RIESGOS DE NEGOCIO en la digitalización

La transformación digital está revolucionando de una manera rápida, escalable y efectiva. Los hábitos de consumo, de producción y de hacer negocios caminan bajo una dinámica donde la adaptación a la tecnología ya se desarrolla de forma natural en los individuos y por ende, en las cadenas de valor. Alguna vez me preguntó mi hija ¿por qué debía de ir a trabajar?. En ese momento la respuesta “lógica” fue en base a la dinámica de trabajo de ese momento; su pregunta estaba concentrada en ¿por qué debía desplazarme físicamente?. La respuesta "lógica" de ese tiempo se hizo ilógica después del año 2020; nuestra forma de percibir la actividad cambió y vino a acelerar la digitalización, automatización y preguntarnos si un modelo operativo pre pandemia permanecerá en un futuro.

Las aplicaciones correctas de tecnología nos pueden llevar a mejores tomas de decisión como: nuevas oportunidades para mejorar la capacidad, rediseñar la capacidad y colaboración a diferentes niveles de la organización. También esto nos puede dar una mejor captación de talento y retención del mismo; mejoras en el área de trabajo, seguridad y satisfacción de los asociados. El consumidor identifica los impactos de la digitalización a través de los tiempos de entrega, mejora en servicio al cliente y mayor adaptación de complejidad en servicios y productos.

También debemos de considerar que la digitalización viene a reducir las emisiones, impacto de la huella de carbono, desperdicios, utilización de recursos naturales y utilización de energía. A pesar de las grandes ventajas que nos trae la digitalización, debemos de considerar 5 elementos que pueden ayudar a que no existan implementaciones efectivas: transformación tecnológica). Sin embargo, para lograr una implementación adecuada de una educación digital en el país, es necesario un impulso para una modernización general de los programas de estudio, tanto en tema digital como en tema STEM".

1) Implementaciones aisladas. Tal y como lo hemos visto en departamentos que trabajan de forma aislada y no se comunican; las implementaciones parciales de plataformas digitales generan problemas que son difíciles de solucionar, ya que la visión es limitada y aunque un área avance, el sistema en si no avanza, ya que solo automatizamos una parte del proceso, no el proceso en sí.

2) Parálisis del análisis. Esto es un concepto que hemos escuchado siempre en manufactura, el esperar el mejor momento, el mejor producto y el entendimiento total de un proyecto; debemos aceptar que el querer conocer la digitalización en su totalidad puede aislarnos de la misma.

3) Decidir en base al valor tecnológico en lugar del valor agregado; la digitalización debe entregar valor al cliente, la empresa y sus objetivos; el decidir sobre el mejor sistema tecnológico puede implicar en desperdicio de tiempo, dinero y soluciones que el cliente puede ver muy tarde en el mercado.

4) Esperar perfección. Esto es uno de los riesgos más altos en las empresas. La digitalización no podrá ser perfecta, será efectiva pero con el dinamismo, avance tecnológico, cambio de tendencias de consumo, producción y logística será muy difícil encontrar la solución perfecta para el proceso perfecto.

5) Esperar que la marca tecnológica defina las utilidades. Si queremos comprar la mejor marca, dependerá mucho del equipo que la implemente para lograr que las utilidades permanezcan y que se vea un crecimiento si el mercado acepta la digitalización.

Debemos enfocarnos en necesidades reales del negocio, desempeño actual y fortalezas actuales para construir soluciones que nos apoyen a que nuestros equipos acepten la implementación.

En los próximos años surgirán nuevos desafíos digitales para las organizaciones; veremos el desarrollo e implementación de más aplicaciones e inteligencia artificial. Se pronostica que para el 2025 el 85% de las empresas migrarán a la nube y tendrán un enfoque multi-cloud que abrirá paso a nuevos modelos operativos.

La aplicación de la digitalización va mucho más allá de contar con una página web, el término se relaciona a los procesos que se llevan a cabo para optimizar la eficiencia en la empresa u organización.

La digitalización ayudará a las empresas y organizaciones a mejorar la cultura de resiliencia. Platicamos con Ana Bertha Gutiérrez, Coordinadora de Mercado Laboral y Comercio Exterior en el Instituto Mexicano para la Competitividad.

P. Ante las oportunidades que se presentan con los cambios en el comercio internacional como el nearshoring, ¿cuál es la importancia de la transformación digital para lograr mayor competitividad?

R. "Es fundamental tener una fuerza laboral con conocimientos necesarios en materia digital para poder volvernos más competitivos, productivos y capaces de aprovechar al máximo el tiempo de los trabajadores. Si se busca atraer inversión, particularmente inversión en productos tecnológicamente avanzados, es necesario que haya una fuerte transformación digital que permita el acceso a herramientas que faciliten la investigación y la innovación en esos productos, y que detone la creación de procesos de producción más eficientes. Actualmente la cantidad de trabajos que requieren de conocimientos tecnológicos y de uso de artículos digitales es muy elevada, no se limita únicamente al sector de investigación digital o de diseño de productos tecnológicos para manufactura. Es importante que una mayor parte de la población tenga acceso a esas habilidades que repercuten en la facilidad de llevar a cabo negocios a través de cosas tan simples como el uso de terminales de cobro conectadas a celulares que permiten a los negocios pequeños tener mayores ingresos".

P. ¿Cómo es la actual infraestructura en México para impulsar la competitividad?

R. "El impulso a la competitividad requiere de una red compleja de temas macroeconómicos, institucionales y de infraestructura. Si bien México tiene una posición relativamente buena en algunos temas como finanzas sanas y apertura comercial (ligado a la cantidad de tratados comerciales), la infraestructura en materia de desempeño logístico y transporte, flujo de pasajeros aéreos (aeropuertos) y acceso de la población a líneas móviles, no ha mejorado en los últimos años. Actualmente sólo 72% de la población tiene acceso a internet, una cifra que disminuye en regiones menos urbanas y en ciertos estados con menor desarrollo económico".

P. La transformación digital se aceleró a raíz del confinamiento por la emergencia sanitaria. ¿Cuáles son los retos para el 2023?.

R. "Para México, un reto importante es el nivel educativo con el que la población cuenta, que es la base sobre la que necesitarán construir sus futuras habilidades digitales. Dado el rezago educativo que surgió tras la pandemia y la calidad de la educación en el país previo a la crisis, se debe trabajar para que esa base sea mejor y le de mayores facultades a la población para modernizarse.

Otro reto importante será la cantidad de inversión y el impulso que se le da a la misma mediante programas y esfuerzos gubernamentales en todos los niveles. Los incentivos para investigación y desarrollo en el tema digital deben implementarse y recibir recursos suficientes por parte del sector público; esos esfuerzos deben comunicarse adecuadamente a la población. Implementar programas insuficientes para el apoyo a investigación y desarrollo sin lograr que alcancen a quienes los necesitan en todos los estados del país, inhibe la innovación y la transformación tecnológica de México".

P. ¿Cuáles son los sectores que se están quedando atrás en materia de digitalización y cuales son los más avanzados?

R. "Algunos sectores que han visto mayores facilidades en el tema de digitalización son el financiero, particularmente en sectores como

Fintech y banca, y las telecomunicaciones. Sin embargo, existen oportunidades para la digitalización y automatización de procesos logísticos que pueden volverse más eficientes; por ejemplo, las relacionadas al transporte de productos".

P. Las exportaciones son clave para el PIB mexicano, ¿qué opinas sobre la digitalización en el sector industrial?

R. "Algunas claves para la digitalización en el sector industrial son la automatización de procesos logísticos que faciliten la adquisición de insumos y la eficiencia en las cadenas de valor. Es fundamental que esta modernización y digitalización sea generalizada y no se limite a las fábricas y grandes manufactureras, sino a las pymes que les proveen servicios y bienes intermedios".