Historia de un Pepe

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LA HISTORIA DE UN PEPE

JOSÉ MILLA Y VIDAURRE

José Milla y Vidaurre, uno de los principales escritores de Guatemala, Dedicó su vida a su orgullosa vocación: la literatura, adoptando así el seudónimo Salomé Jil, y fue como firmó cada una de sus novelas. Se destacó en la narrativa histórica, y entre sus obras más importantes se encuentra La Historia de un Pepe, escrita en el año de 1882.

Esta novela se lleva a cabo en Guatemala entre el siglo XVIII y el XIX, relatándonos varias características de la época, así como la forma de pensar de las personas en esos momentos. Nos relata una historia de amor y misterio, y en donde aparecen personajes fantásticos como un famoso ladrón llamado “Pie de Lana”.

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AUTOR DESCRIPCIÓN

INTRODUCCIÓN

Esta historia relata las aventuras de un amor y una relación a escondidas entre un caballero de dudosa reputación, don Juan de Montejo, y la joven doña Catalina de Urdanache, hija de un acaudalado comerciante. Como resultado de esa relación, nace un niño que, por protección, su madre lo deja abandonado en una lujosa casa, el niño abandonado crece creyéndose alguien que no es. cuando su madre adoptiva muere, su padre adoptivo lo abandona. quedándose totalmente solo, recibe un aviso para presentarse con don Andrés de Urdanache, dueño de la Casa de comercio más importante en la ciudad quien le dice que alguien que se mantendrá anónimo se preocupa por él y que tiene carta abierta en la casa, que puede dedicarse a la carrera que desea. Creyendo que era su "padre" don Fernando, acepta la ayuda y elige la carrera militar. Todo le va bien conoce a Rosalía de Matamoros, una Joven sencilla, hija de un capitán retirado. con quien se compromete.

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DESENLACE

Comienza cuando una muchacha abandona en las puertas de una gran casa a su hijo recién nacido, toca la puerta y se retira rápidamente. Los dueños de La casa en donde fue dejado aquel pequeño infante era la del matrimonio Goyena y Gálvez, el Coronel del Ejército Manuel Fadrique y Goyena y su señora, Gertrudis Gálvez, adoptan al bebé abandonado bajo su cuidado y lo nombran José Mariano Felipe Goyena y Gálvez, . La señora de la casa llega a tomarlo como hijo propio, más su esposo no lo acepta y llega a despreciarlo. Como gran tragedia, la señora muere, y Jose se queda sin su protección, es por esto que el señor Fernández lo saca de su casa y lo deja sólo en la calle.

Cuando Jose llegó a la edad de 18 años, este misterioso niño, quien Milla describe en su obra como un joven de ojos profundos y negros, se destacó como hábil político, al punto de llegar a ocupar la Jefatura de Estado de Guatemala.En su época se le reconoció a José, como un hombre bueno y emprendedor, hacedor de grandes reformas, como la del antiguo Mercado Central. En la obra de Milla, el principal protagonista, es el joven José Gabriel, el pepe, y la historia tiene como escenario la joven capital guatemalteca del año 1792.

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CAPITULO 1

Una desconocida a quien sigue un desconocido: La narrativa se enfoca en una figura misteriosa, una joven envuelta en un gran paño blanco que parece llevar algo en brazos. La joven se dirige hacia un nicho que contiene una imagen de la Virgen de Dolores, donde se arrodilla y llora mientras murmura palabras entre sollozos. Parece llevar consigo un dolor profundo y abrumador. Mientras tanto, un hombre encapuchado la sigue a distancia, manteniéndose oculto mientras observa sus movimientos.

CAPITULO 2

Un regalo del día de los Inocentes: la mujer, ahora identificada como doña María Josefa de Alvarado y Guzmán, sacudiendo el aldabón con fuerza, lo que provoca una serie de reacciones en la casa. Los ladridos de los perros, los aullidos de las mulas y los maullidos del gato se suman al alboroto, despertando a la servidumbre y al señor de la casa, don Fernando Fernández.

El relato insinúa que doña María Josefa considera la situación como un peligro mayor que el enfrentado por uno de los ancestros de su marido en una batalla histórica.

Por otro lado, don Fernando, algo inseguro pero determinado, hace conjeturas sobre la naturaleza del problema mientras se prepara para abordarlo.

CAPITULO 3

Primeros pasos de la vida del pepe. Cambio completo en su situación: Sin embargo, algo ocurre que altera por completo su situación. Este cambio podría deberse a varios factores, como la llegada de un evento inesperado, una oportunidad nueva o un desafío importante. Este evento marca el comienzo de una nueva etapa en la vida de Pepe, donde se enfrentará a desafíos, aventuras y oportunidades que lo llevarán por caminos desconocidos.

CAPITULO 4

Un protector misterioso: n medio de una situación de peligro o adversidad, Pepe se encuentra repentinamente protegido por un individuo desconocido cuya identidad y motivaciones son enigmáticas. A medida que la historia avanza, el misterio que rodea a este protector se va desentrañando poco a poco, revelando pistas sobre quién podría ser y por qué ha decidido ayudar a Pepe. Juntos, enfrentan desafíos y obstáculos, lo que crea una tensión emocionante y misteriosa a lo largo de la narrativa. Al final, el desenlace puede ofrecer una revelación impactante sobre la verdadera identidad del protector y proporcionar una resolución satisfactoria para la historia de Pepe.

CAPITULO 5

El Misterios de la casa del escribano: Pepe, movido por la curiosidad y la búsqueda de aventura, se adentra en la casa del escribano para descubrir qué secretos oculta. Allí, se encuentra con una serie de enigmas, desde extraños sonidos hasta objetos misteriosos que parecen tener un origen desconocido. A medida que avanza en su investigación, Pepe descubre pistas que sugieren que la casa del escribano guarda secretos oscuros y peligrosos.

CAPITULO 6

Donde el cadete Fernández resuelve hacer lo que no haría a no estar loco de enamorado: Mientras tanto, Gabriel, un joven enamorado de Rosalía, pasa la noche soñando con ella. Al día siguiente, decide visitar al capitán Matamoros para hablar sobre su amor por Rosalía y su deseo de casarse con ella. Sin embargo, cuando Gabriel expresa sus sentimientos al capitán, este reacciona con sorpresa y duda. A pesar de la confusión de Gabriel, el capitán acepta la propuesta y llama a Rosalía para discutir el asunto. Rosalía, sin embargo, rechaza educadamente la propuesta de matrimonio de Gabriel, argumentando que son demasiado jóvenes y que ella no tiene intenciones de casarse en ese momento.

CAPITULO 7

Mi primer amor: Don Feliciano, el capitán, se muestra orgulloso y satisfecho de la alianza propuesta entre su familia y los Matamoros de Peñapelada para casar a su hija Rosalía con Gabriel. Sin embargo, Gabriel está ansioso por casarse de inmediato y pide consejo sobre cómo lograrlo sin esperar el consentimiento de su padre. Don Feliciano reflexiona sobre la situación y sugiere esperar la respuesta del padre de Gabriel. Gabriel, a pesar de su desesperación inicial, encuentra consuelo en la certeza de que es amado por Rosalía. A medida que pasan los días, se desarrolla una relación entre los dos jóvenes, marcada por la ternura y la contención debido al respeto mutuo y las circunstancias.

CAPITULO 8

Semidiosa: se revela que el teniente Hervias, amigo cercano de Gabriel, está profundamente enamorado de Matilde, pero su amor es no correspondido, lo que añade una capa de complejidad a la trama. Gabriel, preocupado por su amigo y consciente de la falta de reciprocidad en el amor de Matilde, intenta disuadir a Hervias de su enamoramiento por ella. El capítulo termina con Gabriel y Hervias retirándose juntos, con Gabriel decidido a comunicar a su tutor sobre su deber de acompañar al regidor en el desfile del día de Santa Cecilia, y con una firme resolución de no aceptar ninguna situación que lo ponga en contacto con Matilde de nuevo.

CAPITULO 9

Los botones de la casaca del capitán: visitantes siguieron conversando animadamente sobre diversos temas. El capitán Matamoros, tras haber ganado una considerable suma de dinero en un juego de cartas, se ve tentado a comprar un caballo por una cantidad considerable, motivado por su orgullo y su deseo de lucirse en el desfile del 22. Aunque inicialmente duda por el alto precio, su amor propio lo lleva a aceptar la oferta y a comprometerse a adquirir el caballo al día siguiente. contento por su éxito en el juego y por la compra del caballo, preparándose para retirarse mientras los demás continúan con sus conversaciones y entretenimientos. La noche termina con la promesa del capitán de adquirir el caballo al día siguiente y con la atmósfera festiva y animada de la reunión.

CAPITULO 10

El ojo del jugador: en este capitulo se muetra la angustia de Rosalia al ver que su padre lucha entre la vida y la muerte debido a un atendado que resivo por parte de la pandilla de pie de lana, y se muestran las dudas de Gabriel de echos inexplicables como la mujer encerrada, las vicitas nocturnas de su huésped, del cuaerto del horcado y hasta del juego del jugador.

CAPITULO 11

El paseo: se relata como un 21 de noviembre en la antigua Guatemala todos los de la alta sociedad y los que eran parte del ejercito desfilaban en una procesión por las calles y como Gabriel monta un hermoso caballo negro,y se muestra como Gabriel indaga mas sobre los sucesos que lo otormentan por no tener explicación.

CAPITULO 12

El sarao: un 22 de noviembre de 1810 nos cuenta como se decoro el salón principal para la realizacíon de un bailecon las cosas más octentosas de esa epoca y nos describe como Matilde se robo todas las miradas por su belleza, y nos relata como por más que matilde trata de llamar la atención de Gabriel solo resibe desprecio.

CAPITULO 13

El situado: a fines de noviembre de 1810 habia mala administracion publica, nos cuenta como Luis Hervías y Gabriel Fernández mientras iban al cuartel anelaban crear un plan para atrapar a pie de lana y a sus cuadrilla, ese mismo dia fueron sorprecieron por un grupo de ladrones y tubieron un fuerte enfrentamiento en el cual hirieron a Gabriel.

CAPITULO 14

Una intriga de don Diego: nos cuenta un poco sobre Mariana Espinosa una esclava que despues se convirtio en la ama de llaves ella vivía en casa de Matilde, y nos muestra que cuando Matilde se entero del atentado hacia Gabriel se preocupo mucho demostrano sus sentimientos hacia el.

CAPITULO 15

Otra intriga de don Diego: nos cuenta como don Feliciano papa de Rosaria quiere que su hija sea desposada de Gabriel, pero don Diego por alguna razon se negaba a que esta ceremonia sucediese nunca y si se realiza que sea lo mas pronto posible antes que le roben el novio a Rosalia y su honor y prestijio se vaya al piso.

CAPITULO 16

Triple traicón: Feliciano le tiene que decir a su hija Rosalia que Gabriel no se quiere casar con ella, Rosalia queda debastada sintiendo una inagotable mina de dolor que encierra en su corazón por el egoismo de Gabriel, apesar del dolor de Rosalia todo el pueblo estaba contento por este rompimiento pues Gabriel estaba soltero, y vemos como Rosalia sufre tración por parte Matilde y de Gabriel, vemos tambien como Gabriel traiciona a Hervías probocando asi una triple tración.

CAPITULO 17

El estudio del abogado: nos cuenta un poco sobre Arochena y Rosales, don Diego tiene suma confianza en rosales el cual es su pasante en su bufete de abogados, don diego le confiesa que quiere descubrir a fondo quien es Gabriel y que esconde su pasado.

CAPITULO 18

La familia de Espinosa. investigaciones: se rumora por las calles de la capital el casamiento entre Matilda y Gabriel, pero don Pedro padre de Matilde queria que Gabriel obtuviera un puesto más alto para ser digno de su hija y doña Engracia madre de Matilde le importabamo mucho el estatus social y veia mal que una persona de clase baja y una de clase alta se desposaran, lo veia bien solo si ambas personas eran de clase baja o amabas fueran de clase alta.

CAPITULO 19

Una noche en compañia de un cadáver: En el mes de mayo de 1811 en la ciudad de Guatemala por las 11 de la noche a las 5 de la mañana se escuchaban romquidos de un Mendigo que estaba tirado afuera de una de las casas de la ciudad, llego un emcapuchado y al ver el cuerpo del vagabundo quiso saber quien era, cuando le quito unos trapos de su cara era don Diego y el emcapuchado lo asalto, lo secuestro y lo amordazo, cuando el abogado se pudo liverar en la habitacion donde el estaba habia un cadaver pero eso no lo depuvo ya que queria descubrir todo el pasado de Gabriel.

CAPITULO 20

Por fortuna para el licenciado don Diego de Arochena, no hubo persona alguna que lo viera aquella madrugada vendado de los ojos, atado de las manos y disfrazado de mendigo en la puerta de su propia casa. Su amigo íntimo y discípulo don Jerónimo Rosales, inquieto al ver que amanecía y no regresaba don Diego de su expedición nocturna, tomó la capa y el sombrero y dispuso ir a buscarlo. No bien hubo abierto la puerta, encontró al licenciado tendido en la grada, echando mil maldiciones y jurando vengarse, aunque sin decir de qué ni de quién.

CAPITULO 21

Aun cuando sea con perjuicio de nuestro héroe, debemos confesar que en el sentimiento que experimentaba por aquella joven, había más amor propio y vanidad que verdadera pasión. Lo halagaba la idea de ser dueño absoluto de aquel corazón rebelde que había sabido resistir a las solicitudes de tantos adoradores y la de haber dominado el orgullo de la mujer que lo viera al principio con la más desdeñosa indiferencia. Esto condujo al joven teniente a buscar distracción en lo que podía proporcionársela. Comenzó a gastar el dinero con cierta profusión que le atrajo pronto numerosos amigos.

CAPITULO 22

El muchacho puesto en atalaya sobre el caballete de la pared divisoria de las casas del escribano real don Ramón Martínez de Pedrera y del maestro de armas don Feliciano de Matamoros, no volvió a ver asomar durante dos días a la señora a quien debía hablar por encargo de su hermana. Las naranjas de la rama que tocaba con la pared estaban casi agotadas ya, y Antonio perdía la esperanza de ver a la enferma. Por último, al caer la tarde del tercer día, cuando se preparaba el mocito a abandonar el puesto, creyó distinguir una figura entre el ramaje de los árboles de la huerta.

CAPITULO 23

Una tarde mientras se ocupaba Antonio en cosechar la fruta de la huerta, para lo cual había recibido amplia autorización, y en coger un nido de pajaritos que estaba en lo más alto de un árbol de aguacates, la desconocida y la hija del capitán se divertían en observar al muchacho que, con la ligereza propia de su edad, pasó de rama en rama hasta llegar donde pudo apoderarse del nido. Bajó muy satisfecho y mostró a la señora y a su hermana el único pichón que contenía.

CAPITULO 24

Tal había venido a ser mi situación cuando habían pasado nueve años desde el infausto día en que conocí a don Juan de Montejo. No contaba yo más que veintiséis años y el sufrimiento no había acabado aún de marchitar aquella funesta belleza que fue la causa de mi perdición. Apagada hacía tiempo la poca afición que aquel hombre duro y egoísta pudo haber sentido por mí al principio de nuestras relaciones, las conservaba por hábito y porque mi completa sumisión a su voluntad no dejaba de lisonjear su orgullo.

CAPITULO 25

Volviendo a los motivos que tenía don Juan de Montejo para tener oculta a doña Catalina de Urdaneche, diremos que el principal y más poderoso consistía en que ella era ya sabedora de que aquel sujeto y el bandido Pie de lana eran una misma persona. Aunque seguro de la discreción de doña Catalina, Montejo, cauto hasta la exageración, consideró que la depositaria de tan peligroso secreto no debía tener comunicación con nadie.

CAPITULO 26

Un día que meditaba sobre el acontecimiento, entró Benito en su cuarto y le entregó una carta. Abrióla el capitán. Era larga y no tenía firma. Esta circunstancia excitó su curiosidad, y se puso a leer. El que le escribía parecía tener un interés profundo, cariñoso y tierno con él. Le hacía las reflexionas más sensatas y prudentes sobre el peligro de sus relaciones con una mujer de pailón semisalvajes, que había estado a punto de quitarle la vida y expuesto su buen nombre.

CAPITULO 27

Al entrar una noche en su cuarto, encontró Gabriel aquel saco y aquella tira de papel sobre su mesa. Leyó y se quedó sorprendido al ver las palabras que dejamos transcritas. No sabía qué pensar de tan extraordinario incidente. Había dejado su cuarto cerrado y llevádose la llave; ¿Quién había podido poner allí aquel saco y aquel papel? interrogó al escribano, a Benito; nadie sabía una palabra. En fin, calculó se lo habría enviado alguna persona que tuviese el encargo de entregarle aquella suma que, como decía el papel de remisión, era parte de su herencia paterna.

CAPITULO 28

Era el pobre capitán retirado con goce de medio sueldo, don Feliciano de Matamoros, que habiendo bebido durante toda la tarde más de lo ordinario, había tomado por su propia casa la contigua a la del escribano.

Cuando se vio rodeado de aquellas figuras, que aprestaban los lazos para atarlo, el capitán levantó la voz y exclamó:

—Apartaos, apartaos de mí, aves nocturnas, y dejadme en paz. Apartaos, espíritus de las tinieblas; apartaos malditos fantasmas repetía, mientras lo ataban; pero, habiéndole acomodado una mordaza en la boca, no pudo continuar sus elocuentes apostrofes.

capitulo29

Hijo mío decía el llamado Pie de lana , es necesario que aceptes con valor esta prueba dolorosa y que el ejemplo terrible que se ofrece hoy a tus ojos te sirva en todo el curso de tu vida. No te desvíes jamás del sendero del deber. No busques la felicidad en los falsos bienes de este mundo y no olvides jamás que de nada sirven las riquezas, los honores, la consideración social, cuando falta la tranquilidad de la conciencia.

Capitulo30

Hijo mío, yo no deseo volver a esta odiosa casa que me traería continuamente a la memoria tan ingratos recuerdos. No puedo tampoco pensar en que vivamos separados. No dudo que la amable joven que es tan buena conmigo, no tendrá inconveniente en recibirte en su casa como huésped. Su padre, a quien probablemente conoces, un capitán retirado que se llama don Feliciano de Matamoros, tiene, por desgracia, según he podido advertirlo, algunos descuidos; pero en el fondo me parece un buen sujeto y es incapaz de molestar a nadie, aun cuando no está en su entero juicio.

capitulo 31

Gabriel dirigió en derredor una mirada vaga, como buscando alguna persona y volvió a cerrar los ojos. En el acto comenzó a declararse un sudor copioso y el enfermo durmió con alguna tranquilidad. A la madrugada llegó el doctor, y habiéndolo pulsado, pudo advertirse un movimiento de satisfacción en la fisonomía de aquel sabio médico y hombre de bondadoso corazón. Se ha salvado exclamó . La crisis se ha resuelto favorablemente. Que continúe el régimen prescrito. Volveré al mediodía. Mucho silencio, aire, alimento y procurar evitarle emociones. Al decir esto, Esparragosa, que era también un hombre de mundo y conocía las pasiones humanas, echó una mirada al soslayo a la hermosa doncella que estaba sentada en el suelo, detrás de la cama del enfermo capitulo32

Doña Dorotea se despidió ofreciendo volver, y Rosales se quedó entregado a sus cavilaciones. Todo el misterio del origen de Gabriel estaba explicado. Recordando el carácter de su tío, comprendió que al saber la falta de doña Catalina, la había lanzado de su casa y esparcido la falsa noticia de su muerte. De todos modos dijo , me conviene tener a la vista a mi pariente. Montejo lo ha reconocido públicamente como hijo suyo, y lo es también de mi tía, la hija de Urdaneche capitulo33

Lo que decía doña Clara era cierto. El oidor su marido, gran aficionado a la música, había organizado unos pequeños conciertos en que se entretenían por las noches, desde las ocho hasta las once o las doce, alternando la música con la conversación y la malilla. Su círculo era limitado todavía; pero el doctor González era tan despreocupado y campechano, doña Clara tan amable y cortés, Paquita tan agraciada y tan franca, y el joven capitán de artillería tan buen mozo y bien educado, que la tertulia prometía venir a ser pronto una de las más frecuentadas y agradables de la ciudad.

capitulo 34

Espero ser yo el que le tire a usted las patas, bruja dijo Oñate y tomándola por un brazo, la plantó en la calle y cerró la puerta. Martínez de Pedrera fue despachado brevemente. No habiendo acudido a los emplazamientos que le había hecho la justicia, y seguida la causa con los estrados del ebookelo.com - Página 215 tribunal, había sido condenado a la pena ordinaria de último suplicio. Averiguada la identidad de la persona, hizo su disposición testamentaria, entró en capilla y a los tres días fue conducido al suplicio. Confesó sus crímenes y sufrió la muerte con serenidad. El mismo día recibió Gabriel un billete que contenía estas palabras: «Nómbreme usted defensor. Jerónimo Rosales». Doña Catalina de Urdaneche recibió otro igual.

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El alegato de éste fue sencillo, lógico, convincente, y tuvo arranques de verdadera elocuencia. Hizo valer con habilidad todo lo que podía favorecer a sus clientes y llamó la atención de los jueces a lo que había de noble y digno en la conducta de aquella señora y de aquel joven que se veían en aquel momento en el banco de los criminales, por haber cumplido los sagrados deberes de la hospitalidad. Las palabras del abogado hicieron impresión en el ánimo de los jueces y electrizaron al auditorio, que prorrumpió en aplausos. Doña Catalina y Gabriel podían ser condenados por el tribunal; pero la opinión los absolvía, y por una de esas evoluciones que no son raras en las masas, el público entero se pronunció al siguiente día en favor de los acusados e hizo de Gabriel una especie de héroe.

capitulo 36

Va a embolsarse treinta y dos mil duros y no suelta el miserable empleo que le proporcioné cuando no tenía qué comer. Sea como fuere, me conviene tenerlo cerca. Seguiré pagándole los cuarenta duros; a bien que del mismo cuero han de salir las correas. Por ahora, es necesario que me pague mis honorarios por la defensa. Luego veremos lo del concurso. Al siguiente día recibió Gabriel la cantidad que quedaba libre, pagadas las mandas y legados, para lo cual se destinó el precio de la casa, pues hubo pronto quien diera por ella la suma en que había sido estimada. En seguida tomó Gabriel el pliego de apuntamientos que había hecho con presencia de la causa, los cuales no eran otra cosa sino una nómina de las personas a quienes había robado la cuadrilla de Pie de lana, con expresión de las cantidades de que habían sido despojadas

capitulo37

La elección de Gabriel era generalmente aprobada; pues la fama de las virtudes de Rosalía había pasado del estrecho círculo de las personas que la conocían y esparcídose por la ciudad. La paciencia con que sufría las impertinencias de su padre, el maternal desvelo con que cuidaba de sus hermanos pequeños y aun la dignidad y resignación con que había sobrellevado la deslealtad de su novio (que se supo por las vecinas), todo se le tomaba en cuenta, como sucede de ordinario en los lances supremos de la vida de la mujer: el matrimonio y la muerte.

capitulo38

Debía yo ahora matarlo como a un perro; pero no debo mancharme con un asesinato. Defienda usted su vida. Diciendo así el indignado joven, cuya mirada parecía despedir relámpagos, alargó la espada a Oñate, que vacilaba en tomarla; pero que al fin hubo de decidirse, aunque temblando de miedo. Hervias desenvainó la suya. Las mujeres, al ver aquello, alzaron el grito y llamaban a la justicia. Los hombres hicieron un círculo al derredor de los combatientes, y el teniente del Fijo, desnudando su acero, dijo en voz alta: El combate es igual por ambas partes. Al primero que intente interrumpirlo de cualquier modo lo atravieso con mi espada. ¡Silencio! gritó, dirigiéndose a las mujeres.

COMENTARIO

CONCLUSION

ofrece una reflexión profunda sobre la experiencia humana y la sociedad guatemalteca del siglo XIX. A lo largo de la novela, José Milla presenta un retrato vívido y crítico de la vida de Pepe Milla, un personaje que representa las aspiraciones, desafíos y contradicciones de la clase media en una época marcada por la injusticia social y la lucha por el poder político.

A medida que Pepe atraviesa diferentes etapas de su vida, desde su infancia hasta la adultez, enfrenta numerosos obstáculos que ponen a prueba su carácter y determinación. Su participación en movimientos sociales y políticos, así como sus encuentros con las élites y la corrupción, revelan las complejidades de la sociedad guatemalteca de ese tiempo.

La historia de Pepe no solo ofrece una mirada detallada de la vida cotidiana en Guatemala durante el siglo XIX, sino que también invita a una profunda reflexión sobre temas universales como la identidad, la justicia, el poder y la lucha por el cambio social. A través de los ojos de Pepe, el lector es testigo de la búsqueda de sentido y propósito en un mundo lleno de desafíos y contradicciones.

En última instancia, "Historia de un Pepe" es más que una crónica individual; es un testimonio de la lucha colectiva por la dignidad y la justicia en una sociedad marcada por la desigualdad y la opresión. La conclusión de la novela deja al lector con una sensación de reflexión y cuestionamiento sobre el pasado, el presente y el futuro de Guatemala.

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Historia de un Pepe by jenifer rivera - Issuu