SALUD SUR
CUANDO EL MIGRANTE NO ES EL ENEMIGO El fenómeno de las migraciones ha ganado en los últimos años una visibilidad inédita en el mundo, pero mientras discusiones parecerían centrarse cada vez más en el camino de la exclusión y hasta la xenofobia, Suramérica busca alternativas de integración Fue con este espíritu que el ISAGS convocó los días 8 y 9 de noviembre de este año al Taller “Migración y Salud de Suramérica”, organizado en su sede de Rio de Janeiro. Acudieron al llamado representantes de países de UNASUR, de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), del Organismo Andino de Salud - Convenio Hipolito-Unanue y del Mercosur, entre otras instituciones. En el encuentro no sólo se expusieron la realidad de los migrantes en relación al acceso a la salud en Suramérica sino que se buscaron estrategias para alinear la política migratoria en la región con especial enfoque en los Derechos Humanos. SURAMÉRICA APUESTA A LA HUMANIDAD Carina Vance, directora del ISAGS, subrayó que Suramérica se ha planteado como objetivo, en el marco de la UNASUR, alcanzar sistemas de salud universales y es bajo esa premisa que las y los migrantes deben ser contemplados como sujetos plenos de derecho a la salud; derecho que debe ser garantizado por las políticas de salud de cada uno de los países suramericanos, en sintonía con la exposición de la Dra. Eleonor Conill, del Observatorio Iberoamericano de Políticas y Sistemas de Salud (OIPASS), quien enfatizó en los esfuerzos de los sistemas de salud suramericanos por garantizar el acceso universal a la salud. En busca de un abordaje alternativo, los países de UNASUR se reúnen en instancias como las que promueve el ISAGS para discutir cómo alinear políticas
migratorias inclusivas mientras, en una línea completamente distinta, algunos líderes mundiales hablan de muros, deportaciones y todo tipo de limitaciones a los migrantes. Tal como enfatizaba Fernando Calado, de la OIM, “mientras vemos que en otras partes del mundo se generan restricciones y se cierran las fronteras, aquí en Suramérica se están dando avances importantes que sirven de ejemplo no sólo para la región sino para el mundo”. No es la primera vez que Suramérica contradice la tendencia global, apostando a la inclusión y a los derechos humanos en un contexto adverso. UNASUR, de hecho, surgió en gran medida para consolidar el compromiso de los 12 países del Sur por una región de paz, de diálogo y de inclusión social. Citando a la Dra. Deisy Ventura, de la Universidad de São Paulo, no podemos mirar para otro lado: “Tratar esa cuestión con una perspectiva de derechos humanos es muy importante, puede salvar la vida de estas personas”. Como bien dijo Mariano Nascone, director de Asuntos Sociales de la Secretaría General de UNASUR, durante la apertura del Taller: “Nosotros somos una región que tiende a construir un sistema de integración y a fortalecerlo, y no viceversa. Tenemos una Historia en común, tenemos tradiciones y tenemos muchos aspectos que hacen a nuestra identidad suramericana”. En una región en la cual más del 60% de las migraciones se produce entre países vecinos, UNASUR busca reforzar la idea de la identidad suramericana aceptando las diferencias y abrazando la diversidad, y este Taller fue un claro ejemplo de ello.
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