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Resumen los miserables

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Naturalismo

Naturalismo

Presentación de la clase: Enlace de la clase: https://drive.google.com/file/d/1TN2XzppJCk_U6_lh04UgXBJYkhLLjVrZ/view ?usp=sharing Enlace de la presentación: https://drive.google.com/file/d/1K6Cbsc4kQaOamXmpG7Pzt_oqSg9oBUtb/vie w?usp=sharing

Resumen del tema:

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Una actividad muy interesante, ya que explica los pasos principales para realizar un plan de clase tomando en cuenta todos los aspectos desde las competencias que muestra la guía curricular del CNB según el Ministerio de Educación, hasta las actividades creativas que uno como docente puede realizar con los alumnos.

Comentario personal:

Considero que es importante nunca dejar de aprender, ya que estas son las nuevas formas de planificar, tomar en cuenta cada uno de los elementos, la redacción de cada uno de ellos, los materiales a necesitar y ser realista la forma que uno puede presentar el tema con el tiempo que se tenga.

Resumen Los Miserables Víctor Hugo

Libro Primero Un justo

El ilustradísimo Carlos Francisco, obispo en 1815, tenía setenta y cinco años, que vivía en la diócesis desde 1806, existían muchos rumores desde su llegada. El señor Myriel era hijo de un consejero del Parlamento de Aix, nobleza de toga, se decía que su padre lo había casado muy joven y existían muchos rumores sobre su matrimonio, era de buena presencia, aunque no era muy alto, pero elegante y muy inteligente y se decía que la primera parte de su vida se había caracterizado por la galantería. Se dice que en la Revolución se mudó a Italia, su mujer murió ahí de tisis, no habían tenido hijos, luego surge la pregunta ¿Qué paso con el destino del señor Myriel? Puede ser el hundimiento de su antigua sociedad francesa, la caída de su propia familia, nadie sabrá lo que realmente paso, solo se sabe que cuando regreso de Italia ya era un sacerdote, desempeñaba como cura de Brignolles en 1804. Un asunto de parroquia lo llevo a París a visitar al cardenal Fresch, ya era la época de coronación de Napoleón en ese tiempo, y por casualidad se juntaron en el mismo espacio, a Napoleón le da curiosidad la mirada del anciano y le pregunta “¿Quién es ese buen hombre que me mira?” respondiendo el señor Myriel, que la mira un buen hombre pero que el observa un gran hombre, y termina la frase diciendo: “cada uno de nosotros puede beneficiarse de lo que mira”. El Emperador quedo sorprendido y pidió el nombre al cardenal, tiempo después lo nombro obispo de D. quien lo acompaño fue su hermana la señorita Baptistina, se describe como una mujer alta, pálida, delgada y de modales suave ya por la edad se veía una belleza de bondad, su criada Magloire era viejecilla blanca, gorda y siempre en afán, tenía la misma edad que la señorita Baptistina. A su llegada toda la población aguardo para ver cómo se conducía su obispo en su nuevo palacio episcopal.

II El señor Myriel se convierte en el monseñor bienvenido

El palacio episcopal de D. estaba contiguo al hospital, todo es su interior del palacio respiraba cierto aire de grandeza, ya que las habitaciones del obispo, los salones, los jardines eran un amplio de galerías según la antigua costumbre florentina. A diferencia del hospital que era una casa estrecha y baja, apenas dos pisos y un pequeño jardín, a su llegada el obispo visito el hospital y le pregunta al director que cuantos enfermos tiene y así surgió una conversación interesante con el director del hospital, haciendo cálculos de espacio y de ventilación para los enfermos. Siendo así que el obispo le sede su casa y él se pasa a vivir al hospital quedándose únicamente con su salario de quince mil francos, y su hermana con su renta vitalicia de quinientos francos. Realizo un listado detallado de sus gastos mensuales siendo el total de los quince mil, ahí detallo gastos como seminario de las misiones, congregaciones del Espíritu Santo, Establecimientos religiosos, Obras para

mejoras, obras para mejoras y rescate de los prisioneros, para libertad de padres de familia presos por deudas, cooperativas de los Altos Alpes, etc. Tenía también un presupuesto personal, y respeto durante el tiempo que ocupo el obispado de D. En menos de un año el obispo llego a ser el tesorero de todos los beneficios, ya que todo el dinero que ingresaba en ofrendas era para ayudar a los que llegaban a buscar las ofrendas de lo que acababan de dar, grandes sumas pasaban por sus manos, sin embargo, conservaba el mismo flujo de gastos, y no se permitía tener ningún lujo. Es costumbre que los obispos encabecen con sus nombres de bautismo sus escritos y cartas pastorales, pero la comarca lo nombra monseñor Bienvenido, por lo demás al monseñor no le disgustaba ese nombre.

III Las obras en armonía con las palabras

Era alegre y conversación era afable y se acomodaba a la mentalidad de dos ancianas, su risa era como la de un escolar, y la señora Magloire siempre lo llamo “vuestra grandeza”, un día necesitaba un libro al no alcanzarlo solicito a la señora Magloire una silla ya que su grandeza no alcanzaba la tabla. Se consideraba un ex pecador, por lo tanto, no condenaba a nadie, al contrario, observaba el camino donde había ocurrido la falta, una doctrina que se puede resumir de la siguiente manera: “El hombre tiene sobre sí la carne, que es a la vez su carga y su tentación. La lleva, y cede a ella. Debe vigilarla, contenerla, reprimirla; más si a pesar de sus esfuerzos cae, la falta así cometida es venial. Es una caída; pero caída sobre las rodillas, que puede transformarse y acabar en oración”. Era su costumbre siempre hacer anotaciones en las orillas de los libros, eran muy curiosas la forma de ver la vida y lo que leía, como por ejemplo esta anotación: "A los ignorantes enseñadles lo más que podáis; la sociedad es culpable por no dar instrucción gratis; es responsable de la oscuridad que con esto produce. Si un alma sumida en las tinieblas comete un pecado, el culpable no es en realidad el que peca, sino el que no disipa las tinieblas". Un día escucho el relato de una mujer que fue engañada por un hombre que le dio una moneda falsa, fue la primera moneda falsa en circular y esto se castigaba con la ley, pero sin embargo en este caso pregunto donde se juzgara al fiscal. Siempre paseaba en las calles con un gran bastón, bendecía a los niños y a los ancianos, y ellos lo bendecían a él, cuando se acaba el dinero para los pobres visitaba la casa de los ricos para tener fondos y seguir ayudando a los más necesitados, hacia durar sus sotanas y cuando salía al público utilizaba su traje de obispo, su dieta era muy sencilla diariamente consumía legumbres cocidas con agua y una sopa, acomodo el hospital de tal manera que tuviera lo necesario, su oratorio, su habitación, comedor y un cuarto de huésped que era la parte baja del hospital, en el jardín logro acomodar dos vacas, sin importar la cantidad producida siempre mandaba la mitad, y decía que era su diezmo. Su frase era para un altar: “pero el más bello altar-decía- es el alma de un infeliz consolado en su infortunio, y que da gracias a Dios”. Su habitación era de lo más sencilla, y la descripción de la casa misma era hermosa, super sencilla sin demasiados lujos, solo los detalles de sus artículos personales

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