Braceros Italianos para México

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JBZ


Braceros Italianos para México.

La historia olvidada de la huelga de 1900 José Benigno

Zilli Manica

Segunda edición, 2009

Ediciones Concilio Instihtto de Estudios Superiores Rafael Guízar Valencia Facultad de Filosofía Prolongación Diamante SAJ Unidad FOVISSSTE Xalapa, Ver.

Tel.8 49 19

59

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JosĂŠ Benigno

Zllli Manica

Braceros italianos para MĂŠxico La historia olvidada de la huelga de 1900

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linaje honroso? - El linaje humano; honroso? - Los que temen a Dios. linaje ¿un ¿Un linaje abyecto? - El linaje humano; la ¿un linctje abyecto'? - Los qtte quebrantan ¿.Un

Lcy.

Sirácide 10,19

A Óscar y Raquel, como siempre

-5-



Pnóloco

Esta es la historia de una huelga que nadie recuerda, pero

que tuvo consecuencias imprevistas. Aunque no debemos exagerar y hablar de actuaciones trascendentales o de aportaciones decisivas paru la historia. Se trata de algo muy simple que quizás a la postre resulte hasta deleznable. A raiz de estos hechos, 1,000 apellidos italianos se integraron ala suerte de nuestro país, sin que el Gobierno se 1o haya propuesto, como

sucedió con las colonizaciones "oficiales" del siglo

XIX.

Muchos apellidos italianos no aparecen sino muy tardíamente en nuestro suelo. El autor de ltalianos en México los enumera junto con varios otros que llegaron a esta tier:ra, pero no precisamente en los grupos de agricultores y colonos cuyas listas y cuya historia trató de rastrear. Tampoco tienen una singularidad de relevancia intemacional como en el caso de personalidades a lo Carlo Coccioli o Bruno Pagliai, en sus campos respectivos. Las familias a que nos referimos pertenecen a un grupo numeroso, cuya intemación en el país se debió a un caso patético y extraño: la huelga de unos braceros en un país extranjero, que en este caso es precisamente México. Hoy son parte de una de las minorías que forman el sarape maravilloso de la nación mexicana de que habla Eisenstein.

El autor agradece a quienes lo a5,udaron en esta búsqueda que parecía destinada al fracaso. De manera especial quiere mencionar a la Mtra. Soledad García Morales por sus oportunas indicaciones y a Teresa Beltrán, que se tomó la rnolestia de -7 -


pasar en limpio el manuscrito. No se ha inventado nada, y quizá basta se caiga en e escrúpulo de aducir a toda hora el documento. Al lector, el juicio. Aún hay muchas lagunas. Otro 1o hará mejor.

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C.qpÍrulo I LA LLEGADA

El

18 de abril de 1900,

la Cámaru de Diputados estudió y

aprobó, por unanimidad, como solía hacer, los dictámenes de la 2a. Comisión de Puntos Constitucionales. Uno de ellos era el siguiente:

El que propone se permita al C. Emilio González

de

Castilla aceptar el nombramiento de cénsul de Italia y ejercer las funciones correspondientes en la ciudad de Veracruz.l

Se autorizaba un cónsul en el puefto. Pronto habría necesidad de sus funciones. En el Archivo Histórico de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México se encuentra el expediente completo del nuevo flamante cónsul de Italia en el puerto deYeracruz.z

El27 de abril de ese año de 1900, llegan 525 trabajadores italianos procedentes de Italia a bordo del vapor "Centro Mercantil", al que la prensa con frecuencia denominaría "Centro América". He aquí la llegada tal como la consigna el Diario Oficial con toda exactitud:

rnDiario Oficial,20 de abril de 1900. " Archivo Hisfórico de la Secretaría de Relaciones Exteriores.Exp.42-16-24.

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Dirección General

de

Telégrafos. Sección

7a.

Movimiento Marítimo. Puerto de Veracruz, Día 27 de abril de 1900. Fondeó a las 9 a.m. Vapor Italiano "Centro Mercantil" procedente de St. Thomas, sin correspondencia, 525 pasajeros, 650 toneladas de carga.3

La llegada de un número tan

desusadamente alto de pasajeros no parece haber causado impresión de inmediato. Pero, pocos días después, la prensa se ocupa de ellos. Comienza por dar la noticia El Tiempo con una serie de detalles que más tarde tendrán que rectificarse, y con algunas apreciaciones que posteriormente serán retractadas. Se advierte que no había habido información con anterioridad y que no se sabe, bien a bien, a qué llega un grupo tan numeroso de extranjeros que, de todos modos, siguiendo la línea tradicional del siglo XIX, es bienvenido:

Veracruz, mayo 2 de 1900.- En la pasada semana desemtlarcaron en este puerto unos 525 inmigrantes italianos, entre los cuales se cuentan algunas mujeres, contratados para el servicio de la finca azucarera y cafetera de Motzorongo, sita en la jurisdicción de Córdoba y perteneciente a la testamentaría del Sr. Gral. Pacheco. Los súbditos del Rey Humberto a los que nos referimos, parecen ser gente conocedora y habituada a las labores

del campo y esta es la clase de gente que

verdaderamente necesitamos para dar impulso a la agricultura del país, y como aquéllos, serían muy apropiados también los de otras nacionalidades latinas, pues experimentado está, según los inteligentes, que los de procedencia sajona no llenan satisfactoriamente Ias exigencias que tienen nuestros cultivos. Por esto aplaudimos la entrada de los trabajadores italianos que

' D¡or¡o O/it'iat.30

de abril de 1900

l0 -


nos ocupan, siendo de desear que se realice pronto la otra inmigración que está organizándose en Génova. Olvidamos decir que el buque de vapor que condujo a estos inmigrantes fue el "Centro América", procedente del citado puerto del mediterráneo, buque destinado casi exclusivamente para pasajeros de l" y 2u clase y que reúne todo el confort y seguridades apetecibles para los que viajan en é1, en primera categoría. Dicho barco zarpó con destino a Puerto Limón y otros de América del Sur, para retornar a Génova.a

Allí mismo se informa que viene en camino otro barco que traerá a nuevos inmigrantes: "Vapor italiano San Gottardo, de Génova, llegará el 20 del actual".5 También El Dictamen Público de Veracruz, ahora decano de la prensa nacional, anuncia desde el 10 de mayo, la llegada del San Gottardo.6 Pero ya para el 16 de mayo, el mismo Dictamen nos da noticias alarmantes. Incluso nos informa de que se ha dado la orden de que no desembarquen los inmigrantes que están por llegar:

Los ltqlianas. En el vapor italiano St. Gottardo que debe llegar a este puerto el día 20 aproximadamente viene un numeroso contingente de italianos destinados a las obras de finca Motzorongo, pero en vista de lo ocurrido con los que hoy se encuentran recorriendo las calles de nuestra ciudad se ha dado orden para que o

El Tiempo,6 de mayo de 1900. El Diario del Hogar da 1a misma noticia de manera escueta el día 9 dc mayo: "Inmigrantes italianos. La semana pasada desembarcaron en Veracrrrz 525 inmigrantes italianos, entre 1os cuales se cuentan algunas mujeres, contratados para el servicio de la tlnca azucarera y cafetera de Motzorongo, sita en la jurisdicción de Córdoba y pefteneciente a la testamentaria del Sr. Gral. Pacheco". 5 El Ti"*po,6 dc mayo de i900. 6 El Dirto*"rr, 10 de mayo de 1900. -ll-


aquéllos no desembarquen, disposición

que

consideramos muy oportuna. En el propio vapor se embarcará el número que sea posible de los alojados en la plaza de toros.T

Las cosas, por 1o visto, se han complicado. Algo ha ocurrido. Hay italianos "recorriendo las calles de nuestra ciudad" y están alojados "en la plaza de toros". Se ha dado orden de que no desembarquen los que ahora están por llegar y de que en ei mismo barco se vaya "el mayor número que sea posible". ¿Qué había pasado?

En el Archivo General del Esfado de Veracruz

se

encuentra un vivo movimiento de telegramas y comunicaciones

por los que nos informamos de lo que ha sucedido. El 30 de abril, el jefe político de Córdoba telegrafía al gobernador D. Teodoro A. Dehesa: Superintendente Ferrocarril Veracruz al Pacífico pide aprehensión de cuarenta italianos enganchados para trabajar, que se fugaron. Están acampados estación. He mandado guardar el orden.

Al día siguiente,

lo de mayo, el gobernador del Estado de

Veracruz telegrafía a su vez al Secretario de Comunicaciones en la ciudad de México: Jefe Político Córdoba telegrafíame informando que por disturbios surgidos entre empresa Ferrocarril Pacífico y enganchados éstos abandonaron trabajo y en número considerable llegaron a dicha ciudad y sabiendo que no

se habían alimentado dispuso de acuerdo con el H. Ayuntamiento que en calidad de préstamo se diera a cada individuo veinticinco centavos diciéndome que tomó esa determinación para evitar alteración orden público.

'

lb¡rt.,16

de mayo de 1900.

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El Secretario de Comunicaciones debió hacer contacto con el Encargado de Negocios de la República Italiana, que era entonces el embajador de Inglatema. Este giró instrucciones al cónsul inglés en el puerto de Yeracruz. El cónsul inglés se dirige al gobernador y su telegrama es comunicado a los jefes políticos de Córdoba, Oúzaba, Zongohca y Veracruz, el día 4 de mayo: Señor cónsul inglés telegrafíame anoche de Veracruz lo siguiente: Tengo autorización para intervenir asunto trabajadores italianos Ferrocarril Veracruz-Pacífico. Ruego a Ud. comunicar jefes políticos Orizaba, Córdoba, Motzorongo, Soledad y puntos necesarios por que temo desórdenes y atenderlos siendo preciso con alimentos, techo, hospital.

Transmítolo a Ud. para efectos necesarios y para que informe si ocurren algunas dificultades con dichos trabajadores, dictando además prudentes medidas para la cesación de aquéllas.

El 7 de mayo, el jefe político de Orizaba manda un telegrama al gobernador sobre el asunto que nos ocupa y expresa una sugerencia que será importante para el desarrollo de la cuestión. A11í está la línea de conducta que seguirá el gobierno en todo este asunto.

Por desavenencias con los contratistas están llegando muchos italianos a los cuales he pensado dar trabajo. Soy de opinión que esa superioridad los sostuviera durante algún tiempo mientras jefes políticos les dan

quehacer.

En yez de repatriarlos

convendría

conservarlos para que sean útiles al estado.

El

gobernador Dehesa contesta al día siguiente, 8 de mayo. Se manifiesta totalmente de acuerdo con la sugerencia: 13


Soy de la misma opinión que Ud. y en consecuencia no habría inconveniente en sostenerlos por algún tiempo prudente en tanto encuentran trabaio.

Pero a los huelguistas no les parecerá bien esta medida. Ellos se han decidido por la repatriación y no quieren aceptar trabajo en el país al que han llegado. La mayor parte se dirige, como puede, al puerto de Veracruz. El 13 de mayo ya están allí 326 italianos huelguistas. El 21 son ya 461. Crece su número y también su determinación. Esperan y exigen la repatriación inmediata y han visto en la próxima llegada del vapor San Gottardo la solución de todo su problema. El gobierno, en cambio, piensa que "convqndría conservarlos para que sean útiles al estado".

Los "huelguistas" hicieron, circular una Hoja Suelta llena de emoción y de calor humano en la que se despiden de las autoridades y de los habitantes del puerto de Veracruz y en la que también expresan su intención de impedir que bajen a tierra sus compatriotas que están a punto de llegar. Es imposible no reproducir este documento que expresa muy bien la situación y que tiene un innegable "sabor italiano": ¡Autoridades y habitantes de Veracruz! Nosotros los emigrantes italianos, que con el rostro demacrado y escuálido y vestidos lacerados por la miseria, circulamos por las calles de esta ciudad, aproximándose el día en que debemos abandonar esta hermosa población de Veracruz, os enviamos desde el fondo de nuestra alma, un voto de la más sincera gratitud por la hospitalidad de vosotros, desde nuestra llegada.

El día 20 del presente mes llegará de Italia el Vapor San Gottardo trayendo a bordo a otros 500 desventurados emigrantes sacados como nosotros del lado de su familia y del seno de su patria, para correr la misma 1/ l+ -


suerte. Traídos de allí por la astucia y falsas promesas de un contratista sin conciencia. Nosotros trataremos,

por el derecho que nos asiste, de impedir que

esos

compañeros de desgracia lleguen al lugar de su destino

para que no reciban las mismas decepciones que nosotros hemos recibido y al contrario procuraremos unirnos a ellos para volver todos en el mencionado Vapor a nuestra querida Italia. Vosotros talvez engañados por la apariencia nos habéis juzgado mal, considerándonos unos vagabundos, pero creednos, no merecemos ser tratados como tales, y estamos seguros que si vosotros estuviérais enterados de

los

antecedentes que concurrieron para nuestra emigración, con vuestro sano criterio comprenderíais que hemos sido víctimas de un engaño urdido por una

empresa que después de prometernos miles de faramallas nos entregó una vez embarcados un contrato, pero falso.

Vuestra ayuda nos hace esperar todavía volver a ver el suelo bellísimo de Italia, y saciarnos allí de aquel aire benéfico que nos hará recuperar la vitalidad perdida en las penalidades de este viaje. De vuestra ayuda esperamos volver, antes que la fiebre amarilla se desate, a nuestros patrios lares, y allí, al calor de la débil lucerna, en las usuales oraciones vespertinas, levantaremos nuestras preces al todo poderoso rogándole colme a vosotros con su santa protección.

Llegado

el momento deseado de nuestra marcha,

cuando en nuestros fardos al hombro nos dirijamos al muelle, una vez allí gritaremos con toda la fuerza de nuestros pulmones: Viva México. Viva ltalia.8 o

Procede del Diario Comercial.No i 1 8, del 23 de mayo de 1900. En el A¡chivo Central del Estado de Veracruz. Los documentos de este acelo están sin

clasificar.

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15

-


Se despiden de las autoridades y de los habitantes de Yeracruz con gratitud y con grandes muestras de cariño. Dan por segura su repatriación y su marcha en el próximo vapor. Pero no se fueron. Su destino era otro. Su situación va a complicarse todavía más.

El gobierno mexicano comprendió de inmediato que no convenía que el nuevo grupo hiciera contacto con los huelguistas que estaban dispuestos a ganar para su causa a los que venían en camino. El 21 de mayo el goberrrador manda un telegrama cifrado al jefe político de Veracruz con las siguientes instrucciones:

Está por llegar a ésa vapor San Gottardo para el trabajo del Perrocarril de Mason. Interesa mucho que dichos hombres tomen el tren en el muelle sin permitirles comunicación con los italianos huelguistas, que algunos de ellos, los más peligrosos, están en esa.

Recomiende Ud. muy eficazmente dicha incomunicación a la policía en concepto de que por

parte de la empresa se hará todo lo conducente al pronto transborde y marcha hasta Motzorongo sin parar en Córdoba. Conteste. El jefe político de Veracruz era exactamente de la misma idea como consta por una carta suya que insertamos en el anexo. Y también el comandante militar de la plaza ha recibido la misma orden de parte de la Secretaria de Guerra de la capital de la República. El 23 de mayo, el comandante militar escribe al gobernador:

Acabo de recibir instrucción de la Secretaría de Guerra para ponerme de acuerdo con Ud. a fin de evitar el

contacto

de los

huelguistas italianos

con

500

trabajadores de la misma nacionalidad que llegan a esta

plaza procurando que inmediatamente que

desembarquen sigan para Motzorongo en tren que les tenga preparado.

-

16

-

se


problema estaba creciendo. Han intervenido ya las siguientes instancias: el superintendente de la empresa del ferrocarril, losjefes políticos, el gobernador, el cónsul inglés, el

El

militar de la plaza, la

Secretaría de Comunicaciones y la Secretaría de Guerra. Faltan la Secretaría de Relaciones Exteriores, y Don Porfirio Díaz, el Presidente de comandante

la República. No tardarán en entrar en acción. Pero, entre tanto,

ha llegado el segundo grupo. De inmediato es llevado a Motzorongo. El jefe político de Yeracruz lo informa al gobernador ese mismo día:

A las 12.30 hs. partió tren que conduce a los quinientos italianos venidos en vapor San Gottardo transbordados sin el menor contratiempo.

El mismo día 24, el jefe político escribe una catta

con mayores detalles sobre el desembarque. La transcribimos en el anexo. El Diario Oficial consigna escuetamente la noticia:

Dirección General de Telégrafos Federales. Sección 7a Movimiento marítimo. Puerto de Veracruz. Día 24 d.e mayo de 1900. Fondeó a las 11 a.m. Vapor italiano San Gottardo procedente de Génova, sin correspondencia, 475 pasajeios, 160 toneladas de carga.e

El Tiempo, por su parte, nos informa

1o siguiente:

La úttima partida de 500 inmigrantes o colonos de la misma procedencia arribó a este puerto en la fecha indicada, por vapor San Gottardo y continuaron viaje inmediatamente por tren extraordinario a la hacienda ya nombrada del Cantón de Córdoba, sin que hasta hoy haya ocurrido, que sepamos, huelga ni desagrado entre estos últimos trabajadores.ro

e

Diario Oficial,26 de mayo dc 1900. El Tiempo,31 de mayo de 1900.

tu

t7-


La huelga se extenderá también a ellos. Y los dos grupos tendrán que quedarse en tier:ra mexicana. Habían llegado a su destino. Pero, no se rindieron a las primeras de cambio. Su lucha va a ser ardua y complicada.

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18

-


C,rpÍrulo II LA FINCA O HACIE¡{DA DE MOTZORONGO

Las primeras informaciones de la prensa hablan de la finca o hacienda de Motzorongo. Debieron ser rectificadas posteriormente, como dijimos. Parece que, en el caso de este grupo de inmigrantes, no se trataba de agricultores y colonos que hayan venido para quedarse, como los de la Colonia Modelo de Papantla en 1857 o los de la colonización intentada en gran escala por D. Manuel González en 1881 y 1882.11No parece gente venida para quedarse por no haber llegado familias enteras, aunque sí llegaron algunas mujeres, como lo señaló oportunamente El Tiempo. Quizá el recuerdo de las pasadas colonias y la flnca de Motzorongo, hacia donde se dirigían, fueron las causantes de las confusiones.

No se ha hecho una investigación a fondo sobre la formación de esta propiedad que perlenecianada menos que al que fuera Ministro de Fomento, Gral. D. Carlos Pacheco, y a sus herederos más tarde. Los políticos, por aquel entonces, solían hacerse de vastas extensiones de tier:ra, como compensación de los servicios prestados a la nación. Debió ser " Salvador Quevedo y Zrtbieta en su Manuel González y su Gobierno en México, México, 1885, llama a estos intentos "la colonización pigmea". Y lapuede llamar así al compara¡la con la "colonización gigante": "A uno y otro lado de1 Contincnte americano, en los Estados Unidos y en la Rcpública Argentina, tenía México el fenómeno de la inmigración europea vcrificándose en grandes masas". Tomo II, p. 44. El libro de Quevedo y Zubteta es amargo, agresivo, furibundamente enemigo del Gral. Gonzá\e2. Debe habcr influido no poco en la actitud de D. Porfirio Díaz respecto a la "colonización oñcial".

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una hacienda inmensa. Más tarde pasó a manos norteamericanos. Fue precisamente por estos aflos, del Hogar comenta:

de

El Diario

la mano prédiga del grupo tuxtepecano que gobierna a México abrió las puertas al expansionismo norteamericano, hemos visto con sorpresa que las negociaciones más pingües del país han caído en poder de los gambusinos de la nación vecina. Cada día que pasa se agrega un eslabón más a la cadena esclavista que ata el carro de nuestro porvenir en ficticio progreso al capricho del invasor...I2

Desde que

En el Archivo Histórico de la Secretaria de Relaciones Exteriores existen varios expedientes de los dueños extranjeros ("The Motzorongo Company") en que defienden sus derechos de propiedad ante la "Comisión de Reclamaciones". Se trata de los números 27-23-26 y 27-23-27, etc., que no se nos permitió estudiar. Pero se infiere que se trataba de una enorme propiedad que incluía los más diversos climas y cultivos. De allí han salido varios pueblos y ejidos.

El Veracruz ilustrado de J. R. Southworth anota, en 1900, que en el Cantón de Zongolica están los ingenios o haciendas de caña de G. Sánchez Vda. de Cerdán, precisamente en Las Josefinas y en Motzorongo.'3 La Sra. Sánchez era la viuda de D. Agustín Cerdán, que todavía aparecerá en nuestra historia. El Gral. Pacheco, como antiguo Ministro de Fomento, trató de 12

Diorio del Hogar,5

de

junio de 1900.

Ir La obra de J. R. South'¡,orth contó con la ayuda del gobierno del estado

de

Veracruz para su publicación. Dehesa informa: "El señor J, E. Southworth va a publicar en Inglaterra una obra que dará a conocer las riquezas ,v elementos de vida del territorio veracruzano, e incluirá cn la publicación ilustraciones sobre los asuntos más interesantes de su contenido. Solicitó dicho señor la ayuda del Gobierno pararcalizar su propósito, y acordé la adquisición de 500 ejemplares por la suma de 2,000 pesos. El interesado recibió 1,000 pesos a cuenta dc ese valor. La obra será de utilidad para los intereses económicos del estado, y por eso, creí conveniente coopcÍar a su publicación..." Periódico O/icial del Gobierno del Estado de Veracruz-Llave,27 de septiembre de 1900

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cohonestar de alguna manera tan vastas apropiaciones mediante la creación de una escuela de agricultura. Tenemos a la mano

un curioso ejemplar del proyecto de una Colonia infanfil de educación elemental y de enseñanza práctica agrícola e industrial en Motzorongo, distrito de Zongolica, Edo. de 14.Veracruz.'- Una cosa parecida a 1o de D. Manuel González en su hacienda de Chapingo o a lo de José Ma. Mata en sus vastos dominios: dotarlas de escuelas y colonos. El proyecto del Gral. Pacheco no deja de ser curioso. Se espera que los mismos niños sean agentes de producción:

en fin, para facilitar la obra y

para por y medio de rapidez éxito, demostrar extenderla con que práctico ejemplo, con un insignificante auxilio del Gobierno y con un llevadero sacrificio para la empresa, es decir, a expensas o poco menos del mismo niño, podamos arrancar de la abyección a importante masa de mexicanos que, abandonados de todos, parecen fatalmente llamados a reproducir tan lamentable

Procúrase,

estado.ls

A los niños ya adultos

se les darian terrenos en colonias

que poco a poco se formarían de la misma hacienda. Las tierras

son excelentes, el clima Pacheco- suave y sano, y se contará además, con el -según ferrocarril, que habrá de atravesar los dominios de la hacienda y llegar a Tuxtepec, con 1o cual se espera que Don Porf,rrio esté muy de acuerdo y conceda los subsidios que se necesitan:

El teatro elegido para el planteamiento de este proyecto ofrece las condiciones más ventajosas. Clima suave y sano, tierras productivas, aguas abundantes, maderas a discreción, plantas y productos de todos los géneros, así de los que sirven para el alimento, como los que se dedican al vestido o a la comodidad del hombre, y, por

'o ts

Oficina Tipográflca de la Secretaría de Fomento, México, 1889.

lbid.,p.7.

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último, fácil comunicación con los centros del país, por medio del camino de hierro que irá de Córdoba a . t6 r uxrepec.

Por último, el ferrocarrll Last, but not least, dírian los norteamericanos que pronto serán dueños de todo eso. La concesión de éste la había dado D. Porfirio a dos allegados de Pacheco. Data del 19 de mayo de 1888 y reza así:

Art. 1'. Se autoriza a los C. C. Fernando Zetina y Agustín Cerdán para construir por su cuenta o por la de una o varias compañías que organicen, y para explotar de la misma manera, durante noventa y nueve años, una línea de ferrocarril, con su correspondiente telégrafo y teléfono, para el servicio del mismo ferrocarril, que partiendo de Córdoba y pasando por Cuichapa, cañada de Motzorongo, vaya a terminar en un punto conveniente entre los márgenes del río Tonto o el Papaloapan, acercándose a Tuxtepec.lT

Era una concesión muy generosa, como podía esperarse. El trazo de la vía "será el que aparezca más conveniente'. Se le autoriza también para expropiar terrenos, aguas y toda clase de materiales necesarios para el establecimiento y reparación de la vía. Se le da un "plazo de seis años para la conclusión de la línea, contados desde la promulgación de este contrato". El art. 16 estipula los auxilios que el Gobiemo Federal pagará a la empresa para la construcción de este ferrocarril de interés nacional, y esta subvención será pagada por la Tesorería General de la Federación por secciones de uno o más kilómetros concluidos y aprobados por la Secretaría de Fomento. La línea amancó de Córdoba y se construyeron sólo 46 kilómetros y 190 metros. No mucho. por cierto. pero 1o suficiente para llegar exactamente a Motzorongo.

16

t1

lbid. Diario Oficiat,29 de mayo dc 1888 aa


Pacheco habia f,rmado la introducción al Proyecto de la Colonia agrícola e industrial, en septiembre de 1889, y allí habla del "camino de hierro que irá de Córdoba a Tuxtepec"' ¿Había comenzado ya la construcción de esa línea? El General murió en Córdoba el 15 de septiembre de 1891. Los trabajos no se continuaron. La concesión caducó. El tramo construido se

conoce en adelante como "Ferrocamil Agrícola de Motzorongo" y debió prestar grandes servicios a los "beneficiarios de la testametTtatía". Pero D. Porflrio tenía interés en un ferrocarril que llegara a Tuxtepec. Otros tendrán que hacerlo.

El 28 de febrero de 1898 se hace una nueva concesión. Esta vez se trata de una empresa norteamericana que está demostrando una actividad desaforada. Se hace cargo de todo 1o que se puede. Subroga cuanto se presenta. En esta ocasión se le autoriza la construcción de una línea:

Que partiendo de un punto sobre

el

Ferrocarril Mexicano elija el concesionario entre Cérdoba y Paso del Macho o bien a elección del mismo concesionario desde el punto terminal del Ferrocarril Agrícola de Motzorongo, termine en un punto que elija la misma empresa sobre el Ferrocarril Nacional del Istmo de Teúuantepec entre Santa Lucrecia y Ojapa.rs t8

D¡ario Oficial, 15 de marzo de 1898. Este contrato eraretbrma de uno antenor dado en favor de la misma empresa el 21 de mayo de 1891, aprobado por decreto del 3 de junio del mismo año (Cfr. Periódicr¡ Oficial del Gobierno del Estado cle Veracruz-Llave, 28 de enero de 1892). Era la concesión para el ferrocaril de Puebla a Oaxaca, pasando por Tehuacán. Allí se decía además: "La empresa queda facultada también para construir y explotar en 1os términos que señala el art. anterior una línca de prolongación de la anterior desdc la ciudad de Oaxaca hasta entroncar con e1 Ferocarril Nacional del Istmo o hasta un puerto dc1 Estado de Oaxaca". Esta cláusula es la que se modiftca. Ahora se le autoriza para hacerse cargo de la concesión del 19 de mayo de 1888 dada a Zetina y Cerdán. Es

interesante notar que también su contrato del 21 de mayo de 1891, era subrogatorio de concesiones anteriores: 1a del 21 de abril de 1886, con sus reformas del 21 de abril de 1888, y la del 3 de mayo de 1889. La empresa representada por Hany V. R. Read acaparaba cuanto podia. Itá a la quiebra indefectiblemente.

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junio de 1899 el Gobierno hace un nuevo contrato con esta empresa norteamericana que ahora se llama oficialmente "Compañía del Ferrocarril de Veracruz al Pacifico". El nuevo contrato se hace necesario, entre otras El 3

de

cosas, porque la empresa ha adquirido el capital del Ferrocarril Agrícola de Motzorongo, que pertenecía a la Vda. de Agustín Cerdán.le Ahora la línea troncal parlirá de Córdoba, Estación del Ferrocarril Agrícola de Motzorongo, y llegará hasta Santa Lucrecia. Las subvenciones del Gobierno otorgadas por el Contrato del28 de febrero de 1898, se distribuirán de la manera

siguiente:

Ia Empresa el tramo del Ferrocarril Agrícola de Motzorongo, cuya extensión es de cuarenta y seis kilómetros ciento noventa metros, el Gobierno auxiliará los gastos de reconstrucción de dicho tramo con la cantidad de 8 mil pesos por kilómetro que le será cubierta al terminarse dicha reconstrucción, y con diez y seis mil pesos también por kilómetro, la construcción del resto de la línea troncal desde el kilómetro cuarenta y seis más ciento noventa metros, punto terminal del Ferrocarril Agrícola de Motzorongo hasta Santa Lucrecia, enlace con el Ferrocarril Nacional de Tehuant"p...'o Habiendo adquirido

Se trata de empresarios audaces y llenos de agresiva acometividad. Para esos empresarios vendrán los trabajadores italianos. Los colonos de la "finca o hacienda de Motzoroflgo", como decía laprensa, que no estaba aldía de lo que pasaba. La actividad de los norteamericanos e ingleses era febril. Ya para el 8 de mayo El Tiempo anota:

'' W. Rodney Long, Railways of Mexico, Washington, Govemment Printing Office, 1925, p. 29: "On Marcli 20, 1899 the capital of The Córdoba and Motzorongo Railway, bclonging to the widorv of Agustín Cerdán, was transferred to The Veracruz and Paciñc Raihvay". 20 Periódico OJiciat det Gobierno del Esta¿lo de Veracruz-L1ave, diciembre 14 de I 889.

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Se espera que para septiembre del año en curso se podrá inaugurar el primer tramo de la vía del Ferrocarril de Veracruz al Pacífico, hasta las riberas del Papaloapan. Los trabajos de terracería se encuentran muy avanzados y los de tendedura van adelantando a proporción que van llegando los rieles que vienen de los Estados Unidos. Actualmente hay en

los

campamentos

de la línea más de

900

trabajadores."2l

El Tiempo supone que allí están los braceros italianos. Pero ya se habían puesto en huelga. De todos modos, las noticias optimistas continúan. El 16 de mayo se informa: "Se han recibido grandes cantidades de rieles para los trabajos del Ferrocarril de Veracru z alPaciftco" .22 Todo parecia viento en popa. Pero la empresa del Ferrocarril de Veracruz al Pacifico quebró totalmente. Ya en 1901 se hicieron proposiciones al Gobierno para que adquiriera este ferrocarril.23 W. Rodney Long nos informa <<The building of this road was financed by the Maryland and Trust Co. of Baltimore, but, through infficient managemenL the properQ became a drain on the resources of the Trust Company and in the snmmer of 1903 it had to suspencl payments".2a El gobierrro mexicano compró la totalidad de las acciones. En adelante se formará la "Compañía de Veracruz al Istmo". Pero esta ya es otra historia. Lo que resulta claro es que Harry V. R. Read y los norteamericanos estaban llenos de iniciativas y de ambición. No se querían quedar atrás en la carcera con los ingleses y Pearson. Los libros de la Notaría Pública de Córdoba están llenos de cesiones y ventas de terrenos para la Compañía de Ferrocarril de Veracruz al Pacíftco, en los meses de mayo y junio de 1891. D. Luis Pardo, llegado de la capital, es el agente

''2' El Ti",rpo,8

de mayo de 1900.

El Tiempo,16 de mayo.

" "

Jaime Gurza, La política /érrocarrilerct del Gr¡bierno. México, I 91 I , p. 123 W. Rodney Long, Obra citada, p. 29 .

_25_


de todas estas transacciones y todo parece marchar a las mil maravillas.2s Pero los italianos ya no estaban en los campamentos. Se habían declarado en huelga. Quizá uno que otro del segundo grupo habrá continuado en las obras, como parece indicarlo el nombre de la estación Novara, que uno se encuentra a lo largo del trayecto del ferrocarril. Pero la inmensa mayoría reclamó por las condiciones inhumanas del trabajo y puso su esperanza en el cónsul y en el embajador de su país.

El Reproductor de Orizaba anota el día 10 de mayo

de

7900: Italianos contrafados.Dice La Razón de Veracruz:

Hace días desembarcaron en este puerto quinientos trabajadores procedentes de Italia, que venían contratados para la hacienda de Motzorongo, y durante los días 2,,3 y 4 han estado regresando de la Hacienda mencionada para este puerto varios de ellos, como unos ciento cuarenta, que transitan por las calleso sin recursos para subsistir y en completo estado de desaseo. Dicen que el contratista que los traio de su tierra, los ha engañado, pues en Motzorongo no tienen casas en qué habitar, y nos les dan de comer resolviéndose por esa causa a abandonar el contrato.

El viernes por Ia noche, por disposición del Jefe político, se les dio hospedaje en el cuartel de la gendarmería, y ahí han depositado sus equipajes; pero como el vivac d.e policía es bastante reducido para hospedar tanta gente, resultan entorpecimientos para el buen servicio de la policía.

Hemos oído decir que acudieron al señor Cónsul de Italia en este puerto, y eue este señor les manifestó que nada podía hacer por ellos.

25

Archivo de Notorías en la Biblioteca Central

-26-

«lc la

Universidad Veracruzana.


Esa gente que no tiene recursos para vivir ni trabajar en nada, constituye un peligro para la ciudad. De estos italianos han llegado algunos a Oriza,ba,, donde se les ha dado trabajo en algunas obras y en las fĂĄbricas de hilados.26

)6

El Reprorluctor,l0 de mayo. Nota idĂŠntica en El Tiempo,l7 de mayo de 1900

-27 -


tl

puerto de !'eracÂĄuÂż en 1900,

-28-


CapÍrulo III LA HUELGA INCOMPREI{DIDA

La reacción de los braceros italianos

llegados

a

Motzorongo fue fulminante. Se volvieron a Córdoba y de allí, como pudieron, al puerto de Veracruz. La primera noticia de esta extraña huelga parece haberla dado La Razón, de

Yeracruz, cuyo texto hemos citado antes, tomado del Reproductor, de Orizaba, y de El Tiempo, de México. El periódico de Orizaba dice que algunos ya están aceptando trabajo "en algunas obras y en las fábricas de hilados,,. pero la inmensa mayoría del grupo se negó rotundamente a aceptar algún trabajo. Para ellos esto habría significado que perdían sus derechos frente a la empresa que los había contratado. Estaban

en huelga. Esto lo tenían muy claro. La empresa estaba obligada a repatriarlos. No les habían cumplido las estipulaciones establecidas en el contrato y ellos exigían ra repatriación. Pero su renuencia a aceptar un trabajo les va a acarrear la incomprensión general. Nadie en el México de D. porfirio podía valorar la actitud de "gente que no trabqa,,. Mucho menos las autoridades. Las autoridades van a proceder con estricto apego al Laissez faire, laissez passer del riberarismo más puro. Era un problema entre los agentes de la producción, obreros y empresarios, cuya solución debían encontrar por sí mismos. Las autoridades se mantuvieron al margen del

conflicto estrictamente dicho, pero prestaron

,,ayuda

humanitaria" a los obreros con "noble actitud,,, como se ayuda

-29-


a los damnificados por un sismo o por una inundación, a las víctimas de las desgracias naturales que nadie puede controlar, y de las cuales nadie es responsable. Esta ayuda humanitaria del gobierno es señalada con grandes elogios por la prensa de la época. Pero, a la vez, los periódicos muestran la repugnancia y la compasión que causan los desdichados extranjeros que ya han sido alojados en la plaza de Toros de Veracruz: Los inmigrantes italianos de que nos hemos ocupado en crónicas anteriores continúan vagando en esta ciudad y causando verdaderamente compasión su aspecto y miseria. El alojamiento de la mayor parte de ellos es en lt Plaza de Toros, cedida por empeño de algunos señores regidores para este fin, mientras otros que logran pepenar algunos centavos, pernoctan en algún mesón, y así se les ve por grupos a lo largo de la alameda. Parece que entre esa pobre colonia se han presentado tres o cuatro casos de fiebre amarilla, pero ignoramos su resultado. Lo que la gente trabajadora de

aquí hace notar, es que los individuos a que

nos

referimos no demuestran voluntad de trabajar, pues Ia empresa de ferrocarril de Alvarado les ofreció jornal competente para desempeñar faenas de reparación de vías y apenas si trabajó dos días un corto número de los italianos, algunos de los cuales han hallado más cómodo dedicarse a la mendicidad. También es de advertir que la Corporación Municipal acordó auxiliar a todos esos desgraciados con 25 centavos diarios, durante tres o más días mientras se proporcionaban la manera de cubrir sus necesidades, pero no habiéndose dado trazas para ello, el Honorable les suspendió con sobrada razón aquel auxilio. Entendemos que el Señor Ministro de Italia en la Capital pondrá remedio a la situación tristísima que atraviesan sus compatriotas en este puerto, en que los 30-


elementos para

vivir son costosos, y

relativamente

escaso el trabajo.2T

Como se ve, la "gente trabajadora de aquí" hace notar que no aceptan ningún trabajo. Ni siquiera la oportunidad que se les ha ofrecido en "la Compañía del Ferrocarril de Antón Lizardo y Alvarado que precisamente acaba de pasar a manos de los Sres. Pearson and Son.28 Pero estos ingleses sabían bien que el

trabajo de un peón en el trópico era mortal: "British nawies would have been cteact befoie fhey were acclimatized'.2e Los italianos sentirán y dirán algo semejante. Para ellos, El Ti"*po, 22 de mayo de I 900. Informe de D. Teodoro A. Dehesa a la H. Legislatula el 5 de mayo de 1900: "La Compañía del Ferocarril de Veracruz a Antón Lizardo y Alvarado, había concertado la enajenación de la vía en favor de 1a 'United Proyect Sindicate Limited' de Londres, según os lo anuncié en mis dos mensajes precedentes. A lo

" "

dicho en ellos con relación a estc asunto debo agregar que e1 contrato quedó sin efecto, por no haber hecho los compradores la segunda exhibición a que estaban obligados; y en tal virtud se pactó y se llevó a efecto la venta con los Sres. Pearson and Son, quienes desde el mes de febrero último entraron en posesión de 1a línea", Periódico oficial del Gobierno del Estado de Veracruz-Llave, 12 de mayo dc 1900. En el mismo periódico apareccn todos los otros contratos de ferrocarriles, tranvías y obras en los muelles, de Pearson and Son. 2' Desmond Young, Member .for Mexico, A biography of Weetman Pearson First Viscount Cowdray, London, 1966: "h this tlopical paradise, it is hardly surprising that labour was not easy to come by. Yet Pearson and Body had to recruit (and house) 2,000 men to start with, the number eventually rising over 5,000. In his original report, Pearson surveyor had estimated that the output of the mexican peón wolld be only twenty-five per cent. of that of the British navvy. British navvies would have been dead befbre they were acclimatized; it remained to seen whcther the outturn of indian labour could be stepped up", p. 106. Pearson contratará asiáticos y afi'icanos, especialmente para las obras de1 ferrocarril de Coatzacoalcos a Salina Cruz. El 10 de mayo de i900 El Universal dice'."Llueven chinos. Ha aumentado considerablementc la inmigración china, cuyos miembros se dedican desde su llegada a buenos trabajos en las empresas ferrocarrileras y en las fincas agrícolas en que se expiota ia plantación del hule y de café. Solamente el

mes de marzo arribaron al país cerca de tres mil hijos del Celeste Imperio". También El Universal,30 de agosto de 1900, se queja de que se le va a cambiar nombre al puerto de Coatzacoalcos únicamente porque los ingleses tienen dif-rcultades en pronunciarlo. El Gobiemo del Estado lo ha bautizado como "Puerto México", pero "1o ha hecho por complacer a uno o dos de los magnates ingleses que están aquí y que lo han solicitado por no poder pronunciar el nombre de Coatzacoaicos".

- 3l


Motzorongo y el trópico, eran muerte segura. No se olvide que se trataba precisamente de los meses de mayo y junio. Preferían ser repatriados. Lo exigían. Creían que tenían derecho a ello. Alegaban el incumplimiento de las cláusulas del contrato. Pero ni las autoridades, ni la prensa, ni la gente los podían comprender: "El Honorable (Ay,untamiento) les suspendió con sobrada razón aquel auxilio". También 1o htzo el Ayuntamiento cordobés, previa consulta al cónsul de Veractuz. En El Cosmopolita de Orizaba se nos han conservado sendas notas del Diario Comercial del puerto de Veracruz y del Boletín Municipal de la ciudad de Córdoba. Dice El Diario Comercial de Veracruz:

Continúan en nuestra ciudad los italianos de los que nos hemos ocupado varias veces. Causa lástima verlos. La miseria en que están sumidos, hace que los compadezcamos. En la plaza de toros de La Laguna, es donde hatritan. Por fin algún día sirvió ese local que mana sangre de fieras y de hombres, para dar cabida en sí a un rasgo de humanitarismo, que no dudamos haya nacido del corazén de Don Juan. Según noticias, ya se han registrado tres casos de vómito entre esos desgraciados.

El Boletín Municipal de Córdoba, hablando sobre el mismo asunto, dice:

Los enganchados por Ia Compañía del Pacífico y que andaban vagando por las calles de la ciudad, han dejado de ser socorridos por el H. Ayuntamiento, previa consulta dirigida a su cónsul, en virtud de que no admitían proposiciones para aceptar trabajo. Estos italianos fueron solicitados de Huatusco y algunas

haciendas, ofreciéndoles

)/

un

peso diario, que

no


aceptaron, lo cual demuestra que propósito para el trabajo.

no son gente a

Con la suspensión de los socorros, ya muchos han emigrado para Veracruz.3o

También El Dictamen reproduce el texto del Boletín Municipal de Córdoba y le añade la siguiente apostilla: "En efecto, aquí los tenemos paseando como caballeros en país conquistado".3l

Los huelguistas se manfuvieron fitmes a pesar de la incomprensión general y de la situación miserable en la que se hallaban. La llegada próxima del San Gottardo los animó a publicar la "Hoja suelta" que hemos leproducido. Pero no parece que pudieran convencer a nadie. Una huelga era un fenómeno más bien extraño en la época de D. Porfirio, y más extraño era el caso de estos obreros extranjeros que estaban en conflicto con patrones también extranjeros.

El Tiempo replicó

así a la

"Hoja suelta":

A

pesar de lo que han manifestado los inmigrantes italianos en la hoja suelta que han publicado, no podrán explicar satisfactoriamente su resistencia a aceptar los trabajos que les impusiera la empresa del Ferrocarril de Alvarado y otras que pueden aceptar gran número de jornaleros y a precio relativamente elevado, y que hayan preferido andar sin oficio por las calles de la población, algunos de ellos aún implorando la caridad pública. En la propia situación según sabemos se encuentra otro grupo numeroso de súbditos del Rey Humberto en la vecina ciudad de Córdoba, pertenecientes a los enganchados para la Compañía del Ferrocarril del Pacífico, los que también al principio fueron socorridos por el Ayuntamiento Cordobés, en 'o

El Cot*opolita, Orizaba,20 de mayo de

t' El Dirtonr"n,

1900.

17 de mayo de 1900.

-33-


virtud de que no aceptaron proposiciones para trabajos que les fueron hechas por los hacendados e industriales de esos rumbos, lo que demuestra que por parte de estos inmigrantes no hay voluntad de trabajar. Entendemos que el Señor Ministro de Italia estará al tanto de lo que pasa con los inmigrantes, para proceder con equidad en el asunto.32

el

Los periódicos anunciaron varias veces, y con aprobación, hecho de que ya se les habían suspendido los auxilios

proporcionados por el Ayuntamiento de Córdoba y en Yeracruz. La medida se juzga muy razonable. Pero todavía el 30 de mayo se nos dan las noticias siguientes:

Trabajadores italiunos.-Una compañía ferroviariaVeracruz al Pacífico- contrató en Italia cierto número de operarios para sus obras, y el mes pasado llegó la primera remesa de ellos. Apenas instalados en los sitios donde debían trabajar, la mayor parte de ellos se separó yéndose a las poblaciones vecinas y algunos hasta Veracruz, con el deseo, según parece, de volverse a su país.

Aún no está averiguado el verdadero motivo de esta separación, y por lo mismo nos abstenemos de comentarla; pero sí debemos manifestar, desde luego, que en este asunto de inmigración bracera, ninguna injerencia ha tenido el Gobierno de México, el cual entendemos, está decidido a no tomar parte "directamente" en ningún ensayo de inmigración en el país; conducta que nos parece sumamente acertada, por más que no falte quien aconseje lo contrario.

En este incidente a que nos referimos el Gobierno del Estado de Veracruz se ha mostrado en extremo 32

El Ti"*po,24 de mayo de 1900. 34


generoso, pues sin obligación alguna ha estado ministrando recursos pecuniarios a los más necesitados, mientras arreglan sus diferencias o encuentran trabajo en otras negociaciones.

Algunos agricultores de la región veracruzana, según se dice, tratan de utilizar estos brazos, si lo aceptan; en nuestro concepto el brazo italiano no ha de poder connaturalizarse ni con el clima ardiente de las costas de México ni con el sistema de trabajo que se usa en la fincas de campo.33

Aún se están "ministrando recursos pecuniarios" a los más necesitados. E/ Tiempo ha tenido que rectificar sus apreciaciones iniciales sobre las excelencias delaraza latina en contraposición con la sajona. Ahora ve claro que esta gente no va a poder connaturalizarse ni con el clima del trópico, ni con el sistema de trabajo que se usa en las fincas de campo. Hay que ay'udarlos, pero alguien debe pagar todo esto. El gobierno continúa prestando socorro en el puefto de Veracruz: En esta localidad el Ayuntamiento continúa socorriendo con 25 cts. diarios a los cuatrocientos y pico de italianos que esperan embarcarse de regreso a su tierra, según dicen, siendo aquellos pagos de cuenta de quien resulte responsable de la permanencia aquí de Ios socorridos, pero no hay noticia alguna de la solución que tendrá el conflicto.3a

Parece advertirse un cambio paulatino en la actitud de la prensa. Ya se habla de o'conflicto". Ya se dice que los socorros dados a los huelguistas son "a cuenta de quien resulte responsable". Ya no es cuestión de gente que no quiere trabajar. De vagos. De flojos. Hay otra parte en este conflicto. ¿Quién era la otra parle? ¿Quién podría resultar responsable?

Los braceros habían acudido al puerto para ver al cónsul Ti"*po,30 de mayo de 1900. "t.i El -, -. " El Ticmpo,3l dc mayo de 1900. 35

de


Italia. La prensa alude con frecuencia al Ministro o Embajador. Son personas que deben intervenir.

El Universal se había ocupado muy poco del asunto, pero en un momento dado echó su cuarto a espadas de manera

resuelta, decidida. Sorprende su planteamiento jurídico y la comprensión que manifiesta hacia el grupo indefenso que espera la resolución favorable de su problema. Quizá la actitud de El Universal esté determinada por su animadversión declarada al gobierno de Veracruz.Está totalmente en contra de D. Teodoro A. Dehesa y su reelección. No deja de señalar los grandes problemas del estado. Desde la cabeza de la nota, que dedica a los huelguistas, se nota el cambio de tono: LOS INMIGRANTES ITALIANOS EN VERACRUZ ¿HAY DELITO QUB AVERIGUAR?

Los inmigrantes italianos que ha poco llegaron

L

Veracruz y de los cuales se dijo que el Ayuntamiento de Córdoba les había retirado los auxilios que les impartía a causa de no haber querido aceptar el trabajo que se les ofrecía, publicaron en Veracruz una hoja suelta en que piden no se les juzgue mal ni se les considere vagabundos, y revelan que han sido sacados de su patria con engaños, contratos falsos y promesas que al fin no les cumplieron.

Hablan de una empresa organizada con ese fin y anuncian que esa empresa contrató con iguales condiciones a otros quinientos compatriotas de ellos.

Finalmente

se manifiestan

agradecidos

de

la

hospitalidad que se les ha brindado.

lo que los italianos dicen, debe la organización de una empresa criminal, las

Como de ser cierto suponerse

autoridades mexicanas en la esfera que les corresponde,

-36-


están obligadas, a practicar las averiguaciones pa_ra evitar, si existe, el indigno comercio que se denuncia.3s

el asunto se veía ya desde otro ángulo. Ya no todo es cuestión del individuo y su haraganería. Cuestión de psicología, de vicios y de virtudes. Aquí se toca el problema de la organización de empresas criminales y de un tráfico de braceros que puede ser ilegal e inicuo. Se trata de comprender las razones del grupo tal como fueron vertidas en la "Hoja suelta". Esta actitud de mayor comprensión hacia el aspecto social o laboral del problema había sido adelantada ya por El Imparcial, "nurestro primer periódico moderno", como 1o llama Luis Gonz ález.36 Allí se revelan datos que abonan la justicia de la reacción indignada de Sea por las razones que fuera,

los braceros:

Una empresa hizo venir al país, enganchados para emprender los trabajos de terracería de un ferrocarril, 560 colonos italianos. En los diversos puntos de la península itálica, se extendió a cada colono, su respectivo contrato, habiendo arreglado los enganches el conde Cini. Los contratos referidos no fueron escritos más que en idioma italiano, sin haberse pedido la intervención del Ministro ni del Cónsul de México en Italia. Los colonos no exigieron esto, por ignorar los preceptos de la ley de colonización. Desembarcaron sin novedad en Veracruz, y luego fueron trasladados a Córdoba.

En una de las cláusulas del contrato se asienta que la empresa se obliga a dar alojamiento a todos los colonos en barracas higiénicas con pavimentos de madera.

"36 El (Jrir"rrol,

La Rt,nda de

31 de mayo de 1900. las Generaciones,Méxrco,

1984, p. 58.

-37 -


Los colonos, según dicen ellos, no encontraron

esas

barracas, sino unos jacales con techos de zacate seco y sin pavimentos. La 1u noche vieron que el sitio era muy inconveniente, porque como durmieron sobre la hierba, sus cuerpos se llenaron de pinolillo, conchillas y otros animalillos que abundan en la región.37

En esta nota de El Imparcial aparece por primera vez el nombre dei conde Cini. Es el enganchador, o empresario, que en Italia ha reclutado a estos braceros y que se encontraba entonces en México. Desaparecerá misteriosamente. Todo el problema va a quedar en manos del embajador. Así lo señala la prensa y así lo exigirá, sin duda, D. Porfirio. La embajada ttahana no se había quedado con los brazos cruzados. Por una carta, del jefe político de Yeracruz al gobernador Dehesa del 21 de mayo de 1900, nos enteramos de los pasos que ha dado y de la manera cómo ve ella el conflicto: Don Emilio Castilla, que en compañía del cónsul inglés y del secretario del Ministro italiano fue en la semana pasada a Motzorongo a practicar una visita de ojos al lugar o campamento destinado a los italianos contratados y desertados de allí para juzgar de la razón que asistir pueda a tales individuos, me ha dicho: que, a su concepto, los quejosos no la tienen, pues tanto el local en sus barracas como la alimentación, allí almacenada, no dejan qué desear. Que probablemente la resolución

del Sr. Ministro de Italia sea favorable para el contratista, en cuyo caso, pedirá que cesemos de

impartirles a estos hombres italianos el auxilio que se les da, dejándolos en actitud de que busquen el sustento por medio del trabajo; cosa, que no han querido hacer hasta hoy.

Todo mundo parece contrario a los huelguistas. Tambren su embajada. Se dice ya: "Probablemente la resolución del Sr. 31

El ltnparcial, 19 de mayo de 1900 38


'Ministro de Italia sea favorable para el contratista". Pero, entre tanto, han surgido nuevas dificultades. También los del segundo grupo, los de la segunda remesa, se han puesto en huelga. Un telegrama del gobernador al cónsul italiano en el puerto, del 1" de junio de 1900, da cuenta de los nuevos problemas:

Señor jefe político de Córdoba telegrafíame lo siguiente: Surgen nuevas dif,rcultades y diferencias entre empresario ferrocarril de Veracruz al Pacífico e italianos enganchados segunda remesa. Temo que ocuffa lo propio que con los anteriores. ¿Los remito a Yeracruz dándoles un jomal y pasaje? Hoy los socorrí. Transcríbolo a Usted para que se sirva manifestarme si hay ya una resolución decidida por el Sr. Ministro de Italia en esta situación precaria.

El asunto se agrava. El 13 de junio ya hay 561 huelguistas en Veracruz. I{an llegado 90 de los del segundo grupo. Hay enfermos. Urge la resolución del embajador italiano.

-39-


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El rruerto de Verácru cn

-40-

lgGr.


C¿.pÍrulo IV LAS TRIBULACIONES DE UN EMBAJADOR

No había Ministro o Embajador de Italia en México por los días en que llegaron los braceros italianos a Yeracntz. El diplomático anterior, Conde Hierscel de Minerbi, no había podido volver a México por razones de familia. Se encargaba por entonces de los asuntos de la embaj ada iÍaltana el ministro inglés, pero el nuevo embajador italiano era esperado de un momento a otro. G. E. Esteva, embajador de México en Roma, había escrito desde el23 demafzo de 1900:

En la carta del 20 del actual el Sr. Comendador Malvano, Secretario General del Ministerio de Negocios Extranjeros, ffi€ dice lo siguiente: "Mi querido Ministro: Estoy encargado por mi Ministerio de anunciar a Usted que el Conde Hierscel de Minerbi estando impedido por razones de familia de regresar a México, ha sido nombrado sucesor suyo, en la misma

categoría

de Enviado Extraordinario y

Ministro

Plenipotenciario el Sr. Conde Magliano di Villar San Marco, al que tengo la satisfacción de presentar a Usted por la presente carta. El dirá a Usted cuán grato le es ser escogido para representar a Italia en un país unido al nuestro por tantas simpatías mutuas que jamás se han desmentido..."

El Conde Magliano di Villar San Marco me entregó personalmente la carta del Comendador Malvano en esta Legación

y me manifestó el gusto con el que va a


México "país de tradición histórica, interesante en todos los conceptos, rico, perfectamente gobernado por un hombre de Estado verdaderamente grande, y con una administración pública de las más cultas e ilustradas" me dijo también que ha sido Ministro de Italia en varios países de América del Sur y del Centro y hasta tres años en el Brasil.

Ha sido Director del

Departamento político del Ministerio de Negocios Extranjeros, siendo ministro el

Sr. Crispi; actualmente se encontraba

en

disponibilidad, pero el Ministerio deseaba darle un puesto de importancia como el de México.38

El nuevo embajador no sospechaba el problema que tendría que afrontar apenas llegado a tierra mexicana.3e Llegó el 20 de mayo. Los sinsabores que este problema le va a causar 1e quitarán "el gusto con el que va a México", y 10 tendrán postrado en la cama casi todo el tiempo de su estancia en nuestro país. La aguda dolencia que le aquejaba se declaró precisamente el día de su encuentro con D. Porfirio, de quien se expresaba con tantos elogios en la Legación Mexicana en Roma. El

(Jniversal nos informa de su llegada a la estación de Buenavista. Allí estaba el Conde Cini y otras personalidades: Llegada de dos diplomáticos extranjeros... El de Italia es el señor conde Magliano, quien fue recibido en la estación de Buenavista por los Sres. Paoletti, Herrera, Blas Amelio, Dr. Nit bi, Conde Cini, el Ministro inglés,

38

Archivo Histórico de la Secretaría de Relacíones Exteriores,Exp.42-30-12. También al embajador de Japón tocará intervenir en problemas parecidos en la primera década del siglo. Cfr. Maria Elena Ota Mishima, Siete Migraciones Japonesas en México, 1890-1978, México, 1982, p. 57: "...1a deserción (de los braceros japoneses) se debió, en términos generales, al incumplimiento de los contratos por pafie de las empresas. Así 1o hacía sabcr al Japón el ministro Arakawa, después de haber visitado en Colima los trabajos del Ferrocarril 3e

Central"A'


que era encargado de los negocios de Italia por enfermedad del antecesor del Conde Magliano.a0

Apenas llegado a México se le informó del problema de sus compatriotas en huelga. Recogió toda clase de datos sobre el asunto. Aseguró a la prensa que viajaría de inmediato á Veracruz:

El Nuevo Ministro Plenipotencisrio de ltalia. Al llegar a México supo lo ocurrido en Córdoba y Veracruz, con los numerosos italianos que se contrataron para trabajar en una línea ferrocarrilera y formar una colonia en Tierra Blanca, cerca de Acatlán. Recogió los mayores informes respecto a los motivos que tuvieron los emigrados para negarse a trabajar y trttar de arreglar el asunto de una manera lo más prudente que sea posible, a fin de conciliar los intereses de una y de otra parte. Nos dice que emprenderá un viaje a Veracruz dentro de pocos días, después de su recepción oficial.al A1 día siguiente de su llegada solicitó una audiencia con el

Presidente de la República. Le urgía su presentación oficial para dirigirse de inmediato al Puerto de Veracruz, donde la situación lastimosa de sus conciudadanos exigía su presencia. Al solicitar la audiencia ya incluye el texto del discurso que va a pronunciar ante el presidente y también las cartas de retiro de su antecesor inmediato:

Giunto ieri in qaesta capitale per assumere la carica d'Inviato Straordinario e Ministro Plenipotenziurio di Suu Maestá il Re d'Itulia, mio augusto sovrano, ho I'onore di rivolgere all-Eccellenza Vostra la preghiera di voler chiedere sll'Excellentissimo Signor Presidente della Repubblica, che si compiaccia accordarmi un udienxa per la presentaxione di mie credenziali nonnché delle lettere ou

at

El [-Jrir"rrol,22 de mayo de 1900 El Imparcial,23 de mayo de 1900

-43-


di richiamo del

mto egregio predecessore

il

Conte

Hierscel di Minerbi.

Qui accludo le copie d'uso unitamente al testo delle parole che mi propongo di pronunciare presentando le menzionute lettere sovrune.o'

En su expediente constan los mencionados textos escritos en una elegante, preciosa caligrafía. Se le concede audiencia con D. Porfirio Díaz el sábado 26 de mayo a las 72 p.m. En el mismo expediente está el borrador del discurso que habrá de ser leído por el Presidente de México. La ceremonia tuvo lugar según el protocolo de costumbre y los textos de ambos discursos se pueden leer en la prensa de la época (Diario Oficial, 26 de mayo de 1900 y El Imparcial, 27 de mayo de 1900). Los dos se mantienen dentro de las fórmulas de cortesía y de las generalidades de la etiqueta comunes en estos casos. No hay ni la más mínima alusión al problema que ardía en Veracruz y lugares circunvecinos. Pero la conversación privada con D. Porfirio debió ser muy diversa de los discursos protocolarios. A raíz de ella, el nuevo ministro italiano tuvo que guardar cama durante muchos días:

Enfermedud del Ministro de llslia. Desde los primeros días de su llegada a México fue atacado por una violenta neuralgia que se desarrolló el mismo día de la presentación de sus credenciales... Sabemos que el Sr. Conde Magliano se ha afectado mucho por esta dolorosa enfermedad, la que le impide marchar como desearía tl Estado de Veracru\ para visitar a los operarios italianos que llegaron para trabajar en la construcción de la ferrovía del Pacífico que está a cargo de la compañía Mason.a3

{, -- Archivo Histürico de la Secretaríct de Relaciones Exteriores, 4t-,.

"

El impurcial. 1". dc.lunio dc 1q00. AA -++-

Exp. 42-30-12


El mismo periódico nos informa escuetamente el día 5 de junio: "Sigue enfermo el Ministro de Italia". En ninguna parte hemos podido encontrar una minuta de esa primera entrevista de D. Porfirio con el Conde Magliano. Es muy probable que una investigación en el Archivo de Relaciones Exteriores de Roma arroje luz sobre el asunto y podamos ver qué fue lo que precipitó la enfermedad del nuevo embajador, precisamente el día de su encuentro con "el hombre de estado verdaderamente grande... con una administración pública de las más cultas e ilustradas", como lo había descrito el mismo Conde en la legación de Roma. Quizá podamos barruntar 1o sucedido. D. Porfirio debió culpar a ltalia, que no a los norteamericanos de la Compañía del Ferrocarril de Veracruz al Pacíftco, al Conde Cini en concreto, y debió hacer saber que se procedería con la cárcel y la deportación de los dirigentes que encabezaban la huelga, en estricto apego al arliculo 33 de la Constitución de la República. En efecto, desde el día 29 de mayo ya toda la prensa habla sobre el asunto:

Los ituliunos en Veracruz, 4 expulsados (Servicio El Imparcial). Los últimos informes recibidos acerca de los italianos especial de la prensa asociada para

huelguistas, llegados a Veracruz, son de que, en vista de la convicción que tuvieron las autoridades de que eran los que instigaban a sus compañeros para que se negaran a aceptar proposiciones ventajosas que se les hacían por

los malos antecedentes de cuatro de ellos y de

varias empresas para trabajar, se resolvieron a solicitar del Sr. Presidente de la República por conducto de la S. de R. E., el que se les aplicara el art. 33 constitucional.

El Sr. Presidente

después de haber ordenado la información del caso, acordó con el Secretario de Relaciones que se detuviera a los italianos perniciosos, a

disposición de la Secretaría del Ramo, hasta que determine lo más conveniente.

se


El Jefe político de Veracruz recibió instrucciones del Sr. Gobernador del Estado para que por el mismo vapor que condujo a la República a la segunda remisión de italianos, en número de cuatrocientos, embarcara a los cuatro italianos que habían sido en gran parte causa del descontento de los demás, recibiendo al efecto el pasaporte de expulsión, expedido por el Sr. Secretario de Relaciones.

El gobierno federal costeó a los mencionados individuos el pasaje en el vapor ooSan Gottardo" dando instrucciones al capitán de aquel buque para que los desembarcara en cualquiera de los puertos de Italia. Para la construcción del Ferrocarril al Pacífico se han empleado más de 400 de estos trabajadores, los que partieron para los campamentos de aquella empresa ferroviaria, el día 26 del actual.

El resto de los italianos está encontrando fácil acomodo en otras empresas y negociaciones, las que han facilitado algunas ventajas a los inmigrantes, en vista de la escasez de brazos que hay en las costas del estado de Veracruz, en donde muchas empresas no se explotan debidamente por esta causa. El gobierno federal ha dado a conocer, por medio de sus representantes en el extranjero, lo conveniente que es para los que emigran de su país para México, contratados por particulares, que sus contratos se extiendan con arreglo a nuestras leyes, a fin de que en caso de necesidad puedan surtir sus efectos en este ,44

pals.

No es nada aventurado pensar que en estas noticias están las cosas que tuvo que oír el nuevo embajador, muy aparte de

aa

El Imparcíat,29 de mayo de 1900.

-46


las cortesías de los discursos oficiales. Según El Tiempo, los cuatro dirigentes habrían sido detenidos desde el24 de mayo: Presidente de la República comunicó el Ministro respectivo al juzgado de distrito en este puerto, quedaron detenidos desde el 24 del actual varios individuos huelguistas, de nacionalidad italiana, y pertenecientes a los inmigrantes que por aquí pululan, en virtud de no haber querido trabajar en la Finca de Campo ooMotzorongo", como otra' vez hemos dicho, parece que se trata de aplicar a los expresados cabecillas el art. 33 constitucional, esto es, como a extranjeros perniciosos, habiéndoles puesto ya al aludido juzgado federal, a disposición de la Secretaría de Relaciones Exteriores.+'

Por acuerdo del Sr.

En el Archivo General del Estado de Veracruz encuentra alguna información oficial sobre el asunto.

se

El

gobernador Dehesa escribe al jefe político de Veractuz el22 de mayo de 1900:

El Sr. Secretario de Relaciones Exteriores telegrafióme de México lo siguiente: Entre los huelguistas que están en ese estado se encuentran Graziani Oreste "Pisa", Gangeni Pasquale de Delia Nova, Cinuetto Pietro, Maida o Abaida Vincenzo. Dispone el Sr. Presidente de la República que con el mayor empeño se sirva Ud. mandarlos aprehender poniéndolos a disposición, para aplicarles oportunamente el art. 33 constitucional.

Al día siguiente la orden estaba cumplida. Los líderes habían sido aprehendidos. El gobernador Dehesa 1o comunica al Secretario de Relaciones Exteriores el 23 de mayo: El Sr. jefe político de Veracruz díceme hoy lo siguiente: Quedó cumplida orden superior relativa a aprehensión italianos. ot

El Ti"*pu,31 de mayo de 1900.

-47 -


Fueron detenidos y quedaron incomunicados

a

disposición juzgado de distrito Graziani Oreste, de Pisa, Gangeni Pasquale de Delia Novao Cinuetto Pietro de Regio Calabria y Maida Vincenzo de Libardi.

Casi toda la prensa comenta con aprobación ei suceso: Los periódicos indican que, coftadas las cabezas, el grupo en huelga se viene abajo. Más aún, que ya todos los demás individuos se han apresurado a buscar trabajo:

Los italianos.-Según "El muntlo" que todo lo sabe, menos lo que ignora, un buen número de súbditos del Rey Humberto que vagan por nuestras calles han aceptado las proposiciones de trabajo que les ha hecho la Compañía del Ferrocarril de Veracruz al Pacifico mediante ciertas condiciones relativas al alojamiento.

Sí, ya empieza a ser hora de que doblen la espina dorsal.a6

La autoridad pública ha intervenido, como 1o hará más tarde en otras huelgas. Ha dejado ya la pasividad del "Laissez faire...". Se produce la represión. Y la prensa, que por aquel entonces era muy sumisa a todo lo que decían o hacían las autoridades, con alguna notable excepción que hoy nos admira, aprueba, aplaude, e incluso ahonda en los motivos de la expulsión de los dirigentes. Ahora resulta que son individuos de ideas socialistas: De varios italianos huelguistas llegados hace poco a Veracruz, hubo cuatro que se distinguieron por la propaganda que entre sus compañeros hacían, de ideas socialistas y porque instigaban a los demás para que rehusasen todas las proposiciones que se les hacían para dedicarse a trabajar en alguna empresa. Con tal motivo, las autoridades gestionaron y han obtenido la aplicación del artículo 33 constitucional, y oo

El Dirtomen, 31 de mayo de 1900.

_48_


los perniciosos extranjeros serán expulsados del país, emtlarcados para algún puerto de Italia. Tal medida dio por resultado que los demás italianos se dedicasen pacíficamente al trabajo.aT

Todos los periódicos dan por un hecho que los huelguistas al trabajo. Pero no era cieúo. La lucha continuó. Aunque el grupo, efectivamente, se estaba desmoronando.

vuelven

o1

El Urir"rrol, 31 de mayo de 1900.

_49_


Humberto

I. rev de ltalia.

-50-


ClpÍrulo V EL GRUPO SE DESMORONA

La represión gubemamental causó estragos en el ánimo de los huelguistas. E/ Diario del Hogar anota hacia el 8 de junio: Son ya pocos los italianos que permanecen sin trabajo en el puerto de Veracruz, y esto viene a comprobar que efectivamente se debía a instigaciones de algunos de sus

compañeros su resistencia a aceptar el trabajo que se les ofrecía. En tal virtud, el Gobierno ha confirmado la disposición de que fueran expulsados del territorio nacional los cuatro individuos que mal aconsejaban a sus paisanos y que fueron declarados extranjeros perniciosos.as Se da como un hecho la rendición de los huelguistas. Y mientras, el conde Magliano no podía viajar aYeracruz a causa de su enfermedad. Una comisión de la huelga se dirigió a la capital de la República para entrevistarse con é1. El cónsul González de Castilla les pagó los pasajes de ida y vuelta, y Herrera, e1 "excelente" secretario del Ministro en México, les dio para sus alimentos, "pues no tenían un centavo". Los comisionados fueron Ignacio Giordano, Michelangelo Chiavella, Attilio Berardo y Giuseppe Ottone, que llevaron también a dos de los enfermos. uno de los cuales se llamaba Giuseppe Spina.

a8

Diaric., del

Hogar,8

de

junio dc 1900 5l


La comisión fue recibida por el

embajador, conde

Magliano. Le expusieron su situación, las razones de la huelga, 1o que ellos sentían era su derecho a la repatriación conforme al contrato. Le mostraron a los enfermos, que el Ministro vio "con horror y compasión". Prometió que estudiaría el asunto. Que todo se arceglaria. Que debían esperar. Se excusó por la enfermedad que

1o

tenía postrado.

Días después, los comisionados dirigieron una nota a la legación pidiendo una respuesta definitiva. Les contestó el secretario en los términos siguientes: Regia Legación de Italia

México 7 de junio de 1900 Señores:

A

causa de la grave enfermedad del Regio Ministro, no se ha podido por el momento decidir la controversia pendiente entre los trabajadores y la Cía. Ferrocarrilera de Veracruz al Pacifico, pero conocidas

y

pesadas vuestras razones, el citado Sr. Ministro, apenas esté en condiciones de hacerlo, juzgará la cuestión y emitirá una sentencia en todo conforme a los

principios de equidad

y

de justicia.

AI

regresar

a

Veracruz exhortad a vuestros compañeros a que tengan paciencia y, sobre todo a trabajar, entre tanto en la seguridad de que los que trabajen no perderán por este motivo sus derechos. Con respeto. El Secretario del Ministro.

Herrera de Huerta A la comisión de los operarios italianos de Veracruz

a

México.ae

ae

Diarío Comercial de Veracruz,20 de junio de 1900. En el Archivo General del Estado de Veracruz. Sin clasificar

-52-


La represión en marcha, los resultados de la comisión que había ido a México, el acoso de la prensa y de la opinión pública, minaron la resistencia del grupo. Quizá lo definitivo fue la exhortación a buscar trabajo a la cual iba aparejada la promesa de que no perderían sus derechos por ese motivo. Sabemos que para el grupo este punto había sido de capital importancia. Y entonces, para hallar un buen trabajo, muchos hicieron 1o que después harán millones de habitantes de nuestro país: se dirigieron a la capital y abandonaron la provincia. E/ Imparcial da la noticia el día 8 de junio:

Los colonos itslianos en México.-Están llegando a México algunos de los colonos italianos que se encontraban en el Estado de Veracruz. El lunes llegaron por ferrocarril 30 de estos individuos que fueron a pedir hospitalidad en casa del Sr. Cónsul de Italia quien facilitó en su casa alojamiento a los italianos, muchos de los cuales vienen atacados por una enfermedad de la piel, por lo que alarmado el Sr. Cónsul dio aviso a las autoridades a fin de que se determinara el ingreso de los recién llegados a los hospitales.

El martes llegaron 29 y

éstos fueron alojados en la cuadra de la séptima demarcación, habiendo necesidad de mandar a 6 de ellos al hospital, y al día siguiente a 5 más que solicitaron pasar a los de San Andrés, Jesús y Juárez, por encontrarse también enfermos. Es casi seguro que la erupción de carácter papulosa que

presentan los enfermos sea producida por las picaduras de los insectos costeños.

Por de pronto los cincuenta individuos restantes han sido alojados en un corral aislado que existe en la casa del Tulipán donde se les está proporcionando el medio

-53-


de subsistir, dándoles alimentos y levantándose algunas barracas para que les sirvan de habitaciones.s0

El Diario del Hogar y El Tiempo dan la noticia al otro día

(9 de junio), en términos idénticos. La llegada del grupo indigente y lastimero ala capital conmovió a la colonia italiana radicada en ella. De inmediato La colonia se puso en marcha para prestar ayuda de emergencia y para colocar a los desventurados en diferentes trabajos:

Sabscripción entre la coloniu italiana.-Entre los principales miembros de la colonia italiana de esta Capital se va abrir una subscripción para socorrer a sus compatriotas que han llegado de Córdoba y Veracruz, buscando trabajo. Al mismo tiempo se procederá a colocarlos en distintas industrias.

Los italianos dicen que esperan ganarse la vida honradamente en esta Capital, dedicándose a sus labores ordinarias. Es indudable que con facilidad obtendrán tratrajo, dada la escasez de brazos que se nota en algunos talleres.5l

El

éxodo había comenzado.

El grupo se estaba

desmoronando. Hay que contar con que ya varios habían buscado y hallado trabajo en los alrededores de Córdoba.

La carta del Secretario del Ministro, la actitud del Cónsul que aloja a los recién llegados a la capital, la moviltzación preocupada y cariñosa de los italianos radicados en México, ablandaron a muchos. El grupo que está en huelga en el puerto de Veracruz es cada vez menor. No se crea que muy pequeño. Todavía hay cerca de 600 individuos, según el cálculo del comandante militar de la plaza. Y, sobre todo, crece su exasperación. El motín está cerca.

50

El lntparcial, 8 dejunio de 1900. tt lbid.,9 de junio. E\ Diario del Hogar da la misma noticia el domingo 10 de junio.

-54'


C,rpÍrulo VI EL MOTÍN

La huelga no había terminado. Al primer grupo se habian

unido, sin lugar a dudas, muchos braceros llegados en el segundo barco, aunque la prensa de la época no 1o consigne explícitamente. Es grande el número de los que todavía están en pie de lucha en el puerlo de Veracnüa, a pesar de las defecciones. La prensa había hablado de los grupos llegados a la capital en un tono que movía a compasión y lástima. El Ministro de Italia decidió enfrentar a los huelguistas a pesar de la enfermedad que 1o aquejaba. ¡No 1o hubiera hecho! Salió ileso de la aventura, pero su enfermedad se agravó de manera terrible.

El

junio

se da la noticia de la partida del Embajador hacia el puerto de Veractuz y de los motivos que 1o llevan: 16 de

El

martes por el tren de las siete del Ferrocarril Mexicano partió el Sr. Ministro de Italia, Conde Magliano di Villar San Marco, quien va con el objeto de tomar algunos informes con respecto a los italianos que últimamente llegaron de su país contratados por una empresa ferrocarrilera y declarados en huelga por diferencias que habían tenido con sus contratistas.s2

52

Diario del Hogar,16

de

junio de 1900.

-55-


El 18 se nos cuenta que ha regresado, y que había ido ,,a pesar de su enfermedad":

La salidu clel Ministro de ltulia._Salió de esta capital rumbo a Córdoba y Veracruz el martes próximo pasado, y a pesar de su enfermedad, para poner término

a la huelga de los operarios italianos contratados por la empresa del Ferrocarril de Veracruz al pacífico.s3

El Imparcial añade que el estado del ministro es grave. Su salud se ha deteriorado. No era para menos. El2I, El Tiempo y el Diario del Hogar dan algunos informes de lo que sucedó en Yeracruz. Son informes que han sido proporcionados por el secretario de la embajada. Son prácticamente idénticos: Incidente ocurrido ul Ministro de ltatia._,Durante su viaje a Veracruz el Señor Ministro de Italia en México fue víctima de un accidente serio y desagradable. He aquí los detalles que sobre el asunto dio el secretario de dicho diplomático: El Señor Conde di Magliano citó en Veracruz a varios de Ios descontentos, escogiendo a

los que tienen más representación; les hizo ver Ios inconvenientes de su conducta, y lo ventajoso que les seria aceptar de pronto el trabajo que se les había propuesto, mientras adquirían más conocimientos de México, para encontrar mejor acomodo más tarde, y a ese fin Ies ofrecía ayudarles en cuanto estuviera de su parte. Repentinamente se levantó un rumor de descontento

entre los concurrentes que principiaron a gritar "Mueras" y con frases inconvenientes interru-pi".on

en su peroración al Señor Ministro.

La policía de la

localidad que se dio cuenta det

desagradable incidente, prestó inmediato auxilio al s3

El Imparcial, 18 dejunio de 1900.

56-


Señor Ministro y fuerzas de Ia Federación disolvieron a los revoltosos, quienes se refugiaron en el atrio de un templo, de donde fueron desalojados hasta que se logró dispersarlos.

El Señor Ministro está muy agradecido a

las

autoridades políticas y militares de Veracruz, quienes le prestaron toda clase de atención, hasta el punto de facilitarle una escolta que lo acompañara en el tren hasta esta capital, teniendo en cuenta que entre los huelguistas tal vez haya algunos afiliados en sociedades secretas que tanto abundan en Italia.sa

La policía ha tenido que intervenir. El ejército ha tenido que intervenir. Una escolta acompaña al embajador hasta México. Ya se habla de individuos afiliados a sociedades secretas, a la mafta, a los carbonarios o camorristas. El Diario del Hogar nos informa además que las sospechas sobre la extracción o ideología de los dirigentes de la huelga son del mismo Conde Magliano: Se dice que tal vez entre los huelguistas hay algunos afiliados en sociedades secretas, que tanto abundan en Italia. A esto atribuye el Señor Di Magliano las dificultades que se han presentado y cree que a esos hombres que hay entre los trabajadores, se debió el incidente que dejamos relatado y que de todas maneras lamentamos. Las autoridades da Veracruz están desplegando toda su energía, y se trata de descubrir a los sediciosos, para solicitar del Sr. Presidente de la República_ que los expulse del país como extranjeros perniciosos.tt

Ahora sí, la cárcel y la deportación no están lejanas. Se ha descubierto la presencia de "individuos pertenecientes a sociedades secretas". Gente peligrosísima. La prensa había 'o '5

El Tiempu,2l dejunio de 1900. Diario del Hogar,21 de junio de 1900. <f - Jt

-


hablado antes de individuos con ideas "socialistas". Y esta extraña combinación no debe sorprendernos. Por aquel entonces, el socialismo no tomaba aún la forma "oficial" del marxismo-leninismo con la QUe, años después," parecerá identificarse. Se puede decir que Marx y Bakunin tenían una influencia casi pareja y que el socialismo de Italia era más bien de tendencias anarquistas.

Las diferencias son grandes: El marxismo era partidario de la revolución socialista rígidamente centralizada y llevará al fortalecimiento del estado, al estatismo. En cambio, para Bakunin Proudhon- lo decisivo son las cooperativas -a que han de acabar con el capitalismo, y obreras autogestionadas con el estado, al mismo tiempo. Los anarquistas se llaman a sí mismos "socialistas libeftarios". No es gente que quiera tomar el poder, sino acabar con é1. No hacerse del estado, sino deshacerse de é1. Y para eso Ia asociación secreta y el terrorismo serán sus arrnas más importantes. Es gente que detesta el parlamentarismo. Para ellos los parlamentos no son más que pantanos interminables donde se hunde toda posibilidad de cambio de las estructuras o de mejoramiento de los de abajo. Lo único que vale es la acción directa, el atentado, el terrorismo.

Crispi, a pesar de su radicalismo, reprimió brutalmente los levantamientos campesinos en Sicilia, e introdujo leyes contra

las organizaciones anarquistas y marxistas desde 1890. Magliano había estado con é1. En Italia las cosas llegaron alparoxismo en 1898 con los motines callejeros de Milán, aplastados a sangre y fuego. El 29 de julio de 1900 un anarquista asesina al rey Humberto en Monza, para vengar la represión sangrienta de los movimientos de Milán. Italia estaba en efervescencia. Y todo esto se sabía en el México de D. Porfirio. Esta Italia ya no inspiraba la admiración y el respeto de la Italia de los liberales. Todo 1o contrario. Y si siempre se había tenido temor a los italianos del sur, ahora el anarquismo de los carbonarios, camorristas o mafiosos, inspira verdadero 58


El ejército y la policía entraron en acción. La suerte de la huelga está sellada. Se ha conservado el informe del iefe político sobre el motín. Hay que leerlo íntegro: terror.56

Carta del J.P. de Veracruz al Gobdor. Dehesa Junio 16 de 1900. Respetable amigo:

Aunque por mí telegrama está Ud. enterado de en definitiva el resultado de la conferencia que tuvo el Sr. Ministro de ltalia con sus conciudadanos fue poco satisfactorio, debo informar a Ud. de algunos detalles. La conferencia se verificó en el salón de la Jefatura Política y no siendo positlle, ni prudente que el Sr. Ministro hiciera comparecer a 600 individuos, se dispuso que por cada 20 italianos representara un delegado; éstos, en número como de treinta fueron admitidos por el Sr. Ministro de dos en dos, al principio y en mayor número después. El Sr. Ministro les expuso con razones fundadas, lo injusto Ce sus quejas contra la Empresa del Ferrocarril que las mandó contratar; que ellos no tienen derecho para exigir que la propia empresa los reembarque para su patria; y que no contando ellos con los recursos necesarios para hacer tal viaje por su propia cuenta, no tienen otro arbitrio que

ponerse

a trabajar para ganarse su

sustento

honradamente, puesto que hoy sería el último día en que

se les suministraría el subsidio diario que se les ha estado ministrando. Ese fallo fue recibido con manifestaciones irrespetuosas, en aquel local y en presencia del Ministro; cuando los tu

En J.B. Zllli; Italianos en Méxict¡: Ediciones San José Xalapa, 1981, están los argumentos del gobierno mexicano en favor de la Italia del Norle y la exclusión de los sureños en el texto mismo de los contratos de los colonos. Y allí también se puede leer la razonable protesta ante estas discriminaciones que parecía ejercer el gobiemo de México. Los braceros de 1900 son de toda ltalia, pero parece que predominan en ellos los apellidos del sur. De allí las sospechas y temores.

-59-


delegados descendieron y lo comunicaron a la multitud,

estalló como una tormenta

en

deprecaciones y

amenazas.

Con los policías de a pie y los rurales montados procedí desde luego a hacerlos evacuar laplaza, pues comprendí que lo más interesante era tener el camino expedito para llevar al Sr. Ministro a su alojamiento, que era la casa de Emilio Castilla, lugar más fácil de custodiar, por estar en calle que no se presta para aglomeraciones de gente, como la plaza de Armas. Logré hacer replegar a los italianos contra la parroquia y contenerlos allí. Intervinieron 100 hombres del 23 que le pedí al Sr. Comandante Militar. A la llegada de éstos, desplazaron los italianos poco a poco rumbo a su campamento y entonces sacamos al Sr. Ministro y lo llevamos a su casa que quedó bien custodiada por una guardia del 23 en la

puerta

y

seis rurales montados cubriendo ambas La noche se pasé sin novedad y esta mañana bocacalles. y también custodiado conducimos al Sr. Ministro a la estación. Tengo en la cárcel a cuatro italianos aprehendidos ayer como cabecillas del motín y creo que sería peligroso ponerlos en libertad, al menos mientras esta situación no se define, pues no es fácil prever si tendremos dificultades con estos hombres, entre los cuales hay no pocos que tienen la apariencia de verdaderos bandidos. El Sr. Comandante Militar me acompañé ayer y esta mañana, ayudándome mucho como llevo dicho, de muy buena voluntad y ofreciéndome su cooperación en toda emergencia que se presente.

Del Ingenio "Gallo Verde" han solicitado 100 italianos para trabajar con buenas proposiciones. Estoy en estos momentos tratando de conocer a aquellos que son susceptibles de trabajar y que no lo hacen por temor a las amenazas de los huelguistas

-60-


o camorristas, como ellos los llaman. Tendré a Ud. al tanto de lo que ocurra.t' El motín tuvo lugar el l5 de junio. El fallo del embajador había sido adverso a los huelguistas: no tienen el derecho que pretenden tener. La reacción fue tremenda. Pero, por fortuna, no hubo hechos de sangre que lamentar. Solamente hay cuatro individuos en [a cárcel pública de Veracruz que se dice son los dirigentes de los "camorristas". En el Periódico Oficial hemos hallado sus nombres en las listas que se publicaban cada mes sobre las penas o multas impuestas por la Jefatura de policía. Se trata de Giovanni Esposito, Ferdinando Castaldo, Pasquale Ruffo y Giuseppe Ottone. Se les impone una pena de cárcel por 30 días.s8 También aparecen allí los nombres de otros dos italianos que se han hecho acreedores a una pena mucho menor. Probablemente se trata de dos que riñeron entre sí a pedradas y de cuya pelea nos informa El Tiempo:

Dos italianos de los últimamente llegados riñeron

a

pedradas en un lugar céntrico de esta población, y en los momentos de Ia estúpida pelea, al pasar frente a ellos el apreciable comerciante Sr. Ituarte, fue víctima inocente de la riña, recibiendo una lesión en la cara, aunque de poca gravedad.5e

El apreciable comerciante Sr. Ituarte entró en esta historia de manera tan accidental como cuando acertó a pasar en medio de la pelea de los dos italianos. Pero una nota como ésta en la prensa de México, hacía mucho daño al grupo de los huelguistas. Venía a confirmar

lo que decía el Jefe Político:

51

Carta del Jefe Político de Veracruz al Gobernador Dehesa,junio l6 de 1900 en Archivo General del Estado de Veracruz, sin clasificar 58 Periódico Oficiat det Gobierno del Estado de Veracntz-Llave,15 de noviembre de 1900. Noticia de las penas correccionales impuestas por esta Jefatura durante el mes de junio último. 'n

El Tin*po,22

de

junio de

1900.

- 61 -


"No es fácil prever si tendremos dificultades con estos hombres, entre los cuales hay no pocos que tienen la apariencia de verdaderos bandidos. Allí mismo se habla de los "camorristas".

La "Camorra" tenia entonces connotaciones precisas e inquietantes que no aparecen en nuestras expresiones lingüísticas actuales de "amar o buscar camorra". El término parece ser de origen español, pero el apogeo de su uso y de su significado se alca¡za en Nápoles y al sur de Italia. La camorta vendría a identificarse con la temible "sociedad secreta" de donde emanan los atentados contra los gobiernos establecidos. Pero también podría significar simplemente "gente pendenciera o rijosa". Lo que no cambia es que comúnmente todo esto se ubica en el sur de Italia. Para la mentalidad de aquella época el vocablo era más preciso y más contundente de 1o que es hoy para nosotros. En resumen, la prensa y el gobierno ya estaban aplicando categorías y esquemas de lo más siniestro, para interpretar la actitud del grupo en huelga. Pero se equivocaban. No era gente holgazana y no era un grupo ultrarradical de izquierda anarquizante. Era gente que sabía de contratos y creía en los derechos laborales, y que por accidente se encontraba en un país que en ese aspecto estaba completamente atrasado. Faltaban todavía varios años para la llegada de la revolución mexicana y para la constitución de 1917.

El mismo periódico El Tiempo, que dio cuenta de la pelea intrascendente, se encargó después,junto con toda la prensa, de devolver su buena fama a estos trabajadores. Y ya que se ha

recuperado la nota intrascendente de la pelea, junto con las suspicacias y aseveraciones calumniosas con que se quiere desprestigiar al grupo, léase también aquí la siguiente rotunda afirrnación del4 de julio:

Los referidos colonos desde su llegada no han sido consignados a ninguna autoridad por ningún delito o -62-


falta grave, lo que demuestra que es gente moralizada y con deseos de mejorar de condición.60 Pero el fallo del Conde Magliano, el motín, las sospechas ideológicas del embajador, la carga de la policía, la intervención de 100 elementos del ejército federal, la cárcel de los dirigentes, fueron demasiado para la lucha sostenida por el grupo. En adelante todo se quiebra.

uu

El Ti"*po,4

de

julio de

I

900 OJ


j

El

Villar San }larco, de Italia en lrftlxico.

coยกrde l(oberto }lagliarro de

-64-

ernbaยกador


CapÍrulo VII EL FIN DE LA HUELGA

El motín tuvo lugar el 15 de junio. El martes 19, El Imparcial recuerda que ha dado cuenta de la llegada de 50 italianos a la caprtal "de los que se negaron a trabajar en las obras del Ferrocarril de Veracruz al Pacíftco". Los braceros, como dijimos, se dirigen a la capital a donde irá todo mundo en los años venideros. La colonia italiana radicada en México ha tratado muy bien a sus compatriotas en desgracia. Parece haber estado a la altura de la situación.

La prensa luelve a dar noticia de nuevos grupos

que llegan a la capital y de la ayuda que se les presta. Comienza a descubrir que entre estos braceros hay muchos que tienen habilidades de artesanos:

Hemos sabido con gusto, que los principales miembros de la colonia italiana se propusieron aliviar su situación, y sabiendo que muchos tenían oficio y sabían trabajar como buenos artesanos, los colocaron en diversas partes, en talleres de zapatería y carpintería, fundiciones y en obras de albañilería. El sábado último llegó una nueva partida de italianos,

quienes esperan mucho compatriotas.6l

61

El imparcial, 19 dejunio de 1900.

-65-

de la ayuda de

sus


Partida tras partida, los huelguistas doblan las manos. Se dirigen a donde hay mayores oportunidades de trabajo. Pero todavía permanece, en el puerto de Yeracrttz, un grupo numeroso que no pierde las esperanzas de hacer valer sus derechos. El 20 de junio se le presenta una oportunidad de oro que parece favorecerlo. Un periodista inteligente y vivaz les ha hecho una entrevista que comienza a ser publicada en el Diario Comercial de Veracruz y qüe tiene repercusión en los diarios de la capital. El Imparcial la comenta y resume la argumentación de los huelguistas, cuya situación se toma cada día más desesperada: Los itulianos. Por qué se dicen engañados. Un periódico diario de Veracruz ha comenzado a publicar una narración hecha por algunos de los italianos que han llegado a la República, contratados por una empresa ferrocarrilera, y que han sufrido una serie de percances.

3 veces engañados por los contratistas. Cuando se les hicieron proposiciones para que fueran a construir un ferrocarril, se les dijo que la tal construcción estaba en Francia y para ese punto están marcados los pasaportes que cada uno de los emigrados exhibe. Hasta que estuvieron embarcados en el vapor que les dispuso la compañía, y se hallaron en alta mar, les fueron entregados los "contratos de embarco", y en ellos vieron con admiración, que se trataba de hacer el viaje a México y no a Francia, y que no obstante habérseles prometido como jornal diario, la cantidad de 3 francos y medio, en oro, el contrato marcaba sólo 3 francos.

Dicen que han sido

Llevat¡an ya 2 engaños sufridos, pero dicen que la imposibilidad de protesta, se hacía cada vez mayor, puesto que se iban alejando más y más de su patria.

El3er. engaño lo hacen consistir en la promesa señalada en el contrato, de que se les daría alojamiento en barracas cerradas y con pavimento de madera, y que -66-


guardaban estado higiénico. Cuando llegaron L Motzorongo, no encontraron nada de lo prometido, y sobre todo el clima les fue insoportable, y sobre este incidente no tenían advertencia de ningún género.

Dicen que en tal grado de ignorancia los han traído a México, que los menos de ellos sabían que existiera México, por referencia geográfica, los más no sabían que tal nación existiera, y algunos creían que México era una "ciudad de Francia".

El mismo periódico ofrece continuar la narración

que

hemos transcrito.62

No se ha podido localizar este número del Diario Comercial, pero sí se han encontrado no una, sino hasta dos transcripciones a máquina, de esta entrevista. Se encuentran, en el Archivo General del Estado de Veracruz. La ponemos en el Anexo. Vale la pena leerla toda. Es en verdad interesante. La firma tiene todos los visos de un seudónimo y nos gustaría saber quién fue el periodista que a principios de siglo supo comprender tan bien la situación desesperada de estos infelices braceros que en medio del estanque del porfiriato hablan de sus derechos frente a la empresa norteamericana o frente al enganchador italiano. El Imparcial y las dos copias a máquina, anuncian la continuación de la entrevista. Tenemos entendido que no hubo tal continuación. Quizá sea lícito formular una hipótesis sobre la identidad del periodista. Pensamos que se trata nada menos que del vate veracmzano Salvador Díaz Mirón ¿Razones? De estilo, de la cultura literaria que transpira la entrevista y de la cercanía del poeta con el Diario Comercial. El padre de Díaz Mirón era el director de este periódico y el poeta colaboró muchas veces en sus páginas. En ocasiones fue redactor único. (Cfr. María Ramos Rey, Díaz Mirón o la exploración de la rebeldía,

-67 -


p. 405). También

convendría recordar los crueles versos del "Idilio" de Lascas sobre la "payita italiana".

México. 1974,

La entrevista describe con maestría la situación de los huelguistas, con rasgos no exentos de humor y de caricatura, pero les da la oportunidad de manifestar sus razones y la fterza dé sus derechos. De todos modos, la derrota era un hecho. El26 de junio hay una noticia nueva. Muchos toman el camino del Norte: Italianos rumbo a lu Frontera. El Sr. Héctor Gorjux se propuso gestionar trabajo ventajoso para los numerosos italianos que fueron contratados en las obras del Ferrocarril de Veracruz al Pacífico, y que por no hatlérseles cumplido los ofrecimientos que se les hicieron por escrito, se resolvieron a romper sus respectivos contratos y buscar otro género de vida en nuestro país, ya que no les era posible regresar a su patria por falta de elementos.

El Sr. Gorjux propuso estos trabajadores a varias empresas industriales, asegurándoles que eran gente afecta al trabajo y que su adquisición podía ser ventajosa. Los dueños de grandes negociaciones establecidas en la frontera se interesaron en el asunto y nombraron agentes en esta capital para que recogiesen informes acerca de los italianos: estos informes resultaron favorables a los extranjeros.

El Sr. Gorjux nos manifiesta que un italiano de representación estuvo en Veracruz cuando se iniciaron las dificultades; al regresar a México rindió un informe exagerado.

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La mayor parte de aquéllos tienen en su contrato el sello de las prefecturas de policía a donde se presentaron, Io cual es una garantíapart los enganchadores. Cerca de cincuenta vinieron a esta capital y desde luego unos treinta encontraron trabajo y ya se ganan la vida honradamente.

El Sr. Gorjux telegrafió al gerente del Ferrocarril Internacional pidiendo pasajes para noventa italianos, proponiéndoles como buenos trabajadores para las minas de carbén de San Felipe, Río Hondo. Igual proposición se hizo al Sr. Lajouso para que fuesen admitidos otros en las minas de Pánuco. Sabemos que los arreglos están terminados y que noventa italianos saldrán hoy con destino a las referidas minas.63

Ahora resulta que son "gente afecta al trabajo y que

adquisición podía

ser ventajosa". Ya se han

su

hecho

Ya se ha descubierto que las sospechas e imputaciones anteriores eran infundadas. Los informes recabados resultan favorables a los extranjeros. Si tenían una fama adversa, ello se debió a "un italiano de representación" que estuvo en Veracruz y que al regresar a México rindió un informe exagerado. Pero son gente buena. Son gente trabajadora. Van a San Felipe, en el norte del estado de investigaciones.

Guanajuato, en los límites con San Luis Potosí. Otros a Pánuco.

Más tarde nos enteramos de nuevas partidas. Van

a

Ciudad Porfirio Díaz,hoy Piedras Negras, Coahuila: Otros ltalianos paru la

frontera.-Por conducto del Señor Héctor Gorjux saldrá una nueva partida de italianos a recibir trabaio en las minas de carbón de Cd. Porfirio Díazy Pánuco. 63

El Imparcial, 26 deiunio de 1900

-69-


Los que partieron la semana anterior comunican que están ganando ya buenos salarios, que se les paga arazón de un peso cada tonelada de carbón que extraen.6a

Esto explica la presencia de varios apellidos italianos en esas regiones. Pero, como era de esperarse, la mayor parte buscará trabajo en el estado de Veracruz. La prensa ya lo habia señalado antes, pero se trataba de casos aislados. De gente que desertaba de la huelga. Probablemente eran los que habían venido con su esposa, y que no descartaron desde el principio la idea de radicarse en nuestro país. Pero ahora sí, ya no se trata de casos aislados, todos tienen que hallar trabajo e iniciar una nueva vida. Sin embargo, el 3 de julio hay un gmpo que resiste todavía:

Aún no se decide la controversia suscitada entre los inmigrantes italianos y la Compañía Ferrocarrilera de Veracruz al Pacífico, conflicto que según recordarán los lectores tiene por origen que a dichos trabajadores no les cumplió el contratista el contrato respectivo. Los interesados no tienen más remedio que resignarse a esperar la resolución de su representante diplomático en México y mientras tanto han logrado acomodo para proporcionarse la subsistencia, siendo de notar que el vómito no ha causado estragos entre los pobres colonos, no obstante el grado de miseria en que se encuentran.6s

Y

ahora, lo nuevo es que no sólo se trata de "gente moralizada y con deseos de mejorar de condición", sino también de individuos sanos y robustos, a los que el temible vómito de Veracruz no les ha hecho nada. Es cierlo que ese año las epidemias no habían sido de cuidado en el puerlo, secularmente azotado por esas maldiciones. D. Porfirio Diaz anunciaba en su informe:

6o

65

El imparcial, 3 de julio de 1900. El Ti".po,3 de julio de 1900

-70-


Respecto de la Salubridad Pública debo informaros que,

aunque Ia fiebre amarilla ha vuelto a tomar forma epidémica en el puerto de Veracruz y en algunos pueblos del estado de ese nombre, no reviste en el presente año la gravedad que tuvo en el anterior.66 Pero ya se sabe que el puerto de Veracruz era insalubre y hasta mortífero para los extranjeros. Varias veces habían aparecido señales de preocupación en los periódicos, por la suerte que podía correr en este aspecto el grupo de los huelguistas. También el jefe político de Yeracrtz estaba preocupado, e incluso llegó a proponer que todo el grupo fuera trasladado a otro sitio más sano mientras llegaba resolución del ministro italiano. En anexo aparfe transcribimos su carta sobre el asunto. Un problema similar se había presentado a la llegada de los colonos de 1881, los de la Manuel González, Ver. y los de las otras colonias de 1882. Todos ellos eran llevados de inmediato a Oñzab4 incluso en tren extraordinario, para evitar el contagio de la costa que se habia hecho famosa en toda Europa por las observaciones de Humboldt.

Los braceros están aceptando trabajos en los muelles del puerto, en empresas particulares de la ciudad, o se están dirigiendo hacia poblaciones del interior del estado. Algunos van hacia Tabasco: Parece que el conflicto suscitado por los inmigrantes italianos en esta ciudad, de cuyos pormenores hemos tratado yao va teniendo una solución pacífica y conveniente, en vista de que aquéllos individuoso con muy pocas excepciones, se han contratado y han

trabajado en los muelles del puerto y empresas particulares, y otros, los más, se han dirigido al interior 66

Periódico Oficial del Estado tJe Veracruz-Llave,27 de septiembre de 1900. Lo mismo había dicho D. Teodoro A. Dehesa: "En Veracruz la fiebre amarilla ha ocasionado algunas víctimas; pero puede asegurarse que los casos de enfermedad no han llegado a las cifras ordinarias en las épocas de epidemia". lbid.,22 d,e septiembre de 1900.

- 7t -


del estado y de Tabasco para dedicarse a las labores del campo. Tal resultado es verdaderamente plausible, porque tanto los trabajadores italianos, como los contratistas quedarán beneficiados, y cumple a la verdad manifestar que los primeros se conducen a satisfaccién de sus patrones, al menos los que permanecen a jornal en este puerto.67

Toda ha cambiado. Es gente sana, robusta, trabajadora y honrada. El Tiempo les recomienda que se dirijan a Yucatán. No parece que hayan hecho caso de este consejo. Ya era el 4 de julio. Para esta fecha los periódicos dan por terminado el problema. Para las autoridades todo había quedado resuelto desde el día en que el Conde Magliano comunicó su fallo a los huelguistas. El día del motín. Enla Colección General Porfirio Díaz hay una carta del Comandante Militar que desde el22 de junio da por terminado el conflicto: Tengo el gusto de participar a Usted que según los datos que he adquirido referentes a los huelguistas italianos el asunto ha tomado un giro favorable, pues además de estar tranquilos hasta Ia fecha, han comenzado a buscar trabajo y se encuentran ya de 200 a 250 ocupados en diferentes trabajos dentro de la población. Ultimamente salieron por el ferrocarril interoceánico 45 destinados a la finca denominada "Gallo Verde" situada cerca de la estación de San Francisco; estos datos me los

proporcioné

la misma persona encargada

de

conducirlos y me aseguró que en estos días llevará a otros 55 para completar a 100 trabajadores en aquel lugar. Los otros que quedan están buscando ocupación.

Procuro hacerme de más datos y tendré el gusto comunicárselos a Usted.68 67

de julio de 1900. Colección General Porfirio Díaz,Legajo 25, Doc. 006613. Carta del Comandante Militar Int. Flaviano Palizadel22 de junio de 1900.

El Tiempo,4

68

-'72 -

de


De este grupo que se dirige al ingenio del "Gallo Verde" hemos sabido también por el informe del jefe político de Veracruz al gobernador Dehesa. ¿Dónde estaba el "Gallo Verde"? Es el actual ingenio "El Modelo", uno de los dos ingenios azucareros que se encuentran en Ciudad Cardel, Ver., que entonces se llamaba precisamente "Estación San Francisco".

-73

-


D. Porfirio Díaz.

Preside¡¡te

de la l{ep(rblica Mexicana, en

1900.


CAPITULO VIII LA VIDA SIGUE SU CURSO

Mientras los nuevos habitantes del país comienzan su trabajo en las minas, en los campos de caña de azúcar, o en las ciudades, la vida sigue su curso. En todos los diarios aparee con grandes titulares la noticia del asesinato del Rey de Italia. Un anarquista segó la vida del Rey, el 29 de julio. Toda la colonia italiana de México está profundamente conmovida.

El 31 de julio se informa de una condecoración a D. Blas Amelio, un italiano que lleva 47 airos de residir en el país y que se ha distinguido por su laboriosidad y por su entrega a obras de beneficio social. ¿Una indicación a los nuevos inmigrantes que ya "doblan la espina dorsal" y sudan en sus trabajos? Como si se les dijera: "Se necesitarán muchos años y mucha entrega. Pero se puede llegar a triunfar". La muerte del monarca estremece al mundo. Ya se sabe; estas cosas suelen ser contagiosas. Más de uno debe pensar: "Estos italianos no son gente de ftar". La colonia se organiza para celebrar una solemne ceremonia religiosa en memoria del difunto Rey de Italia:

Los ltalianos residentes en México. Reunión en el Pabellón Morisco. El Sr. G. Paoletti, cénsul de ltalia en esta capital hace a todos los italianos residentes una invitación para que concurran a la reunión que hoy a las - 75 -


tres de la tarde debe efectuarse en el Salón Morisco de la Alameda. Se trata de organizar una solemne ceremonia fúnebre en memoria del ilustre finado."6e

Pero hay problemas. Rumores, chismes, recriminaciones de aquí y de allá. Se sabe que el Arzobispo de México no está muy dispuesto a hacer las honras fiinebres de un rey que hizo tanto daño. a la lglesia romana:

Nos informa un italiano prominente que el primer capellán de Santo Domingo se acercó al Arzobispo de México para consultarle acerca de la ceremonia que proyectaba la Colonia ltaliana. Agrega nuestro informante que el Prelado manifestó que era un asunto delicadoo por tratarse de un soberano que causé grandes daños a los intereses del Papado' y que en todo caso la dificultad no podría resolverse desde luego.

Pero parece que ayer quedó arreglada la dificultad' pues la Junta comenzó a hacer circular las invitaciones

respectivas. Éstas llevan impresas las armas reales de Itatia y en uno de los ángulos un listón tricolor encresponado. No habrá oración fúnebre.70

El viernes 10 de agosto se nos informa que efectivamente todo está arreglado. El Arzobispo de México ha consultado a Roma por telegrarlo, y el Cardenal Rampolla, Secretario de Estado, ha contestado que sí, que se hagan las honras fúnebres, como lo piden los italianos residentes en México.

Mientras tanto, el Conde Magliano está enfermo. Está en cama. Es dura prueba para su salud estar recibiendo a los que se hacen presentes en la embaj adaparu dar el pésame. Pero hay qué hacerlo.

6q 10

El Imparcial, l'. de agosto de 1900 El imparcial, 9 de agosto de 1900.

-76-


El i5 de agosto tiene lugar la anunciada y discutida celebración de los funerales en honor del Rey de Italia. La prensa da noticias sobre ella y sobre las personalidades allí presentes. La comisión de recepción: M. Bassetti, Blas Amelio, Juan Repetto, C. Cozzr, J. Lavatelli, A. Lancia, O. Nibbi, C. Pedrazzi, A Calpini, Ing. Guarini y A. Varese. Entre los asistentes se nombra a Finamori, De Florensano, De Villar, De Santelli, Bertoni, Viantti, Molgora, Yallezzi, Novi, Alciati, Boari, Robelo, etc.7l Una ceremonia solemne, emotiva. Los residentes en la capital están conmovidos. Pero también 1o están los braceros que poco a poco se abren paso en el nuevo país. El Universal publica una carta que llega desde Misantla, Ver., y cuya firma nos es conocida:

Gran impresión y profundo dolor nos ha causada la triste noticia que leímos en su acreditado diario El Universal, referente al asesinato de nuestro augusto soberano Humberto I, Rey de Italia. Suplícole a nombre de los pocos italianos aquí residentes nos sirva de intérprete de nuestro dolor cerca de los Sres. Excmo. Conde Magliano, Caballero Paoletti y Dr. Nibbi, en particular, y de toda la colonia italiana en general, insertando las presentes líneas, como ofrenda de nuestro sentimiento por el lamentable hecho que ha

llenado de luto

a

nuestra querida patria. Roque

Spinoso.T2

El 24 de septiembre, el Cónsul de Italia en Veracruz, Enrique González de Castilla, escribe al gobernador D. Teodoro A. Dehesa. Le manda un cheque por tres mil pesos:

7t 72

El Imparcial, 15 de agosto de 1900. El Universal, 1 I de agosto de 1900.

-77 -


Como pago de los egresos que las Autoridades hicieron

para dar a los huelguistas italianos el

sustento

humanamente dable.73

La nota del Archivo dice que el importe real era

de

$5,685.37, pero que el Cónsul suplicó al Gobernador aceptara sólo la suma de tres mil, "como un acto de magnanimidad que asentaría las buenas relaciones de los dos países". El gobernador aceptó.

El 30 de septiembre, la Compañía de Ópera de los Srs. Sieni, Pizorni y López emociona a la capital. Los artistas italianos son aplaudidos con entusiasmo. Un comentarista de arte apunta:

El cuadro de Ópera

es uno de los que hemos podido aplaudir desde hace algunos años y los artistas, todos empeñosos y demostrando deseos de agradar a nuestro público, son dignos de figurar en nuestras páginas. Como estrellas del arte tenemos a la Zilll,la Padovani y los tenores Bieletto y Betti.Ta

El Conde Magliano sigue enfetmo. El 8 de octubre

se

siente un poco mejor. Ya podrá pedir una audiencia privada con D. Porfirio:

Il

notevole miglioramento teslé veriJicatosi nel'corso dellu mia inJirmitá, permettendomi di sperare che quunto prima potrei trovarmi in grado di consegnare personalmente al Capo dello Stato le sudette Lettere Reali, mi riservo di

rivolgermi prossimamente all'Eccellenza Vostra per porgere al Signor Generale Don Porlirio Díaz lu preghiera di volermi fare I'onore di concedermi, per tale oggetto, una udienza privata.Ts

Nota en el Archivo General del Estado de Veracruz. Sin clasihcar. EI Mrrdo llustrado,30 de septiembre de 1900. 1s Archivo Histórico cle le Secretaría de Relaciones Exteriores,Exp.42-30-12.

"

'o

-78-


Y el

17 del mismo mes de octubre escribe:

Poicché

il

migliorato stato dellu

mia salute

mi

permetterebbe di poter uscire di casa, prego l'Eccellenzu Vostrq...

Era el mismo asunto de la audiencia privada. Fue recibido

por el Presidente el 22 de octubre a las 12 p.m. Pero al año siguiente se va de nuestro país. Siempre el mismo problema: sigue enfermo.

El2

de agosto escribe:

Persistendo te sofferen7e che ostinutamente mi cagiona l'infirmild da cui venne colpito il mio occhio destro in seguito ad un incidente feruoviario del'anno scorso, mio Governo ben volle usarmi il favore di benignamente accogliere la miu domanda di un congedo di qualche mese

per darmi ugio di recarmi ad intraprendere una cura in Europa.

Queda encargado de la Legación el Barón Carlo Aliotti, El Conde Magliano no volverá a México. El 16 de febrero de 1902 el Rey de ltalia comunica oficialmente: que era el secretario.

Ragioni particolari di servizio hanno deciso di porre un termine alla missione che il Conte Roberto Magliano di Villar San Marco esercitava presso codesti Stati Uniti in qualitá di Nostro Inviato...

El 3 de marzo de 1902, G. A. Esteva, embajador de México en Roma, informa al Secretario de Relaciones Exteriores de una visita que acaba de hacer a la legación el Conde Magliano. Le ha encargado:

...Ser intérprete de sus sentimientos de gratitud y afecto hacia el Sr. Presidente de la República y hacia Usted por

la

benevolencia

y

simpatía que le dispensaron.., Me -79 -


manifestó que con pena había aceptado otro puesto obligado por su salud a permanecer en Europa.

El Conde Magliano fue nombrado embajador

de Italia en

Yugoslavia, "obligado por su salud a peÍnanecer en Europa". Acá, los braceros de la huelga, fueron obligados por las circunstancias a permanecer en un país que entonces no sentían como suyo. Lo harán suyo más tarde. Y con grande afecto. Aquí y allá la vida tenía que seguir su curso, que casi nunca depende de la decisión libre de los hombres. Pero a los hombres toca afrontar lo que la vida les depara.

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-80-

del E'rtado de Veracrrr:


EPILOGO

¿Dónde están los descendientes de esta generación de inmigrantes? Esparcidos, regados por todo el territorio nacional. Son pocos los que han alcanzado la notoriedad. Pero los que nosotros conocemos son gente aceptada, estimada, respetada, en los pueblos o en las ciudades donde viven. Se sienten y son completamente mexicanos.

Algunos de estos braceros se volvieron a Italia. Otros emprendieron el camino de los Estados Unidos. lJnos, que se quedaron entre nosotros, optaron por cambiarse el apellido. A veces, fue por razones eufónicas o simplemente prácticas, para no desentonar en un contexto lingüístico diferente. Conocemos casos así en Córdoba, en Xalapa, en Coahuila. Otras veces los apellidos han sufrido cambios en su pronunciación y en su grafia. Pero la mayor parte conserva su raiz y conoce su origen, aunque no tiene muy clara noción de lo que pasó. Recuérdese, además, que muchos de estos apellidos provienen del sur de Italia y que tienen grande analogía con los apellidos castellanos. Entre nosotros pueden pasar casi inadvertidos.

Pero no tienen nada qué esconder y nada de qué avergonzarse. Sus antepasados llegaron aquí con una mayor conciencia de sus derechos que la media de los habitantes de este país, en aquel largo entonces del Porfiriato. Era el México del liberalismo con todas sus consecuencias en la economía, que es una de las cosas que más cuentan. Por eso su lucha no -

81 -


fue comprendida ni por el pueblo, ni por la prensa, ni mucho menos por las autoridades. Perdieron. Se quedaron.

A distancia de 86 años, cuando todos ellos han muerto, los volvemos a recordar como un caso patético y singular. Una especie de aerolito caído en el estanque porfiriano. Hicieron un

poco de ruido al caer, pero se hundieron, aparentemente sin dejar huella. Sus descendientes están aquí y son gente sana, robusta, moralizada y con deseos de mejorar, como finalmente fueron reconocidos sus padres por la prensa de 1900' La mayor parte se ha abierto paso como D. Blas Amelio. Son gente de trabajo. Son gente de bien. La lista de apellidos que ponemos en el anexo está lejos de ser exacta' Tiene muchas omisiones y qt'izá alguna inclusión no acertada. No se tiene la lista oficial.

La característica principal de sus apellidos es que

entre Esto de Italia. propias del sur predominan las desinencias ellos no se encuentra en las colonias de agricultores que vinieron a México en el siglo XIX, con excepción del fracasado intento de Barreto en el estado de Morelos. A pesar de los peligros de error, nos atrevemos a dar estos nombres como un homenaje a su memoria.

Nuestro juicio hoy sería diverso del fallo o sentencia que se dictó sobre ellos el 15 de junio de 1900. No eran gente quisquillosa o hipersensible, que por minucias o pretextos abandona su trabajo. Si uno lee, con la sensibilidad de hoy, la entrevista que se les hizo entonces, se verá que la justicia estaba de su parte. Quizá convenga darles la palabra, una vez más, después de tantos años. Esto es lo que dijeron:

El sentimiento del deber es una fuerza poderosa. Y si a pesar del engaño sufrido en ltalia al llegar a México hubiéramos visto que todo estaba de acuerdo con el Contrato, no hubiéramos tenido en qué apoyarnos para pedir la repatriación. De nada serviría que nosotros -82-


el Contrato no se cumplía, porque con sólo ver Motzorongoo quedaría

dijéramos que

cualquiera

convencido de lo contrario. Pero invitamos al que guste a que vaya a ver aquéllo...

D. Porfirio Díaz se mostró inflexible. Estaba seguro de que estos braceros, tarde o temprano, se incorporarían a los trabajos de la nación mexicana. Tenía muy claro que no hacía falta "una colonización oficial", ni agruparlos en pueblos o terrenos acotados, como se había hecho antes. Y quizá por eso, estos italianos se insertaron en la trama del tejido nacional

mucho más rápidamente,

y

quizá también mucho

más

intensamente, que otros. Tanto que hasta ellos mismos han olvidado el origen de su venida y de su estancia en nuestra tierra. El único que los menciona es Moisés González Navarro, a quien nada se le escapa (La Colonización en México, 18771910, México, 1960, p. 53).Pero la historia de su lucha no la recuerda nadie. Es una historia olvidada.

-83-



ANoxo No. I LA EI{TREVISTA Procede del No. 142 del Diario Comercial del 20 de junio de 1900

LOS ITALIANOS. EN VIAJE DE NÁPOLES A MOTZORONGO - CONTADO POR ELLOS MISMOS -

I Desde que se avistó el vapor italiano "Centro-América" y

se supo que en él venían quinientos hombres destinados por contrato a la construcción del Ferrocarril de Veracruz al Pacífico, se despertó la curiosidad, no exenta de interés, por ver

y conocer un grupo tan respetable de descendientes del pueblo rey. El desembarco se efectuó en la tarde, en una hermosa tarde de primavera, apacible, fresca y luminosa.

La llegada a tierra de los inmigrantes coincidió con la salida de los empleados de la Aduana Marítima y la de los trabajadores de las obras del puerto, de los muelles, de las lanchas y de los buques surtos en bahía. Como punto de reunión se designó a los italianos el espacio de la playa comprendido entre el extremo oriental de la estación del ferrocarril mexicano y la parte norte de los almacenes de la Aduana. Esto es, frente a la casa de Viga. De suerte que, en breves momentos, el espacio indicado rebosaba con numeroso concurso presentando a la vista un cuadro popular, animado y pintoresco.

-85-


de pronto y se difundió la alegría cuando un italiano, aburrido de esperar, abrió decididamente el había maletas- donde guardaba sus trapitos y zurrón -no gaita. A este ejemplo otro compañero sacó su guitarra, sacó su otro la mandolina. Cinco minutos después se bailaba a toda

Y la animación creció

orquesta la tarantela. Como sucede siempre entre las multitudes, cuando no es uno solo el objeto que llama la atención, mientras por un lado se bailaba la tarantela hasta perder el aliento, por otro se discutía con calor y a voces la equivalencia de la moneda mexicana con relación a la italianaNos acercamos a este grupo en el momento en que exclamaba el orador de la rueda: "El Gobierno de Italia nos ha dado la dijimos-. Esta fregata no debe ser gran fregata". ¡Hola! -nos La Numancia. Debe ser una de las fregatas que se usan por acá. Fregatas muy frecuentes hay entre contratistas y contratados... Nos acercamos más, trabamos conversación, y medio en español y medio en italiano nos entendimos. Les dimos cigarros porque tenían unas ganas de fumar tremendas.

A poco se aproximó el de la mandolina y ejecuté magistralmente un precioso vals. Lo aplaudimos. Deseamos que cantara y düo que no podía hacerlo porque necesitaba que lo acompañara alguno con la guitarra. Pero se venció la dificultad. Al grito de iEh, professore!, se apareció un gigante dolore!- No tenía camisa; es casi en calzoncillos más - ioh decir, no tenía guitarra. No obstante, los italianos que son vivos como ardillas, se apresuraron a buscar el instrumento que faltaba, hasta encontrarlo. El "professore" pues, ya estaba completo y después de templar, etc., el joven de la mandolina entonó una arietta napolitana con voz dulcísima y que al f,rnal debe decir alguna atrocidad porque siempre era acogida con grandes carcajadas y aplausos ruidosos, sobre todo cuando dice: Ay mari,

-86-


Quando abracciato di te...

Aunque en el rostro de algunos inmigrantes y en sus y en sus palabras se notaba cierto aire de disgusto, cierto resentimiento, la mayoria, con la esperarrza del oro, estaba jubilosa. En todas partes hay espíritus reflexivos y espíritus superficiales. De nuevo les dimos cigarros. "Bella gente" nos Y por primera vez enla decían. "Grazie, grazie" -agregaban. "Eccelente Les dijimos adiós con toda la vida fuimos Signore". fuerza de nuestros pulmones y con el mejor acento italiano "Addio". gestos

Creíamos que nos despedíamos de ellos para siempre y por eso les dimos un adiós de cementerio.

Pero no. La noche del día de la tarantela subieron por Ferrocarril Mexicano a Córdoba para continuar después a Motzorongo. Pocos días después regresaban. Como legiones destrozadas, como soldados en derrota, volvieron aquellos mismos italianos que tocaban, bailaban y cantaban en la playa del mar. A pie habían hecho la jornada de Motzorongo a Yeracruz. Así venían.

II De nuevo nos aproximamos a ellos para inquirir la causa de aquella desbandada y con toda la fuerza que tiene un corazón indignado, y con toda la expresión gráfrca y pintoresca innata en el pueblo italiano, siempre apasionado, exclamaron: han engañado por tercera vez! La primera en Italia, la -¡Nos segunda a bordo, la tercera en México. Cómo es eso?

-

preguntamos.

señor. En Italia porque nos ofrecieron una casa. A -Sí, bordo, porque nos dieron un contrato falso. En México, porque no nos han cumplido ni lo que dice el contrato, con ser falso. 87-


-A

ver. Hagan Uds. el favor de decir qué les ha pasado. placer, sí señor. En Italia nos dijeron que íbamos a en Francia. Vea Ud. el pasaporte.

-Con un ferrocarril construir

En efecto, un pasaporte que tenemos en nuestro poder dice: "Fulano de tal che va in Francia".Y continuó el italiano: ofrecieron, además, tres francos y medio oro por

-Nos ve Ud., señor, que llamarnos a Francia y traernos a día. Ya México no puede ser mayor engaño.

-Bien, preguntamos.

eso fue en Italia. ¿A bordo qué les pasé?

-

A bordo nos embarcaron de noche, entre las

iEccol y las nueve, de prisa y en la escalerilla nos daban una tira ocho -Ah de papel blanco que era el contrato, pero en la apuración por

conocer nuestro pueblo y colocar nuestro fardo no nos detuvimos a leerlo. Además a bordo se mandó con imperio y éramos 500 los que debíamos tomar pasaje. No nos dejaban, pues, detenernos. En cuanto estuvimos a bordo los 500, el vapor navega mar adentro a toda máquina. A la mañana siguiente, cuando después de contemplar por un rato el horizonte, fuimos a leer nuestro contrato, nos quedamos sorprendidos. ¡No era el mismo! Si uno hubiera estado en tierra, si lo hubiéramos leído, ni uno de nosotros se hubiera embarcado. Pero en el mar. ¿Qué hacer en el mar? Allí no hay dónde agaffarse. Resistimos mucho, protestamos. Pero, al fin, dijimos: "Que nos rebajen medio franco oro, si nos cumplen 1o que ofrece el contrato, falso y todo, lo aceptamos. Y después navegamos, navegamos. Este, señor, fue el segundo engaño.

-

¿Y el tercero?

-88-


El tercero

Diot

el que llevaba

la

- El terceroiMio -exclamó palabra-. el más grande, el más terrible, ha sido el de Motzorongo.

-¿No

les han cumplido a Uds. algo de lo pactado?

Léalo-Niente. Ud.

Nada. Eccelente Signore, vea Ud. el contrato.

Y al decir esto, el italiano

sacó de su cartera una tira blanca de papel de dos tercios de largo por un jeme de ancho en cuya parte superior decía: Contrato d'Imbarco.

-Muy

bien-

dijimos después de haberlo leído-. ¿Qué

es 1o que no les han cumplido? ¿Nada? ¿Pero es posible?

Sí señor, en Motzorongo no hay agua, no hay pan, no hay mercado, no hay barracas donde dormir al abrigo de la intemperie. No hay más que bosque y calor, mucho calor, señor. ¡Qué calor! Insectos e bestieferoci di tute quante esiston al mondo... Nos han traído a México pará trabajar en un ferrocarril y nos han llevado al infierno vivo. Y esto lo sabía el contratista antes de traernos. Por eso afirmamos que nos han engañado. Algunos de nosotros sabíamos por la geografía que había un punto que se llamaba México. Otros creíamos que era una ciudad de Francia, como Marsella, y los más no sabíamos aún que existiera México.

-¿Y

quién los contrató a Uds. en Italia?

conte Cinil. aquí el italiano masculló algo que puede traducir-. -Y no se-ill ¡Si nosotros cogiéramos al conte Cini! embargo nosotros entre el público hay quien-Sin dice que Uds. -dijimos no tienen razón, que no quieren trabajar, que son unos flojos...

-iNon

é vero!

-89-


se dice que después de haber abandonado Uds. que allá mismo, en el interior, les quisieron, que luego Pearson, el y que 1o no ofrecieron trabajo contratista de las obras en este puerto, les hizo igual ofrecimiento y que tampoco 1o aceptaron. Si Uds. son hombres trabajadores, ¿cómo se explica que no acepten Uds. el trabajo?

-Pero hubo personas Motzorongo

en todas partes, señor, creíamos ver la sombra

-Porque Cini, creíamos que él se valía de este ardid para del Conte entretenemos, para dividirnos, sobre todo para dividirnos, señor, y así triunfar, es decir, hacemos perder el derecho.

-¿Qué

derecho?

derecho de entablar una reclamación contra el

-El o contra la empresa. Tomar un trabajo es renunciar a contratista todo con la primera persona a quien se sirvió.

-

¿Y abandonar su trabajo, no es

1o

mismo?

señor. Lo abandonamos porque no había otro -NoSeguir trabajando era exponerse a morir de fiebre. Y remedio. cualquier reclamación ¿a quién hubiéramos podido hacerla en Motzorongo? ¿Quién nos representaba allí? ¿Hay cónsul? ¿Está allí el ministro? ¡Cómo no nos dirigiéramos a los tigres!

-Es

verdad.

el súbdito de Humberto-,

nosotros

-continuó -Luego aYeracrttz para hacernos oír forzosamente venir debimos

del

cónsul. De nuestro cónsul.

-Tiene para fundan

Ud. razón. ¿Y en qué cláusula del contrato se abandonar el trabajo y pedir la repatriación

inmediata?

de todos los engaños de que hemos sido -Aparte víctimas, en una cláusula que no deja lugar a dudas, así es de -90-


clara, precisa y terminante. Vea. Esto quiere decir: "Repatriación del trabajador o del conjunto de trabajadores hasta un puerto italiano a cargo de la Empresa,,... Ecco, lea Usted:

Cuando al trabajador no le sean cumplidas las -('e) del contrato condiciones o alguna de ellas".

-¡Eso

es! ¡Eso es!

-gritaron

varios en coro.

bien, señor con entusiasmo el que sostenía -agregó muchas son las cosas que no nos han sido cumplidas. Pero vamos a sostener una sola: cuando llegamos a Motzorongo se nos dijo que nos iban a dar una peseta po, m3 de ferrovía, una peseta. Y por una peseta, esto es, por doce centavos oro, dejamos nuestra familia para venir a México a sufrir un calor horrible, a comer tortilla. ¡puaf , a oír rugir a los tigres y a que nos devoren los insectos. ¡Una peseta! y el contrato dice: "Tres francos oro el día, o lo que es lo mismo, sesenta centavos oro, o un peso y veinte centavos plata,,. Además, nos echaron a dormir en la tierra, y nosotros somos cristianos, no somos perros.

-Y el diálogo-

contrato dice que con una condición que no se -El cumpla tenemos derecho de ser repatriados por cuenta de la empresa. Pues que se nos repatrie.

No somos flojos. No

se

puede decir que nos vamos por cobardía. Hemos ido al terreno. Hemos ido a trabajar con grandes alientos porque nos llevaba la ilusión del oro, pero sobre el oro está la vida. y no habiendo a mano ni médico ni botica, y estando mal alimentados, y en el día al sol y en la noche al sereno, y en un clima que no es el

nuestro, es seguro que íbamos a la muerte. Si en Italia nos hubieran indicado siquiera la selva infernal que es Motzorongo, ¡juramos que no venimos!

-91 -


algunos palmoteando. y defendía a los

¡Bravo! -exclamaron - ¡Bravo! calor se defendía Y prosiguió el que con tanto suyos:

sabemos, señor, que el doctor italiano Nibbi,

-Nosotros nuestro compatriota, con motivo de nuestro levantamiento fue a Motzorongo a estudiar las condiciones climatéricas (sic) de aquellas zonas y drjo que el organismo italiano no era capaz de resistir lafuerua del sol directa sobre la cabeza, ni larefracción en aquella durísima tierra. Y el doctor Nibbi no es contratista ni contratado. Señor, el sentimiento del deber es una fuerua poderosa, y si a pesar del engaño sufrido en Italia, al llegar a México hubiéramos visto que todo estaba de acuerdo con el contrato, no hubiéramos tenido en qué apoyamos para pedir la repatriación. De nada serviría que nosotros dijéramos que el contrato no se cumplía, porque cualquiera con sólo ver

Motzorongo quedaría convencido

de 1o contrario.

Pero

invitamos al que guste a que vaya a ver aquello.

-Grazie-

contestamos.

venir a Yeracrlz no sabíamos cómo viviríamos.

-A1únicas esperanzas eran el cónsul y el ministro. Nuestras

Pero

entre una muerle segura y una muerte probable, siempre se elige lo segundo. Por eso nos decidirnos a venir. Por el camino vendimos la poca ropa que traíamos para poder comer, para poder sostenetnos hasta llegar a este puerto. A real, a peseta, vendimos camisas y pantalones. Un día más y llegamos desnudos. Pero llegamos. ¿Ud. cree, señor, que con una peseta pueda vivir un hombre en Veracruz?

-Imposible. vivido nosotros. ¿E peseta veíamos nada más que la medicina omeopática que nos mantenía para obtener el bien supremo: ¡la repatriación! Pero el Ministro de Italia nos ha -92pues con una peseta hemos

-Bueno, per ché? Porque en la


abandonado. iAh Dio! (sic). el italiano apretó los puños y -Y se mordió los labios para hacerse sangre.

ruzón tendrá el Ministro para fallar contra

Uds.?-¿Alguna ninguna? ¿O

-¡Lo

¿Cómo se atreven a difamar?

juramos!

Ahora es cuando me parece que nos van a

¡Caramba! llevar-a la cárcel a ustedes y a mí...

tema Usted. Esto se lo decimos al Ministro en su El Ministro de Italia dice qué hemos roto el contrato cara.-No desde el momento en que abandonamos el trabajo, que desde Motzorongo y siempre trabajando, debimos haber elevado nuestras quejas. Pero esto era imposible, como ya lo he demostrado.

El italiano lanzó w "Ah" peculiar a todos sus paisanos y con el que cierran por lo general redondamente sus periodos. Se secó el sudor que coronaba su frente, resolló con fuerza y guardó un momento de silencio. Parecía un volcán que lanza una bocanada de fuego y lava y queda humeante algunos minutos para arrojar después otra bocanada...

ilI Aprovechamos esa tregua para decir: que antes de venir aquí el Ministro de Italia de Uds. a verlo en México.

-Sabemos subió una comisión

cierlo breve y secamente el italiano -Es -respondió Fueron en comisión Giordano lgnazio, Chiavella Michelangelo, Berardo Attilio y Ottone Giuseppe. Y llevaron, para que los viera el Ministro, a dos compañeros nuestros que se habían enfermado en Motzorongo a causa de los insectos, del 93


"aguaverde". Ah, Señor, ¡qué agua y qué calor! El uno se Llama Spina Giuseppe y el otro... ¿Cómo se llama el otro? Ah, Señor, no lo recuerdo.

bien hecho. Estas son las

-Perfectamente pruebas: hechos, hechos. resultó?

mejores

¿Y qué resultó de la comisión?

fueron a ver al ministro, que le

Que - ¿Qué que le expusieron todas nuestras razones y todo hablaron,

nuestro derecho conforme al contrato, y que por último, le mostraron a los dos enfermos, que iban hinchados y uno de ellos con un dedo triturado y gue, gracias a las medicinas y a la Asistencia Médica Gratuita de Motzorongo, llevaba el dedo como un puño de grueso. ¡Por la Madonna! Lo vio el ministro y exclamó con cara de horror y de compasión: "¡Oh! ¿Cómo pueden Uds. sufrir eso? Yo arreglaré eso... Ahora estoy enfermo... Esperen, esperen..." Poco después los comisionados se retiraron llenos de esperanzas. Debo advertir a Ud. que si no hubiera sido por el excelente secretario del Ministro italiano, los honorables comisionados se mueren de hambre, porque no tenían un centavo. Entonces, ¿quién les pagó el viaje?

cónsul de Italia aquí pagó el pasaje de ida y vuelta,

-El más. pero nada

¿Cuál fue

insistimos.

el resultado final de esa comisión?

resultado fue que... no sé a los cuantos días los -El comisionados dirigieron una nota a la Legazione d'Italia preguntando qué podía contestar en definitiva a los compañeros de Veracruz y el secretario del Ministro contestó esto... Vea Ud. la carta que me ha presentado Giordano. Con permiso de Ud. voy a traducirla 1o más fielmente que sea posible:

-94-


Regia Legación de Italia, México, 7 de junio de 1900 Señores:

A causa de la grave enfermedad del Regio Ministro no.se ha podido por el momento decidir controversia pendiente entre los trabajadores de la Cía. Ferrocarrilera de Yeracruz al Pacífico, pero conocidas y pesadas vuestras razones, el citado Sr. Ministro, apenas esté en condiciones de hacerlo, juzgarála cuestión emitirá una sentencia en todo conforme a los

y

principios de equidad y de justicia. Al regresar a Veracruz exhortad a vuestros compañeros a que tengan paciencia, y sobre todo, a fiabajar, en la seguridad de que los que trabajen no perderán por este motivo sus derechos. Con respeto.

El secretario del Ministro: Herrera Huerta.

A la Comisión de los operarios italianos de Veracruz

a

México.

está bien. El secretario como -Todo pero en el último párrafo vemoscontestó correspondía, que desvanece aquella certidumbre que Uds. tenían de que yendo a trabajar a otro lado perdían el derecho a reclamar a la empresa. ¿Uds. o los comisionados llevaron a cabo la exhortación? ¿Les dijeron a sus camaradas que trabajaran? Sí, señor, les dijimos lo que nos decía el secretario. Algunos, desde luego, fueron a buscar trabajo, pero con el temor bien fundado de que encontrarían un enemigo en el hijo del país. Y es lo sucedido, si no en todos los casos, sí en la mayoría. Nos dicen: "Italictnl." y se ríen de nosotros, Y es natural. Ven en nosotros competidores que dan lugar a que se rebaje el salario, porque todos los empresarios, los dueños de -95-


fincas, los jefes de casa, todos, señor, quieren aprovecharse de nuestra situación. Además nos dicen: "Vayan a buscar trabajo a Veracruz. Allí hay mucho trabajo". ¿Y dónde está?

-En

las obras del puerto creo que dijeron que tomarían

100 hombres...

Bene.

los demás? Va uno a un almacén

de

¿Y -Bene. tabaco, no hay trabajo. Va uno a un hotel, se colocan cuatro. Va uno al mar, se colocan dos. Va uno a buscar trabajo de albañilería y se colocan cuatro, seis, diez... Va bene. ¿Y los demás? Somos setecientos y pico de hombres. ¿Dónde los metemos? Si fuéramos 20, 40, 50 bien, ya estaríamos colocados. ¡Pero setecientos!

-Si,

en efecto, es mucha gente

-respondimos.

otro lado, vamos a buscar trabajo con el sombrero y nos dicen: "No entiendo... Mi non entende". Otros dicen: ¡no hay! ¡todo está ocupado! Y mientras, si no fuera por la gentileza, por la generosidad de los mexicanos, nos moriríamos de hambre. Y no obstante esto que nos pasa por desgracia por la perfidia de un contratista que no estábauttzado, algunos "signorini" nos censuran, nos motejan, y dicen sonriendo, como quien suelta un apotegma: "Los italianos no quieren trabajar, pero sí quieren pedir limosna". Cuando no hay trabajo, ni hay dinero ¿de qué se vive? Que esos "signorini" nos den trabajo, que nos den ocupación cualquiera que sea, que nosotros buscamos inútilmente y verán si somos capaces de ganarnos un jornal y dos también. Ah. ¡Criticar es fácil! Per la Madonnat... Nosotros quisiéramos ver a esos señoritingos arrojados como carne podrida en un puerto de Italia, sin conocer el idioma, sin tener parientes ni amigos, ni conocidos, abandonados allí. Sí, abandonados por el Ministro de su tierra, a ver qué milagros hacían, No les iba a valer el bigotito ni la buena figura. en la -Por mano, ñuy respetuosamente,

-96-


-Amigo,

está Ud. hablando como un Séneca.

esto, que nosotros ya preveíamos continuó -Por el italiano-, y espantados por el calor y por esforzadamente los animales de Motzorongo, y con fundamento en el Contrato, y en la Ley, y en el Reglamento sobre la Emigración, pedimos y seguiremos pidiendo la repatriación. ¡Ah! ¡El Ministro ha sido injusto! propósito, ¿hay alguno entre Uds. que haya hablado aquí en Yeracruz con el Ministro?

-A

-YoMichelangelo. -exclamaron Chiovella

al mismo tiempo Giordano Ignazio y

les dijo? Porque en público circulan

tantas

- ¿Qué que nosotros quisiéramos saber la verdad, la mera versiones verdad, de lo Sucedido.

-

Pues sí, señor, nos llamó a uno por uno de los que

íbamos en representación de los demás.

cierto que les presentó un Contrato flrmado por

- ¿Es ustedes y que comenzó -¡Es

por el reconocimiento de la firma?

falso!

-Pues

así 1o ha asegurado un periódico local.

-Repetimos ningún contrato.

que es falso. Nosotros no hemos firmado

Perico Castañuelas

-97

-



ANExo No.2 UNA LISTA NO OFICIAL

Abramo

Castellano

Acerboni

Castellazzo Cernicchiaro Chiavella Cieli Cielo Cipolla Coen Amadore Colonna Amato Consoli Amedeo Contino Amoroso Costantino Anzaldo Corte Avella Crisanto Beltrami Croce Bolfetta Cristiani Borromeo Danini Brancaccio De Leo Carlon De Lucía Carrero Del Monte Carletto Del Rio Casarín Denetro Castaldo Doria Dri Mura Esposito Nápoli Fanciulli Nasta Fararoni Nanni

Acierno Alaimo Alfonso Alonso Allegria Amabile

Farina Ferra

Ferrando

Nicolini Novello Onofri

Ferrandon Ottone

Ferrari Ferro Finello

Palermo Palmieri Panza

-99-


Fitta Fiore Floreano Foglia Francia Frizzone

Panzi

Fusco

Penna

Gallina

Perroni Petrone Piana Pica Piccazzo Pietrafesa Pini Pino Pinto

Gamba

Gilio Giordano Giraldi

Crilla Gtzzi Landucci Lammoglia Libonatti

Loi Magnino Marasco Marchese

Marenco Mestre

Migoni Montano Motta Rosso

Ruffo Saccardi Saitta

Santinelli Sasso

Saullo Schettino Schiaffino Sicilia Spina

Pav贸n

Pecorelli Pecoriello Pelosi Peluffo

Pirrelli Pittaluga Pumarino Prianti Ranauro Ravello Reali Rizzo Romano Rosetti Toschi Toscano Torio Valerio Veneroso Ventura Vettor Vetrano

Vicario Vico Vigorito 100 -


Spíndola Spinoso Stéfano

Viti

Tamburino

Zecca

Villa Zamaún

Tommasini Nuestra lista es incompleta y sin duda tiene errores. Es un intento de recuperación. De otros apellidos consta que son de familias que llegaron con anterioridad: Labardini, Brambilla, Conti, Pastoressa. Para no hablar de otros más antiguos como Alessio, Quaglia, Lombardini, Filisola, Lomelín, Durazzo, Craviotto; Pallavicini, De Maria, Bandini, etc. Otros son de colonos del siglo XIX que abandonaron muy pronto las colonias fundadas por el gobiemo: Patracca, Franceschi, Pretelín, Giunti, Bertelli, Neri, Martello, De Marco, Liguori, Macchi, Denegri, Pitta, Carlín... Las listas oficiales de los colonos del siglo XIX están en J. B. Zllli, Italianos en México, Ediciones San José, Xalapa, 1981.

Mención aparte merecen los Riviello (entrada en el país, 1888), Spota (entrada, 1891), Freda (e. 1897), Vista (e. lg12), Vignola (e. 1903), Zotfa (e. 1903), Sanf,rlippo (e. 1905), cuyo núcleo original está en la ciudad de Huatusco, Ver. Felipe Spota, abuelo del escritor Luis Spota, es arquitecto. Los demás son comerciantes. Todos ellos son gente del sur de Italia. Tienen preparación y medios de fortuna. (Cfr. Registro de Extranjeros, Archivo Municipal de Huatusco, Ver.).

-101 -



orRos rnrn

cniilTs"f 3 á.u*ENro

s DEL ARCHIVO GENERAL DEL ESTADO DE VERACRUZ

I Telegrama de mayo 9 de 1900. D. Dehesa al Sr. Arturo Chapnan, Cónsul de S.M.B. en Veracruz. Sr. J. P. de ese Cantón (Veracruz) telegrafíame hoy lo siguiente: Ayer y hoy fueron socorridos 254 italianos. Lo que comunico a Ud. para su conocimiento de la instancia que tiene Ud. en el asunto y para que se sirva manifestarme si de conformidad con su telegrama de fecha 3 del corriente se continúan atendiendo a dichos italianos para seguir verificándolo diciéndome a la vez a quien deben ocumir los Ayuntamientos para reembolsos de gastos que han venido sufriendo. .,

Telegrama de mayo 9 de 1900. De Dehesa a los Jefes Políticos de Córdoba, Orizaba, Zongohca y Veracruz.

Sr. Cónsul inglés telegrafíame hoy lo

siguiente:

trabajadores italianos tienen ya permiso para buscarse trabajo, por tanto puede retirárseles socorro impartiendo únicamente a aquéllos que estén muy necesitados. Ruego a Ud. haga saberlo a las autoridades respectivas.

En cuanto al pago de los gastos hechos, ya me dirijo al Sr.

Ministro Italiano para que

él

disponga debe enviarlos y

opofiunamente comunicarse con Ud. su decisión. 3

Telegrama de mayo 9 de 1900. De Dehesa al Jefe Político del O. de Orizaba. 103


Sr. Cónsul inglés telegrafíame hoy lo siguiente: Recibido su telegrama. Estoy dando pasos necesarios para que se resuelva cuanto antes asunto trabajadores italianos. Entretanto

puede permitírseles que busquen trabajo para

ganarse sus derechos' Considero que si

subsistencia, sin perjuicio de vienen aquí, las probabilidades son mayores para una epidemia, Sr. Lic. Luis Pardo, representante compañía Ferrocarril Veracruz Pacífico mandó hoy para Córdoba y propondrá Sr. Jefe Político alguna combinación que puede allanar dificultades. 4

Telegrama de 13 de mayo de 1900. Del J. P- Veracruz al Gob.:

Señor Cónsul inglés me pidió se imparta socolro a unos cuarenta italianos más, llegados de Córdoba. Actualmente se están socorriendo 326. 5

Telegrama mayo 14 de 1900. Dehesa Yeracruz, Córdoba, Orizaba a Zongolica.

a los J. P'

de

Señor Cónsul inglés en mensaje de hoy díceme lo siguiente:

Tengo instrucciones de informar a Ud' y demás Autoridades del Estado que el Gobierno italiano está muy agradecido por el socolro impartido a trabajadores italianos y que cubrirá con placer cantidades que hayan desembolsado con

este motivo. Ruego que se continúe haciendo los gastos

necesarios para ese socorro hasta que termine la cuestión.

-104-


6

Carta de mayo 21 de 1900 del J. P. de Veracruz al Gob.

Muy respetable amigo: Dn. Emilio Castilla, que en compañía del Cónsul inglés y del Srio, de Ministro italiano fue en la semana pasada a

Motzorongo

a

practicar una visita

de ojos al lugar

o

campamento destinado a los italianos contratados y desertados de allí para juzgar de la razón que asistir pueda a tales individuos, me ha dicho: que, a su concepto, los quejosos no la tienen, pues tanto el local en sus barracas como la alimentación, allí almacenada, no dejan que desear. Que probablemente la resolución del Sr. Ministro de Italia sea favorable para el contratista, en cuyo caso, pedirá que cesemos de impartirles a estos hombres italianos el auxilio que les da, dejándolos en actitud de que se busquen el sustento por medio del trabajo; cosa que no han querido hacer hasta hoy. Por la lista adjunta, verá Ud. las cantidades que les han sido suministradas hasta este día. Con motivo de la próxima llegada del Vapor Sn. Gottardo, que trae otros 500 inmigrantes italianos, los que están aquí han pretendido que se les permita salir a la Bahía con música y banderas a recibirle en embarcaciones; desde luego les dije que no, porque teniendo, como tienen la intención de sustraerlos del cumplimiento de su compromiso, para que no trabajen, puede

muy fácilmente originarse un conflicto serio. Por

esa

consideración creo que es conveniente ayudar a la Empresa de Motzorongo para que embarque a sus nuevos colonos en el ferrocarril, sin declaración alguna e impedir enérgicamente que los de aquí se comuniquen con los que vengan. El vapor según dicen llega dentro de cuatro días.

Mayo de 1900.

-105-


SOCORRO A LOS COLONOS ITALIANOS

Mayo

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7

Telegrama de 24 de mayo de 1900. Del Jefe Político de Córdoba al Gobernador. Para evitar un desorden he dispuesto en este Cantón sean socorridos los italianos. Lo que prestó Ayuntamiento ha sido reintegrado' Hoy facilitó Cuichapa pequeña cantidad para procurar a los menesterosos. Si algo ocurre avisaré. 8

Escrito de mayo 24 de mayo de 1900. Del J. P. de Veracruz a Gobernador Dehesa. Muy estimable amigo:

-106-


Según anuncié a Ud. en telegrama de hoy, a las doce treinta, partió el tren que conduce a Córdoba los trabajadores italianos llegados en el vapor Sn. Gottardo, entrado a puerto esta misma mañana. Tanto en la llegada del vapor como en el transbordo de los pasajeros, no hubo novedad alguna. Los italianos muestran regocijo, de encontrarse en tierra. El vapor atracó al muelle del Ferrocarril en menos de dos horas se efectuó el transbordo, en el mayor orden. Como providencia precautoria y antes de fondear el'vapor y aprovechándome de que a la hora de distribuirlos a los italianos de aquí su socomo diario, se encuentran todos reunidos en la plaza de armas, ayudado de una compañía del 23, los hice conducir al cuartel de 8o. para lo cual no opusieron resistencia alguna. Al mismo tiempo, la policía recogió poco a poco a todos aquellos que por algún motivo se encontraban diseminados en la ciudad. Libres ya casi en su totalidad de la concurrencia de estos italianos, se ordenó, por el Jefe del Puerto el arribo del vapor al muelle, el cual también por precauciones, se cubrió en la playa por un piquete de tropa y por la gendarmería montada, para impedir que algún rezagado pudiera comunicarse con los recién llegados. El Sr. Crnel. Paliza, Comandante Militar delaPlaza. vino a ofrecerme su cooperación y me acompañó personalmente en la playa del muelle hasta que el tren partió, también el Sr. Administrador de la Aduana acogió y obsequió de muy buena voluntad a las indicaciones que me pareció oportuno hacerle para obtener el resultado satisfactorio que alcanzamos. Esta misma tarde, dos horas después de la salida del tren mixto, que va detrás del extraordinario, en que van los inmigrantes, se pondrá en libertad a los cautivos. 9

Carta del puerto de Veracruz al Gobernador, en mayo 26 de 1900. Muy respetable amigo: t07 -


Como la permanencia aquí de los italianos llamados huelguistas, se prolonga a lo que parece, más de 1o que prudencialmente convendría y como en virtud de 1o avanzado de la estación se dan ya algunos casos de fiebre amarilla, es de temerse que estos hombres en número de 466, se encuentren aquí en malísimas condiciones higiénicas, están muy expuestos a contraer esa y otra enfermedad epidémica, de creerse es que haga estragos, no sólo entre ellos, sino entre nosotros. Por estas consideraciones sería conveniente que si estos hombres para definir su situación y poder tomar cada uno el camino que mejor le convenga, tienen que esperar alguna determinación del Sr. Ministro de ltalia, como ellos aseguran, se les transportará a otro lugar en que no peligran sus vidas, ni constituyan como aquí acontece, un amago a la salubridad de la ciudad. Son cerca de dos mil pesos los que se han invertido hasta ahora en socorrerlos. 10

Telegrama mayo 27 de 1900 de Dehesa a los J. P. de Oúzaba, Córdoba y Y eracrtz.

Sr. Ministro de Italia salió hoy de México, con objeto de venir al Estado y arreglar asunto relativo italianos. Recomiendo a Ud. esté pendiente de su llegada para ofrecerle todos los auxilios que necesite y atenderlo debidamente. 11

Telegrama Jefe Político de Orizaba al Gobernador, en 12 de junio de 1900. Recibimos hoy al Sr. Ministro de Italia, quien se fue para Córdoba. Aquí se le reunió el Dr. Macías. 12

Telegrama de junio 13 de 1900. De Teodoro A, Dehesa al Cónsul italiano en Veracruz. t08 -


Sr. Jefe Político telegrafíome de esa ciudad lo siguiente: Enterado mensaje de Ud. de ayer relativo a viaje Sr. Ministro italiano. Se han presentado 90 italianos más venidos de Córdoba. Se están socorriendo 561,hay cinco enfermos. 13

Telegrama del 14 de junio de 1900 del J. P. de Córdoba al gobemador. Por tren mixto va camino aYeracruz Sr. Ministro italiano, acompañado Dr. Macías.

t4 Telegrama 15 de junio de 1900 del J. P. al Gob. Presencia fverza federal hizo buen efecto. Sin accidentes personales despejaron plaza los huelguistas.

Señor Ministro regresó a su alojamiento sin novedad. Queda bien custodiada su casa. Mañana telegrafiaré si algo ocurriera. 15

Telegrama de 15 de junio de 1909 del Sr. J. P. de Yeracruz al Gobernador del Estado. Conferencia del Sr. Ministro italiano con huelguistas no dio resultado apetecido; hay tendencia de motín siendo la policía insuficiente solicité ayuda del Comandante Militar.

t6 Telegrama 16 de junio de 1900. Del Conde Magliano Ministro de Italia al Gob. comunicándole su partida del Estado de Veracruz

y

agradeciéndole sus atenciones.

-109-


t7 Socorros colonos italianos

de mayo 8 a junio

17

§4,453.75. 18

Carta del Cónsul de Italia en México E. González de Castilla al Gobernador de Veracruz en 24 de septiembre de 1900.

Comunicando a Dehesa que le envía cheque por $3,000.00 como pago de los egresos que las Autoridades hicieron para dar a los huelguistas italianos el sustento humanamente dable.

El importe real era de $5,685.37 pero el Cónsul, suplicó al Gobernador que en un acto de magnanimidad, que asentaría la buenas relaciones de los dos países, aceptara el Gobemador sólo la suma de $3,000.00. El Gobernador aceptó.

- 110 -


FUENTES, HEMEROTECA, BIBLIOGRAFÍA

I Archivo Histórico de la Secretaría de Relaciones Exteriores. Archivo Municipal de Huatusco, Y er. Archivo de Notarías. Biblioteca Central de la Universidad Yeracrtzana. Archivo General del Estado de Veracruz. Colección General Porfirio Díaz.

II Diario Oficial. El Cosmopolita. El Diario Comercial. El Diario del Hogar. El Dictamen. El Imparcial. El Mundo llustrado. El Reproductor.

El Tiempo. El Universal. Periódico Oficial del Gobierno del Estado de Veracruz-Llave.

III González,Luis, La ronda de las generaciones, México, lg$4. González Navarro, Moisés, La colonización en México lB77-

l9l0,Méxtco,

1960.

Gtrza, Jaime, La política ferrocarrilera del Gobierno, México, 191 1.

Ota Mishima, María Elena, Siete migraciones japonesas en México, I 890-1 978, México, 1 982.

-

111 -


Pacheco, Carlos, Colonia infantil de educación elemental

y

de

enseñanza práctica agrícola e industrial en Motzorongo' distrito de iongolica, Estado de Veracruz, México, 1889' González y su gobierno Quevedo y Zubieta, Salvador, Manuel en México, México, 1885' Rey, María Ramona, Díaz Mirón o la Exploración de la Rebeldía, México, 1 974. Southworth, J.R., Veracruz llustrado, Liverpool, 1900' Rodney Long W., Railways of Mexico, Washington,1925' Young, Des=mond, Member for Mexico' A biography of Weetman Pearson, First Viscount Cowdray, London, 1966' Zilli Manica, J.8., Italianos en México, Xalapa, 1981'

112


IN»lcr

Prólogo.

7

Capítulo I....... La llegada

9

Capítulo

,

II......

19

La Finca o Hacienda de Motzorongo

Capítulo III..... La Huelga Incomprendida

29

IV.....

4l

Capítulo

Las tribulaciones de un Embajador

Capítulov......

5l

El grupo se desmorona Capítulo VI..... El Motín

55

VII....

65

Capítulo

, r

El fin de la huelga Capírulo

VIII.

75

La vida sigue su curso

Epílogo.

8l

Anexo N" 1.. La entrevista

85

-

113 -


Anexo No 2.. Una lista no oficial

Anexo No 3..

103

Otros telegramas y documentos del Archivo General del Estado de Veracruz Fuentes, Hemeroteca, Bibliografi

a.......

t14 -


Braceros italianos para MĂŠxico Ediciones Concilio Xalap a N er acruz I M ĂŠxi c o Diciembre de 2009

- 115 -


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