AguA y sAl: la Historia de la desalaCión ¿Cuándo comenzó la desalación a ser una técnica viable? ¿Dónde se localizan los primeros indicios de agua desalada en el planeta? Nos sumergimos en la Historia para responder a estas y otras cuestiones sobre la evolución de la desalación, una práctica mucho más antigua de lo que podríamos imaginar. POR: ÁGUEDA GARCÍA DE DURANGO En España, el agua es un recurso escaso. Por ello, buscar soluciones para garantizar el suministro de agua ha propiciado que seamos uno de los países punteros en el desarrollo de tecnologías para este fin, entre ellas la desalación. Pero ¿cuándo nace en España el interés por aplicar esta técnica? ¿Qué ha ocurrido para que en nuestro propio país contemplemos esta opción con cierto recelo? Y sobre todo: ¿cómo hemos llegado hasta aquí? Quizá la Historia tenga la respuesta. Una perspectiva global La transformación del agua salada existente en los mares en agua potable ha sido un reto para el ser humano desde tiempos inmemoriales. No podemos hablar de una instalación desaladora propiamente dicha hasta bien entrado el siglo XIX. Concretamente en 1872: las Salinas de Chile, una planta de destilación solar de muy bajo rendimiento diseñada por el ingeniero Carlos Wilson abastecía de agua a una población minera hasta su sustitución 40 años más tarde por una tubería. Mucho antes, existe constancia de la definición de los principios para separar el agua de las sales en la Grecia clásica, materializados en el primer evaporador de mano de Aristóteles en el siglo IV antes de Cristo, según cuenta Miguel Torres Corral, consultor experto en desalación. El sabio no fue el único: Tales de Mileto, Demócrito, Plinio o Alejandro de Afrodisias plasmaron en sus escritos la posibilidad de convertir el
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agua del mar en agua dulce, incluso con la descripción de dispositivos para destilar agua. En la Edad Media, las ansias conquistadoras aceleraron la búsqueda de sistemas de desalinización en los barcos. En el siglo XVI, los navíos hacían uso de rudimentarios alambiques para abastecerse de agua mediante destilación. Torres cita como ejemplos las investigaciones de John Gaddesden o Andrés Laguna. De hecho, según Diego Alarcón, Jefe de la Unidad de Desalinización Solar de la PSA del CIEMAT, “la destilación para la producción de agua potable se utiliza en las embarcaciones desde hace 400 años”. Alarcón cuenta que las primeras patentes se deben a los ingleses W. Walcot y R. Fitzerald en 1675 y 1683 respectivamente. En el mismo Renacimiento, el italiano Della Porta, uno de los científicos más importantes de su época, llegó a describir hasta 7 métodos diferentes de destilación, según el experto del CIEMAT. Toda esta historia no llega a plasmarse en realizaciones de importancia hasta el siglo XIX, con máquinas de vapor (alimentadas con agua de mar) como exponente de la desalación a partir de condensación. Este sistema se generalizó hasta principios del siglo XX. Pero para hablar de plantas desaladoras lo más similares a lo que conocemos hoy en día tenemos que remontarnos a los años 50 del siglo XX, cuando la tecnología dominante se basaba en la evaporación. Según Torres, “los precios bajos de los combusti-
bles fósiles marcaron la tendencia en el desarrollo de las primeras desaladoras”. A este desarrollo, afirma Diego Alarcón, también contribuyeron las consecuencias de la II Guerra Mundial: el crecimiento de la población, la contaminación de los recursos de agua disponibles y la expansión de industrias con alto consumo de agua. Las primeras instalaciones tenían la ventaja de ser baratas en su instalación y el incon-