Católica entre la comunidad y la tierra. La tierra tiene que ser el espacio donde la comunidad viva libremente. Esa es nuestra vocación y nuestra misión. (Cof.Gal 5, 13 – 15)

impactantes es poder verificar, cada día, que los pobres son puntuales en sus pagos.

La Pastoral Rural y de la Tierra hace presencia en 7 municipios de la cordillera quindiana y acompaña 24 comunidades rurales de nuestra jurisdicción eclesiástica. La prioridad de su intervención son las familias rurales mas pobres y marginadas de las montañas del Quindio. Nuestros programas están centrados en la prevención del desplazamiento del campo a la ciudad por el hambre y la pobreza. Entre los beneficiados están: pequeños propietarios de tierra, arrendatarios, jornaleros, cosecheros y administradores de finca, predominando la participación de las mujeres y jóvenes.

Nelson Morales Gómez Promotor rural

Para la Pastoral Rural y de la Tierra es fundamental el trabajo en comunidad lo cual ha permitido la creación de empresas comunitarias legalmente constituidas que producen parte de su alimentación comercializando además sus excedentes de cosecha.

Proyectos en ejecución:

Estos son algunos de nuestros proyectos rurales: la producción de hortalizas y verduras bajo invernadero en ese caso las comunidades rurales aportan el terreno, madera de la zona, herramientas agrícolas y fuerza de trabajo. El proyecto cubre materiales, riego por goteo, abonos, fertilizantes, y semillas. La producción es repartida de acuerdo al número de personas en el grupo; de igual manera tenemos la producción avícola con galpones con pollos de engorde, pollas ponedoras, y estanques piscícolas, además parcelas demostrativas de frijol, arveja, y maíz, con el fin del autoconsumo familiar y la recuperación de nuestras semillas nativas.

- Implementación de galpones pollas ponedoras Entidad que apoya: Fundación Populorum Progressio Municipio: Génova. Vereda El Dorado, sectores El Bosque, Las Camelias, La Cascada. Construcción de estanques piscícolas comunitarios. Entidad que apoya: Caja de ahorros del Mediterráneo. España.

Otro servicio es el que presta el fondo rotatorio de microcrédito para el fortalecimiento de pequeños proyectos productivos.

- Construcción estanques piscícolas comunitarios. Entidad que apoya: Fundación Populorum Progressio. Municipio de Salento. Veredas: Llano grande, La Nubia y Palogrande. Municipio de Filandia: Vereda El Bambuco.

Una de las reglas para recibir microcréditos es estar vinculado al programa de la Pastoral Rural y de la Tierra. Con este fondo se les presta a personas que no tienen acceso a los créditos de la banca formal por no tener garantías financieras reales. Se les presta a los más pobres entre los pobres de las zonas rurales. Una de las realidades más

- Construcción de invernaderos para producción de hortalizas y verduras. Entidad que apoya: Populorum Progressio. Municipio de Salento. Veredas: Llano grande, La Nubia, Palogrande y la Palmera.

- Mitigación y mejoramiento de hábitos alimenticios en el municipio de Génova. Entidad: Caritas Italiana. - Proyecto mujer rural. Municipio de Pijao. Entidad: Ministerio de Agricultura.

BANCO DE ALIMENTOS

La Pastoral Social–Cáritas de la Diócesis de Armenia, Quindío, Colombia, es una institución sin ánimo de lucro y con vocación al desarrollo integral del ser humano y su dignidad y actúa en las poblaciones más vulnerables mediante el Banco de Alimentos procurando con él, el acceso, aprovechamiento y consumo de alimentos y bienes básicos para la vida, junto a una constante formación en los principios fundamentales del Pensamiento Social de la Iglesia.

ENTREGAMOS ESPERANZAS.

La función principal del Banco de Alimentos es recolectar y aprovechar excedentes de alimentos y otros productos de la industria y el comercio, evitando así el desperdicio. Después de un proceso de selección y recuperación, son distribuidos de manera organizada y digna entre instituciones sociales y parroquias, quienes a su vez atienden poblaciones en situación de vulnerabilidad, sin distinción de religión, preferencia política o raza.

Para las empresas o particulares que lo pidan la Pastoral Social le entregará una certificación de donación mensual, semestral o anual para que represente un descuento a la hora de pagar los impuestos al estado.

Es decir: por medio de su empresa RECIBIMOS AYUDA Y

Es posible que su empresa ya participe de este proceso, en este caso aprovechamos la ocasión para agradecerle, en caso contrario nosotros estaríamos orgullosos de hacer de trámite con su empresa, por primera vez, en este proyecto de bien que avala el mismo Evangelio cuando afirma que lo que hicieron por un necesitado lo “hicieron a mí”.

Las donaciones en efectivo se pueden efectuar en la Cuenta No. 72471581695 de Bancolombia. Le agradecemos su colaboración y que Dios y la sociedad, al conocer su compromiso, los recompensen con el ciento por uno.


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