¿Qué es producto y qué son servicios? También sus diferencias En primer lugar, es importante tener a la mano las definiciones. En primer lugar, según la disciplina del marketing, ¿qué es un producto? Es un bien, servicio o idea que puede ser ofrecida a un mercado para satisfacer un deseo o necesidad. ¿Qué es un servicio? Se puede considerar un tipo de actividad económica que es intangible. Es una manera de entregar valor a los clientes facilitando resultados que los clientes desean lograr sin la propiedad de costos y riesgos específicos. Lo que es cierto es que las personas en general requieren diferentes productos y servicios para satisfacer sus gustos y necesidades varias. Los mercadólogos juegan un papel protagónico al promover diferentes servicios y productos dirigidos a clientes. Algunas personas confunden los dos términos y los utilizan de manera intercambiable para referirse a algo en particular; un análisis un poco más profundo muestra que un producto y un servicio son diferentes. ¿En qué consiste la diferencia principal? En que un producto es tangible y un servicio es intangible.
Elementos principales de un producto Un producto que es físico es, por ende, tangible. Un producto puede ser sostenido, olido, visto o sentido. La venta de un producto es una transacción única. Un producto puede ser devuelto al vendedor para ser reemplazado en el caso que esté roto o dañado. Cuando el cliente no está satisfecho con el producto lo puede devolver al vendedor a cambio del tipo correcto de producto deseado. El valor de un producto es normalmente creado y obtenido del producto por el usuario. En otras palabras, el usuario sabe qué es lo que desea de un producto; de allí la decisión de comprarlo. Esto cambia con relación a los servicios debido a que el valor es creado por el proveedor de servicios. Otro aspecto importante acerca de un producto es la tenencia. Un producto puede ser poseído por el comprador ya que la posesión es transferida en el momento en que la transacción ha sido realizada. El hecho que un producto sea tangible hace que la propiedad pueda ser transferible, a diferencia del servicio que sólo puede ser sentido. Una vez que el producto ha sido comprado, éste puede ser fácilmente separado del proveedor debido que el cliente se lo puede llevar a casa para uso personal. La posesión de un servicio, por ende, no puede ser transferida al usuario. La perspectiva de cuidado del cliente con respecto a productos es limitada en comparación con la de un servicio. En el servicio es el cuidado del cliente lo que atrae a los compradores de un servicio en particular mientras que, en un producto, elementos como el manejo de marca y otras características que lo diferencian de productos similares es lo que atrae a los clientes.