Dr. Javier Eduardo Rojas Figueroa/Francisco Javier Moreno Ordoñez

Instituto de Estudios Superiores de Ingeniería Educativa Maestría en Nutrición Deportiva.

Asignatura: Sistema Neuroendocrino y Neuromuscular Nombre del docente: Dr. Javier Eduardo Rojas Figueroa MD.ETFRI.MSc.PhD Nombre del estudiante: LEF/MARH Francisco Javier Moreno Ordóñez Resumen

“Respuesta Neuroendocrina del Sistema de Estrés a Diferentes Tipos de Ejercicio.”

Chihuahua, Chih.

Fecha: 17 /diciembre / 2023

Temario Introducción 1.-El ejercicio y el sistema de estrés 1.2.1 Ejercicio de resistencia

1.2.2 Ejercicio en intervalos de alta intensidad (HIIE)

1.2.3 Ejercicio de fuerza

2.-Respuestas endocrinas del sistema de estrés a una sola sesión de ejercicio de resistencia o al ejercicio de resistencia regular.

2.1 Eje hipotalámico-pituitariosuprarrenal (HPA).

2.2 Catecolaminas

2.3 Papel de las citosinas

2.4 Hormona del crecimiento y prolactina.

3.-Respuestas endocrinas del sistema de estrés a una sola sesión de HIIE o a HIIE regular.

3.1 Eje hipotalámico-pituitariosuprarrenal (HPA)

3.2 Catecolaminas

3.3 Papel de las citoquinas

3.4 Hormona del crecimiento.

4.-Respuestas endocrinas del sistema de estrés a una sola sesión de ejercicio de fuerza o al ejercicio de fuerza regular.

4.1 Eje hipotalámico-pituitariosuprarrenal

4.2 Catecolaminas

4.3 Papel de las citoquinas.

Discusión Conclusión

Referencias

4.4 Hormona del crecimiento.

1.- Introducción El presente artículo tiene por objetivo examinar las respuestas endocrinas adaptativas del eje hipotalámicopituitario-suprarrenal (HPA), catecolaminas, citoquinas, hormona del crecimiento (GH) y prolactina (PRL) a una sola sesión o ejercicio regular de tres tipos distintos de ejercicio de resistencia, interválico de alta intensidad (HIIE) y ejercicio de fuerza.

En resumen, una sola serie de ejercicio de resistencia induce un aumento de cortisol, mientras que la activación regular del eje Hipotalámico-pituitario-suprarrenal (HPA) inducida por el ejercicio de resistencia produce un aumento relativamente elevado de la cortisolemia basal; una sola sesión o ejercicio regular inducen respuestas máximas de Hormona del crecimiento (GH) similares; el entrenamiento interválico de alta intensidad (HIIE) regular reduce las concentraciones basales de cortisol, mientras que la respuesta de catecolaminas se reduce en el HIIE regular en comparación con una sola sesión de HIIE.

La respuesta del eje Hipotalámico-pituitario-suprarrenal (HPA) al ejercicio de resistencia depende de la intensidad y el volumen del ejercicio.

1.- Introducción

La actividad física es una parte importante del estilo de vida humano, aunque un gran porcentaje de la población sigue siendo sedentaria.

Estas respuestas adaptativas endocrinas pueden ser beneficiosas o perjudiciales en caso de que superen un determinado umbral.

El ejercicio representa un paradigma de estrés en el que participan muchos sistemas endocrinos reguladores para lograr la homeostasis.

La homeostasis del organismo puede verse amenazada por factores estresantes externos o internos.

Los organismos vivos sobreviven manteniendo un equilibrio dinámico complejo llamado homeostasis, que se ve constantemente desafiado por factores perturbadores intrínsecos o extrínsecos, llamados factores estresantes.

1.-El ejercicio y el sistema de estrés Los glucocorticoides ejercen un circuito de retroalimentación negativa a nivel hipotalámico y pituitario a través de la neurona hormona liberadora de corticotropina (CRH) y la célula corticotropa productora de hormona adrenocorticotropa (ACTH eosinófila), respectivamente.

Las acciones periféricas de la respuesta al estrés incluyen las de los efectores suprarrenales del eje hipotalámico-pituitariosuprarrenal (HPA), el sistema simpático y parasimpático.

La respuesta al estrés está mediada por el sistema de estrés, que comprende componentes centrales y periféricos.

Los principales componentes centrales del sistema de estrés son el eje hipotalámicocorticotropo (hipófisis), con las neuronas hipotalámicas de la hormona liberadora de corticotropina (CRH) y la arginina vasopresina (AVP) como principales protagonistas, y el locus caeruleus (LC) situado en el puente (es decir, el sistema LC/norepinefrina (NE)) que secreta predominantemente norepinefrina (NE).

La hormona adrenocorticotropa (ACTH) promueve principalmente la síntesis de glucocorticoides por la zona fasciculada suprarrenal, mientras que también regula la secreción de andrógenos suprarrenales por la zona reticular y la secreción de aldosterona por la zona glomerulosa.

1.-El ejercicio y el sistema de estrés Las funciones centrales de la respuesta al estrés incluyen la excitación, la agresión, el estado de alerta, así como la inhibición de funciones vegetativas como la reproducción, la alimentación y el crecimiento.

Bajo estrés, el locus ceruleus activa los receptores adrenérgicos α1 en las neuronas preganglionares simpáticas de la médula espinal, aumentando así la actividad simpática; en situaciones de estrés prolongado,

El sistema simpático se activa continuamente en ausencia de una contra actividad parasimpática (predominantemente en el sistema gastrointestinal superior), mientras que el intestino grueso es estimulado por el sistema parasimpático sacro.

El ejercicio es una situación de estrés en la que están involucrados la mayoría de los sistemas del cuerpo humano (es decir, cardiovascular, respiratorio, inmunológico, endocrino, musculoesquéletico) y, mediante adaptación, alcanzan el proceso de adaptación de los sistemas fisiológicos a los desafíos físicos, psicosociales y ambientales (alostasis).

Las principales funciones periféricas incluyen el aumento de la respiración, el tono cardiovascular, la oxigenación, el metabolismo y la disponibilidad de sustrato energético.

Durante el ejercicio, la homeostasis está controlada por muchos sistemas hormonales reguladores, incluido el eje hipotalámicopituitario-suprarrenal (HPA) y el sistema locus caeruleusnorepinefrina (LC/NE), hormonas como la prolactina (PRL) y la hormona del crecimiento (GH), mientras que el sistema de citocinas también participa.

1.-El ejercicio y el sistema de estrés

El ejercicio regular modifica la capacidad homeostática de la mayoría de los sistemas del cuerpo humano mediante adaptaciones duraderas de su función. Estas adaptaciones pueden ser beneficiosas para adultos y jóvenes e incluyen la mejora de la aptitud cardiorrespiratoria y la fuerza muscular.

El volumen mínimo semanal de actividad física necesario para la inducción de efectos positivos sobre la salud es de 150 minutos de ejercicio de resistencia de intensidad moderada o de 60 a 75 minutos de actividad vigorosa, o una combinación de ambos.

Además del ejercicio de resistencia, se han propuesto dos sesiones de entrenamiento de fuerza por semana como una forma necesaria de entrenamiento complementario para preservar y aumentar la fuerza y la masa muscular.

Las respuestas al estrés al ejercicio pueden variar mucho, dependiendo de la intensidad (altamoderada-baja), la duración (cortamoderada-larga) y el tipo de ejercicio (continuo vs intermitente), lo que lleva a diferentes niveles de alostasis que también pueden verse influenciados. por otros parámetros como la edad, el sexo y el nivel de formación

1.2.1 Ejercicio de resistencia El ejercicio de resistencia es cualquier ejercicio que involucre grandes grupos de músculos y se basa principalmente en un metabolismo dependiente de oxígeno.

Su duración varía desde unos pocos minutos hasta varias horas y está relacionada inversamente con la intensidad del ejercicio, individuos entrenados pueden mantener una mayor intensidad durante períodos de tiempo más largos.

El metabolismo energético durante el ejercicio de resistencia depende de la oxidación de grasas y carbohidratos, estos últimos contribuyen predominantemente cuando la intensidad es mayor; la mejora de la función cardiorrespiratoria.

Las adaptaciones al entrenamiento de resistencia incluyen la regulación positiva de la prooxidación y la antioxidación, la biogénesis mitocondrial y la angiogénesis.

1.2.2 Ejercicio en intervalos de alta intensidad (HIIE).

Ejercicio interválico de alta intensidad (HIIE) se refiere a series de ejercicio de corta duración realizadas a alta intensidad (normalmente por encima del 85% del VO 2 máx.), repetidas varias veces después de un intervalo de recuperación específico. Se puede clasificar en dos formatos de ejercicios distintos: Ejercicio en intervalos de alta intensidad (HIIE), realizado a intensidades entre 85% y 100% VO 2max, con una duración de serie de 12 s a 4 min (siendo 1 min más común), e intervalos de recuperación iguales.

Ejercicio de intervalo de sprint (SIE), realizado al máximo (correspondiente a intensidades > 150–200% VO 2máx), con una duración de la serie de 5 a 30 seg., La degradación de la fosfocreatina y la glucólisis contribuyen en gran medida al suministro de energía en HIIE (degradación de la fosfocreatina y glucólisis) durante las series iniciales de ejercicio.

Durante series repetidas de ejercicio intenso, las concentraciones de lactato en sangre y músculos alcanzan su punto máximo, mientras que el metabolismo dependiente de oxígeno contribuye cada vez más al suministro total de energía.

1.2.3 Ejercicio de fuerza El ejercicio de fuerza implica entrenar contra una carga externa, que puede ser en forma de pesas, máquinas u otros medios, como bandas elásticas.

La intensidad del ejercicio de resistencia está determinada por la carga que se puede levantar o mover solo una vez y se denomina repetición máxima (1RM).

Dependiendo del %1RM utilizado y del número de repeticiones, un programa de entrenamiento de resistencia puede caracterizarse como dirigido a la hipertrofia muscular (típicamente 65– 85%1RM, con intervalos de descanso de 30–90 s), fuerza muscular (>85%1RM, con 2 a 3 minutos de descanso) o resistencia muscular (<65% 1RM con intervalos de descanso cortos).

2.-Respuestas endocrinas del sistema de estrés a una sola sesión de ejercicio de resistencia o al ejercicio de resistencia regular.

2.3 Papel de las citosinas 2.2 Catecolaminas 2.1 Eje hipotalámicopituitariosuprarrenal (HPA)

2.4 Hormona del crecimiento y prolactina

2.1 Eje hipotalámico-pituitario-suprarrenal (HPA).

Un ejercicio de resistencia de una sola serie estimula el eje hipotalámico-pituitario-suprarrenal (HPA). La hormona liberadora de corticotropina (CRH) inducida por estrés estimula la proopiomelanocortina (POMC) en la hipófisis, como lo refleja el aumento en la periferia de péptidos derivados de la proopiomelanocortina (POMC), como la β-endorfina y la β-lipotropina.

La intensidad y la duración del ejercicio determinan la respuesta del eje hipotalámico-pituitario-suprarrenal (HPA) al ejercicio de resistencia. La intensidad mínima de una sola serie de ejercicio de resistencia (es decir, el “umbral”) necesaria para producir una respuesta de cortisol inducida por el eje hipotalámico-pituitariosuprarrenal (HPA) corresponde al 60% del consumo máximo de oxígeno (VO 2máx). Por encima del 60% del VO 2 máx., se observa una correlación lineal entre la intensidad del ejercicio y el aumento de las concentraciones plasmáticas de hormona adrenocorticotropa (ACTH) y cortisol.

Las concentraciones de cortisol regresan a los valores previos al ejercicio aproximadamente 150 minutos después del final de una sola serie de ejercicio de resistencia intensivo o prolongado. Las concentraciones basales nocturnas de hormona adrenocorticotropa (ACTH) y cortisol en atletas altamente entrenados se encuentran elevadas en comparación con sujetos sedentarios y corredores moderadamente entrenados.

2.2 Catecolaminas

El sistema simpático y su órgano eferente, la médula suprarrenal (catecolaminérgica), participan en la respuesta de “lucha o huida” ante un factor estresante. El sistema nervioso simpático y las concentraciones plasmáticas de catecolaminas regulan la producción hepática de glucosa y el metabolismo de los lípidos durante el ejercicio de resistencia.

La respuesta de las catecolaminas al ejercicio de resistencia depende tanto de la intensidad como de la duración.

Independientemente de la intensidad, la secreción de catecolaminas aumenta continuamente hasta el agotamiento.

Es de destacar que aún se desconoce la duración mínima necesaria de una sola sesión de ejercicio de resistencia para la ignición de la secreción de catecolaminas, aunque en muchos tipos de ejercicio y especialmente en la competencia, el aumento de catecolaminas anticipa el inicio del ejercicio.

Las concentraciones de epinefrina e IL-6 después del ejercicio son mayores por la tarde que por la mañana, lo que sugiere que una sola sesión de ejercicio de resistencia por la noche puede desencadenar una mayor lipólisis inducida por el ejercicio en comparación con una única sesión de ejercicio por la mañana, las concentraciones de epinefrina y norepinefrina son mayores cuando el ejercicio requiere la participación de la parte superior del cuerpo (brazos) en lugar de la parte inferior del cuerpo (piernas) en valores similares de VO 2 máx.

2.2 Catecolaminas

Los atletas entrenados en resistencia demuestran una mayor respuesta de epinefrina durante una sola serie de ejercicio de resistencia en comparación con los controles no entrenados que ejercitan a la misma intensidad relativa.

Esta adaptación crónica se denomina “médula suprarrenal deportiva”.

Las diferencias en la anatomía masculina y femenina (pulmones/tamaño de las vías respiratorias, musculatura, etc.) y fisiología (capilarización muscular, ciclo menstrual, concentraciones de hormonas sexuales) afectan en consecuencia las respuestas de los dos sexos al ejercicio.

Por ejemplo, la musculatura femenina (es decir, el diafragma, un músculo respiratorio fuerte) parece ser más resistente a la fatiga provocada por el ejercicio en comparación con la musculatura masculina con una carga de trabajo similar en ejercicios de resistencia de alta intensidad.

2.3 Papel de las citosinas El sistema de estrés responde activamente a muchas señales circadianas, neurosensoriales y transmitidas por la sangre.

Estas señales incluyen citocinas como el factor de necrosis tumoral (TNF), la interleucina 1 (IL-1) y la interleucina 6 (IL-6), que participan en reacciones inflamatorias mediadas por el sistema inmunitario.

Se ha demostrado que dosis moderadas de interleucina 6(IL-6) provocan un aumento en las concentraciones plasmáticas de hormona adrenocorticotropa (ACTH) y cortisol, siendo un importante estimulador del eje hipotalámico-pituitariosuprarrenal (HPA).

Ciertos autores mencionan que los músculos durante el ejercicio secretan interleucina 6 (IL-6) independientemente de la mediación de catecolaminas, aunque ambas aumentan.

Durante el ejercicio, la interleucina 6 (IL-6) se produce principalmente en las fibras musculares a través de una vía independiente del factor de necrosis tumoral (TNF) y se caracteriza como una miocina, es decir, una citocina liberada por los músculos que trabajan.

En individuos no entrenados, la expresión de citoquinas que promueven la inflamación 2 hrs. después del ejercicio es mayor en los ancianos que en los hombres jóvenes.

Esta diferencia se atenúa con el entrenamiento, aparentemente debido al aumento adaptativo de la secreción basal de cortisol después del ejercicio de resistencia regular y sistemático. Por lo tanto, el entrenamiento físico puede contribuir a atenuar la respuesta inflamatoria en personas mayores regulando la regeneración y adaptación muscular.

2.3 Papel de las citosinas

La liberación de citoquinas angiogénicas y promotoras de la inflamación aumenta después de una sola sesión de ejercicio de resistencia.

En individuos sanos, ciertos autores han demostrado que la producción de factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF) es estimulada agudamente por el ejercicio de resistencia, contribuyendo así al mantenimiento y crecimiento de la vasculatura y a la movilización de células angiogénicas, mientras que otros encontraron cambios sin cambios o incluso concentraciones reducidas de factor de crecimiento endotelial vascular VEGF después de ejercicio intenso o prolongado.

La interleucina-6 (IL-6) es un mediador clave en la activación del eje hipotalámico-pituitariosuprarrenal (HPA) durante el ejercicio. Sin embargo, parece que la respuesta del eje hipotalámicopituitario-suprarrenal (HPA) a las citoquinas se adapta a episodios repetidos de interleucina 6 (IL-6).

2.4 Hormona del crecimiento y prolactina.

Además de la activación del eje hipotalámico-pituitario-suprarrenal (HPA), se sabe que la interleucina 6 (IL-6) estimula otras dos hormonas: la hormona del crecimiento (GH) y la prolactina (PRL), que en la escala evolutiva también están relacionadas con la respuesta al estrés.

Diferentes tipos de ejercicio modifican la respuesta de la hormona del crecimiento (GH) inducida por el ejercicio de resistencia. Varios estudios demostraron que las concentraciones de la hormona de crecimiento (GH) aumentan tanto con el ejercicio de resistencia continuo como con el ejercicio intermitente, apareciendo un aumento significativo después de 15 minutos de ejercicio.

Una sola sesión de corta duración de ejercicio de resistencia de intensidad moderada (75% VO2max durante 10 min) es suficiente para provocar una respuesta de la hormona de crecimiento (GH) inducida por el ejercicio.

La magnitud del aumento de la hormona de crecimiento (GH) es aproximadamente 300-500% por encima de las concentraciones en reposo y puede durar hasta 3 horas después del ejercicio.

3.-Respuestas endocrinas del sistema de estrés a una sola sesión de HIIE o a HIIE regular.

3.3 Papel de las citosinas 3.2 Catecolaminas

3.1 Eje hipotalámicopituitariosuprarrenal (HPA)

3.4 Hormona del crecimiento y prolactina

3.1 Eje hipotalámico-pituitario-suprarrenal (HPA).

Existen pocos estudios sobre los efectos del HIIE en la regulación del eje hipotalámico-pituitario-suprarrenal (HPA).

En un estudio reciente participaron 8 voluntarios masculinos completaron un entrenamiento ejercicio interválico de alta intensidad (HIIE) de 3 semanas con 9 sesiones de ejercicio interválico de alta intensidad (HIIE) de 4 a 6 series de ciclismo de alta intensidad de 30 seg.

Una sola sesión de HIIE indujo un aumento en la concentración de cortisol 30 minutos después del ejercicio, volviendo a los niveles basales en 24 min.

Los participantes realizaron HIIE funcional en el gimnasio a las 7:00 p. m., mantuvieron un aumento continuo de cortisol salival después del entrenamiento hasta las 7:00 a. m., en contraposición a una disminución en la producción de cortisol a las 11:00 p. m., en el horario no. día de entrenamiento.

En individuos obesos se informó una disminución aguda del cortisol después de una sola sesión de ejercicio interválico de alta intensidad (HIIE), en comparación con el entrenamiento de resistencia isoenergético o una combinación de ejercicio interválico de alta intensidad (HIIE) y entrenamiento de fuerza.

3.2 Catecolaminas

Hay pocos datos publicados sobre HIIE y catecolaminas.

Las concentraciones plasmáticas de epinefrina y norepinefrina aumentaron agudamente después de sprints en cicloergómetro de 10 × 6 seg. con 30 seg. de recuperación en sujetos varones jóvenes no específicamente entrenados.

El entrenamiento de ejercicio interválico de alta intensidad (HIIE) regular (durante 7 semanas) se asocia con respuestas atenuadas de catecolaminas.

Los adolescentes y adultos jóvenes, hombres y mujeres, pueden exhibir diferentes respuestas de catecolaminas a sesiones repetidas de ejercicio interválico de alta intensidad (HIIE).

En los adultos, las respuestas a la epinefrina fueron mayores en los hombres que en las mujeres, pero las respuestas a la norepinefrina fueron similares.

Las respuestas a la noradrenalina fueron mayores en las mujeres que en las niñas, mientras que la epinefrina postejercicio fue mayor en los hombres que en los niños.

3.3 Papel de las citosinas Los efectos de una sola sesión de ejercicio interválico de alta intensidad (HIIE) sobre las respuestas de las citocinas son similares a los del ejercicio de resistencia intenso, con un aumento inicial de las citocinas promotoras de la inflamación factor de necrosis tumoral, interleucina 1ª, interleucina-6, seguido de un aumento de las citocinas promotoras de la inflamación. inhibidores y citoquinas limitantes de la inflamación (antagonista del receptor de interleucina (IL-1), el tipo soluble de receptor de IL-1, el receptor 1 del factor de necrosis tumoral (TNF) soluble y el receptor 2 de factor de necrosis tumoral TNF, IL-10).

Las citoquinas inflamatorias interactúan con glucocorticoides y catecolaminas. Los glucocorticoides suprimen la mayor parte de la producción de las tres citocinas promotoras de la inflamación, interleucinas 1 y 6 (IL-1, IL-6) y el factor de necrosis tumoral (TNF), mientras que las catecolaminas estimulan la interleucina 6(IL-6), que inhibe la IL-1 y el factor de necrosis tumoral (TNF) y estimula la secreción de glucocorticoides, promoviendo la respuesta de fase aguda y, finalmente el control de la inflamación.

3.4 Hormona del crecimiento y prolactina.

Existe una pequeña cantidad de datos sobre la secreción de hormona de crecimiento (GH) inducida por el ejercicio interválico de alta intensidad (HIIE), se observan aumentos significativos de la secreción de hormona de crecimiento (GH) después de una sola sesión de ejercicio interválico de alta intensidad (HIIE).

Un estudio piloto en mujeres jóvenes sedentarias comparó el ejercicio continuo (ciclismo durante 30 min al 70% VO2max ) con series repetidas de ejercicio de sprint (es decir, SIE: 30 s de sprint máximo con 4,5 min de recuperación activa) descubrieron que la secreción de hormona de crecimiento (GH) inducida por el ejercicio era similar en SIE y en el ejercicio continuo.

La edad también es un modulador importante de la respuesta de la hormona de crecimiento (GH) al ejercicio, y los individuos más jóvenes muestran un mayor aumento de hormona de crecimiento (GH) después del ejercicio de velocidad, las series repetidas de ejercicio mejoran la actividad del eje hipotalámico-pituitariosuprarrenal (HPA) y las concentraciones de cortisol, mientras que la elevación prolongada (más de 12 hrs.) de los glucocorticoides inhibe la secreción de hormona de crecimiento (GH).

4.-Respuestas endocrinas del sistema de estrés a una sola sesión de ejercicio de fuerza o al ejercicio de fuerza regular.

4.3 Papel de las citosinas 4.2 Catecolaminas

4.1 Eje hipotalámicopituitariosuprarrenal (HPA)

4.4 Hormona del crecimiento y prolactina

4.1 Eje hipotalámico-pituitario-suprarrenal (HPA).

La respuesta del eje hipotalámico-pituitario-suprarrenal (HPA) al ejercicio de fuerza depende de la intensidad y el volumen del ejercicio de fuerza realizado.

Una sola sesión de ejercicio de fuerza puede aumentar de forma aguda la secreción de cortisol.

Las mayores elevaciones de hormona adrenocorticotropa (ACTH) y cortisol se notan con protocolos de fuerza que involucran una gran masa muscular, con cargas de moderadas a altas, un volumen total alto e intervalos de descanso cortos.

El cortisol contribuye a la remodelación muscular al regular el contenido de proteínas musculares a través de la inhibición de la síntesis de proteínas musculares y estimular la degradación de proteínas, probablemente mediante la activación de la vía del proteasoma de ubiquitina.

El cortisol influye en la función neuromuscular y la actividad neuronal, a través de diversos mecanismos rápidos o de corto plazo a través de la señalización intracelular.

4.1 Eje hipotalámico-pituitario-suprarrenal (HPA).

Las respuestas del cortisol dependen del diseño del entrenamiento, la nutrición (administración de carbohidratos y aminoácidos), la genética, el estado del entrenamiento y el tipo de entrenamiento de fuerza.

El tipo de contracción muscular puede modular las respuestas del eje hipotalámicopituitario-suprarrenal (HPA) al ejercicio de fuerza.

Hay evidencia que sugiere que con una carga absoluta similar, las concentraciones de cortisol aumentan menos con el tiempo con acciones musculares concéntricas (acortamiento) en comparación con acciones musculares excéntricas (alargamiento).

4.2 Catecolaminas

Las catecolaminas circulantes son importantes para el metabolismo energético durante el ejercicio de fuerza.

Varios estudios han demostrado un aumento en las concentraciones de epinefrina y norepinefrina después de una sola serie de ejercicio de fuerza.

Las concentraciones plasmáticas de epinefrina y norepinefrina alcanzan su punto máximo hacia el final del ejercicio fuerza, especialmente si este último se realiza en forma de "circuito”.

La edad, el sexo y el grado de obesidad pueden influir en las respuestas de las catecolaminas plasmáticas al ejercicio de fuerza intenso, pero estos efectos aún no se han examinado bien.

Se ha demostrado en nueve hombres sanos, delgados y ocho obesos, no entrenados, que participaron en un entrenamiento de fuerza en circuito de 30 minutos que la actividad de la triacilglicerol lipasa tisular (TGLA) aumentó en paralelo al aumento de las catecolaminas.

Parece que el ejercicio de fuerza regula positivamente la lipólisis del tejido adiposo y mejora el gasto de energía tanto en hombres delgados como obesos, con una acción lipolítica retardada a través de triacilglicerol lipasa tisular (TGLA) en hombres obesos.

4.3 Papel de las citosinas En el ejercicio de fuerza, se observa un aumento en las concentraciones plasmáticas de factor de necrosis tumoral (TNF), 30 minutos desde el inicio del ejercicio.

Los músculos se dañan durante el ejercicio y hay una marcada inflamación después del entrenamiento de fuerza.

Las moléculas inflamatorias atraen monocitos, macrófagos, fibroblastos y células endoteliales localmente en los músculos dañados, que a su vez producen citocinas que promueven la inflamación, como el factor de necrosis tumoral (TNF).

4.4 Hormona del crecimiento y prolactina.

Después de una única serie intensa de ejercicio de fuerza, las concentraciones de hormona de crecimiento (GH) aumentan notablemente, especialmente cuando los períodos de descanso entre ejercicios son cortos, inferiores a 90 seg. y el trabajo total es grande.

Durante el ejercicio de fuerza, las concentraciones de hormona de crecimiento (GH) se correlacionan positivamente con las concentraciones de lactato en sangre.

El ejercicio de fuerza provoca una mayor respuesta de hormona de crecimiento (GH) que el sprint y el ejercicio de resistencia en hombres jóvenes (18 a 25 años) o de mediana edad (40 a 50 años), con respuestas típicamente más bajas en la mediana edad, en comparación con los hombres jóvenes.

El aumento de hormona de crecimiento (GH) después del ejercicio de fuerza es transitorio (15 a 30 min), el ejercicio de cualquier grupo de músculos promueve respuestas adaptativas endocrinas con beneficios potenciales para todos los músculos de todo el cuerpo, mientras que el aumento de las concentraciones del factor de crecimiento similar a la insulina (IGF-1) inducido por el ejercicio ejerce efectos neuroprotectores.

8.- Discusión Los efectos de tres tipos diferentes de ejercicio (resistencia, HIIE, fuerza) y sus efectos sobre las respuestas endocrinas relacionadas con el sistema de estrés (a saber, eje hipotalámico-pituitariosuprarrenal (HPA), catecolaminas, citocinas, GH, PRL).

Aunque la actividad física se está convirtiendo en parte del estilo de vida de niños y adultos, un gran porcentaje de la población sigue siendo sedentaria.

La inactividad física ejerce efectos nocivos en todos los sistemas del cuerpo, la falta de tiempo se presenta como la barrera más importante para el ejercicio y, por lo tanto, se prefieren tipos de entrenamiento más cortos e intensos a sesiones más largas y de menor intensidad

Cada uno de estos tres tipos de ejercicio impone un estrés metabólico diferente en el organismo, se han descrito sus distintas respuestas hormonales y de citocinas, en un intento de demostrar la poderosa y amplia gama de efectos del ejercicio sobre la homeostasis y la alostasis.

8.- Discusión En individuos sanos, una sola sesión de HIIE estimula el eje hipotalámico-pituitariosuprarrenal (HPA), mientras que parece disminuir drásticamente la secreción de cortisol en personas obesas, que generalmente presentan concentraciones basales elevadas de cortisol.

Comprender los diferentes tipos de ejercicio y sus efectos sobre el sistema endocrino ayudará a los profesionales a proporcionar una prescripción de ejercicio adecuada a personas con diferentes niveles de entrenamiento, edad y nivel de salud.

Una sola sesión de HIIE conduce a un aumento de la secreción de epinefrina, norepinefrina, IL-6, factor de necrosis tumoral(TNF) y hormona de crecimiento (GH).

El ejercicio de resistencia y el HIIE pueden prevenir la sobreactivación de las respuestas inmunes/inflamatorias en personas con trastornos autoinmunes al aumentar las concentraciones de cortisol.

9.- Conclusiones

Una sola sesión de ejercicio de resistencia induce un aumento de cortisol, mientras que la activación regular del eje hipotalámico-pituitario-suprarrenal (HPA) inducida por el ejercicio de resistencia produce un aumento relativamente elevado de la cortisolemia basal, pero la respuesta del cortisol inducida por el ejercicio es moderada, lo que sugiere el desarrollo de mecanismos adaptativos del eje hipotalámico-pituitario-suprarrenal (HPA) al estresor crónico repetido. de ejercicio. Tanto una sola sesión como un ejercicio de resistencia regular inducen respuestas máximas de GH similares

9.- Conclusiones Una sola sesión de HIIE induce un aumento de cortisol y el entrenamiento HIIE regular reduce las concentraciones basales de cortisol.

La respuesta de catecolaminas se reduce de forma regular en comparación con una sola sesión de HIIE.

La respuesta del eje hipotalámico-pituitario-suprarrenal (HPA) al ejercicio de resistencia depende de la intensidad y el volumen del ejercicio.

Es de suma importancia los efectos que generan los diferentes tipos de ejercicio analizados en el articulo sobre el sistema neuroendocrino, ya el cuerpo realiza esas adaptaciones basado en un instinto de supervivencia, haciéndolo mas fuerte, mas rápido, mas resistente ante los diferentes acciones que desempeñe.

Referencias Athanasiou, N. , Bogdanis, G. C., & Mastorakos, G. (2022).

“Respuestas endocrinas del sistema de estrés a diferentes tipos de ejercicio”.

Reviews in Endocrine and Metabolic Disorders, 251-266.