CONCLUSION Tres Decisiones Que Darán Rumbo A Su Vida Compañerismo Especial: Usted ha tomado una serie de decisiones que le pone aparte de la gran mayoría de personas, las cuales nunca le podrán entender. Nunca deje de orar, trabajar y esperar que las personas en su vida llegan a conocer a Cristo, ministrando a ellos. Usted va a necesitar el compañerismo de personas igualmente comprometidas a la voluntad de Dios. Sea parte de un grupo especial de tales personas, reunido con ellos con regularidad para el crecimiento, el compañerismo y para cumplir la Gran Comisión como un grupo. Comisión Personal: Usted ha decidido obedecer al Señor en todo. Esté seguro de obedecer al Señor en cumplir la Gran Comisión con los ministerios que Él le mostrará. Usted ha sido salvo con grandes propósitos de Dios. Cumple su comisión sirviéndole intencionalmente de acuerdo con un calendario normal de actividades. Dedíquese todo lo posible a ministerios fuera del templo en el mundo donde la mayoría de cristianos no piensan en trabajar. Costumbres normales:
Las costumbres personales forman las normas de
nuestras vidas y simplifican la vida, dándole paz y evitando la necesidad de siempre estar tomando decisiones si algo va hacer o no. Su vida espiritual necesita las dos costumbres diarias de lectura bíblica y oración. Aparte por lo menos una media hora normal cada día para eso. Decida con oración cuál debe ser la norma de su asistencia a la iglesia y el tiempo para su ministerio y cumpla este plan sin discusión o disculpa. Decida confiar en el Señor con su vida financiera y depender de Él demostrándolo por sus diezmos cabales y ofrendas. Dedíquese a utilizar todos sus contactos humanos con palabras de ánimo, testificando de Cristo en toda buena oportunidad.
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