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MÚSICA
Creación del reverendo escocés William Paton Mackay, el himno muestra el gran amor del Señor por la humanidad y resuena como un grito confiado de seguridad en el amor, el perdón y la gracia del Redentor.
TE LOAMOS, ¡OH, DIOS!
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ORACIÓN de súplica, la canción “Te loamos, ¡oh, Dios!” es una inusual composición que relata una extraordinaria historia relacionada con el Evangelio, la esperanza y el poder restaurador de las Sagradas Escrituras. Ideada por el hermano William Paton Mackay, fue publicada por primera vez en 1863. De acuerdo al testimonio de su autor, este himno tuvo su génesis en una Biblia que le regaló su progenitora, una fiel creyente de Jesucristo, antes de partir a la Universidad de Edimburgo para estudiar medicina. Sin embargo, con el paso del tiempo, terminó vendiendo aquel libro, que tenía anotado su nombre. Al empezar a ejercer su profesión, el siervo William recobró el preciado regalo de su madre y su fe de una forma inesperada. Sucedió cuando atendió a un cristiano al que acompañó en sus últimos instantes de vida y que atesoraba un viejo texto sagrado. Esa obra no era otra que la que Mackay había comercializado años antes. Luego de recuperar su Biblia, creó un poema basado en Habacuc 3:2. Además, en su alabanza hizo referencia a Salmos 47:6, Salmos 80:7, Salmos 85:4-7, Salmos 86:5, Salmos 108:1, Juan 3:13-17, Hechos 2:1-4, 2 Corintios 3:6, Gálatas 5:19-26, 1 Pedro 2:9, 1 Pedro 2:24, 1 Juan 1:9, Judas 1:24-25, Apocalipsis 5:12 y Apocalipsis 7:9-17. El compositor Mackay nació el 13 de mayo de 1839 en la localidad escocesa de Montrose. Criado en un hogar en el que Dios lo fue todo, por desgracia, se aportó del camino de la salvación en su juventud. Cautivado por los placeres mundanos, convivió con gente equivocada mientras estuvo en la Universidad de Edimburgo.
TE LOAMOS, ¡OH, DIOS!
1 Te loamos, ¡oh, Dios! Con unánime voz, que en Cristo tu Hijo nos diste perdón.
2 Te loamos, Jesús, quien tu trono de luz has dejo por darnos salud en la cruz.
3 Te damos loor, Santo Consolador, que nos llenas de gozo y santo valor.
4 Unidos load, a la gran Trinidad, que es la fuente de gracia, virtud y verdad.
Coro ¡Aleluya! Te alabamos, ¡cuán grande es tu amor! ¡Aleluya! Te adoramos, bendito Señor.

En 1868, luego de aceptar a Dios en su corazón y arrepentirse de sus pecados, se transformó en pastor de una iglesia presbiteriana de la ciudad de Hull. Bendecido por el Espíritu Santo, en un breve lapso se transformó en uno de los predicadores más relevantes del Reino Unido y en un prolífico autor de himnos. Varón de profundas convicciones espirituales, falleció el 22 de agosto de 1885 en la metrópoli de Portree, situada en las Tierras Altas de Escocia, tras sufrir un terrible accidente. El fatal acontecimiento sucedió al abordar una embarcación, en el muelle de la urbe, de donde cayó de cabeza con violencia sobre el mar. Después de su trágico deceso, su nombre se fusionó con su creación musical de mayor repercusión en el ambiente evangélico: “Te loamos, ¡oh, Dios!”. Un cántico que muestra el gran amor del Señor por la humanidad y que resuena como un grito confiado de seguridad en el amor, el perdón y la gracia del Redentor.