3 minute read

ACTUALIDAD

Después de un largo periodo de pesimismo ante los embates de la pandemia del coronavirus, la economía mundial presenta un repunte en los próximos meses, siempre que el proceso de vacunación en todos los países avance en forma positiva.

LA ECONOMÍA SE RECUPERA

La Organización para la Cooperación y el Desa-

rrollo Económico (OCDE), formada por 38 países que representan el 60% del PIB mundial, confirmó que la economía mundial se recupera tras una recesión histórica en 2020, cuando la economía mundial se contrajo a causa de la pandemia del coronavirus.

Se prevé una subida del PIB del 5,8%, "la tasa más alta desde 1973", dijo la jefa de la institución, Laurence Boone. "Si la vacunación se acelera y la gente gasta el dinero que ha ahorrado, el crecimiento podría ser aún mayor", aseguró.

Las perspectivas para el próximo año, el 2022, serían mejores. Será un año en el que la mayoría de las economías deberían volver a sus niveles de 2019, la OCDE augura un crecimiento del 4,4%.

"Los gobiernos han administrado cerca de 2.000 millones de dosis de vacunas" y "nunca antes en una crisis habíamos visto políticas públicas tan rápidas y eficaces, tanto en materia de salud como de desarrollo de vacunas o en términos monetarios, fiscales o financieros", señala Laurence Boone en el informe.

Hay muchas señales positivas, como el aumento de la producción manufacturera, la fuerte recuperación del comercio mundial de mercancías y el repunte del consumo después de los confinamientos.

Según las proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), el crecimiento mundial será de 6% en 2021 y de 4,4% en 2022. Las proyecciones para 2021 y 2022 superan las cifras del informe WEO de octubre de 2020.

La revisión del FMI al alza refleja un mayor respaldo fiscal en unas pocas grandes economías, la recuperación prevista para el segundo semestre de 2021 gracias a las vacunas, y la continua adaptación de la actividad económica a la reducción de la movilidad.

Las perspectivas positivas están sujetas a gran incertidumbre, relacionada con el curso de la pandemia, la eficacia del respaldo durante la transición hasta que las vacunas faciliten la normalización, y la evolución de las condiciones financieras.

VIENTOS EN CONTRA El OCDE señala también que persisten demasiados “vientos en contra”, en concreto, "mientras la gran mayoría de la población mundial no se vacune, todos seguiremos a merced de la aparición de nuevas variantes", apunta.

Nuevos confinamientos socavarían la "confianza" y muchas empresas, "antes bien protegidas pero a menudo lastradas con una elevada deuda, podrían quebrar", advirtió Boone. "Hay muy poca cooperación internacional y el resultado es que las perspectivas de recuperación son demasiado desiguales", lamentó el secretario general de la OCDE, el mexicano Ángel Gurría, que celebró su última rueda de prensa.

Bajo su mandato, la organización internacional, que durante

Las perspectivas positivas están sujetas a gran incertidumbre, relacionada con el curso de la pandemia, la eficacia del respaldo durante la transición hasta que las vacunas faciliten la normalización, y la evolución de las condiciones financieras.

mucho tiempo se había limitado a elaborar informes, ganó influencia, convirtiéndose en un órgano de negociación multilateral, especialmente en el ámbito de la fiscalidad.

La organización con sede en París afirma que la recuperación es frágil y "desigual" y prevé un crecimiento del 8,5% en China y del 6,9% en Estados Unidos, dos países que ya han vuelto a sus niveles anteriores a la pandemia, pero solo del 2,6% en Japón y del 3,3% en Alemania.

En América Latina, la institución prevé que Brasil crezca un 3,7% en 2021, México un 5,0%, Argentina 6,1%, Chile 6,7% y Colombia 7,6%. Por su parte España debería registrar un crecimiento del 5,9% este año. "La OCDE seguirá defendiendo con firmeza un enfoque multilateral para acabar con la pandemia en todo el mundo", añadió Gurría, que lleva 15 años en el cargo.

Otro riesgo identificado por la OCDE es el nerviosismo de los mercados financieros, que se alarman por los repuntes inflacionistas y que, según la organización internacional, son solo un fenómeno temporal ligado a la recuperación económica. "Creemos que la inflación debería remitir en 2022", dijo Boone, que reconoció que le preocupaba "la volatilidad de los mercados financieros, que tendría consecuencias tanto para las economías desarrolladas como para las emergentes, al provocar una fuga de capitales".