MarĂa Miralles
LUNA LUNA Y LA
LUNA Y LA LUNA
© Texto: María Miralles © Ilustraciones: Editorial Gunis © Diseño & Maquetación: Editorial Gunis Editorial Gunis info@editorialgunis.com www.editorialgunis.com Reservados todos los derechos.
MarĂa Miralles
LUNA LUNA Y LA
- Mamá, ¡mira qué bonita está la luna! -Sí que está bonita sí- respondía la mamá mientras se acercaba a la terraza. Allí estaba Luna, señalando la Luna. Luna era una niña que vivía todo con mucha alegría y a la que le encantaba mirar la luna. - ¡Un día iré a la luna mamá! Decía eufórica la niña. Cuando se fueron a la cama Luna no paraba de hablar de la luna y de lo que le gustaría ir a la Luna. Mientras estaban tumbadas en la cama, la mamá de Luna le contaba: - ¿Sabes qué, Luna? Te voy a contar algo que ocurrió hace muchos años. - Luna miraba a su mamá con gran interés. - Hace muchos años, unos astronautas en una nave espacial que se llamaba Apolo 11 fueron a la Luna. - ¿En serio mamá? – respondía Luna sorprendida. - Sí, es cierto, de eso hace muchos, muchos años...- la mamá de Luna fue a buscar una Tablet dónde Luna pudiera verlo. Luna miraba las fotos que le enseñaba su mamá con gran curiosidad, estuvieron hablando sobre la luna un buen rato hasta que Luna se quedó dormida... Luna que se había dormido pensando en todo lo que había hablado con su mamá se durmió plácidamente, hasta sonreía de vez en cuando ¿qué estaría soñado?
Luna iba vestida con un traje espacial rosa, su color favorito, casco, visor, etc. Se dirigía donde se encontraba su compañera de viaje y aventuras que no era otra que su gran amiga Simona. - Simona ¿estás lista? - preguntaba una alegre Luna. - Claro que sí- respondía una simpática Simona vestida con su traje espacial lila. Las dos corrían, saltaban, reían y chillaban de la emoción mientras se iban acercando a la fabulosa nave espacial que las llevaría a la luna. Luna y Simona se pararon cuando vieron la nave espacial; - Luna ¡lleva nuestros colores! - decía una asombrada Simona. - Es preciosa. - respondía Luna mientras miraba la nave. Las dos siguieron las órdenes del director del Centro espacial Don Pablo y entraron en la nave. Allí Luna y Simona se acomodaron en los asientos y lo prepararon todo para el despegue: - Luna y Simona ¿estáis preparadas? - Preguntaba Don Pablo - Estamos Lista señor. - respondía Luna - Sí señor. - decía Simona. - Entonces, comencemos con el despegue, buena suerte chicas- Decía Don Pablo. La nave despegaba con mucho éxito, de manera que Luna y Simona estaban en el espacio, viendo un montón de estrellas en dirección a la luna.
Al cabo de unas cuantas horas, Luna y Simona vieron la luna y poco a poco se iban a acercando a ella. Así que, aunque estaban un poco cansadas, al ver que les quedaba poco para aterrizar se pusieron super contentas...Y de pronto, notaron como la nave espacial aterrizaba en la luna. Luna y Simona se prepararon para bajar. - Simona ¿estás lista? - preguntaba Luna. - Sí ¿y tú? - respondía Simona. - Super lista, ¡vamos allá! - decía una Luna radiante de felicidad. Las dos amigas bajaron de la nave espacial y pisaron la luna, caminaron un rato mientras reían, bailaban cantaban... estaban completamente felices... Luna, despierta, ¡vamos que hay que ir al cole! .- le decía la mamá de Luna. Pero Luna no podía abrir los ojos, estaba profundamente dormida. Su mamá insistió hasta que Luna abrió los ojos. - ¡Por fin! - Dijo la mamá de Luna. Luna se desperezaba, pero tenía una gran sonrisa en la cara - Buenos días mamá.- decía Luna - Buenos días cariño, ¿qué estabas soñando que sonreías sin parar?. - respondía la mamá.
Mamá,¡ no te lo vas a creer!, he soñado que iba a la luna con Simona. - decía una explosiva Luna que empezó a contarle todo el sueño mientras se vestía y desayunaba. De camino al cole Luna seguía hablando de lo que había soñado sin parar, su mamá no paraba de reir de ver con que entusiasmo le contaba el sueño que había tenido. Pero dijo algo que a su mamá le hizo mucha ilusión. - Mamá, lo que más me ha gustado del dueño es que era con Simona.decía sonriendo. Su mamá la miró y sonrió. Paró el coche y le dijo: - Ya hemos llegado, mira ¿quién está ahí? Luna miró por la ventanilla y vio que en la puerta del cole estaba su amiga Simona. Bajó corriendo y le gritó: - Simonaaa, ¿a qué no sabes que he soñado? Y ahí estaban las dos amigas riendo y saltando mientras Luna le contaba toda la aventura que habían vivido en su sueño.
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Luna es una niña muy despierta que le encanta la Luna y un día tiene un sueño fantástico con su mejor amiga que se van a la luna las dos en una nave.