NUESTRA ERA (II) DISPUESTOS A CUIDAR

“Y… Gedeón estaba sacudiendo el trigo en el lagar, para esconderlo de los madianitas. Y el ángel de Jehová se le apareció, y le dijo: Jehová está contigo, varón esforzado y valiente”. Jueces 6:11, 12

TODOS los que somos parte de una iglesia y hemos crecido dentro de ella entendemos su gran valor. Así que para nosotros la “era” que más tenemos que cuidar, aparte de nuestro hogar, nuestra familia, es nuestra iglesia.

El Señor inspiró al hermano Ortiz, que fuera a predicar el Evangelio a todas las naciones y se ganara a gente que estaba en las tinieblas de las garras del diablo y fueran trasladados al reino de luz. Nunca la visión de la obra fue que vayan y saquen gente de las otras denominaciones, porque eso no es decente, no es honesto, eso sería una obra de la carne.

Cuando una obra es de Dios, tiene respaldo de Dios. Por eso Dios levantó esta obra, y levantó al hermano Ortiz. Y nosotros estamos en esta obra, porque hemos captado esa misma visión, nuestra misión es predicar el Evangelio a todo el mundo.

Dios nos ha dado una “era” grande, Dios nos ha dado un territorio grande y está expandiendo. Lo importante es que la obra continúe y siga fortaleciéndose porque no es solamente crecer, sino es fortalecerse. Porque un crecimiento débil es peligroso y malo, pero vemos que hay un crecimiento sostenido en la obra de Dios.

Si comparamos a la obra con un árbol, vemos que, si ese árbol es sacudido o remecido, luego de eso, no vemos el árbol destruido, sino con más fruto. Eso es lo que ha pasado en esta obra, hay más fruto. ¿Qué quiere decir todo esto? que hay buena base. No importa que los árboles tengan que ser remecidos, para eso están diseñados. Cuando un ár- bol tiene raíces profundas, no importa que vengan huracanes, tifones, lo que sea, ese árbol no va a caer. ¿Qué son nuestras iglesias? Nuestras iglesias son refugios del Señor para protegernos del pecado y de la perdición. Dios levanta iglesias, levanta bastiones, levanta baluartes. Hay un texto bíblico muy importante respecto a nuestra “era” o al área de trabajo que Dios nos ha dado. Fíjese lo que dice la Palabra de Dios: “Y busqué entre ellos hombre que hiciese vallado y que se pusiese en la brecha delante de mí, a favor de la tierra, para que yo no la destruyese; y no lo hallé”. (Ezequiel 22:30).

Ezequiel está hablando en un contexto de juicio, porque el pueblo de Israel se conducía mal y esta es una reprensión de Dios. Quiere decir que Dios quería que haya hombres que se pusiesen en la brecha, porque Jehová venía contra el pueblo de Israel, enviando ejércitos y no había nadie que pusiese vallado. ¿Entonces quién defendía al pueblo de Israel? Aquí hay dos aspectos:

1) La palabra vallado es: una valla, una pared, un muro. El vallado tiene que ver con el sistema de defensa. La iglesia debe tener un sistema de defensa. La iglesia orgánicamente, bajo el poder del Espíritu Santo es una iglesia sana, que traza la Palabra y busca de Dios. Esto automáticamente va creando un sistema de defensa muy poderoso.

Cuando Dios reprende a los falsos profetas a través del profeta Jeremías y del profeta Ezequiel, les dice: “Ustedes en vez de tener falsa profecía, lo que tenían que haber hecho es levantar un muro alrededor del pueblo”. Quiere decir que las falsas profecías son muros de plástico, son muros de yeso, son muros de cartón, son muros de arena. Y Dios le dice que, si el profeta daba la verdadera Palabra, entonces se iban a levantar muros fuertes de roca sólida. Y un muro fuerte es un sistema de defensa.

2) En 1 Timoteo 3:15, leemos: “Para que si tardo, sepas cómo debes conducirte en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente, columna y baluarte de la verdad”. Pablo enseña a Timoteo dándole una definición de la casa de Dios que es la iglesia. ¿Qué entiende usted por la iglesia? La iglesia no es solamente un lugar de reunión, la iglesia es un refugio. La iglesia del Dios viviente es columna y baluarte de la verdad. ¿Sabes lo que significa una columna? En una edificación las columnas son fundamentales. Pero también dice que es “columna y baluarte de la verdad”, es decir la verdad. La verdad que irradia el mundo entero, la verdad que se predica en el mundo entero. ¿Quién sostiene la verdad del mundo, quién sostiene las verdades en el mundo? Dice la Palabra que la verdad en el mundo se sostiene en la iglesia, es decir, solo de conocer la verdad. No es a través de los grandes institutos, no es a través del gran conocimiento humano, no es a través de los filósofos, sino es a través de la iglesia. La iglesia es la columna, es la que sostiene la verdad y es un baluarte.

¿Qué es un baluarte? Un baluarte es un bastión, es una fortaleza, es un lugar de defensa. Cuando los enemigos quieren avanzar, se encuentran con un bastión. Algunos dicen, somos el último bastión, quiere decir que somos un baluarte.

¿Qué quiere decir un bastión? Hablando militarmente es una fortaleza. Y un bastión no permite que el enemigo avance. Aunque los ejércitos del enemigo pueden avanzar, hay un bastión, puede ser pequeño o puede ser grande. El diablo podrá decir:

“Quiero avanzar, quiero que haya más borrachera, quiero que haya discotecas, que haya prostíbulos, que haya droga, que la gente se corrompa”. Pero el diablo se encuentra con un bastión, se encuentra con una fortaleza.

La iglesia es columna y baluarte de la verdad, es el bastión de Dios. Y yo me siento feliz de ser parte de este bastión. Muchos han claudicado, muchos se han ido con el diablo, otros se han corrompido terriblemente. Pero en esta obra hay un bastión, esta obra es un baluarte. Generalmente en un bastión y baluarte están los valientes. Y solo los valientes arrebatan el Reino de los cielos (Mateo 11:12).

Un informe somero de la labor que desarrolla la Obra del Movimiento Misionero Mundial por los caminos de América y alrededor del mundo. La Santa Biblia nos dice: “Y perseverando unánimes cada día en el templo… Y el Señor añadía cada día a la Iglesia los que habían de ser salvos”. Hechos 2:46, 47.