ANAHI FINCE - DIARIO ENTORNOS CULTURALES (GRUPO 4, 2021-1)

Anahí Fince

Soy Anahí Fince y esta es mi historia.

10 de enero de 2018

Yo nunca pensé que esto me tocaría vivirlo. Realmente no soporto más la situación que estoy viviendo: para mi mamá solo soy el reflejo del hombre que la abuso; para mi comunidad soy una extraña por mi color de piel y no soy aceptada por la sociedad en la que vivo por mis raíces.

Por eso hoy, he decidido darle un giro a mi vida. Basada en las historias narradas de mi Taata, me ha motivado a emprender un viaje hacia mi verdadero pasado, donde tal vez encuentre una verdadera familia, una paz interior, y estaré alejada de todos mis temores por esta repugnante sociedad que solo ha cultivado temor, desconfianza y odio.

Primer plan: Coger flota a Riohacha

Compañías:

Presupuesto (25 mil pesos me ha dado mi Taata desde mi cumpleaños número 15): Desde mis 18 llevo trabajando como mesera (por hora me pagan 2 mil pesos) En total tengo 125 mil pesos (de Taata) + mi trabajo ( Lo cual solo podía salvar 40 mil pesos cada mes porque me tocaba pagar otros gastos y esto lo he hecho por 2 años) por lo tanto tengo 920 mil pesos.

Después de buscar en diferentes compañias encontre varios viajes que me sirven.

Encontré 3 con Copetran y 2 con Brasilia. Luego de mucho pensarlo llegué a la conclusión que el bus que mejor me sirve es el de copetran que sale a las 6:45am y llega a las 10:15am del siguiente día, cuesta 80.000 pesos.

Será un viaje largo y exhaustivo, pero valdrá toda la pena.

12 de enero del 2018 Ya teniendo casi todos los preparativos para mi viaje, decidí contarle a mi Taata mi plan; confieso que estaba asustada, la verdad no sabía que esperar, porque aunque mi abuela siempre ha sido super cariñosa conmigo también ha sido aquella que me ha puesto los pies sobre la tierra más de una vez.

Finalmente en la noche, me acerque tímidamente hacía ella y le conté... ¿Su reacción? Darme tal vez el abrazo más especial que he recibido durante estos últimos años. Ella decidió contarme una historia sobre un viaje que hizo en su juventud y me confesó que ella a mi edad también tuvo ese sentimiento de descubrir algo nuevo, pero en su caso era la vida mucho más allá de la Guajira. Luego de eso, sacó de su viejo cajón una muñeca la cual había estado guardando durante varios años, era la primera vez que la veía. Me la entrego y me dijo: "Esta muñeca, fue un regalo de la comunidad a tu madre y será tu llave para encontrar el lugar a donde perteneces".

18 de enero del 2018 Ha sido una semana muy agitada con los preparativos del viaje, pero finalmente llegó el día. Mi equipaje debe ser ligero, por lo que llevo pocas prendas de ropa, las cosas básicas de aseo personal, un periódico, un libro llamado "Manual de supervivencia del SAS", una navaja, unos fosforos, una linterna, lupa, brújula, un botiquín (todo esto lo llevo, pues en el libro proponen una lista de cosas para sobrevivir), una cámara para poder documentar todo mi viaje, un cuaderno, unos lápices, y por supuesto, la muñeca de que me dio mi abuela. Me faltan algunas cosas, pero estas serán las más importantes (espero).

A las 6:45am salió el bus de la terminal de salitre y emprendí mi aventura, llena de emociones e ilusiones.

Cuando entré al bus me sentí como en una de esas películas que pasaban los domingos por televisión, era un bus muy grande, amplio, los asientos de tela gruesa y además tenía un olor muy fuerte a flores. Las ventanas tenían unas cortinas pero se alcanzaba a ver que los vidrios estaban empañados por ser tan temprano.

Logré sentarme y junto a mi se encontraba una niña de más o menos mi edad, tal vez menor, y entre sus brazos llevaba a su bebe dormido. Hablamos un poco antes de que el bus arrancara y me contó que estaba huyendo del papá su hijo, se llamaba Omaira y su hijo Isidro. En sus ojos me vi reflejada, por una parte la emoción de escapar y por otra el miedo de lo desconocido y la vida del pequeño Isidro, en ese momento agradecí a la vida por depender de mi misma y que nadie dependa de mi. Logré dormir un rato hasta que me despertó el llanto de Isidro porque estaba hambriento, Omaira lo empezó a amamantar y yo aproveché y saque un paquete de papas que compré en la estación y lo compartí con Omaira que realmente no tenía nada de comer. Logré dormir un poco más y cuando me desperté estábamos a pocos minutos de la primera parada..

19 de enero del 2018 Un leve apreton de brazo por parte de Omaira hizo que me levantara. Abri mis ojos y pude ver a traves de las cortinas despolvadas que ya estaba en mi primera parada. Sentia una adrenalina que corria por todo mi cuerpo y la primera bocanada de aire que recibi apenas sali del bus me hizo darme cuenta que cada vez estaba mas lejos de la repugnante cuidad donde el olor a polucion siempre me invadia, pero aqui levemente se sentia. Se que aun me falta mucho por recorrer y todavia no logro alejarme por completo de mi pasado, que lastimosamente siempre me invade. Pero llegara el dia donde mi librare de esto y se que me servira de experiencia par continuar con mi vida.

Mas adelante en la tarde fui a la terminal de bus de Sogamoso y pague el siguiente tiquete hacia Bucaramanga que salia a las 11 pm.

Me acuerdo que habia visto en un volante el famoso museo arqueologico de Sogamoso y decidi ir a visitarlo, utilice mi camara para quedarme con el recuerdo del templo del sol, me senti identificada ya que este monumento era de una cultura Muisca que hoy en dia solo quedan el recuerdo de ellos, espero que mi cultura Wayuu no solo se vuelva un recuerdo sino que vaya mucho mas alla y permanezca. Ojala nos garantizaran mas seguridad y asi no mis antepsados no hubieran tenido que sufrir por la violencia de grupos paramilitares y asi mi mama no me hubiera tenido porque para ella solo soy un repugnante accidente.

Me despido de hoy querido diario, ya estoy esperando a mi bus en la terminal, mañana sera un nuevo dia y cada vez mas cerca a mi meta.

01 de febrero de 2018

He decidido dejar de escribir por un rato, la verdad he tenido dias duros en los que no tenia ni tiempo ni la energia para levantar el lapiz y ponerme a escribir. En general voy bien llegue hace un par de días al Cabo de la Vela y a través de mi viaje he conocido a gente, situaciones diferentes, olores diferentes, he incluso turistas que hablaban en un idioma el cual no entendía. Necesitaba tiempo para organizarme antes de emprender en este verdadero viaje. Afortunadamente conocí a Sami, su familia maneja una posada acá en Cabo, es una familia bastante unida, a diferencia de la mía. Estos días he tenido conversaciones sobre mi viaje con Sami y es increíble como se le encienden los ojos de la emoción cada vez que hablo de ese tema, siento que me ha brindado buenos consejos ya que el maneja las actividades de la posada y conoce bien el desierto y sus desafíos. Incluso me dio dos kilos de dátiles, al parecer es una fruta que dura mucho tiempo y me permite estar nutrida. No es mi sabor preferido pero al menos me va mantener viva y eso es lo que necesito.

Perdon diario, no te he tenido mucho en mi cabeza pero necesito seguir adelante y dejar que Sami me llene la cabeza de informacion. Creo que ha sido una semana muy buena.

08 de febrero de 2018 Esta semana decidí irme, pues me daba pena con la familia de Sami estar tanto tiempo en su casa. Cuando le conté a él que me iba se emocionó tanto que decidió acompañarme, lo que me alivió un poco teniendo en cuenta mi poca experiencia.

Sami me acompaño a las afueras de la ciudad, donde no había personas y me ayudo a construir una pequeña cabaña que con el paso del tiempo iré mejorando. Construimos una especie de "enramada", un espacio típico de los wayuu, pero mucho más simple. Pusimos troncos de madera que nos funcionaron como vigas y columnas, y para el techo pusimos yotojoro seco en varias capas. Sami me comentó que tradicionalmente en la cultura wayuu las enramadas son espacios para ceremonias tradicionales.

Luego colgamos nuestras hamacas. Mientras que estuve con Sami y su familia, la mamá me enseño a tejer y tejimos una hamaca (claramente sencilla). Ella me mostró todo lo que había tejido durante su vida y quede sin palabras... las mochilas, las hamacas, todo es realmente espectacular.

Acá el tema del agua es muy complicado, por lo que antes de venir decidimos comprar en un carro tanque, pero no durará mucho. Es por esto que buscamos algún pozo o un jabueye y encontramos uno a media hora del lugar caminando.

No se que haré, el agua de estos usualmente no es de buena calidad.

15 de febrero de 2018 Durante estos últimos días he estado pensando mucho en mi Taata, y nuevamente me acorde de aquella muñeca que me había dado en Bogotá. ¿Por qué no se me habia ocurrido antes mostrarla ya estando en La Guajira?

Se la mostré esa noche a Sami, y el se sorprendió, no sabía que cargaba conmigo esa muñeca, y el repitio las palabras que me dijo mi Tata: "Esta será la llave para llegar a tu verdadero hogar".

Me contó un poco sobre este tipo de muñecas, se llaman wayuunkeeras y a las mujeres wayuu les enseñan a elaborarlas con barro crudo desde muy pequeñas. Con ellas las niñas aprenden sobre su cuerpo y como este va cambiando.

20 de marzo 2018 Ya ha pasado un poco más de un mes desde que llegué aquí y debo decir que ha estado lleno de aprendizajes. Nuestra enramada ya esta un poco más avanzada, logramos reunir madera, yotojoro y otros materiales. Lo primero que hicimos fue reforzar más la estructura, pues cada que pasaba viento con fuerza, esta se desestabilizaba, ahora esta muy firme. El resto lo usamos para armar una mesa, unos pequeños estantes y dos sillas. Seguro con el paso del tiempo seguiremos añadiendo más detalles.

En este mes el tema de la comida ha estado difícil, los dátiles los estamos racionando para cualquier emergencia, así que nuestro día a día es salir a buscar algo de comer. En mi libro "Manual de supervivencia" hay una lista de plantas en el desierto que podemos comer, lo que nos ha ayudado muchísimo.

El agua la tenemos también muy racionada y estamos posponiendo lo más que podamos tener que ir al pozo por agua. En mi libro hay una lista de cosas que estamos implementando para disminuir la perdida de líquidos como evitar estar mucho al sol o fatigarnos.

28 de marzo de 2018 Sami y yo nos hemos vuelto más unidos, el sigue enseñándome sobre la cultura wayuu y yo estoy cada vez más encantada.

Me contó sobre sus ancestros, anécdotas de sus abuelos y detalles sobre el baile de la yonna, un baile típico de acá.

Ayer apareció un chivo por acá, parece que se perdió y de alguna manera, encontró el camino hacia nosotros. Sami supo como cazarlo sigilosamente y aunque estaba muy feliz de poder comer un poco de carne, me puso muy triste ver como ese pequeño animal indefenso perdió la vida.

Mientras que yo hacia una pequeña fogata para poder cocinar la carne, Sami le quito la piel y lo preparó. Debo decir que sentí como si comiera la mejor comida de mi vida, sentí un alivió impresionante! Y lo mejor, tenemos carne para varios días.

Para evitar que la carne se pudra tan rápido decidimos ahumarla, espero que nos dure...

15 de abril de 2018 En estos días mi distracción ha sido buscar plantas por la zona y tomarles fotos, luego preguntarle a Sami y que él me cuente sobre ellas.

Estos cactus pueden llegar a medir 19m de alto y sus flores son de color blanco amarillo con líneas rosadas/moradas.

3/18 0 / 0 to 3 o f rdon a c tu s Cac

A este árbol se le dice vulgarmente Dividivi, Sami me contó que es un ícono de la Guajira.. Al parecer sus semillas pueden disminuir los tumores, lo leí en un articulo recientemente.

Árbol Dividiv i foto 02/0 4/18

La pringamosa es una planta relativamente pequeña, Sami me contó que crecen hasta los 150cm y sus flores son blancas.

Estas son algunas de las plantas que he encontrado, seguiré buscanndo y documentandolas. Me siento mal porque desde que emprendí este viaje he dejado de lado mi gran gusto hacia el dibujo, he encontrado más belleza y facilidad en la fotografía.

09 de junio 2018 Después de varios meses por fin tengo nuevamente motivación para escribir en el diario. Debo decir que el calor que hace se vuelve cada vez más insoportable y extraño el clima bipolar de Bogotá. Esto hace la retención de líquidos cada vez más difícil y el agua que trajimos esta a punto de acabarse, yo le pongo 8 días más para que se acabe.

Nuestra comida son nueces de algunas plantas que encontramos, insectos y uno que otro animal que de vez en cuando se pasa por acá, cuanto extraño comerme un ajiaco al almuerzo con un buen jugo...

Sami se ha portado muy bien conmigo, pero a veces la convivencia se puede complicar un poco. Nuestra enramada ha crecido notablemente y espero que podamos poner algún tipo de separación, para que cada uno pueda tener un poco de privacidad.

Enramada foto 25/05/18

19 de junio 2018 Esta semana estuvo dura por el hecho de que el pozo del agua esta muy lejana a nosotros, aquí es donde me encuentro frustrada. No tenía previsto este tipo de problemas a los cuales no les tengo una solución, ni un plan. Siento que en el entorno en el que estoy me ha hecho caer en cuenta que necesito adaptarme mejor y tener alternativas para poder sobrevivir.

Sami me hace reflexionar sobre mi vida y agradezco tenerlo porque fuimos capaces de empezar armar un pozo de agua ya que no podíamos ir al pozo cada vez que se nos acabe el agua, ¡toca ser recursivos! Por otro lado, Sami, me ha levantado mucho el animo porque alcancé a tener una crisis y quería devolverme y seguir con mi vida inservible en la capital. Pero él fue capaz de sacarme de eso y darme soluciones, caer en cuenta que no puedo darme por vencida tan fácil. Es por esto que hicimos un plano de un pozo, en mi libro de convivencia hablaba una parte de cómo a partir de un pico y una pala se podría abrir un hueco en la tierra y así lograr sacar agua de la tierra. Esto nos va tomar días pero ya tenemos un plan, lastimosamente no nos queda mucha agua solo para un par de días mas, es por esto que decidimos trabajar de noche para que no nos pegue el calor y nos deshidratemos tan fácil.

03 de Agosto de 2018 En este punto ya he perdido un poco la noción del tiempo, no se si es lunes, jueves, domingo... Me siento sucia, extraño bañarme en las mañanas con agua caliente para después arreglarme. Me pregunto como estarán mis papas y mi abuela, ¿Será que me extrañan? A pesar de mi relación con mi mamá en este momento me hace mucha falta...

Estos últimos meses no he tenido ganas de escribir, he estado sumergida en este mundo desértico aprendiendo cada vez más.

Ayer estaba explorando un poco por acá y me encontré con un animal muy curioso. Para despertar un poco mi amor hacia el dibujo me senté a unos metros y lo dibujé.

Luego le pregunté a Sami y me dijo que se conoce comunmente como un osito mielero. Me explico que es como un oso hormiguero pero más pequeño. Me pareció muy tierno y verlo en su habitad natural me hizo extremadamente feliz.

14 de agosto de 2018 Hoy es el cumpleaños de mi Taata y lo único en lo que puedo pensar es como me gustaría estar con ella para darle un beso y un abrazo. En fin, Sami y yo hemos pasado hambre últimamente, después del chivo que logró cazar Sami no hemos visto otro animal que sirva para alimentarnos. Los dátiles se van acabando poco a poco y las semillas que podemos comer de las plantas se demoran en volver a florecer.

Siento que he bajado unos 10 kilos si no son más, me preocupa desnutrirme. Sami tampoco esta del todo bien, ha tenido fiebre y esta muy mal del estomago, no sé que hacer con esta situación por una parte Sami no puede llegar al pueblo en ese estado pero tampoco lo puedo dejar solo. Tengo que despejar un poco mi mente.

Me senté a dibujar un rato para distraerme pero realmente es imposible hacer algo, no dejo de pensar en que voy a hacer con Sami y me hace mucha falta mi Taata.

Collar que ella me regalo a mi

Una foto de ella que llevo siempre en mi cartera, te pienso hoy y siempre mi querida y amada Taata

1 de Septiembre de 2018 Aunque estos días por el estado de salud de Sami no he estado en las mejores condiciones para escribir, creo que es algo que seguramente me podrá despejar la cabeza.

Estas últimas semanas afortunadamente he visto una mejoría en la salud de Sami, de todos modos, aún sigue muy débil y el tema de que la comida es escasa no ayuda.

Pero hace dos días, mientras caminaba en busca de algo que dibujar, vi de nuevo un chivo; pero está vez Sami no estaba aquí para hacer el trabajo sucio, por lo cual me toco a mí.

Confieso que tuve que observar al animal por horas, e intentar recordar aquellos movimientos que hizo Sami cuando el cazó al primer chivo, ya cuando cayó la noche, vi que tenía la oportunidad y me lancé sobre el animal. A pesar de los moretones por el forcejeo, logré matar al animal. Estaba muy emocionada, ya cada vez siento que no soy aquella niña de ciudad.

Cuando llegue a nuestro hogar, Sami ya estaba de pie, comiendo un dátil con mucho cuidado para dejarme exactamente con la mitad, pero cuando el me escuchó haciendo ruido mientras arrastraba al animal salió corriendo y se le iluminaron los ojos.

Esa noche despellejamos al animal y lo cocinamos, nuevamente sentí esa sensación de la primera vez, ya me hacía falta tener el estomago lleno.

Espero que estos días que nos duré la carne del chivo sean de provecho para Sami para que se mejore.

18 de septiembre de 2018 Todo parecía que lo que le faltaba a Sami era comer, ya con el mucho mejor pudimos reanudar las obras del pozo que íbamos a hacer, durante estos meses solo pudimos recolectar los materiales como lo eran las piedras, ya que para encontrarlas uno debe hacer una caminata de más de hora y media bajo el caluroso desierto.

Para ser sincera, la caza del chivo me sirvió para sentirme más confiada en mí misma, y desde ese momento empecé a ayudar más a Sami en aquellas tareas que necesitan fuerza, sé que algunas serán muy difíciles pero esta fue la vida que decidí vivir, ¿no?

Durante la caminata, observamos con mucho cuidado nuestro entorno, y la verdad llegamos a la conclusión que es increíble que hemos podido sobrevivir a tantas adversidades juntos, pensamos que puede ser suerte, pero ya una vez teniendo nuestro pozo, nuestra supervivencia será un hecho.

Llegamos y llenamos unos costales que teníamos en nuestro refugio de piedras, y luego de descansar un rato, decidimos emprender el viaje vuelta a casa, pero está vez sería más demorado por el hecho que teníamos muchas piedras a nuestras espaldas.

La caminata fue eterna, el sol estaba mas caliente que cualquier día y la conversación con Sami estaba muy callada, lo único que podía hacer era pensar y pensar. Pensaba en todo, en mi Taata, en mi mamá y en el desgraciado que hizo que me odiara. Haciendo un recuento mi vida en la ciudad fue muy complicada, pero tenía muchas comodidades que acá no encuentro. Otro pensamiento era como sería mi vida en una de esas familias de ricos que lo tienen todo fácil, como sería todo, si sería feliz o no y me di cuenta que no valía la pena pensar en eso. Si, mi vida ha sido muy difícil pero cada vez me doy cuenta de las cosas que me hacen feliz y no solo es eso, cada vez encuentro más.

El primer puesto siempre lo va a tener mi Taata, pero al pensar en eso mi cabeza dió un giro, ¿volveré a verla?, ¿me despedí de ella?, ¿fuí buena nieta? Quiero acabar con esto ya, pero al mismo tiempo soy tan feliz acá a pesar de todo. Mi cabeza está vuelta un ocho. No se que hacer con esta situación, espero que el tiempo me lo diga.

Llegamos y ya se estaba haciendo de noche, yo estaba muy cansada y Sami casi ni hablaba, comimos la carne que estaba ahumada y me acosté a dormir.

Hasta pronto querido diario, no se cuando vuelva escribir pero sera pronto....

Dejo aquí un dibujo de un árbol que aún no he terminado pero lo vi a lo lejos, solo, sin más árboles y pensé en mi... en la soledad, lejos de su familia

31 de Octubre 2018 He perdido mi motivación, no tengo un norte, la razón? Sami se ha ido.

Llevábamos meses trabajando en el pozo y hace una semana lo hemos acabado, un dia se acerco Sami y me dijo "Mi tiempo aquí se ha expirado, ya eres capaz de sobrevivir sin mi" En mi cabeza el temor me invade, no quería dejarlo ir, le rogué que no se fuera que todavía me faltaba mucho por aprender, pero el solo me dio un beso en la frente, con sus labios resecos, y me susurro "Cumple tu meta ya estás preparada". Me derrumbé en el piso, sentía que Sami era la única verdadera compañía en mi vida.

Me invade el vacío, la rabia, la tristeza, la soledad. No comí por 3 días y mi cuerpo cada vez más se debilitaba, por dentro solo pensaba si me muero a quien le va importar?

Hasta que llegó el día que soñé con Taata, me acariciaba el pelo y me agarraba la mano fuerte y me susurraba "no te des por vencida mi niña, continúa su rumbo hacia la felicidad". Me levante y tome una bocanada de aire, sabía que me hacía falta hidratarme y comer algo.

Algo bueno de esta soledad es que esta la última porción de dátiles para mi, me comí los dátiles como si fuera una canibal, creo que ni los saboree y luego saque agua del pozo pero mi cuerpo estaba tan débil que me costaba jalar el balde de agua.

Hoy, querido diario, estoy mejor.

Te extrañare siempre Sami

La unica foto que tengo contigo

No se que dia es hoy...

Perdí la cuenta de los días, normalmente con mi navaja trazaba una línea delgada en la pared de barro para poder seguir mis cuentas, pero se me ha olvidado y no se cuantos dias perdi.

Lo único que sé es que llevo varios días sin escribir, creo que pudo pasar un mes y no me di cuenta.

Extrañaba escribir en estas hojas de papel oscuras que cada día se llenan más de arena. Creo que tengo que parar y hacer una pequeña reflexión sobre lo que es escribir.

Escribir, para mi, es materializar ideas, hacerlas físicas, Es un ejercicio de solidificación y organización. Sin embargo, creo que la escritura y las palabras no permiten plasmar de manera fiel los verdaderos pensamientos del ser humano. Se vuelve una barrera que filtra los precedentes, historias, estímulos y emociones de cada pensamiento para poder comunicarlo. Es decir, uno no escribe lo que piensa transparentemente, si no que en la cabeza hay filtros y yo misma me he dado cuenta de esto.

Así como rompe posibilidades la escritura, también es bella en cuanto clarificó lo que siento, siento que a través de este esfuerzo descargo emociones que solo se encuentran enterradas en mi cabeza. Para mi la cabeza transita una rafaga de ideas que solo escribiendo y hablando puedo darle una forma más clara. Escribiendo conservo mis pensamientos, los resguardo en el tiempo y los protejo en el olvido.

Las palabras son vanas, banales. A las palabras se las lleva el viento. Son polvo del mañana. Por eso lo escrito es la base de la Historia, que va más allá del recuerdo de lo vivido; de la memoria, que es limitada, como limitada es siempre la libertad del ser humano. .Disfruten de lo leído, disfruten de lo vivido.

Le estimo que ya estamos a mitad de Diciembre...

Hoy ha pasado algo milagroso, un fenómeno extraño que hace rato no veía.

Era temprano y todavía no había rastro de luz. Estaba dormida pero no profunda, de repente empezó a sonar un tintineo inconfundible con un ritmo pegandole a la cubierta de mi casa. Abrí los ojos y de repente lo vi.

ERA LLUVIA!!

Me acuerdo que en la capital, este fenómeno era recurrente por lo tanto no tenía tanto valor en mi vida, solo lo veía como algo tedioso ya que me molestaba y a veces cogiendo el bus me cogía una tormenta y llegaba empapada a la casa, mi nivel de furia se desataba. Pero hoy no lo veo así, lo veo como algo hermoso, bello, deslumbrante, y valioso.

Cogí un balde de acero y lo puse afuera, recogí todo lo que podía para poder quedarme con esta agua milagrosa que hace tanto no veía. Imposible creer que odiaba la lluvia y hoy me encuentro en este desierto que hace mucho no llovía y solo caen gotas de mis ojos por la emoción.

Salí un rato y dejé que las gotas cayeran en mi cara, me sentí realizada, con motivación y por fin logre recuperar la emoción y el rumbo de este viaje. Sigo con esperanzas de que aca encontrare una razon que me de motivación para seguir viviendo y que a pesar de que haya momentos difíciles, siempre hay momentos de alegría, como este.

No se si agradecerle a dios o a quien sea que este en el mas alla por este dia.

Gracias .

Diciembre Lleva una semana entera lloviendo todos los días y debo decir que me encanta esta sensación de la lluvia con el calor desértico.

Me acordé que Sami una vez me contó que cuando hay lluvia, las personas aprovechan para sembrar y sacarle mayor provecho a las cosechas, evitando sufrir de hambre, así que eso hice.

Busque unas semillas que llaman Wattasu, que dan vida a la yuca, los frijoles, entre otros alimentos. Busque en mi libro de supervivencia y explicaba como se debían sembrar estas semillas: "Para la conservación de los granos se hace una troja y se coloca plástico para filtrar los rayos del sol".

18 0 2 e r b m ie c i d n e a d a m o t o t fo

Seguí los pasos, me acordé de algunas recomendaciones que Sami en algún momento me dio y ahora solo falta esperar. Se que la comida no saldrá de la noche a la mañana, pero espero que pronto.

Algún día en enero Ya llevo casi un año desde que emprendí esta aventura, tal vez un poco menos y se que en estos días es mi cumpleaños.

Me pongo a pensar y me acuerdo de lo especial que era mi Taata conmigo en mis cumpleaños y me entra una nostalgia impresionante. Creo que hoy es un día para darme un gusto, aunque no estoy segura de cuando exactamente es mi cumpleaños. En un día como hoy me gustaría realmente tener a Sami a mi lado, alguien que me haga un poco de compañía y me acompañe a celebrar.

Es de mañana. acabo de despertarme y mis semillas, las que plante hace mas o manos un mes, ya crecieron completamente. Se que debo racionar la comida, pero hoy comeré un poco más de lo normal y aunque mi situación en este momento no es fácil, disfrutaré este día al máximo.

Gracias a los días de lluvia logré recolectar muchísima agua y para purificarla lo que he hecho es hacer una fogata y poner a hervir el agua, me acuerdo que este era un truco que usaba mi mamá cuando había problemas de agua en la casa.

Luego, para no tener que tomarme el agua hirviendo en un desierto muerta del calor, la ponía bajo la sombra e intentaba enterrarla en la tierra para que se lograra enfriar un poco. Nunca alcanza a estar totalmente fría y ¡Dios! cuando extraño un buen vaso con agua y hielo, a la tempera tura más baja que llega es a temperatura ambiente... pero toca conformarse con lo que hay para no deshidratarme.

Marzo (¿?)

Poco a poco siento que voy perdiendo la cabeza. He tenido algunas alucinaciones, a veces veo a Sami, hablo con el y paso el día entero con el y cuando llega la noche, caigo en cuenta que Sami no esta, que todo es creación de mi cabeza para "desaparecer" esta soledad en la que estoy.

Creo que el hambre y la sed también influyen en mis alucinaciones, me siento en una de las condiciones más miserables posiblemente. Siento que en cualquier momento me voy a desvanecer.

Debo ser positiva, seguir mi camino, mejorarme para poder salir adelante y continuar con esta aventura.

Aún me queda comida de la siembra en enero, pero debo racionarla y sigo teniendo agua de la lluvia en diciembre/enero. El calor me tiene desesperada, solo quiero que vuelva a llover y disfrutar de ese clima perfecto.

El mejor día de todos mientras estaba observando el cielo desde la sombra de la puerta empecé a escuchar sonidos extraños, no sabía lo que era, de todo el tiempo que llevaba aquí jamás había escuchado algo similar. Salí lentamente de la casa y por mi cabeza empecé a cuestionarme... no puede ser un animal, estoy segura que no... no puede ser Sami, el no volverá... no puede ser el viento, así no suena... Me acerqué poco a poco a la sombra de un árbol y ví a un bebé.

Me llené de fuerza, lo tomé y lo traje a la enramada, lo alimente y le hice un baño con el agua que me quedaba. Estaba dormido, lo miré respirar por horas, era hermoso, me imaginaba verlo crecer, caminar, hablar, que me dijera mamá y algún día ser la Taata de mis nietos. Me quede observándolo todo lo que pude, a veces abre los ojos y me sonríe, me llena de felicidad.

Ya es tarde y aprovecharé a descansar junto al bebé, espero poder darle todo lo que necesite.

Acá dejo una foto del bebé

Meses felices Desde que Daniel se apareció en mi vida, todo va mejorando, llueve a menudo casi no me da hambre y tampoco tengo sed. Le puse Daniel por mi amigo Dani que me acompañó al inicio de esta aventura, ya no lo necesito, no me hace falta, soy la mejor mamá del mundo y Daniel será el niño mas bello de todos, no es un niño muy activo pero tiene la sonrisa mas hermosa del universo, nada ni nadie va a poder quitármelo, soy la mamá mas feliz de todas. Salí a dar una vuelta porque esto de ser madre es muy agotador, me encontré con las vecinas, dos mujeres muy amables, quedamos de tomar onces un día y ellas llevarían a sus hijos, estoy muy emocionada. Tengo que preparar todo para ese día. Hasta acá dejo hoy el diario, debo pensar toda la velada para comer con mis amigas, espero que quieran ser mis amigas.

Que emociooooon!!

Acá les dejo una foto de las vecinas

Soleado Daniel no se mueve, lleva enfermo varios días y ya tomé una decisión debo llevarlo a un hospital. Ninguna de las vecinas se preocupo por el, ninguna quiso venir a conocerlo no las quiero volver a ver. Ya tengo todo listo para el viaje.

El camino esta siendo largo me acuerdo de la vez que hice una caminata así con Sami... ¿Sami? o ¿Dani? no lo recuerdo. Me duele el estomago y tengo los labios cortados, todo me arde y se que no aguantaré más, pero debo continuar por mi niño. NO ME VOY A RENDIR Daniel va a resistir No soy una mala madre

21 de noviembre de 2019 no entiendo que pasó. Me volví loca, estuve mucho tiempo imaginandome cosas, Daniel era una piedra, comí arena, tierra, orines y no me dí cuenta de nada. Sami se enteró de todo y me contó todo lo que pasó, llegué al hospital con una piedra en la mano pidiendo ayuda, la gente se asustó de mi aspecto y mi olor y yo empecé a gritar para que salvaran a Daniel. Fue un golpe de realidad, pasé de ser una madre soltera a volver a mi vida, como un sueño del que había despertado. Entender que el ser al que le tenía tanto amor no era real, el hecho de confundir toda la realidad, porque puede sonar loco pero cuando leía lo que había escrito acá me acordaba de muchas cosas y no entiendo como no me daba cuenta de la realidad. Me dí cuenta que la mente puede ser tu peor enemigo pero en este caso fue mi aliada. Si no hubiera vivido esa realidad que se formó en mi cabeza lo más seguro es que no hubiera sobrevivido, es mucha información la que aún debo asimilar, no se que de lo que viví o estoy viviendo es real o no.

Aprovecharé y hablaré con Sami, tengo que volver a poner los pies sobre la tierra.

Esto supongo que será una especie de epílogo de mi aventura....

23 de noviembre del 2019 Sami esta muy cambiado a cómo lo recordaba, puede que durante este tiempo el haya decidido estudiar o ahora este a cargo del albergue de sus padres. ¿Pueden pasar muchas cosas en un año no?

Durante toda la noche, en la cual afortunadamente la pude pasar en el hospital estuve pensando nuevamente sobre ese extraño instinto maternal que me mantuvo viva durante estos últimos meses. También, estuve pensando que me podrá contar Sami, la incertidumbre me está matando.

Esa mañana Sami me trajo el desayuno y tuve la oportunidad de compartir nuevamente con él, confieso que ha sido de los momentos más emocionantes de mi vida, tal vez eso es lo que se siente extrañar a alguien que no es tu familia; en nuestras charla, el me contó como fue su camino a casa después de que nos separamos, supe que se perdió, y que ya casi llegando al pueblo más cercano, el ya estaba alucinando, pero lo lograron salvar.

Luego, decidí preguntarle sobre lo que había hecho estos meses, él con mucho recelo me comentó que sus padres fallecieron y efectivamente el era ahora quien estaba a cargo del albergue, pero el no quería eso para su vida, el quería estudiar, me confesó que el tiempo que compartimos y la construcción del pozo como de nuestro refugio lo hicieron replantearse muchas cosas de su vida, y vió en el estudio una posible solución a esto.

Finalmente, el me tuvo que dejar nuevamente, tenía que atender su albergue.

Me comentó muchas cosas las cuales no entiendo, creo que este tiempo fuera me ha hecho olvidar lo que significan muchas cosas de la vida diaria.

30 de noviembre del 2019 El médico ha estado revisando constantemente, puede que en estos días salga de alta, los tratamientos médicos acá no son los mejores, pero ya está primera semana he tenido una mejoría significativa.

Ahora, a puertas de nuevamente enfrentarme a esa realidad de la que tanto quise escapar, no se si pueda afrontarlo nuevamente; no se de la vida de mi madre, ni de mi Taata; la única persona que tengo ahora en el mundo es Sami y el claramente está viviendo su vida.

No se si quiero volver a la capital, tengo muy vagos recuerdos de como era la vida allá, yo se que mis oportunidades no están allí, pero aún así tengo que encontrar la forma de ponerme en contacto con mi Taata, me causa mucha ansiedad que el tiempo me la haya quitado.

Esa noche salí del hospital, y mi entretenimiento durante la fría noche en la sala de espera fue leer una y otra vez este diario...

Hay tantas cosas que viví, y de las cuales ahora me acuerdo muy poco... ¿en verdad quiero volver al refugio qué construí con Sami? ¿Quiero nuevamente ser una chica de ciudad?

Al cabo de la 1:00 AM llego Sami, me contó que me encontró dormida abrazando este diario ¿Quién diría que esto se convertiría en mi más grande tesoro?

Llegamos al hostal de Sami y allí pude dormir bien, extrañaba tanto la comodidad de una buena cama...

5 de diciembre del 2019 Es raro nuevamente estar aquí, escuchar tanto ruido, tantos celulares y tantos idiomas... Ayudo a Sami en lo que puedo, últimamente el se mantiene muy ocupado aprendiendo otro idioma, me dice que es necesario para que su hostal sea de los mejores de la región.

Nuevamente me invaden esos pensamientos del porque estoy aquí, y me frustra pensar que nunca logré tal objetivo, quisiera intentarlo otra vez, pero me da miedo enfrentarme nuevamente al desierto, creo que ya no soy capaz de afrontar la soledad.

De todos modos tengo que buscar respuestas, por eso estoy acá, para eso vine a La Guajira y viví todo aquello que viví.

Una noche detallando más el diario, me acordé de la muñeca que me dio mi Taata, pero de seguro la perdí en mi episodio de locura, lo único que saqué de allí fue este diario y la cámara...

Hoy estuve buscando en el pueblo un lugar donde pudiera imprimir las fotos y me di cuenta que ahí están todas las fechas, con esto pude poner las fotos en el álbum, me sorprende que aunque ya mal de la cabeza aún tenía cierto orden a la hora de escribir acá.

Al abrir la cámara estaba llena de arena, pero aún la tarjeta funcionaba...

Esta noche mi tarea será organizar este diario con todas las fotos, por más loco que parezca lo que estaba pasando en mi cabeza lo pondré, en sí esto ahora es parte de mí.

12 de diciembre del 2019 Viendo en retrospectiva en los últimos dos años he tenido muchos cambios, pero algo que no ha cambiado ha sido mi motivación por encontrar de donde vengo. Y siento que donde Sami no estaba haciendo realmente nada.

Afortunadamente durante los días quye estuve con Sami pude conseguir unas propinas con las cuales me podré mover sin depender de Sami, ya hace unas noches le dije que iba a volver, pero aún no encuentro quien me de respuesta de lo que realmente quiero.

Después de 4 noches decidí volver a donde Sami, al menos allí tengo comodidad.

El siempre se sorprende cuando me ve nuevamente, me hace sentir como en casa. Me contó que mañana vienen a visitarlo unos familiares de un resguardo cerca, que van a hacer una especie de actividad con los turistas. ¿Será que ellos tienen la respuesta de lo que tanto he buscado?

13 de diciembre del 2019 Escribo esto muy emocionada, estoy feliz, por fin ya sé a donde ir El día de la visita de los familiares de Sami fue bastante agotador, desde muy temprano decidí ayudarle con todos los preparativos para la actividad que ellos iban a hacer en el hostal.

Eran las 2:00 Pm y ellos llegaron, y cuando me vieron quede fría: ¡Había una mujer que llevaba un collar similar al que me regalo mi Taata! y el más anciano de todos llevaba una muñeca igual a la que ella me dio. No pude de la emoción, por fin estaba cerca de lograr mi objetivo.

El tiempo que ellos estuvieron interactuando con los turistas para mi fue eterno, pensé que nunca iban a acabar, pero ya cayendo la tarde terminaron. Me acerqué de manera tímida al más viejo de ellos y le mostré mis fotos, les mostré este diario y les mostré la foto de mi Taata.

Su reacción fue simplemente increíble, se pusieron a llorar y empezaron a abrazarme, ya todo empezó a tener sentido, ya por fin tenía a las personas que podían darme respuesta de mi pasado. De esa forma sé que podré dejarlo atrás y por fin empezar esa nueva vida que tanto había buscado.

Esta noche me despido definitivamente de Sami, encontré mi hogar, estoy a punto de lograr mi objetivo, me duele saber que tengo que dejarlo atrás y separarme de él una vez más... Pero creo que es lo correcto ¿Esto no era lo que estaba buscando desde un principio?

31 de diciembre del 2019 Es el último día del año y puedo decir que he logrado mi objetivo.

Aunque se que he tenido por unos días olvidado este diario, se me ocurrió nuevamente escribir.

Mi vida aquí ha sido como siempre la imaginé, aunque adaptarse a las costumbres siempre será un reto, siento que estos últimos días lo he hecho bien.

Por fin tuve respuestas del porque del odio de mi madre hacía mí, y de todos esos males que hicieron aquellas personas a nuestra comunidad, y de la dimensión que esos actos tuvieron, no solo en mí, si no en aquellos que lo vivieron y en sus predecesores, aunque ahora es cada vez menor e incluso las personas que tienen mi misma edad no conocen esa realidad, siento que por fin pude hallar paz sabiendo mi origen... No culpó a mi madre, no sabría ponerme en sus zapatos, tener que huir de donde ella nació y donde era feliz no debió ser nada fácil, y ni hablar de mi Taata, quien tuvo que ver a su hija sufrir y luego en búsqueda de oportunidades ir a Bogotá a sumergirse en la miseria.

Me encantaría que ellas estuvieran acá, finalmente después de casi 15 años por fin hay tranquilidad (o eso es lo que me cuentan).

Ojalá ellas pudieran ver esto, pudieran ver en que me he convertido...

31 de diciembre del 2019 Es el último día del año y puedo decir que he logrado mi objetivo.

Aunque se que he tenido por unos días olvidado este diario, se me ocurrió nuevamente escribir.

Mi vida aquí ha sido como siempre la imaginé, aunque adaptarse a las costumbres siempre será un reto, siento que estos últimos días lo he hecho bien.

Por fin tuve respuestas del porque del odio de mi madre hacía mí, y de todos esos males que hicieron aquellas personas a nuestra comunidad, y de la dimensión que esos actos tuvieron, no solo en mí, si no en aquellos que lo vivieron y en sus predecesores, aunque ahora es cada vez menor e incluso las personas que tienen mi misma edad no conocen esa realidad, siento que por fin pude hallar paz sabiendo mi origen... No culpó a mi madre, no sabría ponerme en sus zapatos, tener que huir de donde ella nació y donde era feliz no debió ser nada fácil, y ni hablar de mi Taata, quien tuvo que ver a su hija sufrir y luego en búsqueda de oportunidades ir a Bogotá a sumergirse en la miseria.

Me encantaría que ellas estuvieran acá, finalmente después de casi 15 años por fin hay tranquilidad (o eso es lo que me cuentan).

Ojalá ellas pudieran ver esto, pudieran ver en que me he convertido...

20 de enero del 2020 Creo que este diario ya cumplió su objetivo.

Este primer mes en mi hogar me he sentido increíble, he logrado conocer en carne y hueso todas esas historias que mi Taata me contaba...

En estos días tuve la oportunidad de contarle a la comunidad mi historia de como logré llegar aquí, con ayuda de algunos traductores logré que mi historia llegara a los más viejos, sin duda estas experiencias me dieron mucho más reconocimiento dentro de nuestra comunidad.

Al mostrarles este diario a los más ancianos, ellos no sabían leer en español, pero si estuvieron muy atentos a las fotos, además de reconocer a mi Taata, les dio mucha curiosidad los elementos como era la cámara, la navaja o las capturas de los tiquetes de bus. Pero cuando llegamos a la parte donde le mostré a Sami la muñeca que mi Taata me dio, todos quedaron paralizados. En ese momento llamaron a una de las liderezas de la comunidad y le mostraron la foto, logré entender que ahora yo tendría que aprender a hacer esas muñecas y luego enseñarle a los más pequeños de nosotros sus usos como su fabricación.

Estos días que he aprendido a hacerlas y les he enseñado a los niñas el uso de las wayuunkeeras me he sentido realizada.

Por fin encontré mi lugar en este mundo, soy una Wayuu y aunque el inicio de mi historia no haya sido la mejor, lo que he vivido y en lo que me he convertido hace que mi vida trascienda mucho más allá de lo que creía hace unos años.

Con esto último, guardaré este diario como mi tesoro más preciado, donde esta registrado el camino a ser quien realmente quería ser... ¿Volveré a escribir? No lo sé. ¿Lo necesitaré?

No creo.

Laura Carbonell Juan Andrés Molina Valentina Moncaleano Jose Gabriel Mesa

Entornos Culturales