150 años de la emancipación de los esclavos
HISTORIA Y CINE Por Carolina Hinojar Gil. Prof.: Geografía e Historia
Son muy numerosas las ocasiones en las que la industria cinematográfica estadounidense fija su mirada en la breve historia de su nación para crear sus productos de entretenimiento. En el caso de Lincoln, el director Steven Spielberg se deja llevar también por el gusto hollywoodiense por los biopics (biografic-picture).
Uno de los retratos oficiales del presidente Lincoln en el que se aprecia que su estado de salud era delicado.
pesar de que el amplio reparto de actores es indudablemente excelente (particularmente Sally Field como la esposa del presidente y Tommy Lee-Jones como el jurista antiesclavista Thadeus Stevens), sin duda lo mejor de esta película es Daniel Day-
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Lewis y su caracterización -casi perfecta- de uno de los presidentes más admirados y más relevantes de la historia de Estados Unidos, hasta el punto de que ha recibido recientemente, en marzo, el Oscar al Mejor Actor y también el Globo de Oro y el Bafta en sus respectivas
ediciones de este año. Para entender la película, debemos empezar a desgranar el contexto histórico en el que este personaje crucial tuvo que manejar y cambiar el destino de su país. Abraham Lincoln nació en Kentucky el 12 de febrero de 1809; tras la desaparición del partido whig, fue uno de los primeros políticos en fundar el Partido Republicano. Prácticamente al llegar al poder, en su primer período presidencial (fue elegido dos veces), los estados Confederados del Sur declaraban su deseo de separarse del resto y crear un nuevo estado independiente con Jefferson Davies como presidente. Se oponían los estados del Norte, conocidos como Unionistas, que consideraban esa separación ilegal. Como es fácil de suponer, las motivaciones para la guerra fueron muy variadas, tanto de tipo económico (un Sur esencialmente agrario contra un Norte cada vez más industrializado), de tipo ideológico (el Sur a favor del mantenimiento de la esclavitud y el Norte abolicionista), etc. La guerra comenzaría en abril del año 1861. La película, sin embargo, nos traslada casi al período final de esa guerra: cuatro largos y sangrientos años después y casi no se centra en el conflic-