En el presente poemario, ámplio y diverso, así como espontáneo y febril, veremos la obra de un autor que ya ofrece los rasgos principales de su voz:la poesía en prosa, muy de autores como Lautréamont, Ramos Sucre o Francis Ponge; su contemporaneidad, ya que su poesía tiene perfecta cabida entre los dis-cursos disformes de la ciudad, de los estudiantes, y de un mundo en total transformación; su sinceridad literaria sin las perversas simulaciones propias de una actualidad posmoderna; el rastro de las más in-sospechadas y fructíferas lecturas; el amor maniaco y maldito en continua reconstrucción y fractura; la soledad impulsiva del que necesita, para su creación, el distanciamiento y el sufrimiento previo a la obra de arte.