Créditos FUNDACIÓN IDEA DIGNIDAD: www.ideadignidad.org Coordinación General: Myriam Pérez Gallo Coordinación editorial, taller de escritura y corrección de estilo: Francisco Ortíz Arroba Autoras: Belén, Daniela, Marnie, Salomé, Isabel, Alejandra, Mónica, Yurani, Nathalie, Nicole, Karla, Karla C., Sandra y Estefanía. Acompañamiento psicosocial: Mónica Rojas, Andrea Andrade, Luz Arpi, Myriam Pérez. Colaboración: Aura Pata, Claudia Macías Ilustraciones: Claudia Patricia Hernández Diseño y Diagramación: David Morillo Quito, Ecuador, septiembre de 2021 Este documento ha sido posible gracias a la colaboración de la Embajada de Francia. Ha sido creado para facilitar la labor de las personas e instituciones que orientan su trabajo o acciones hacia la construcción de espacios y relaciones libres de violencia basada en género.
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¡TENGO VALOR!
Por: Shanyta (Esmeraldas) Aquella madrugada llena de gritos, insultos, acusaciones y en la cual conciliar el sueño fue lo menos que pude hacer, llegó a mí una de las decisiones más difíciles que pude tomar, y fue el hecho de ya no aguantar más una situación que me consumía lentamente, que día a día me llevaba a una lucha conmigo misma por el simple hecho de no saber qué hacer y cuándo parar lo que me hacía daño. Creo que Dios es muy misericordioso conmigo. Sin buscarlo, ni pedirlo, me llegó una cita para cierto día en la fundación. Inmediatamente, dije sí, ¡voy a asistir! Tenía tantos nudos en mi cabeza que lo único que quería era que alguien me orientara y ayudara a desatarlos. Tuve temor de exponer mi vida privada a personas que no conocía, pero fui bien recibida, me dieron confianza. Entre lágrimas desahogué mi pesar y les conté la situación en la que me encontraba.
Sabía que lo que estaba viviendo no estaba bien, no se podía llamar amor, porque el amor no lastima, el amor no duele. Yo no tenía ni idea de lo que en realidad pasaba en mi hogar. Tener que llegar al punto de denunciar a mi esposo por maltrato psicológico no estaba en mi mente. Tuve que revivir momentos que en realidad no quería recordar. Lo único que buscaba era dejar atrás todo lo que afectaba mi integridad, dejar atrás el dolor por tantas y tantas humillaciones sufridas, dejar atrás una
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relación de quince años, donde no todo lo vivido fue malo, la verdad es que existieron muchísimos momentos maravillosos, pero lastimosamente comenzaron a pesar más los malos tratos, las ofensas. Todo esto se volvió parte de nuestro diario vivir, la convivencia se convirtió en algo insoportable. Al estar sentada y escuchar mi historia fue algo muy doloroso porque en ese instante comencé a entender y a ver la realidad de lo que estaba viviendo. Me di cuenta de todas las cosas que aguanté, creyendo que se daban por amor. Y fue allí en donde se reafirmó mi decisión de dejar todo atrás. El día que nos tocó reunirnos para la mediación, tuve sentimientos encontrados. Pensé que sería difícil volver a verle a la cara después de todo lo que se estaba dando, pero al tenerlo frente a mí, me di cuenta de que no sentía rencor hacia él a pesar de lo vivido. No lo odio y quiero que nuestra situación se arregle en buenos términos, aunque no me sea fácil porque él no lo permite, no da tregua, aún piensa que puede ejercer control sobre mí, sobre mis decisiones, sobre mis sentimientos, en fin, sobre mi vida. Tengo resentimientos que creo con el tiempo, y con la ayuda que me están brindando, lograré superarlos. Deseo para Saúl lo mejor que se le pueda presentar en la vida, porque tengo dos hijos hermosos que aman a su padre y sé que, si él está bien, ellos también lo estarán.
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Entre tantas cosas que han pasado, sé que puedo continuar, ¡sí, continuar! Volver a ser esa Sandra que le encanta compartir con su familia, con sus amigas, que le gusta salir, bailar, cantar, divertirse sanamente sin tener temor de llegar a casa y ser tratada como una adolescente desobediente. Quiero continuar con una vida digna, libre de todo tipo de violencia, para estar en armonía conmigo y con las personas que me rodean, para sanar mi corazón y poder brindar a todos los que están a mi lado paz y amor.
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