R E V I S T A
A M P A
C E I P
J A V I E R
Otras de las fiestas que hemos celebrado en el cole, es el esperado CARNAVAL. El 17 de Febrero los piratas del Ampa atracaron su barco y nos dejaron boquiabiertos con su fiereza y sus chirigotas. Los de infantil desfilaron con gracia y salero: 1º los pulpos moviendo sus tentáculos al compás 2º los cangrejos que andan hacia atrás 3º los peces de colores y de pezqueñiñes nada que no veas como bailan. 4º Después 1º y 2º de primaria: bellas sirenas, terribles tritones y el detrás el mar moviéndose como suaves olas. " Bajo el mar, bajo el mar...." 5º Los bañistas y las bañistas con sombrero y sombrilla que maravilla, nos bailaron y cantaron "...vaya, vaya aquí no hay playa."
Vidas anónimas en el Javier de Miguel Much@s de nosotr@s nos vemos casi todos los días desde hace meses o años en la puerta del colegio, en la de Infantil, en la de Primaria, o incluso en las dos. Bastantes nos saludamos cortésmente cuando se cruzan nuestros caminos, mientras esperamos a que abran la puerta o cuando coincidimos subiendo, a la carrera y casi sin aire, alguna de las cuestas que rodean el colegio. Con algun@s intercambiamos breves comentarios sobre el tiempo o sobre algún evento especial del centro; y con los menos nos paramos realmente a hablar: la mayoría de nosotr@s, los padres y madres del Javier de Miguel, no nos conocemos, algo, por lo demás, a lo que ya estamos acostumbrados en una gran ciudad como Madrid. Sin embargo, un día, la casualidad te hace coincidir con otro padre o madre ante la puerta del pediatra, en un parque o paseando al perro y, de pronto, entablas conversación y descubres que esa persona a quien ves tan a IMPRESIONES (Número 11 - Abril 2012)
M I G U E L 6º Los capitanes Pescanova, con chubasquero y botas nos mostraron como baila un buen pescador. 7º Los Mahoris y las Hawaianas, con sus danzas tribales y su ukelele. 8º Los piratas del Caribe, con sus garfios, sus espadas, catalejo y como no loro al hombro, nos dejaron sin habla con sus bailes de abordaje.
Las fiestas de mi cole Como cada año en nuestro cole hemos celebrado "el día de la Paz", y este no iba a ser menos. Los chavales bajaron entusiasmados al patio, para leer poesías y escritos sobre la paz y cantar la canción de Juanes "PAZ;PAZ, PAZ" que entonaron y bailaron fantásticamente. La suelta de palomas como siempre nos emocionó y nos deleitaron con su vuelo en circulo alrededor del cole. Que bonito seria que todos los días estuvieran las noticias llenas de esta palabra "PAZ"
D E
Y para terminar el entierro de la sardina, que este año no se entierra porque es cosa fina , sino que entre todos la pescamos con muchos buenos deseos. Y aquí no termina la fiesta, ya que por la tarde en el pasacalles de Vallecas, una buena representación de nuestro cole lleno la Albufera , piratas y piratillas se unieron a la " marea verde " que con su gran gusano bailaron y cantaron. El Domingo en el C.C.El Pozo participamos en el festival de chirigotas, si queréis ver lo bien que lo hicieron podéis pinchar este link. Chirigota Javier de Miguel 2012 Actuación del ampa del C.P Javier de Miguel en el centro cultural del Pozo, Madrid 2012 !OS ESPERAMOS EN EL PRÓXIMO CARNAVAL"
menudo, pero que desconoces por completo, no sólo tiene nombre y es madre o padre de alguien en concreto, sino que, además, tiene mucho que contar y que compartir. Eso fue lo que me sucedió a mí con una madre del colegio con la que coincidí una tarde en un parque. No había nadie más que ella y su hijo cuando yo llegué con los míos. Su hijo estaba columpiándose y ella canturreaba con la vista perdida en el horizonte. Cantaba muy bien y yo la invité a apuntarse al coro de padres y profesores que tenemos en el colegio gracias a la generosidad de Loren. —Ojalá tuviera tiempo –me respondió–. Normalmente trabajo por las tardes cuidando a una señora mayor. Así fue como empezamos a hablar y así fue como me enteré de que esta madre educa ella sola a su hijo pequeño y tiene otro al que añora porque vive lejos; así me enteré de que la anciana a la que cuida es una señora sumida en la tristeza que detesta que a su alrededor los demás intenten ser felices o se muestren optimistas: —Pero a mí no me amarga –me dijo–. Es más, mi principal objetivo con ella es conseguir que vuelva a disfrutar un poco de la vida: que se ponga vestidos de flores, que salga a la calle a pasear y, sobre todo, que sonría. —¿Y lo consigues? –le pregunté. —De vez en cuando, aunque ella lo niega y, muchas veces, cuando sonríe, gira la cara hacia otro lado para que yo no la vea –me respondió.
Hablando aquella tarde con ella también me enteré de que era originaria de un país del otro lado del Atlántico. Yo también viví un tiempo en el extranjero y sé que, en ocasiones, resulta muy duro adaptarse a una nueva cultura y que, a veces, a uno lo inunda la nostalgia de sus raíces y de los seres queridos que uno dejó en su tierra. Por eso, le pregunté qué tal le iba en España. Ella me respondió que hasta ahora le había ido bien, que lo único a lo que no se había acostumbrado aún era al vertiginoso ritmo de la gente de Madrid. —Da la impresión de que todos ustedes se hubieran tragado un reloj –me dijo. —¿Un reloj? –le pregunté. —Sí, un reloj con muchas alarmas programadas. Están ustedes hablando y suena: “piiii”, y llevan al niño a clases de inglés, danza o tenis; “piiii”, se van porque llegan ya tarde a la cita del dentista; “piiii”, y salen corriendo a hacer la compra; “piiii”, hora de hacer los deberes; “piiii”, “piiii”, “piiii”... Yo me eché a reír porque me sentí muy identificada. Iba a decírselo, pero, de repente, sonó mi reloj interno: “piiii”, y tuve que irme corriendo a dejar a los niños con su padre en casa para así poder acudir yo a una reunión. Desde entonces me pregunto si lo de no hablar entre nosotr@s será también una cuestión de tiempo... “Piiii”, dejo aquí de escribir porque tengo que salir pitando a buscar a los niños al colegio. Saludos a todos los padres y madres de las puertas de Infantil y Primaria. Cristina Díez Pampliega Página 7