Pequeños Científicos Al Ataque

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¿ Se podrá derrotar al temible Salta-Virus?

Autores: Josue Emilio Alvarez Nathaly Ramazzini Luis Pedro Pinto José Perea Editorial: LiceVesp 2021 derechos reservados Guatemala, Ciudada de Guatemala

CONTENIDO:

Hola soy Iván

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La busqueda

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El plan del Salta-Virus

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Pequeños científicos al ataque

Hola soy Iván Hola soy Iván, un apasionado de la ciencia. Creador de micro personas que han combatido con malhechores, virus. Estas micro personas tienen peleas dentro de los cuerpos humanos para que los malos no conquisten el mundo. Hace muchos años surgió un virus proveniente de Italia, el temible salta-virus, al cual decidí combatir con mi mejor amiga Luna.

Todo empezó hace unos 20 años, Luna y yo nos encontrábamos entretenidos viendo caricaturas en la televisión, minutos después, mi madre entró en la habitación para sintonizar el canal de las noticias, el cual decía que había surgido un nuevo virus.

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Los meses pasaron, y todas las personas se vieron obligadas a resguardarse en sus casas mientras los científicos intentaban conseguir una cura. Mucho tiempo después seguíamos encerrados y no hubo muchos avances. Me cansé, y me comprometí a terminar con ese virus. Le pedí ayuda a Luna, ya que a los dos nos encanta la ciencia, aunque, por mucho que pensáramos, no se nos ocurrían ideas para poder atacar al virus.

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Luego recordé el episodio de la caricatura que había visto con Luna meses atrás y se me ocurrió la fantástica idea de crear una bebida para hacernos pequeños y atacar al virus. Pasamos días investigando, tratando de encontrar la fórmula para poder crear nuestra bebida encogedora, poco a poco nos íbamos acercando al éxito, y estábamos a punto de lograrlo, pero nos faltaba un ingrediente muy extraño para que funcionara.

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El ingrediente era una lágrima de hormiga.

Decidimos buscar la ayuda de alguna hormiga que nos la quisiera dar, les dimos comida, les construimos un hormiguero e hicimos un camino para ellas y su reina. Gracias a todas estas acciones, la hormiga reina nos ofreció su ayuda y nos dio la lágrima que necesitábamos para completar nuestra fórmula.

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La busqueda

Estábamos listos para encogernos, combatir el virus y terminar con él para siempre. Luna y yo nos bebimos la fórmula y nos encogimos al tamaño de las hormigas. Nuestro primer objetivo fue salir a la calle, el lugar donde habitan la mayor cantidad de virus, y tuvimos éxito, encontramos unos virus que caminaban por la calle buscando a personas a las cuales contagiar. Decidimos preguntarles cuál era su propósito, nos dijeron que trataban de apoderarse del mundo, controlar a los humanos y establecer una nueva civilización de virus.

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Obviamente esto nos pareció una idea terrible, debíamos de acabar con ellos rápido, les preguntamos dónde estaba el virus que los dominaba e ingenuamente nos dieron su localización. Resulta que la guarida de este se encontraba en el edificio más alto de la ciudad. Para llegar ahí, tuvimos que recorrer varios kilómetros, enfrentándonos a los peligros de la ciudad, los autos, buses, y por supuesto, muchísimos virus.

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Después de un largo recorrido habíamos llegado al edificio, por fortuna, el ingrediente de la lágrima de la hormiga nos había dado las habilidades que poseen las hormigas, así que, pudimos escalar el edificio aunque tuvimos unos obstáculos como los fuertes vientos y nos aterraban las aves que pasaban volando cerca de nosotros. Finalmente llegamos hasta la cima, donde habían muchos saltavirus que nos capturaron y directamente nos llevaron con el salta-virus mayor.

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El plan del salta-virus El salta-virus mayor nos contó su malvado plan, y este consistía en entrar en todos y cada uno de los humanos, conocerlos a fondo, y que, con un aparato, les robarían la conciencia a los humanos, los controlarían y así tendrían el poder absoluto en todo el planeta, sin importar las acciones que debía de cometer. Decidimos hablar, queríamos hacerle entrar en razón. Tener el poder absoluto no lo llevaría a nada, tendría a todos los humanos bajo su poder, ¿y para qué?, además de que su plan era solamente para auto beneficiarse sin importar lo malo que podía llegar a ser, creyendo que lo que hacía era lo correcto. Creímos que lo mejor sería explicarle lo que es el bien, ya que, lo que a él le parecía bien, a muchas personas les afectaba, que lo mejor es intentar buscar un bien común y pensar en cómo beneficiar a los que me rodean.

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Con las palabras que le dijimos entró en razón, y prometió nunca más intentar dominar el mundo.

Todos los virus salieron del cuerpo de los humanos, se retiraron a vivir al campo a construir una vida en la que todos fueran importantes y aportaran algo a su sociedad. Finalmente se había acabado Luna y yo regresamos a casa, sus padres y mis padres estaban preocupados por nosotros.

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Era muy difícil que se dieran cuenta de que estábamos allí, intentamos hacer varias cosas, hasta que nos vieron saltando y moviendo cosas en la mesa del comedor. Les explicamos lo que había ocurrido, el virus por fin se había ido y los humanos podríamos regresar a nuestra vida normal y continuar con ella, no nos creyeron, pero días después el mundo se dio cuenta. Luna y yo habíamos triunfado, fuimos pequeños científicos al ataque.

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Iván, junto con su mejor amiga Luna, son unos niños a los que les encanta la ciencia. Un dia, mientras estaban viendo caricaturas cuando son interrupidos por las noticias, avisando que había surgido un nuevo virus que los obligaba a quedarse en casa. ¿Cómo lograrán enfrentar este problema Ivan y Luna? ¿De qué manera intentarán atacar al virus?

Recomendado para niños mayores de 7 años LiceVesp 2021