2 minute read

Día del Estudiante

que nos hizo modificar muchas prácticas enfocadas al trabajo presencial y que pudieran ajustar el tiempo de la clase a lo requerido.

• El aspecto personal y emocional también resultó ser un verdadero reto, pues no solamente el tema de los avances tecnológicos nos hizo sentir en desventaja en algún momento sino también en la vida de cada uno hubo necesidad de hacer adecuaciones de espacios, horarios y costumbres para poder preparar clases y calificar tareas, llegando esto a rebasar las labores de padres o madres de familia de cada uno al dedicar a la escuela espacios antes destinados a la vida

Advertisement

• Sin embargo, lo más importante de todo esto fue que la vocación docente hizo que cada uno lograra sobreponerse a las adversidades y parafraseando a un compañero “La crisis hizo que aflorara lo mejor de cada uno, para dedicar las horas necesarias a un trabajo que a veces, parecía interminable, pero que se veían recompensadas con la buena respuesta de los alumnos del Instituto La Paz que mostraron siempre su mejor disposición al trabajo

• Para concluir, todas estas experiencias han generado un contexto de empatía y buenos deseos que nos hace revalorar el ambiente y la convivencia escolar esperando lo mejor para el

Cada ciclo escolar, el Instituto La Paz se llena de alegría al festejar a los alumnos en el Día del Estudiante. Ver sus caras de alegría y de sorpresa al iniciar su festejo y convivir más allá de un salón de clases nos llena de experiencias que nos permiten estar más cerca de ellos. Lamentablemente durante este ciclo escolar el confinamiento derivado de la pandemia que nos aqueja, nos orilló a buscar nuevas formas de relacionarnos para encontrar otras formas de comunicarnos; todos nos hemos llenado de diferentes sentimientos y sensaciones, provocadas por la situación. Uno de estos sentimientos recurrentes es “extrañar”. Y es que no es para menos, el distanciamiento social nos ha alejado de nuestra cotidianidad y de nuestros seres queridos. Hasta los espacios en los que convivíamos, en los que podíamos ser nosotros y nosotras, en donde surge el amor, la fraternidad, el compañerismo, la amistad.

Un momento y espacio que tenemos siempre presente y nos llena el corazón es el Día del Estudiante. El día en el que tanto profesores y profesoras, directivos y directivas, alumnos y alumnas podemos olvidarnos de los compromisos del estudio y dedicarnos a divertirnos, a reír, a jugar, a convivir, y a pasarla bonito.

¿Y quién no se ha divertido “casándose” con su crush en el registro civil o ganándose un premio “estallando” globos con los dardos? Hay quienes disfrutan dando vueltas en el orbitrón o enchilándose en el chilli-pong, incluso hay quien ha retado a alguna profesora o profesor en el futbolito. Y no podemos dejar de mencionar la disco, donde muchos hemos hecho gala de nuestros mejores pasos de baile. Tampoco podemos pasar por alto la organización del evento que corre a cargo de la dirección de secundaria, así como de la mesa directiva, que, cabe mencionar, siempre nos deleita con deliciosos platillos.

En fin, es increíble que no hayamos podido gozar de esos grandes momentos, pero no por eso quiere decir que este día pasó desapercibido, cada alumno, cada estudiante está presente en el corazón de sus compañeros, de sus profesores y de toda la comunidad estudiantil.

A la distancia y con todo nuestro cariño, les deseamos un FELIZ DÍA DEL ESTUDIANTE.

This article is from: