Antología express libro taller 1

SISTEMA NACIONAL de IMPRENTAS

MÉRIDA

Librotaller

Antología express Luis Emilio Alcalá / Serie: digitales con materia

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rednacional deescritores deVenezuela

Colección Librotaller

Ukumarito (voz quechua), representación indígena del oso frontino, tomada de un petroglifo hallado en la Mesa de San Isidro, en las proximidades de Santa Cruz de Mora. Mérida – Venezuela.

El Sistema Nacional de Imprentas es un proyecto impulsado por el Ministerio del poder Popular para la Cultura a través de la Fundación Editorial el perro y la rana, con el apoyo y la participación de la Red Nacional de Escritores de Venezuela; tiene como objeto fundamental brindar una herramienta esencial en la construcción de las ideas: el libro. Este sistema se ramifica por todos los estados del país, donde funciona una pequeña imprenta que le da paso a la publicación de autores, principalmente inéditos. A través de un Consejo Editorial Popular, se realiza la selección de los títulos a publicar dentro de un plan de abierta participación.

Con este volumen, damos inicio a la Colección Librotaller que, como su nombre lo indica, pone los recursos y talentos de que dispone La Imprenta, al servicio directo de las comunidades organizadas, cumpliendo en parte con la transferencia de conocimientos que, en Socialismo, debe acompañar toda labor institucional.

Los autores o compiladores son así, hacedores del libro, de su libro.

Librotaller 1

ANTOLOGÍA EXPRESS

Fundación Editorial el perro y la rana Red Nacional de Escritores de Venezuela Imprenta de Mérida. 2010 Colección Librotaller

Colección Librotaller Librotaller 1 Promotores de lectura y personal administrativo de la Dirección Estadal del Poder Popular para la Educación Cultura y Deporte © Anacleta Peña D. © Cándida Ramírez © Edgardo J. Rivas © Gregoria del C. Roa © Gregorio Suárez © Jeaneth López © Juan Rodríguez © Linnena Ramon © María Paola Atencio A. © Rosbely Rodríguez © Vanessa Márquez © Zahir Molina Vielma © Fundación Editorial el perro y la rana, 2010 Ministerio del Poder Popular para la Cultura Centro Simón Bolívar, Torre Norte, Piso 21, El Silencio, Caracas-Venezuela 1010 Telfs.: (0212) 377.28.11 / 808.49.86 sistemanacionaldeimprentas@gmail.com editorial@elperroylarana.gob.ve http://www.elperroylarana.gob.ve Ediciones Sistema Nacional de Imprentas, Mérida Calle 21, entre Av 2 y 3. Centro Cultural Tulio Febres Cordero, nivel sótano Mérida – Venezuela sistemadeimprentasmerida@gmail.com Red Nacional de Escritores de Venezuela Fundación para el Desarrollo Cultural del Estado Mérida – FUNDECEM Edición al cuidado de los autores Depósito Legal: LF4022010800954 ISBN: 978-980-14-0931-1

Poesía

Rosalba Sánchez S. (MÉRIDA, 1989). Realiza estudios de Educación Integral en la ULA. Ejerce actividades en la Escuela “Juan de Arcos”.

MI PRIMER POEMA Mi cabeza una caja de música mi corazón un diario misterioso estas palabras nacen de un grito desde mi centro de mi loco para despertar maravillas de amor

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Edgardo J. Rivas (CARORA, 1983). Cursó estudios en el Instituto Universitario Tecnológico de Ejido obteniendo título en Manejo de Emergencias y Acción contra Desastres. Trabaja actualmente como Equipo Técnico en la DEPPECD, Mérida.

CUPIDO NO ESTOY PARA TI Esta lluvia de rencor me está matando no me deja en paz… ya quiero termine, ¿cuándo terminará? ese necio de Cupido ya no sabe a quién poner a sufrir ¿Se te acabaron las flechas para el otro ser? ¿Por qué a mí solo? ¿Por qué? acaso con esta misma saeta no podías atraerla a ella también. ni siquiera tiene culpa, la culpa es tuya por dejarme esta punta de acero en mi [corazón sin poder cortar el astil y mandar al diablo esta locura [de amor que se vaya junto a la sangre que va recorriendo mi no vengas a mi casa Cupido, no estoy para ti.

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[pecho.

UN RECORRIDO POSITIVO En el andar camino despacio para respirar tranquilo, para disfrutar mi vida con cada respiro, para ilusionarme con cada visión, para entregarme a la vida felizmente sin miedo, en mi andar se ven días de colores, se ven arco iris, el espectro se vuelve luminoso, ni cerrando mis ojos se pierde la coloración, ni se tiñen sólo de gris las ilusiones, se tienen metas que alcanzar, sueños que cumplir algunos acompañados otros no, recorro todo lo que quiero recorrer, en mi andar la [luna es brillante y el sol radiante, tan radiante son mis días, que al final del camino me esperará una luz brillante que dará comienzo a otro destino a otro camino, a otro andar siempre positivo.

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AMOR ETERNO ¡Oh! Princesa de mi amor, dueña de mis sueños y culpable de poseer el brillo en mis ojos.

El pensamiento eres tú y sólo tú, contigo pienso, respiro, vivo… sí vivo.

Vivo a tu lado porque sin ti se borra mi nombre, sin ti la oscuridad se adueña de mí sin luz de luna, sin un renacer.

Junto a ti hay esperanzas, hay color, hay risas, tengo paz; mi corazón se siente entero, palpita fuerte queriendo salir para abrazarte, para hacerte mía y sólo mía, hace que mi mente piense en amor, en mi verdad, en ti…

Amor eterno quizás algún día nos encontremos abrazados en un amanecer brillante O con una luna llena, o quizás en otra vida, nos volvamos a encontrar de la misma forma, para saber qué tan grande es mi amor aún sin tenerte, enseñándonos a luchar a tiempo por lo que soñamos y deseamos, alcanzándote y seas parte de mi presente y no de mi recuerdo, siendo yo tu amor eterno.

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Cándida Ramírez (MÉRIDA, 1967). Masoterapeuta especializada.

Trabajadora de la Dirección de Educación del Estado.

LA ESPERA Cuando vuelvas no habrá duda que aquí estás. porque el que regresa por su propio paso no se compara con el que, llevado por el camino, anda. si acaso es tuya la duda, te sabrás soñada, pensada, ansiosamente esperada.

Ninguna ley física mueve los pasos. cuando un paso adelanta al otro, el que atrás queda se sabe esperado: ese sentir es lo que mueve a uno y a otro.

Como dos amantes, salvan el silencio que los espera, luego callan. la materia es la excusa para tocarse y aguardar el roce próximo; la madrugada, el lugar para [extrañar.

Estar es una extensión del pensamiento, en sus dos variantes: lejos o cerca.

Pero, cuando nos acercamos para alejarnos o nos alejamos para cercarnos, ¿no se están sintetizando?

Será que estar es una relación como la del espejo y aquello qué refleja: no tienen sentido por sí solos. ¿Hacia dónde se parte, lejos o cerca? ¿Hacia dónde regresas?

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FRANCISCO Cuando te encuentro tan luminoso, como esta noche, deseo ser todas y cada una de tus acompañantes, cada mujer que te piensa y observa. ¡Eres una luciérnaga en este bar, esta vida!

Dan ganas de aguardarte en el patio con pétalos en los sueños. dan ganas de ser mejor.

Sonríe, es la excusa para llegarte mañana con canciones.

Deja que TE AMEN, pues te van diciendo que vives.

Eres todos los hombres para buscar y seguir, para encontrar y perder, para llegar… para dejar…

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Jeaneth López (MÉRIDA, 1970). Licenciada en Educación Básica Integral en la ULA. Actualmente labora en la Escuela Alternativa de Desarrollo Comunicacional “Pueblo Nuevo”.

SIEMPRE NIÑO Ayer pasé largas horas sentada en mi viejo sillón recordando mis tiempos de infancia cuando todo era luz y color.

Entendí que ahora todo ha cambiado pero debo aprender a vivir disfrutando y queriendo la vida rescatando ese niño que fui.

Dando vida y color a los sueños, inventando y volviendo a reír liberando el temor y las dudas intentando ser dueño de mí.

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EL AMOR Fuerza que todo lo mueve potencia vital del planeta en él, todo es posible y perfecto imperioso es saber su secreto Lo divino conforma su esencia lo sincero es su naturaleza su pureza irradia belleza es real, es eterno, es nobleza.

Pasarán todas las cosas creadas pero él nunca dejará de ser seguirá su camino incesante sosteniendo la vida y el ser.

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DIOS Es luz, calor y bendición que sostiene y da dirección a su obra y a su creación.

Sus designios son leyes eternas que gobiernan la naturaleza él dispone, ordena y decreta tiene todo el poder y la fuerza.

Nuestra vida está en él inmersa determina todo en su grandeza es preciso que la humanidad reconozca su fidelidad.

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Vanessa Márquez V. (MÉRIDA, 1985). Licenciada en Letras en la ULA. Actualmente se desempeña como asesora de proyectos de la biblioteca de la DEPPECD, Mérida.

FRACCIÓN INFAME Cerca de la nada Todo es silencio, Hastío fermentado, angustia larval, conmiseración.

Es este cuerpo mío, la nada

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Juan Rodríguez (MÉRIDA, 1964). Cursa estudios de Educación Integral en la UNA. Es profesor el la U.E. “López Contreras”.

Cáese la flor madura el fruto púdrese el fruto germina la semilla

Yo soy tu familia pulcra familia casta familia tú eres mi familia tú y tu también y también tú tú, el menor, tú, la menor, tú, el mayor, tú, la mayor, yo soy tu hijo, tu padre, tu hermano, tu esposo. tú eres mi padre, mijo, mi hermano. tú eres mi madre, mi hija, mi hermana, mi esposa.

Preguntémonos si nuestro espíritu es más flaco que quien les habla y si es así vayamos al árbol que da frutos que robustecen el espíritu, vayamos a beber al río cuyas aguas robustecen el espíritu.

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DE MALA ÍNDOLE Giovanni imperatore alias “el johnnie” cuya flacura revela su habitual auto estupro, auto ultraje. En su rostro se puede diagnosticar con claridad meridiana una mente arruinada, nada en él inspira compasión porque el ha sido una fiera contra sí mismo.

Odiarlo es estar de acuerdo con él. Yo lo vi acuclillado, el rostro oculto, desplomada la cabeza sobre sus rodillas y junto a una tumba. Este sujeto va del burdel al cementerio, de las rameras a los mármoles.

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Zahir E. Molina V. (CARACAS, 1979). Licenciada en Diseño de Obras Civiles en el Tecnológico Antonio José de Sucre.

Actualmente labora en la DEPPECD, Mérida.

Me gustan tus labios porque son diferente a los míos, son rosados y suaves y cuando se unen con los míos me llevan a un mundo que sólo contigo puedo conocer tus labios son ricos como el café de la mañana, tus labios son mis labios, aquellos que me llevan a un mundo que sólo contigo pude descubrir.

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No sé por qué sentí esta imperiosa necesidad de posar mi cabeza sobre tus piernas y que con tus manos toques mis suaves cabellos y sentir que soy sólo tuya y que quizás eres sólo mío… el silencio se hace presente me miras, te miro y cierro mis ojos hasta que salen de tu boca seis palabras ¡qué hermosa eres chiquita de mis sueños! sólo de mis sueños.

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Narrativa

Ana Peña D. (MÉRIDA, 1973). Licenciada en Educación Preescolar-Dificultades del Aprendizaje. Profesora de Educación Integral. Poeta y cuentista.

EL DESTINO DE DOS VASIJAS DE AGUA 1 Un llevador de agua a la cocina, tenía sólo dos grandes vasijas que colgaban en los extremos de un palo que llevaba sobre los hombros.

Una tenía varias gretas por las que se escapaba el agua, de modo que al final del camino sólo conservaba la mitad, mientras que la otra era perfecta y mantenía intacto su contenido.

Esto sucedía diariamente, la vasija sin grietas estaba muy orgullosa de sus logros, pues se sentía idónea para los fines que fue creada, pero la pobre vasija agrietada estaba avergonzada de sus propia imperfección, de no poder cumplir correctamente su misión, así, que al cabo de un tiempo le dijo al llevador —estoy avergonzada, me quiero disculpar contigo porque debido a mis grietas sólo obtienes la mitad del agua, la restante se queda por el camino. El llevador le contestó —Cuando regresemos a casa quiero que notes las bellísimas flores que adornan el camino. Así lo hizo, vio muchísimas flores como un hermoso jardín a lo largo de la vereda, justamente por el lado que ella iba en dirección a la casa con el agua, pero siguió sintiéndose apenada porque al final sólo llevaba dentro de sí la mitad del agua. El llevador le dijo: —¿Te diste cuenta de que las flores sólo crecen en tu lado del camino? Quise sacar el lado positivo de tus grietas y sembré semillas de flores, si no fueras exactamente como eres, con tu capacidad y limitaciones, no hubiera sido posible crear esa belleza, todos somos vasijas agrietadas para obtener buenos resultados. Desde ese mismo instante la vasija de las grietas comprendió lo muy útil que era a su poseedor.

1. Tomado de un cuento popular anónimo.

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Linnena del C. Ramon V. (VIGÍA, EDO. MÉRIDA, 1980). Técnico Superior Universitario en Educación Inicial. Actualmente es docente Facilitadora de Cooperación de Aprendizaje en la U.E. “Esperanza Bolivariana”.

VICENTE Y SU PERRA PELUSA Vicente era un niño muy alegre, tenía una perra que se llamaba Pelusa, como toda perra jugaba y corría, pero tenía algo que la hacía especial: era muy juguetona y siempre estaba activa, eso a Vicente lo hacía muy alegre.

Un día Vicente salió al parque a dar un paseo y a jugar con Pelusa, pero Vicente notaba algo extraño en ella, no quería jugar ni correr. Vicente decidió regresar a la casa y contarle a la mamá lo que notaba en Pelusa, inmediatamente la mamá al enterarse y ver a Pelusa tan triste decidió llamar al veterinario, el viene y la examina. Su diagnóstico fue preocupante, ¡sí está enferma, tiene gripe!

Vicente al enterarse se puso triste y el doctor al ver que Vicente estaba triste, se acerca y le dice al oído: —No estés triste, con lo que le voy a recetar y con los cuidados y el amor que tú le vas a dar se recuperará en poco tiempo.

Y así fue, a los días Pelusa estaba de nuevo en el parque corriendo y jugando.

Vicente al verle se puso muy feliz.

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Gregoria del Carmen Roa (SANTA BÁRBARA DE ZULIA, 1977).

Profesora en Educación Especial; Dificultad del Aprendizaje. Actualmente se desempeña como Facilitadora de Cooperación de Aprendizaje, Unidad Educativa Estadal Bolivariana “Félix María Ruiz”.

LA VIDA ES BELLA Quiero expresar por medio de estas líneas lo hermoso que es formar parte de este mundo. Observo la naturaleza y es tan perfecta que me hace pensar que Dios es un ser de amor no de castigo ni de odio como dicen. Porque al escuchar y ver toda la naturaleza, lo espectacular de las flores, su aroma, el canto de los pajaritos; sus hermosos colores, la inmensidad de los ríos y cascadas; me puedo dar cuenta que Dios es un espíritu lleno de amor, y cuando el decidió regalarnos este mundo tan hermoso lleno de vida; Él no pensó “luego lo voy a destruir para castigarlos por todos los pecados”. Fue el hombre quien no pensó y empezó a buscar lo que necesitaba, que no lo llenaba, buscó de una manera equivocada; usó su inteligencia para crear la destrucción de algo tan grande y hermoso.

Inventó, buscando y buscando y todavía no se ha sentido satisfecho y feliz porque se ha encargado de buscar fuera y no sabe qué es lo que en verdad quiere, y es tan sencillo porque sólo busca: amor. Esa palabra tan pequeña, pero que es tan importante, en cada persona, es la que nos hace saber que bella es la vida, es como cuando estamos enamorados que nos sentimos como en las nubes, o como cuando esperamos un hijo con mucho amor, lo anhelamos, o cuando vemos los paisajes tan hermosos que eso nos llena de amor, paz, seguridad y felicidad. Eso es el amor un sentimiento que todos queremos sentir aunque a veces llega a nuestra vida por corto tiempo y luego se va.

El amor es la palabra que debe reinar en nuestra vida para ser feliz, pienso que donde hay amor hay paz y donde hay paz está Dios, y donde está Dios hay felicidad.

Por eso los invito a que tengan amor en su corazón. Eso está dentro de cada ser, no lo busques fuera de ti.

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María Paola Atencio A. (MÉRIDA, 1986). Licenciada en Educación Inicial, actualmente es docente Facilitadora de Cooperación de Aprendizaje en la U.E. José Martí.

SÓLO PARA TI Estas líneas van dirigidas a las personas que se preguntan día a día, si la vida vale la pena vivirla, o simplemente viviremos por vivir. Para vivir la vida en plenitud, es necesario que mantengamos una verdad junto a nosotros, una verdad verdadera que nos ayude a mantenernos firmes para seguir adelante por nuestros sueños…

La vida es una sola, por consiguiente debemos disfrutarla y cumplir con las metas propuestas, o al menos morir en el intento; ¡vive hoy como si fuese el último día de tu vida! porque el mañana es inseguro, el ayer ya pasó y sólo el hoy te pertenece, no permitas que tu vida se vuelva vacía, llénala minuto a minuto con detalles que por más insignificantes que estos sean te alegraran en el momento menos inesperado.

Sólo en nuestras manos está, el ser feliz o no... Sólo en nuestras manos está qué camino elegir… Sólo nosotros mismos decidimos qué hacer con nuestra vida.

Anda, vamos a enfrentarnos al mundo, vamos a darle un recorrido a nuestra vida por nuestro mundo…

Vamos a vivir una aventura… La aventura más bella no es llenar de sueños la vida… Sino disfrutar la vida para que sea un hermoso sueño.

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Gregorio Suárez López (Mérida) Poeta, docente y promotor cultural. Su obra se ha publicado en diversos periódicos y revistas venezolanas. Es autor del poemario inédito Señales al Viento.

LE JUNDO

A Eleida Moreno

—¿Le jundo? –preguntó Víctor.

—Júndale –respondieron sus compañeros a un mismo tiempo.

Cuando el eco casi apagado de aquella palabra colectiva parecía desvanecerse, se abrió, en la pantalla del monitor, el bonito cuadro de hacer dibujos. Las exclamaciones se detuvieron en los ojos de cada muchacho; ordenadamente petrificados estaban ante lo que ellos habían identificado como un televisor, y que por algunas aclaratorias previas ya sabían que se trataba de una computadora. Sólo había que hacer clic.

Horas atrás ellos estarían recorriendo los caminos de Gavidia, gritando y jugando, enfrentando al impetuoso viento, frío, el mismo que les totea las mejillas, el que les trae rumores atávicos inadvertidos, y junto a las aguas que bajan por los peñascos de piedra los hace niños taciturnos, guardadores de una picardía autóctona y bien portaditos.

Víctor, uno de ellos, diminuto cuerpo ante los ocho años que tiene, vio el lápiz mágico en la computadora dar vueltas como el viento de afuera y realizar las figuras más inverosímiles y divertidas que jamás había visto.

Sintió una puntada de risa en el vientre, como las que siente con el pecho apretado de tos, y se dio cuenta de que su mano era culpable de aquel laberíntico trazo y se contuvo para mostrar sólo una parca alegría con las comisuras de sus labios secos, igualita a la de sus compañeros. Quién iba a pensar que yo haría tantas rayas sin saber si son las rayas de mis sueños. Esto me gusta, es muy bonito, le voy a decir a mi papá que me deje venir todos los días para hacer casitas y arbolitos, y raya tras 42 | Antología express

raya llegar a la laguna del Santo Cristo, hasta allá donde está el arco iris sin importar que me orine y haga picar la piel. Que me encante la Piedra del Hombre o el Pozo del Saqués pero yo voy a venir para que la maestra me enseñe muchas cosas y a leer los cuentos que están en los libros. ¿De verdaíta papá que usted me dejará venir?

Víctor soltó el control y bajó de su vuelo. Su oportunidad frente a la computadora había concluido. Cedió el turno a Alberio y caminó hasta la puerta que da a la calle.

En el umbral se detuvo, miró la montaña del Pozo del Saqués, donde sus antepasados extrajeron todo tipo de alimentos; respiró hondo, palpó con su mano derecha el cinto para verificar que aún su minúsculo cuchillo permanecía envainado y pensó: Papá estará bravo porque no he ido a llenar los sacos de papa. Voy a ayudarle. Mejor no le digo nada porque si no me regaña y me quita el cuchillo, y después: con qué me hago hombre.

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QUÉ BUEN PEPO, QUÉ BUEN PEPO! Hay momentos de mi infancia que recuerdo como los días de los dientes arenosos. Con certeza no lo sé, pero sentí, en aquél tiempo, mis dientes desmoronarse lentamente al vaivén de la lengua, en un afán de vigilar la dentadura, pero era un molinillo de piedras arrebatado por un persistente rumor somnoliento, de dudas, mudo.

Una tarde, de esos días, jugaba metras con Cheo el Grillo. Desde la raya de tiro, yo engatillaba entre el pulgar y el índice, ese brevísimo mundo de vidrio, y con sortaria puntería sacaba casi todas las canicas de las fronteras del triángulo: ¡Qué buen pepo, qué buen pepo!, una exclamación de alegría que se extendía hasta las comisuras de las nubes. Yo iba ganando la partida.

A Cheo no le gustaba perder, tampoco que le dijeran Cheo el Grillo, enrojecía su blanquísimo rostro ante tal nombramiento. De pronto, al verse perdedor, le dio por amenazarme y trató de quitarme el cargamento de metras limpiamente obtenido en la contienda; entonces le dije: No sea usted bobo, y grité a pulmón lleno, para que oyeran todos mis amigos del barrio ¡Cheo el Grillo!

Salí corriendo como el meteorito, que según mi maestra, es un bólido que viene del cielo; él me persiguió por calles y callejones sin lograr alcanzarme. Extenuado y jadeante llegué a mi casa; me detuve en la puerta, y cuando iniciaba los brincos y muecas de festejo –costumbre para chocar al contrario- Cheo el Grillo lanzó con el tino de David una metra que se estrelló en uno de mis dientes, que se hizo espanto, ventisca, ardor apagado. Mientras intentaba retener entre mis manos aquel diente agitado por un borbollón de sangre, Cheo el Grillo celebraba, burlón, a toda risa, ¡Qué buen pepo, qué buen pepo!

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Mi mamá me sentó sobre el lavadero; contuvo el flujo rojo que manaba de mi boca con un tapón de esparadrapo. Ella presionaba mi adolorida encía mientras yo apretaba mi diente suelto en la mano derecha. Me miraba con sus ojos de madre regañona y sin hablar me decía pobrecito. De un solo salto llegué de nuevo a la calle y sorprendí a Cheo el Grillo, le apliqué la doble Nelson, técnica de lucha que vi una vez en los suplementos del enmascarado de plata, y vertiginosamente le amarré las manos y los pies. Lo llevé alzado hasta la ribera del río Chama y allí lo até al tronco de un viejo ceibo. Todos los muchachos del barrio me aturdían con el barullo de sus vítores. Solemnemente le dije que yo había ganado el juego y que se dejara de esa viveza de querer ganar todo a la fuerza, que si aceptaba la derrota no le diríamos más nunca Cheo el Grillo, mucho menos dejarlo ahí amarrado despellejándose por el sol y la lluvia como se despellejan las viejas chanclas negras de mamá sobre el techo de cinc de la casa. Pues más bobo es usted, murmuró mamá apretando sutilmente mi cabeza contra su pecho.

Yo gemía.

Pasaron los años, y se llevaron los dientes arenosos, la redondez de las metras, los brincos, las carreras. Algo turba las tardes, como un calambre que lacera esa realidad sin retorno. Unos rostros que son devorados por el peregrinar del tiempo.

Cheo el Grillo ya era un hombrón, así diría mi abuela.

Una noche, cuando él quiso volar hacia la luna para descifrar sus sueños juveniles, cuando briosamente decidió besar a su novia que debió esperarlo en cualquier esquina del barrio o fue a encontrarse con los demás muchachos para conversar de futuras aventuras, lo interceptó un policía: contra la pared; cédula. En el bolsillo de su camisa 45

gris, en los bolsillos de su pantalón azul, buscó, rebuscó, no la encontró. Su cédula o me lo llevo preso. Se asustó, corrió. El impulso prefigurado del policía estaba en el gatillo de muerte. Fue el último impulso de vida cuando el cuerpo de Cheo el Grillo saltó como el conejo que siente el golpe letal en la cabeza. Su cuerpo quedó largado en la mitad de la calle, estampado, supurando un sol cobrizo por su cuello, por sus sueño, por sus días; la gente mirándolo y su mamá llorándolo. La noticia al día siguiente: Abatido peligroso delincuente cuando se enfrentó a tiros con la Policía. La vida es polvo, atraída por el viento imantado de los seres que fabrican la muerte.

No sé cuál fue la última rosa depositada en la vigilia de estos recuerdos. Pero sí quiero que sepan, que algunas noches, en medio de la algarabía pueril de nuestros amigos, Cheo el Grillo y yo, seguimos con las partiditas de metras. Para celebrarlas y exhibiendo un diente menos en mi sonrisa, lanzo mi voz hacia el cántaro infinito: ¡Cheo, qué buen pepo, qué buen pepo!

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Se termin贸 de imprimir en marzo de 2010 en el Sistema Nacional de Imprentas M茅rida - Venezuela.

La edici贸n consta de 300 ejemplares impresos en papel Ensocremi 55gr

Esta Antología Express acopla la palabra inédita de doce autores que tuvieron la oportunidad de encontrarse en un ejercicio de lenguaje escrito.

Aquí se develan poemas, cuentos y reflexiones como urgencia de soltar las plumas del ave, dormida o silenciosa, que lleva en su vuelo la palabra expresa.

D. a ñ Pe írez a t le Ram vas oa c a i An ndidao J. R l C. R Cá gard ia de árez Ed egor io Su ez Gr egor Lóp ez .

Gr neth drígu on cio A Jea n Ro RamAten .

Jua nena aola hez S Lin ría P Sác quez ma Ma salba Már Viel Ro nessa olina Va hir M Za