Sinstesis bibliográfica de conjuntos de edificios en u

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LOS COMPLEJOS ARQUITECTÓNICOS CON PLANTA EN FORMA DE U EN LA COSTA CENTRAL ANDINA DURANTE EL PERÍODO FORMATIVO CURSO: CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO PREHISPÁNICO

Arq. José Canziani Amico AUTOR: JORGE CARLOS ALVINO LOLI

21 de febrero del 2006


LOS COMPLEJOS ARQUITECTÓNICOS CON PLANTA EN FORMA DE U EN LA COSTA CENTRAL ANDINA DURANTE EL PERÍODO FORMATIVO Introducción

La arquitectura es una de ésas palabras que en la actualidad viene adquiriendo muchas posibilidades interpretativas, al igual que muchas relacionadas a ella, como ciudad, urbe, templo, o pirámide. Tal vez nunca en la historia del arte o de la ciencia, esta palabra haya abarcado tantos campos de aplicación, uno de estos campos es la arqueología. Sin embargo el proceso de la actividad edificatoria siempre ha estado ocupando un aspecto importante dentro de las áreas de actividad humana, uno de estos momentos tuvo lugar durante el conocido período Formativo en los Andes Centrales. En ése momento, en especial, se levantaron numerosas edificaciones de gran magnitud y similitud en la Costa Central, muchos de ellos de inusitada complejidad y desarrollo en comparación con los alcances logrados en otros campos culturales, como la cerámica o la metalurgia, era un período muy especial de la arquitectura.

Durante mucho tiempo y debido al corto alcance arqueológico y al menosprecio museístico, estos monumentos permanecieron olvidados, a pesar de su cercanía a las ciudades en donde se supone se desarrollaba la actividad intelectual arqueológica; sin embargo a mediados del siglo XX algunos investigadores repararon en ellos y de manera creciente otros profesionales han encontrado aquí un lugar en donde observar e interpretar con otros procedimientos de lectura el mensaje de la memoria.

Mientras se continúe investigando, con las limitaciones del caso por supuesto, cada uno de estos complejos se logrará una mayor concordancia en la lectura panorámica de éste fenómeno cuyos límites ahora aún son muy difíciles de apreciar. En esta ligera aproximación, he intentado revisar, para el curso de “Patrimonio edificado prehispánico”, de la Maestría de Ciencias de la Universidad Nacional de Ingeniería, una ligera reseña de acuerdo a las diferentes investigaciones realizadas en torno a este particular fenómeno cultural acaecido hace ya tres mil años.


Primeros e investigaciones modelo realizadas por los arqueólogos

Sobre los complejos en planta de U se conocen muy pocas investigaciones de la arqueología antes de 1960, sólo el señor José Casafranca menciona el complejo de Garagay en algunos documentos de gestión en torno a la protección de monumentos arqueológicos del desaparecido Patronato de Arqueología. Sin embargo y dado el interés que había despertado desde inicios de siglo los descubrimientos de Tello en Chavín y posteriormente las investigación en Huaca Prieta realizado por Junios Bird, era obvio que el margen de antigüedad de las construcciones en el Perú era mucho mayor de lo que se había supuesto, y en torno a esta nueva referencia muchos investigadores comenzaron a trabajar nuevas ideas, entre ellos el italiano Duccio Bonavia, Rosa Fung, Seichi Izumi etc. La existencia de un período Formativo como lo llamaría Lumbreras, abrió campo a muchas hipótesis respecto a la vida social y por tanto las razones de la existencia y desarrollo de la arquitectura de ese momento.

El desinterés y la poca información respecto a los grandes templos formativos cercanos a Lima, se debió en parte a que la antigüedad había borrado, salvo el gran tamaño, todo vestigio a la vista que pudiera indicar ocupación humana y la confusión de estos montículos como parte de la geografía. La falta de grandes tesoros, lujos, cerámica decorativa o metales, resguardaron estos edificios de los huaqueros, pero también la ocultaron de los cronistas, los viajeros y los primeros arqueólogos, por lo menos hasta donde tenemos noticias. Por las primeras publicaciones sobre estas estructuras sabemos que ya se encontraban en un gran proceso de destrucción.

Duccio Bonavia, en su tesis sobre Los sitios arqueológicos del valle de Lurín, describe la “Huaca Mina Perdida”. Una de las primeras interrogantes que se plantea es sobre la antigüedad de la construcción y sobre quienes se habían acercado a ella con anterioridad (Tello, Muelle y Mejía Xesspe), y de su filiación cultural con Chavín reconociendo este primer alcance a José Casafranca.


Posteriormente Bonavia hace una minuciosa descripción física de superficie sobretodo de las huellas de quemadura del montículo central, y en los sistemas constructivos constituidos por adobes cúbicos y cónicos, además de las llamadas shicras (bolsas vegetales conteniendo piedras con fines constructivos) y del grado de destrucción al que ha llegado el sitio debido a la actividad agrícola.

Rogger Ravines es quien quizá ha logrado difundir en mayor medida sus investigaciones sobre complejos en forma de U, esto a raíz de sus excavaciones y posteriores publicaciones sobre Garagay. Si bien de esto ya ha pasado casi 30 años no se ha logrado investigar otro edificio de estas características con la misma intensidad y repercusión sobre otras investigaciones del mismo tipo.

Garagay debido a su cercanía a Lima (ahora incluida en ella en el distrito de San Martín) fue visitada y reportada por diferentes personas desde hace mucho tiempo. Las excavaciones certificaron hallazgos anteriores en donde se pudieron descubrir decoraciones murales en alto relieve y a color, todas estas decoraciones de obvia filiación cultural Chavín. Sobre este tipo de imágenes y en concordancia con el patrón arquitectónico en U , Ravines logra publicar muchos artículos, pero citaremos aquí uno sacado a la luz en el Boletín de Lima, en donde sin embargo reconociendo su asociación a Chavín también rescata la independencia estilística de Garagay; “Los frisos, evidentemente, tienen apariencia chavinoide, sin embargo sus figuras no corresponden a las conocidas imágenes míticas de Chavín y menos a las convenciones encontradas en el templo de Chavín de Huantar o centros costeños con influencia Chavín, como Cerro Blanco” (Ravines: 1984, p. 33).

Rogger Ravines publica a través del Boletín de Lima 35, de septiembre de 1,984, su artículo Sobre la formación de Chavín: Imágenes y símbolos, en donde nuevamente recurriendo a sus investigaciones en Garagay sintetiza al período Chavín como “...una síntesis cultural selectiva de varios estilos locales desarrollados en diversos puntos del territorio andino, cuya confluencia dio origen a lo que se denomina el fenómeno Chavín” (Ravines: 1,984, 27). Es decir que el Horizonte Chavín como unificación cultural es poco convincente si se considera como deudora de un solo centro que difunde cultura, antes bien es una interacción de diferentes regiones.


Ravines también introduce aquí interesantes esbozos de las plantas de complejos en U del Rímac, Chillón y Lurín, obviando largamente las del Norte ubicadas en Chancay, Huaura o Supe (Graf. 15).

Ravines antepone al templo de Chavín de Huántar como la más pura y compleja expresión de estos símbolos, esto se refleja en la síntesis de la configuración del templo en forma en “U” y las plazas circulares hundidas, las cuales son anteriores a Chavín (La Galgada, Kotosh, Piedra Parada, Chuquitanta, Chupacigarro, etc.). Sin embargo hace también referencia al templo de Chuquitanta (Valle del Chillón) como el prototipo de la configuración de templos en “U” a los cuales enumera y los ubica cronológicamente entre los 1,810 a.C. para fase más temprana de La Florida (Valle del Rímac) y los 900 a. C. para la última fase de Cardal (Valle de Lurín); aunque finalmente lo que motiva a Ravines a desarrollar esta nota, es resaltar la importancia de Garagay, lugar excavado en 1957 por José Casafranca y posteriormente estudiado por él.

Jorge Silva Sifuentes ha elaborado durante largo tiempo diferentes investigaciones en el valle del río Chillón, no sólo realizando inventarios sino encontrando patrones de relación entre los diferentes sitios arqueológicos, entre éstos ubica a los complejos arquitectónicos de planta en U, los cuales son (además de Pampa de Cueva) Chuquitanta A, Chuquitanta B, Pro, Oquendo, Chocas y Santo Toribio de Pucará. Sobre este último lugar cabe destacar su ubicación a más de 1000 m.s.n.m., y guarda relación por el tamaño y ciertos elementos arquitectónicos con Pampa de Cueva.


Investigaciones y aportes de los arquitectos

Al ser el fenómeno de complejos en U un estudio que abarca sobretodo un objeto arquitectónico como fuente directa de información, y al estar ausente el resto de indicadores arqueológicos comúnmente utilizados por los arqueólogos, algunos arquitectos han tenido la libertad de formular propuestas de interpretación histórica, de acuerdo a una lógica constructiva y a una expresión estilística, que ha alcanzado algunas interesantes hipótesis respecto al pensamiento y conducta social del antiguo hombre del Formativo.

Sandra Negro Tua, arquitecta de la Universidad Ricardo Palma, en el año de 1977 sustentó su tesis para optar el grado de arquitecto sobre los sitios prehispánicos en el valle del río Lurín, y entre éstos describe diferentes sitios formativos entre los cuales distingue la presencia de diferentes construcciones y fragmentos cerámicos asociados a la expansión del complejo Chavín entre los 900 y 700 a. C., “...conocemos dos grandes aldeas

ceremoniales

llamadas

garagay

y

la

florida;

ambas

se

fundaron

incuestionablemente en el formativo inferior o antes , para después ser receptoras de la difusión chavín en pleno formativo superior; en lurín hemos estudiado los sitios de mina perdida, manchay bajo, cardal, cerro pan de azúcar y malpaso, continentes de material y estructuras chavín” (Negro; 1977, 33). Es obvio que salvo los dos últimos, los anteriores se refieren a los templos en “U” lo cual señala más adelante: “mina perdida, manchay bajo y cardal presentan montículos de planta en “U” o forma de herradura, patrón de tipología `precerámica, pero que madura y se difunde en el formativo inferior y finalmente son ocupados, remodelados o modificados por medio de adiciones constructivas para contener frisos de estilo chavín”. (Negro; 1977, 33).

Negro hace referencia sobre todo a la introducción en el valle de la cerámica a través de la expansión Chavín y que es contemporáneo a los Templos en “U”, esta cerámica es de estilo y decoración con relieve y policromados (Cardal). Asimismo hace hincapié en las formas de difusión de la ideología y de la religión.

El arquitecto Carlos Williams León es quizá quien, de una manera más perseverante y con un continuo aporte investigativo, ha logrado estructurar un discurso respecto al fenómeno de los complejos arquitectónicos en U. A sus observaciones en el valle de


Casma y sobre los pozos astronómicos precerámicos, Williams aborda posteriormente la problemática de éstas estructuras y su pensamiento evolucionista en concordancia con muchos arqueólogos de finales de los sesenta, va a influir en todas las posteriores investigaciones sobre complejos en U y va a ser continuamente citado en las publicaciones y muchas de las nuevas hipótesis de trabajo arqueológicas van a estar en función a sus hipótesis de su lógica arquitectónica.

Williams sustenta en síntesis que, la aparición de estos grandes complejos se debe a un gran esfuerzo social para la mejor explotación de la agricultura, provocando su experimentación y desarrollo asociado a prácticas rituales, las cuales tendrían lugar en estos complejos , los que a su vez vinculados y cercanos a los ríos, se transformarían en grandes “chacras de experimentación agrícola”.

En 1980, saldrán las publicaciones en las que se explicarán estas posiciones; un importante artículo suyo en la Revista del Museo Nacional titulado Complejos arquitectónicos de planta en U y su trabajo titulado Arquitectura y urbanismo en el Antiguo Perú, esta última inserta en la colección Historia del Perú de Mejía Baca, y cuyo alcance nacional y de difusión al público general le alcanzó un lugar en la discusión arqueológica.

En este tratado Williams no aborda con igual profundidad todos los períodos prehispánicos (desconoce largamente el gran desarrollo yunga durante el Intermedio Tardío, e incluso la expansión Wari, tan mentada en aquél momento, es brevemente descrita) pero sí pone más rigor en el período precerámico. Se extiende en las perspectivas y potencialidades de investigación a través de la lógica formal arquitectónica y le interesa la tipología desarrollada en la Costa Central a través de dos patrones marcadamente claros, como son los pozos circulares hundidos y los Templos en U. Al respecto señala: “Los complejos con planta en U constituyen un grupo formal o serie. Se han desarrollado a partir de un prototipo o cabeza de serie” (Williams: 1980, p.411). Posteriormente describe y grafica a través de sendos planos y apuntes explicativos (Grafs. 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 10, 12 y 13), las características más importantes de los templos en U, señalando incluso su ubicación y emplazamiento. En su artículo de


la Revista del Museo Nacional volverá a incidir en esto pero incluirá información más detallada y estadística de las estructuras esquematizando e idealizando el “patrón”.

El arquitecto Juan Gunther Doering, reconocido investigador de la ciudad de Lima, elabora en su libro “Lima”, a través de un sustento geográfico, una historia muy breve de los asentamientos prehispánicos en el valle bajo. De esta manera al llegar sus comentarios al Período Formativo o al llamado Horizonte Chavín, denomina a estos complejos arquitectónicos como templos en forma de U, haciendo hincapié en su orientación noreste y a las conocidas descripciones realizadas por Williams.

Gunther indistintamente aborda los diferentes valles (Chillón, Rímac y Lurín) y los relaciona de acuerdo a su contexto Geográfico resaltando en todo caso la importancia de la tierra cultivable a su alrededor, producto en algunos casos por los manantiales o la retención de las neblinas en los cerros, en este sentido es importante, pues además reflexiona sobre el antiguo clima y los diferentes procesos geológicos que pudieron afectar la imagen geográfica del valle de Lima, sobretodo en cuanto a los grandes aluviones. Existe sin embargo algunas inexactitudes en la exposición de Gunther como es por ejemplo la extensión cronológica de esta tradición (400 años) y la ubicación de Maranga dentro de esta tradición tal y como aparece en uno de sus planos (Fig. 9), lo cual obviamente es una inexactitud, pues aunque exista evidencia arquitectónica de gran magnitud entre Chayavilca y La Palma, esta no ha sido aun debidamente estudiada y sobre superficie no se asemeja formalmente a los templos en U, aunque evidentemente tienen gran antigüedad.


Investigaciones individuales y nuevos aportes

Pampa de Cueva ha sido uno de los complejos arquitectónicos con planta en U del Período Formativo que menos estudios arqueológicos tiene. Una de las pocas investigaciones es la realizada por Daniel Chumpitaz Llerena. Chumpitaz se preocupa antes que nada de la relación que existió entre Pampa de Cueva y otro complejo similar con planta en U como es el de Garagay, con el cual compartieron la misma área geográfica entre el río Chillón y el Rímac. Ambos, indica Chumpitaz “...coexistieron y compartieron no sólo los recursos del área, sino también a los grupos humanos que explotaban los recursos humanos del área” (Chumpitaz: 1996, p. 16), posteriormente intenta hacer referencia a algunas investigaciones sobre el sitio, siendo evidentemente muy poco lo estudiado o en todo caso mencionado muy tangencialmente debido a catastros o investigaciones sobre Garagay.

A pesar de la gran destrucción acaecida en las últimas décadas en Pampa de Cueva, Chumpitaz elabora a través de sus observaciones en campo complementado por la foto aérea de 1944 una reconstrucción hipotética en conjunto con Martín García-Godos. En esta reconstrucción asume un patrón descrito por Williams y que encuentra reflejado en Pampa de Cueva; es así que reconoce elementos como la pirámide principal, los brazos laterales y el vestíbulo y plaza.

Es interesante anotar que, en este caso, Pampa de Cueva presenta un gran patio cercado en la plaza y una plaza circular similar a la ubicada en Garagay, sin embargo Chumpitaz agrega “Esta plaza estaría cumpliendo roles diferentes en estos dos sitios, además de estar sugiriendo diferencias de temporalidad...” (Chumpitaz: 1996, p.17), Chumpitaz llega a esta conclusión de acuerdo al diseño y su incorporación en él de esta plaza. Finalmente ubica a Pampa de Cueva de acuerdo a la magnitud de su estructura como uno de los complejos con planta en U más tardíos de la Costa Central., conviviendo incluso con la expansión y difusión de la cerámica formativa.


San Jacinto es el nombre con el que se conoce al complejo arquitectónico con planta en U que se ubica en el valle bajo del río Chancay y que dada su magnitud es uno de los más grandes del área central andina. Se encuentra en la cercanía a la ciudad de Huaral y próxima a la hacienda Huando y a la margen derecha del río con cuyo ancho, compite.

Lucénida Carrión Sotelo, ha realizado su tesis de licenciatura en arqueología (1996) sobre este lugar, el cual a pesar de la abundancia de recursos gráficos en cuanto a la muestra cerámica no expresa un mayor acercamiento a la interpretación arquitectónica, solamente se hace referencia a su ubicación y volumen vertical a través de un levantamiento topográfico, lo que evidencia que a pesar de ser muy extenso el volumen principal sin embargo, no es muy alto.

Sobre Las Salinas se ha investigado dentro del marco institucional del I.N.C. con un proyecto a cargo de Marco Machacuay y Rocío Aramburu, quienes excavaron pozos de cateo y pudieron detectar entierros funerarios correspondientes al Intermedio Tardío y Horizonte Tardío. Las Salinas es un complejo arquitectónico con planta en forma de U cuyo brazo lateral izquierdo ha desaparecido por la crecida del río Rímac.

La Florida ha sido considerada como una de las más antiguas construcciones con planta en U de la Costa Central con la única excepción de El Paraíso en el Chillón. El norteamericano, Thomas Patterson, es quien ha investigado durante los últimos años este sitio. Patterson señala como tema de interés de acuerdo a sus conclusiones, el corto período de ocupación que presenta y cuyas fases más tempranas sin embargo datan del 2,150 a.C. aún durante el precerámico. Es de notar también que debido a las pruebas rescatadas de La Florida se puede deducir la importancia que alcanzó la producción agrícola en esos tiempos: “... las actividades que ocurrieron en el atrio de garagay, y por extensión en Huaca La Florida y Mina Perdida, fueron un rasgo esencial de los procesos de intensificación de la labor involucrados en la producción y circulación de los productos agrícolas” (Patterson: 1998, p. 7).

Los templos en U. Patrón arquitectónico de la Costa Central del Perú, se titula un trabajo publicado en la red informática y cuya autoría corresponde a Lizardo Tavera. Este trabajo sin embargo es sólo una síntesis de las propuestas de Williams en cuanto a análisis de las características arquitectónicas. Tavera sin embargo, rescata una


interesante nota respecto a la posible asociación de la cerámica con los templos en U, en este caso con uno ya desaparecido llamado San Antonio, el cual estaba ubicado en el valle del Rímac en la zona de Huachipa, además cita a la cerámica encontrada tanto en los complejos en U de Cardal y La Florida. Respecto a este sitio conocido como San Antonio no encontramos mayores publicaciones, aunque se incluye en algunos catastros que lo señalan como desparecido, sin embargo por reportes recientes (Caballero en comunicación personal 2006), al parecer se encontraría gran parte de la estructura en los límites de una fábrica.

Finalmente tenemos que indicar a los diferentes catastros arqueológicos realizados desde los setenta a la fecha, siendo los principales los realizados por el arquitecto Carlos Milla de 1974 para el INC y el de Rogger Ravines de 1984 con la Municipalidad Metropolitana de Lima, contando también en todo caso con el inventario de la fundación Ford-UNI que ubica varios complejos en asociación a su geografía, aunque presenta gruesos errores de filiación cronológica.


BIBLIOGRAFÍA AGURTO Santiago. 1984. Lima Prehispánica. 177 pp. Lima, Perugraph editores. BONAVIA Duccio. Seis sitios arqueológicos en el valle de Lurín. BURGER Richard y Lucy SALAZAR. 1992. La segunda temporada de investigaciones en Cardal, valle de Lurín (1987). En: Estudios de Arqueología Peruana, Lima. p. 123-146. CHUMPITAZ Daniel. 1996. El centro ceremonial de “Pampa de Cueva”. En: Unay Runa. 3. p.14-18. GUNTHER Juan y Guillermo LOHMANN. 1992. “Lima”. 340 pp. Madrid, Editorial MAFRE. MACHACUAY Marco y Rocío ARAMBURU. 1998. Contextos funerarios en La Salina, valle del Rímac. En: Arqueología y Sociedad. 12, p. 37-40. Lima (U.N.M.S.M.). NEGRO Sandra. 1977. “Patrones de asentamiento prehispánicos en el valle del río Lurín” Tesis de grado para optar el título de arquitecto. U.R.P. Lima, Perú. RAVINES Rogger. 1976. Garagay: Sitio ceremonial temprano en el valle de Lima. En: Revista del Museo Nacional. T. XLI, p. 253-274. Lima 1984. Sobre la formación de Chavín: Imágenes y Símbolos. En: Boletín de Lima, 5 p. 27-45. Lima PATTERSON Thomas. 1998: La Huaca La Florida del Valle del Rímac, Perú. En: Boletín del Museo de Arqueología y Antropología de la U.N.M.S.M. 12. p.4-8. Lima. WILLIAMS Carlos. 1980. Arquitectura y urbanismo en el Antiguo Perú. En: Historia del Perú. T. VIII, pp. 367-585. Editorial Juan Mejía Baca. 1978-1980. Complejos de pirámides con planta en U. Patrón arquitectónico de la costa central. En: Revista del Museo Nacional. T. XLIV, p. 95-110.


Graf. 1 que se encuentra en el libro del Isometría arqueólogo Daniel Morales (Morales: 1992, p. 123), pero que ya había aparecido en el artículo de Engel en la revista El Arquitecto Peruano de diciembre de 1967. Se puede apreciar el último momento constructivo y la complejidad de los recintos adosados.

Graf. 2 Planta de El Paraíso remarcando los espacios interiores de las terrazas mediante el achurado de los muros. Esta forma de representación permite ver el crecimiento y la continua subdivisión de los recintos.

El antecesor de los complejos en planta de U. A finales de los sesenta el francés Frederick Engel, quien incesantemente estudiaba la arquitectura de la costa central andina, centró su atención en el sitio de ¨El Paraíso¨, y en un planteamiento reconstructivo asistido por el arquitecto Ettori Napoli logró restaurar el edificio central, el cual sin embargo en los últimos años se ha ido deteriorando. Williams señalaba este ejemplo de arquitectura como el antecesor directo de los posteriores templos en U. Su fechado radio carbónico más temprano databa de 1750 a.C. del Precerámico con algodón

Graf. 3 Aspecto interior del recinto principal. Se observan los fogones circulares en los cuales se halló cenizas. El lugar central era un lugar para efectuar rituales, posteriormente esto se repetiría en otros complejos.

Graf. 4 Foto aérea del S.A.N. de 1944. Podemos apreciar que el conjunto no necesariamente configura una U simétrica y cuenta además con otras estructuras centrales además de la principal la cual se encuentra desfasada del eje axial.

El arquitecto Williams plantea así la distribución volumétrica del complejo, como una proyección de los cerros y como un gran acceso a la quebrada.

Graf. 5


Génesis del patrón arquitectónico de complejos con planta en U.

Se ha señalado (Williams, 1980, p.393) como una de las principales características de los edificios tempranos en la Costa Central, la disposición en U y la existencia de recintos en la parte superior del edificio central. Esta característica se sucederá y repetirá hasta tiempos tardíos, pero con otros sistemas y materiales constructivos y en otra escala.

Graf. 6

Graf. 7 Williams plantea esta interesante secuencia de evolucionismo formal respecto a los montículos del área central andina (Williams: 1980, p.402), según este proceso los complejos en U serían una forma evolucionada y compleja cuyo amplia distribución y continuidad se debería al respaldo de una larga tradición constructiva que va de lo simplicidad, a la complejidad formal, de acuerdo a un sucesión de adiciones y restas.

Formas simples de pozos circulares hundidos que después también se asociarán a los complejos en U (Williams: 1980, p. 405), por ejemplo asociado al brazo derecho de Cardal, o en las etapas tempranas de Garagay.

Graf. 8

Síntesis de los componentes de la arquitectura pública en la Costa Central antes de 1,750 a. C. (Williams: 1980, p. 392)

Graf. 9


Templos en “U”. Valle del Chancay

Graf. 10

Templos en “U”. Valle del Rímac y Chillón.

Graf. 11

Complejos arquitectónicos de planta en “U” en los valles de la costa central andina. Carlos Williams en su artículo “Complejos de pirámides con planta en U”, publicado en la Revista del Museo Nacional de 1978-1980, presenta los esquemas de la parte baja de los cuatro valles más importantes de las costa central y en ellos ubica los templos en “U”, haciendo principal referencia al área agrícola y a la escala de los templos entre sí los cuales se encuentran correctamente ubicados según coordenadas UTM.

Graf. 12


Templos en “U”. Valle de Lurín.

Graf. 13

Templos en U en el valle bajo del río Chancay. Nuevamente (Williams: 1980, p. 414) Carlos Williams expone, esta vez con mayor detalle las estructuras en U del valle bajo del río Chancay, cerca de la ciudad de Huaral. Cabe resaltar el tamaño de las estructuras especialmente la de San Jacinto en comparación con la extensión de la ciudad actual. Respecto a los otros templos Williams no hace mayor referencia a pesar de su cercanía y evidente interacción. Este fenómeno de conglomeración de templos en ¨U¨ también se presenta en el valle bajo del Chillón, Rímac y Lurín y no a sido explicado y en muchos casos ni siquiera mencionado.

Templos en “U” en el valle del Rímac. Esquema de ubicación de las ocupaciones durante el Formativo presentado por el arquitecto Juan Gunther en su libro “Lima” (Gunther: 1992, p.26). Gunther señala además de los ya conocidos Garagay y La Florida un extraño sitio en forma de U en Maranga que no registra para ese momento ninguna ocupación Formativa.

Graf. 14


Graf. 15

Los complejos arquitectónicos con planta en ¨U¨ de la Costa Central A) B) C) D) E) F) G) H) I) J) K) L) M) N) O) P)

La Empedrada, Supe. Huaura. Miraflores, Chancay. San Jacinto, Chancay. Porvenir, Chancay. Paraíso, Chillón. Chocas, Chillón. Huacoy, Chillón. Garagay, Rímac. La Florida, Rímac. Las Salinas, Rímac. Pampa de la Cueva, Rímac Manchay, Lurín. Mina Perdida, Lurín. Cardal, Lurín. Salitre, Mala.

Williams reúne a escala y orientación los complejos arquitectónicos con planta en U de la Costa Central demostrando los particulares rasgos de semejanza entre ellos (Williams: 1980, p. 412). Acá es importante hacer notar la gran diferencia en tamaño entre los complejos en U y el sitio de Chavín de Huántar, principal centro cultural en aquellos momentos. A estos complejos en U, últimamente se le está criticando la inclusión del sitio de Salitre. Muchos señalan este error a la excesiva credibilidad que Williams otorgaba a los registros aéreos y a su falta de experiencia en campo.


Graf. 16 El prototipo paradigmático de complejos arquitectónicos de planta en U. Presentado por Williams, (Williams: 1978-1980, p. 99) esta ejemplificación de templo en U, aún sigue vigente con mínimos cambios. En él se aprecian los elementos arquitectónicos característicos como la pirámide central, las alas laterales, el atrio, los brazos laterales, la escalera central, el pozo hundido, etc.

Graf. 17 Huaca La Florida. Isometría de Patterson (Burger: 1992, p. 41) según la foto aérea de 1944 los brazos aparecen muy delgados, pero el conjunto mantiene la proporción alargada.

Graf. 18 Pampa

de Cueva. Isometría de Chumpitaz (Chumpitaz: 1996, p. 17) según la foto aérea de 1944, aunque en este caso se aumentan ciertos rasgos observados en campo imposibles de ver en la foto.


Reconstrucciones de los complejos arquitectónicos en U. De acuerdo a la configuración de sus estructuras y muchas veces debido a la seguridad de la limpieza de su configuración volumétrica se ha podido proponer diferentes reconstrucciones, algunas hechas por arquitectos como Williams y otras por arqueólogos como Casaretto, Patterson o Ravines, en todo caso los ejemplares son muy hipotéticos en un principio y no se ha llegado a publicar una serie comparativa completa.

Graf. 19 Cardal,

valle de Lurín. Reconstrucción publicada por Alberto Bueno (Rangel ed. 1986, p. 73). Las reconstrucciones arqueológicas idealizan la simetría y se aprecia el uso de instrumentos técnicos antes que la realización a mano, esto muchas veces limita la correcta observación aunque subraya el concepto.

Graf. 21

Graf. 20 Cardal, valle de Lurín. Reconstrucción realizada por Williams (Williams: 1980, p. 416). Las reconstrucciones o las llamadas isometrías realizadas planteando reconstrucciones de parte de los arquitectos incluyen siempre la sombra de los volúmenes y el contexto geográfico.

Graf. 22

Garagay. Reconstrucción de Ravines e Isbell

Garagay. Reconstrucción de Dante Casaretto

sobre Garagay en donde se aprecia el montículo central del complejo en U con las alas laterales sobredimensionadas y los apéndices del atrio central separados del cuerpo.

(Morales: 1992, p.98) en el que idealiza el mismo complejo de Garagay, en donde el montículo central aparece más proporcionado pero las alas laterales sin sus verdaderas dimensiones.


Graf. 23

Esquema de complejos arquitectónicos de planta en U. Según Rogger Ravines (Ravines: 1984, p. 30, 31) estos serían los esquemas de planta de La Florida, Huacoy, Pampa de la Cueva, Las Salinas, Mina Perdida y Manchay Bajo. Los esquemas presentan además de la importante inclusión gráfica del espacio que ocupa la plaza, una inusitada libertad en el trazo del dibujo. Además la inclusión de la mayoría de templos que utilizan atrio y la presencia de elementos visibles como las alas laterales y en los extremos de los brazos laterales de plataformas de cerramiento.


Graficación de un complejo arquitectónico de planta en U a través del estudio arqueológico. En este caso se trata del sitio arqueológico de Cardal ubicado en la margen izquierda del río Lurín, e investigado por Richard Burger (Bonavia ed. 1992, p. 139-140), autor además de los planos. La excavación arqueológica deja al descubierto una gran complejidad arquitectónica, cosa que no se aprecia en las fotos aéreas de donde Williams observó la volumetría general.

Graf. 24

La excavación permite además reconocer ciertos elementos estilísticos o detalles constructivos que pueden ser datos importantes para determinar la filiación cultural o la antigüedad de las estructuras y sus diferentes momentos constructivos. La reconstrucción posterior se basa en un solo momento constructivo, por lo general es el más tardío, y se plantea a través del dibujo técnico y con medidas a escala. Burger encontrará en Cardal las pruebas suficientes (a través de la excavación y el establecimiento de etapas constructivas mediante fechados radiocarbónicos) para proponer reconstrucciones formales y estilísticas. Además se propondrá métodos de conservación respecto a los frisos encontrados y al mantenimiento de la escalera principal, esto por medio de aparcamiento de piedras y el posterior tapado de las superficies.

Graf. 25


La fotografía aérea como información gráfica.

Graf. 27

Graf. 26

Graf. 28

Huacoy. Foto aérea del SAN. Garagay. Foto aérea del SAN.

La Florida. Foto aérea del SAN.

1944

1944.

1944.

Los inventarios y la delimitación asociada al espacio urbano actual.

Graf. 29

Graf. 30

Las Salinas. Según el

Garagay. Según el inventario

inventario de Ravines de 1985. Ubicado en Vitarte y en la margen izquierda del río Rímac. Se aprecia como el río ha destruido ya un brazo y el área agrícola a su alrededor aún no se ha urbanizado.

de Ravines de 1985. Se aprecia la faltante del montículo A y la diferencia con la foto aérea aquí el sitio se encuentra rodeado de la urbanización.

Graf. 31 La

Florida. Según el inventario de Ravines de 1985. Acá se señala la cancha del club Sporting Cristal ubicándose en la plaza central y como el área urbana ha destruido ya los brazos laterales.


Elementos estilísticos presentes en conjuntos arquitectónicos de planta en U.

Graf. 32 Las excavaciones de Ravines en Garagay pusieron al descubierto ciertos elementos decorativos murales presentes en el atrio superior del montículo central, en Cardal también Burger halló decoraciones similares. Debido a esto se ha podido fortalecer la filiación cultural, en este caso Chavín, de las estructuras, (aunque de anterior cronología) pero sobretodo este hecho subraya la importancia y prestigio que pudieron alcanzar estos edificios.

Sin embargo y debido a su antigüedad y a la poca atención y cuidado en su conservación se han perdido muchos de estos vestigios, es necesario entonces prever con anticipación cualquier intervención en éstos sitios. Los sucesos acaecidos con los frisos y relieves polícromos de Garagay han demostrado que en el lapso de sólo treinta años (1974 – 2006), se pueden perder valiosos vestigios, los que, sin la intervención del hombre, ya habían sobrevivido treinta siglos.

Graf. 33

Secuencia fotográfica que demuestra el acelerado proceso de destrucción de los relieves policromos de Garagay, en este caso del llamado “medallón”.

Graf. 34, 35 y 36


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