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LA GRAN EVOLUCIÓN DE LAS CADENAS DE SUMINISTRO
Las cadenas de suministro han orillado a los gobiernos a redefinir estrategias para evitar el desabastecimiento de productos, impulsar el desarrollo y crecimiento. Algunos eventos todavía generan un escenario de incertidumbre económica e impacto en la logística del comercio mundial; hay una guerra que aún no termina en Ucrania e inflación aún alta.
Otros factores recientes que tienen efectos disruptivos en las prácticas tradicionales de la cadena de suministro incluyen la rápida tasa de cambio en los comportamientos de los consumidores, sobre todo, después de la pandemia, y un clima político y comercial altamente impredecible. En los últimos 10 años, el gasto en e-commerce se triplicó, como el “efecto Amazon”, que se refiere a la creciente expectativa de entregas al día siguiente, y a cómo eso ha impactado en los negocios y las redes logísticas.
En América Latina se intenta recuperar la producción, ver una mejora en los precios y el empleo. Las empresas continúan desarrollando estrategias de eficiencia, oportunidades de ingresos y creando nuevos modelos de negocio en colaboración con sus cadenas logísticas. La automatización de procesos y digitalización de operaciones han demostrado una importante capacidad de adaptación.
Según datos del Foro Económico Mundial, las PyMEs juegan un rol fundamental en las cadenas de suministro, ya que constituyen el 99,5% de las empresas de la región y generan el 60% del empleo productivo formal. Las empresas familiares son esenciales en las economías latinoamericanas, representando el 75% de todas las empresas valuadas en más de 1 millón de dólares y el 60% de su Producto Interno Bruto total en la región.
Previo a la pandemia y su impacto económico, las empresas estadounidenses ya intentaban reducir su dependencia de fabricantes y proveedores extranjeros. En el 2019 los aranceles extranjeros y las políticas de comercio exterior se habían tornado cada vez más impredecibles y las empresas buscaban soluciones tecnológicas para hacer que sus cadenas de suministro fueran más autosuficientes y resilientes. Integrar la transformación digital y las tecnologías de la Industria 4.0 dentro de las operaciones de la cadena de suministro ya es una prioridad para los líderes de negocio globales.
Para expertos, “la resiliencia de la cadena de suministro es la capacidad de responder con rapidez a las disrupciones operativas mediante una flexible planificación y proyección de las contingencias, desde abastecimiento de materiales hasta logística y entrega final de productos y servicios”. Las cadenas de suministro más resilientes y ágiles están diseñadas para hacer más que solo resistir y recuperarse. Se construyen usando procesos y tecnologías modernas de cadena de suministro que les permiten proyectar, anticipar y responder rápido a cualquier riesgo u oportunidad que surja en el futuro. Los criterios ESG también juegan un papel importante en este concepto.
En una reciente publicación del World Economic Forum, “Defining the ‘G’ in ESG, Governance Factors at the Heart of Sustainable Business”, los indicadores clave que deben atender las cadenas de suministro se deben enfocar en asegurar la transparencia; el cumplimiento de los contratos, y conocer la realidad de los países donde se realizan las operaciones.
Los criterios ESG también se aplican a las cadenas de suministro; no son tres letras sueltas, funcionan en conjunto. Se refieren a factores ambientales, sociales y de gobernanza. Para los expertos, es importante implementar los criterios ESG en las cadenas de suministro, pero para que esta transformación sea responsable, es fundamental que las empresas prioricen su “G” de gobernanza y definan el “cómo” alcanzarán sus objetivos, alineando su estrategia de negocio a su propósito y valores.
El WEF considera algunas prioridades para impulsar la "G" y el camino de transformación para las cadenas logísticas en la región:
Definir una estrategia de Gobernanza que involucre tanto a gerentes y directivos de grandes empresas así como a líderes de las PYMEs en las cadenas de suministro. Los líderes deben transformar la organización, estrategias, operaciones y modelos de negocios, tomando en cuenta el gran número y diversidad de actores en la región.
Medir y entender el nivel de exposición al riesgo, así como definir metas ambiciosas que vayan unidas a la estrategia e implementación de iniciativas. Para llevar a cabo una transformación, la medición es el primer paso para transparentar y movilizar las organizaciones. Al mismo tiempo, identifica las áreas para desarrollar.