CULTURA
GuadalcanalInformación/10 23 de agosto de 2021
Reseña del poemario Azul de lunas, de Lola Franco El poemario de Lola Franco “Azul de lunas”, presentado en la villa de Guadalcanal el 15 de agosto de 2021 y en la villa de Alanís solo veinticuatro horas después, se divide, como la cruz de un árbol, en tres ramas y un pequeño vástago de título Pirueta, un retoño que se nutre con la savia fresca de esa vida que arrasa con la nada y con el tiempo. La primera de las ramas, “Azul”, forma un atadijo de doce poemas y dos cuentos escritos en una cuidada prosa poética. Así, en los versos de Remolino, fluye libre, con evocaciones quizá lorquianas, el líquido nutricio de la ausencia. En el poema Quimera del olvido, se busca el amor, quizá en la albura de la madera y en Lunas de abril se canta a los sueños de una niña tal vez imaginada. En el duramen, en la parte más íntima de esa rama, por sobre los versos de Poema de luna azul, escuchamos ese ruego desesperado a la luna ante la cotidianidad de la violencia. Noche oscura nos arrima a la búsqueda reincidente del amor y Añil nos cubre con su corteza de cansancio y desengaños para dejar paso a la esperanza de Rosa de abril. La obsesión por detener el tiempo se desliza por los versos de Aire mientras en Princesa, como goterones de resina, se vierte todo el coraje sobre la hojarasca de los sueños. Los recuerdos apagados por la noche iluminan
el poema Mercado azul y el amor adolescente, junto a los versos “olvido solo es el tiempo/aquel que nunca vivimos”, platean el envés de las hojas de Cazalla con rachas de un viento que parece evocar a J.L. Borges. Hay anhelos de libertad en los versos de Sobre el viento, duele la fragilidad que emana de Lunas de amor y sal, se desmaya la vanidad y florece la madre en el poema
Contigo. La rama segunda, “Malva”, se agita con De malva y luz, una metáfora de superación y extrañamiento del pasado. Tiempo, como peciolos enfrentados, nos muestra la dicotomía entre la prisión de las penas y la alegría del agua y de la arena, mientras que en los versos de Reflejos verdea la esperanza. Alma ruega por las caricias y Camina-