Paqui López Rodríguez
El niño que diseñó un
traje de flamenca
El niño que diseñó un traje de flamenca
© Texto: Paqui López Rodríguez © Ilustraciones: Editorial Gunis © Diseño & Maquetación: Editorial Gunis Editorial Gunis info@editorialgunis.com www.editorialgunis.com Reservados todos los derechos.
El niño que diseñó un
traje de flamenca
Manuel era un niño de 8 años que nunca pensó que su historia cambiaría tantas mentes y tantas cosas al mismo tiempo. En un pueblecito de montaña ,una mañana de Primavera nació un niño en el seno de una familia acomodada, siendo el menor de 4 hermanos y el único niño de aquel hogar, al que le pusieron de nombre Manuel. Creció entre mimos, amor, cariño, y siempre mostró gran creatividad e inquietudes por el dibujo, el siempre estaba pintando ropa, zapatos, modelos en pasarela e imaginaba que era un gran diseñador. Este niño creció, pero no era feliz, se sentía raro , atrapado y no entendía los motivos de esas sensaciones, era como un puzle que no conseguía armar. Desde que estaba en el jardín de infancia estuvo acompañado por su gran amiga Andrea, todo lo hacían juntos y esa amistad cada vez era mayor . Cada día, ella lo esperaba en la puerta del cole ya que estaban en clases diferentes ,esa dulzura de su amiga era lo más bello que le ocurría en su rutina diaria, era su confesora, su fiel compañera, ella lo entendía siempre.
Una mañana, cuando tan solo le faltaban dos días para cumplir los 8 años, Manuel se despertó exaltado y lleno de dudas, se puso frente al espejo y se miro atentamente, no se reconocía , se sentía diferente cuando se miraba , no era él, le faltaba algo, su reflejo no era lo que él quería ser, pero no por estar en un cuerpo atrapado sino por no ser feliz con lo que expresa, por ocultar al mundo e incluso a su familia sus verdaderos sentimientos, sus ilusiones, vivir en una caja sin salida. Su familia era maravillosa ,pero no le ofrecía esa confianza para describirles sus sentimientos .El estaba perdido y necesitaba encontrarse. Llegó la feria del pueblo y un concurso de trajes de flamenca para niños y adolescentes. Tenían que desfilar con un traje original y artesanal, y ganarían un curso de alta costura con los mejores diseñadores y diseñadoras de moda flamenca durante 1 año. Le encantaba el mundo de los vestidos de flamenca y no podía dejar escapar esa oportunidad.
Al día siguiente se lo contó a Andrea, y ella entusiasmada le ofreció su ayuda y le propuso lo siguiente: “Tengo un vestido rojo precioso que tendríamos que modernizar ,pero somos pequeños, no sabemos coser, y deberíamos pedirle ayuda a algún adulto ,y qué mejor ayudante que mi abuelita PAQUITA que cose de maravilla. Ella fue una mujer adelantada a sus tiempos ,se atrevía a ponerse pantalones cuando las chicas solo debían llevar falda, fíjate que gran tontería nos parece ahora , pero entonces era un gran reto que consiguieron cambiar personas como mi abuela”. Allá que los amigos se dispusieron a contarle su plan a Paquita y ella lo entendió a la primera, y se pusieron manos a la obra, y Manuel sin perder más el tiempo, hizo el boceto con los cambios del vestido.
Pasaron 2 semanas donde cada tarde ayudaban a la abuela Paquita en la confección del traje de flamenca, ponían gran empeño y no descansaba ni un momento. Manuel en su casa decía que se iba con Andrea a estudiar y hacer los deberes, asi su familia estaba tranquila y no sospechaban nada. Finalmente acabaron el trabajo , no daban crédito a tal maravilla y quedó una obra maestra, espectacular ,hecho a la medida de una gran persona. Llegó el gran día, todo eran nervios, sonrisas , exaltación, carreras, y dio comienzo el desfile de moda flamenca a la hora prevista. Salieron los primeros diseños , impresionantes tejidos, volantes con lunares de todo tipo, tacones de colores, transparencias, flores maravillosas en los cabellos de cada modelo, era un mar colorido y alegre.
Y le tocó el turno a Manuel, que en su día se inscribió como Manuela para evitar curiosidades innecesarias y causar el factor sorpresa. Entró lentamente atravesando la pasarela con su vestido rojo, lleno de volantes grandiosos, ante la atenta mirada de Andrea y Paquita, su familia también estaba al completo, había sido invitada por Paquita para que vieran a su hijo desfilar, pero todo era un secreto hasta el último momento, la sala quedó muda y con un silencio ensordecedor, entró, paseo con un arte sin precedentes ese vestido, y se escuchó de pronto un ole y todos aplaudieron más de 10 minutos consiguiendo poner la sala en pie, Andrea lloraba, Paquita saltaba de alegría. Sus padres y hermanas estaban impresionados, llenos de orgullo, lo amaban y era todo un artista...¡Todo era una fiesta!. La valentía de Manuel no tiene precio, pero cierto es que sin su amiga y la abuela Paquita, no lo habría conseguido. Ganó el concurso y disfrutó de su premio. Se hizo un gran diseñador con el tiempo, y a su primera creación la llamó “PANDREA”, simplemente la unión de Andrea y Paquita”. Así que sabios somos los que luchamos por aquello que nos hace estar felices, no vayas a los sitios sin desearlo, pide ayuda si la necesitas, no te pasa nada por ello, haz las cosas porque tú las quieras no porque te las impongas, lo importante es ser persona ,quererse uno mismo para poder querer a los que nos rodean, y no hacer daño con maldad ,y en todo lo que hagas, pongas siempre tu corazón.
fin
Dedicado a todas las personas que actúan con un corazón limpio y puro, que luchan por sus sueños y nunca se rinden.
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Manuel era un niño de ocho años que no se sentía feliz, estaba atrapado y no conseguía ordenar sus pensamientos ni sus emociones. Una mañana se despertó exaltado y lleno de dudas, se colocó frente al espejo y no se reconocía, no podía seguir ocultándole a todos sus verdaderos sentimientos. Llegó la feria del pueblo y un concurso de trajes de flamenca, y con la ayuda de su amiga Andrea y la abuela Paquita, decidió participar a escondidas. Lo que ocurrió después fue increíble ,maravilloso , logró aquello que siempre deseó, y sus sueños se hicieron realidad, porque perseguir con tesón nuestro deseos , finalmente tienen su recompensa.