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SOMOS TESTIMONIO DE LA LUZ
Evento: XXXIV Convención Nacional.
Fecha: 18 al 21 de febrero.
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Lugar: Chilibre, Panamá.
LA OBRA del Movimiento Misionero Mundial de Panamá celebró su XXXIV Convención Nacional en las instalaciones del Campamento de Chilibre, en Calzada Larga. La actividad contó con la participación de diferentes delegaciones del país.
En el primer culto, el reverendo José Arturo Soto, Presidente Internacional del MMM, fue el responsable de exponer la Palabra del Señor. Apoyado en Josué 14:9 desarrolló el tema: “Un testimonio certificado”. En su ponencia señaló que: “La gente de afuera sabe que una persona que se dice de Dios tiene cierto perfil, tiene cierta conducta, no puede ser igual que un pecador de la calle”.
El reverendo Pablo Castro, Supervisor Nacional del MMM de Colombia, tuvo el privilegio de ministrar las buenas nuevas de Jesucristo en el segundo culto del evento. Sustentado en Juan 15:26-27, compartió el tema: “Preparados para dar testimonio”.
En el tercer servicio, el reverendo Albert Rivera, Oficial Internacional del MMM, fue el encargado de dar el Mensaje del Señor. Respaldado en 2 Corintios 1:1-7, predicó bajo el tema: “El testimonio de un Hombre de Dios”. En su ponencia apuntó que: “Nosotros no podemos olvidar del primer pastor que tuvimos, esos hombres de fe fueron quienes nos corrigieron y nos instruyeron”.
El reverendo Dennis Ewers, Oficial Nacional de la Obra en Costa Rica, tuvo el privilegio de compartir la Sana Doctrina. Amparado en Jeremías 29: 11-13, expuso el tema: “Y tú, ¿qué sabes?”.
En el quinto servicio, nuevamente el reverendo José Arturo Soto predicó bajo el tema: “Dios siempre respalda a su pueblo”, fundamentado en Zacarías 3:5. En su participación refirió que: “A pesar de las situaciones negativas que pasan en nuestro camino, nuestra fe nos da seguridad de que el Señor nos sacará adelante”.
Finalmente, en el último servicio, el reverendo Rubén Concepción, Secretario Internacional del MMM, fue el portador del evangelio de Jesucristo. Justificado en Mateo 14:22-33, ministró la enseñanza: “Enfocados”.
En su disertación el pastor nos advierte a no desenfocarnos: “Amamos a Dios, pero nos distraemos por la seducción de nuestra naturaleza interna, queremos seguir a Jesús, pero nuestros pies nos dirigen a otro lado”.
