•Marzo, 2019•
EPIFANÍA •Poema •
La luz decidió acompañar los futuros cuestionamientos, su alma siempre sosegada estaba como entre las nubes, reaccionaba sin sobresaltos, suspiros profundos acompañaban minuciosos segundos de inseguridad mientras decidía que iba a contestar, mis intentos de hacerla escapar de su zona segura se fueron intensificando, decidí indagar. Descubro cómo sus llamas se agigantan ante las injusticias, pero su poder lo mantiene oculto, silencia sus pensamientos como una gran tormenta esconde al sol, aun así, se es leal. Ignorando el poder de sus llamas opta por callar, pero lejos está de la sumisión, le planteo utopías a la que se niega a realizar, está bien, eso no le quita seguridad. Ella piensa y piensa mientras las oportunidades se van tan deprisa como la brisa, se autolimita. Su reflejo se ve desde el cielo, prefiere guardar silencio, intenta parecer tranquila mientras el drama se avecina. Se niega ante los sobornos, se aferra a la justicia, decide callar por segundos mientras le cuestiono sobre sus miedos, le teme a su último latir, su rostro es la manifestación de su sentir. Su gesto de júbilo es el accionar que emana toda libertad, sus palabras logran hacer sentir paz, por efímeros instantes escapa del temor teniendo la certeza de conocer lo que vale su corazón. No tiene pudor de los que otros comenten, bella flor de fuego, resalta con su miranda lo que justo ahora pasa por su mente y es que no le teme al sentir , no soporta el mentir, es en privado donde su alter ego decide surgir , poco sabe ella del fuego de su alma ya que ésta con toda calma ablanda las demás almas . No queda más por cuestionar, hoy sólo resta mencionar lo poco que antes le conocía, ahora por el contrario la tarea de describirle ha sido una gran travesía, he sabido con exactitud cómo el fuego de una mujer puede ser toda una epifanía.