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·Instalación y funcionamiento de filtros de arena para depuración de aguas de piscina

·Terapia de pareja versus desamor: “Te quiero, pero ya no estoy enamorado de ti” ·¿Y sin con la intervención de Enfermería en el Trastorno Obsesivo Compulsivo convertimos el número diez en dos?

·Reparto de tareas y control de comportamiento en trabajo cooperativo en la Educación Primaria

·El origen de la iconografía faraónica ·La cortesía. ¿Puente o frontera? ·Estudio sociolingüístico del fenómeno del laísmo, leísmo y loímos en la comunidad de habla de Zaragoza

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Número 3 2014 Octubre

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Artes y Humanidades ·El origen de la iconografía faraónica 3 ·La cortesía. ¿Puente o frontera? 8 ·Estudio sociolingüístico del fenómeno del laísmo, leísmo y loímos en la 11 comunidad de habla de Zaragoza.

Ciencias ·Reparto de tareas y control de comportamiento en trabajo cooperativo 16 en la Educación Primaria.

Ciencias de la Salud ·Terapia de pareja versus desamor: “Te quiero, pero ya no estoy enamorado de ti”. ·¿Y sin con la intervención de Enfermería en el Trastorno Obsesivo Compulsivo convertimos el número diez en dos?

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Ingeniería y Arquitectura ·Instalación y funcionamiento de filtros de arena para depuración de aguas de piscina.

Dirección Eduardo Troncoso Vázquez Asesora Cristina Ortega López Comunicación Rosa María Andreu Fernández Diseño y Maquetación h2o2 agua oxigenada | creatividad y comunicación Edita H&C Revista de Humanidades y Ciencias ISSN: 2340-8324 Depósito Legal: CA 394-2013

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www.hycrevista.es info@hycrevista.es [Información] publicaciones@hycrevista.es [Publicaciones] pubicidad@hycrevista.es [Publicidad] dirección@hycrevista.es [Dirección] Participantes - Número 3 | Encarni Toledano Piqueras, Elvira Llovet Cruces, Miguel Orduña Marco, Carmen Rosa GArcía Álvarez, Carmen Rodriguez de Haro, Mercedes Garrido Peragón, MªDolores Garrido Gallego

*H&C no se hace responsable de los temas de los artículos, de las opiniones emitidas y de los recursos usados [imágenes, tablas de datos o ilustraciones] en las publicaciones, quedando la responsabilidad en los autores de los artículos, los cuales tienen el © de sus investigaciones.

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Artes y Humanidades

El origen de la iconografía faraónica La “neolitización” y el surgimiento del Estado son hechos que se dieron en torno al valle del río Nilo (Egipto) y no están muy lejanos en el tiempo. Es el final de un proceso, que no es uno ni igual en todas partes. Este marco propició la aparición de una serie de elementos que formarían parte de toda la parafernalia que identificó a los faraones hasta que del Antiguo Egipto dejó de existir.

Autora Encarnación Mª Toledano Piquers ©

Licenciada en Historia del Arte [Universidad de Granada] Máster en Egiptología [Universitat Autònoma de Barcelona]

1.-CONTEXTO GEOGRÁFICO Y GEOLÓGICO DE EGIPTO CON RESPECTO AL SÁHARA La el Neolítico es la importancia que tuvo la cerámica en detrimento de la agricultura (que fue posterior), al contrario que en el “creciente fértil” (Tigris y Eúfrates). Ya esta característica propició que determinados elementos llegaran de Próximo Oriente, aunque la neolitización de Egipto fue una circunstancia autónoma. En el norte de África existió el ancestro del buey, entrando después en Egipto, pero no se conoce el ancestro salvaje de la cabra y la oveja, que tenemos documentadas en la historia de Egipto, así que, tuvo que venir de allí. Conociendo las etapas geológicas por las que pasó el Sáhara en estos últimos veinte mil años, entenderemos mejor lo que ha de venir. Nos situamos entre el Pleistoceno y el Holoceno, las dos últimas etapas del Cuaternario, en las que se dieron una serie de acontecimientos climáticos que vamos a desglosar un poco: -Hiperárido Pleistocénico: se dio en África entre hace 20.000 y 10.000 años, “grosso modo”. En el valle del Nilo había un clima frío, pero en las riberas la vida continúa. Es ahora cuando asistimos a la “adaptación nilótica”, cuando está documentada por primera vez la vida humana en torno al río Nilo, lo que propició luchas entre diferentes grupos por la supervivencia en el medio. -Gran Húmedo Holocénico: entre hace 10.000 y 6000 años. Hacia el 9000 a.C. acabó el proceso de neolitización, y entre 9000 y 6000 a.C. no hay registro arqueológico. Al volver la humedad al valle del Nilo, el hombre repuebla el desierto. Se inicia lentamente la neolitización, como acabamos de decir, y cuando se puede documentar registro arqueológico lo que se halla son cerámica y piedras de moler. Se dan los primeros indicios de domesticación (con el buey) y pintura rupestre en diversos puntos rocosos del Sáhara. -Árido Neolítico: entre el 6000 y el 5000 a.C. Hay otro período de aridez y, por tanto, luchas entre humanos por ocupar las zonas húmedas y poder sobrevivir. Se puede documentar mejor la domesticación del buey (autóctono del norte de África) y la oveja y la cabra (que ya hemos dicho que provienen

probablemente de Próximo Oriente). Concretamente el valle del Nilo no sufre una presión demográfica. A partir del 5300 a.C. en Egipto hay que diferenciar dos áreas distintas de neolitización: ·

Una en el Delta, conocido como Bajo1 Egipto.

·

Otra en la zona de Badari, en el Alto Egipto. Es aquí donde se originará el germen de lo que llevará a [3] cabo la unificación del país, y volverá a unificar tras etapas de crisis (períodos intermedios).

-Húmedo Neolítico Pleno: entre el 5000 y el 2200 a.C. Coincide con el nacimiento del Estado en Egipto y el fin del Reino2 Antiguo. -Árido actual: comenzó hacia el 2200 a.C. Tras el Reino Antiguo llegó la primera fase de crisis en el Antiguo Egipto, conocida como Primer Período Intermedio, la aridización fue tan cruel que durante bastantes años la población egipcia sufrió sequías y hambrunas, no pudiendo hacer nada la corona al respecto. 2.-CONTEXTO HISTÓRICO: LA PREHISTORIA DE EGIPTO. Este período concreto en la historia de Egipto se conoce como Predinástico o Protodinástico, ya que la historia está dividida en “dinastías”. La zona en la que se desarrollarán los acontecimientos que nos interesan es en el Alto Egipto, donde aparecerán, entre los V y IV milenios a.C., los primeros elementos que identificarán a la élite. El yacimiento arqueológico más importante en el V milenio a.C. es el-Badari (4500-4000 a.C.), de época calcolítica, mientras en el Bajo Egipto siguen en época neolítica. El

1 Bajo Egipto se refiere al norte del país (el delta donde desemboca el río Nilo), Alto Egipto es el sur (zona de montañas).

2 Es correcto usar para hablar de las etapas más

importantes del Antiguo Egipto tanto “Imperio” como “Reino”, depende de la tradición egiptológica que tenga cada país o investigador

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cobre de el-Badari es autóctono y encontramos objetos pequeños sin auténtica metalurgia. Tiene contactos con zonas circundantes, que se han demostrado por la cerámica y otros objetos hallados. A estos objetos se les conoce como “bienes de prestigio”3, es un elemento exógeno, de difícil fabricación, que hace destacar socialmente a quien lo posee porque es escaso. Cuando estos elementos aparecen en escena, las sociedades empiezan a jerarquizarse de forma muy lenta, quieren controlar las rutas que llevan a conseguirlos. Ahora se intuyen diferencias sociales que pasarán después a llevar a cabo la auténtica jerarquización. La información más importante la obtenemos de las necrópolis. Las tumbas eran sencillas, oblongas y prácticamente iguales. Están excavadas en el suelo a una profundidad de entre un metro y un metro y medio. El difunto se colocaba en posición fetal, sobre el costado izquierdo, con la cabeza mirando al sur y su rostro hacia el oeste. El cuerpo contaba con una protección que lo envolvía. Y dentro, el ajuar con el que fue enterrado. Este tipo de enterramientos demuestran que tenían unas creencias agrarias, y esto nos lleva a recordar al futuro dios Osiris, dios de la agricultura y uno de los más importantes del panteón egipcio4. Aunque no podemos demostrar que prefigure lo que será el mundo de Osiris. Donde hay [4] agricultura hay religiones agrarias. Por ello, estas creencias son cíclicas y lunares. La orientación del difunto no fue casual y estaba generalizada, lo que nos lleva a pensar que tenía un significado. Sí encontramos algunas excepciones en personas más adultas o niños. Los yacimientos y las necrópolis de el-Badari están situadas al este, lugar por donde sale el sol y con el que todo vuelve a renacer (muy importante también esta creencia en época faraónica). Ya en el IV milenio a.C. nos situamos en Naqada I, también conocido como Amraciense (entre las actuales poblaciones de El Matmar y Bir el Kubbaniya), entre 4000 y 3500 a.C. y más al sur. Hay que decir que Naqada es una población que está conectada con Wuadi Hammamet. Se empiezan a conocer asentamientos, pequeños núcleos de hábitat con viviendas de planta circular. Lo mejor documentado siguen siendo las necrópolis. Ya tenemos claros testimonios de jerarquización social. Hay tumbas de planta circular y aparecen las primeras de planta cuadrangular. Ahora se pueden documentar mejor los “bienes de prestigio” y son de tres tipos: -Cabezas de maza: objeto muy importante por ser

3 Para más información: Campagno, M.: “De los jefes-

parientes a los reyes-dioses. Surgimiento y consolidación del Estado en el antiguo Egipto. Aula Aegyptiaca-Studia 3. Barcelona: Aula Aegyptiaca, 2002.

4 Wilkinson, R. H.: “Todos los dioses del Antiguo Egipto”. Oberon. Madrid, 2003.

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militar y que acabará siendo un signo jeroglífico. -Paletas: son de esquisto y zoomorfas. Se les empiezan a añadir elementos decorativos. - Estatuillas: a)

Femeninas: provienen de la etapa anterior (elBadari) y son esteatopigias (con prominentes caderas).

b)

Masculinas: resalta elementos puramente masculinos (falo) y son muy esquemáticas. En este punto podemos recordar al dios Min. Son personjes barbados (los futuros faraones tendrán una barba postiza) y están asociados al proceso de jerarquización. Esto demuestra que en un principio el poder es masculino. Se ponían de pie en la tumba, el cuerpo tiene forma de cilindro y están hechas de esquisto.

En estos momentos la cerámica que encontramos es de fondo rojo y figuras blancas, con decoraciones geométricas y los mismos motivos figurativos que encontramos en el arte rupestre. Se asocian la caza y lo militar, el primer atuendo del rey será el de cazador, quedando así asociado a lo militar. En una de estas cerámicas encontramos el precedente de la corona roja del Bajo Egipto y en un grabado rupestre localizado en Wadi Gash, en el desierto oriental altoegipcio5. Más al sur, en Hieracómpolis (actual Kom el-Ahmar), encontramos otros elementos característicos que veremos después. La primera vivienda cuadrangular documentada en Egipto, conocida como “burnthouse”. Fue construida con fango y piedras con restos de adobe (por primera vez documentado también). Los ladrillos se hicieron con fango y paja que se secaban al sol. En esta población surgió la familia real que unificó Egipto. Ahora, junto a la jerarquización social, tenemos la territorial. Abydos, Naqada e Hieracómplis son las tres poblaciones del Alto Egipto que pasarán a ser los “proto-reinos”6 en Naqada II o Guerzeense entre el 3500 y el 3300 a.C. De estos “proto-reinos” nacerá lo que podría ser la antesala de un reino que llevará a cabo la unificación territorial del país, partiendo de Abydos, y que se expandiráhacia el norte y el sur. Sin embargo, es una hipótesis que no se puede demostrar. Crecen las necrópolis. El “líder” vive en una vivienda cuadrangular con techos abovedados (como serán las primeras mastabas). En Hieracómpolis se documentó por primera vez un complejo ceremonial. Las mazas son ahora piriformes, aunque la discoidal no desaparece. Las paletas empiezan a ser simétricas, con forma de escudo. La nueva cerámica tiene un fondo ocre con imágenes rojas o marrones. Están muy decoradas (espirales, animales, pequeños triángulos como si fueran montañas, humanos y barcas con remos). Los rituales más importantes están relacionados con el río. Abrimos un paréntesis para decir que, mientras todo esto sucedía al sur del país, en el norte tenemos Maadi (en

5 De: Midant-Reynes, B., 1992, 174. 6 Kemp es el autor de la teoría de que en Naqada II se

unificaron las poblaciones más importantes del sur, creando la antesala del reino que unificaría las dos tierras.


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en Medinet Habu, el templo funerario de Ramsés III, dinastía XX.

Templo funerario de Ramsés III en Medinet Habu Mapa de Egipto en el Reino Nuevo

Heliópolis) coincidiendo cronológicamente su aparición con Naqada I, y que recibirán del sur todos estos elementos. Podemos afirmar que a finales de Naqada II Egipto está unificado culturalmente. En cuanto a su expansión territorial, podemos situar las fronteras al norte, en la franja sur de Palestina, y al sur, en Asuán. Hacia el año 3100 a.C. la unificación total del país y la unión del Alto y el Bajo Egipto se puede dar por finalizada. 3.-DÓNDE APARECEN LOS ELEMENTOS ICONOGRÁFICOS QUE VEREMOS EN LOS FUTUROS FARAONES. Estos objetos aparecerán un poco antes que la escritura. Sus contenidos más importantes versan sobre caza y guerra, acorde con el contexto histórico y geográfico en el que se desenvuelven. Están asociados y tienen un mismo significado. Sirven para reflexionar sobre el mantenimiento del orden cósmico. La última etapa en el proceso de unificación es finales de Naqada III o Predinástico Tardío, conocido también como “Dinastía 0”. Hieracómpolis es el primer lugar en el que cronológicamente encontramos elementos que nos permiten hablar de “rey”, serán en el fresco de la tumba 100. Entre los años setenta y ochenta del siglo pasado, M. Hoffman llevó a cabo las excavaciones. En los años noventa le sustituyó B. Adams. En la actualidad, dirige las excavaciones Renée Friedman7. Esta tumba se descubrió a inicios del siglo XX y está fechada alrededor de 3300 a.C. (finales de Naqada II y principios de Naqada III). Es una subestructura de planta cuadrangular, con las paredes revestidas de adobe y un muro que separa la estructura. Podemos afirmar que es aquí donde se documentan los primeros frescos con los primeros motivos de iconografía faraónica y está repleta de simbolismos. Los temas que se muestran son: -La masacre al enemigo. Imagen que veremos representada 7 Friedman, R. y Adams, B.: “The followers o Horus: Studies Dedicated to Michael Hoffman”. Oxford, 1992.

-El Señor de los animales (motivo que vino de Próximo Oriente y no continuó). -La carrera que hacía el rey en el Festival de Sed, con el flagelo (muy importantes en época faraónica). La carrera la veremos plasmada en el complejo de Djesert en Saqqara8 o en el templo funerario de la reina Hatshepsut9. Esta prueba era una de las etapas en el festival de regeneración. -Procesión de barcas, el río siempre presente, y el rey en la cabina de una de ellas, para que pudiera moverse por el territorio. -Y numerosos motivos de guerra. La iconografía de esta tumba hay que compararla con otros objetos de cronología similar por tener en común la procesión de barcas rituales. Podemos ver con claridad el papel fundamental que tenía el río Nilo, y que tendrá a lo largo de toda su historia. El tejido de Guebelein se encontró doblado en una tumba excavada por una misión italiana dirigida por Schiaparelli a principios del siglo XX y, por ello, están en Turín. El motivo iconográfico principal también son las barcas. Hay un señor entronado en una de ellas (como cualquier rey o dios posterior). En otra barca aparece una maza sobre la cabeza de un personaje barbado que está arrodillado y atado, y posteriormente, será el jeroglífico del enemigo. Como ocurre con el fresco de la tumba 100, estos elementos iconográficos aún son pre-formales. La iconografía que presenta el mango de cuchillo del MetropolitanMuseumof New York es más formal que lo anterior, presentando unas formas más canónicas. En él podemos apreciar una capilla, una estrella, un personaje barbado, la corona blanca del Alto Egipto, un flagelo y un personaje amortajado y sedente (como veremos en el dios Osiris). Sobre el incensario de Qustul hay que decir que algunas zonas están restauradas y posee añadidos a partir de lo anterior. Se halló más al sur, en Nubia, a finales de Naqada II, por ello se debatió en su momento si el origen de los faraones 8 Los paneles que representan la prueba de la carrera en el Festival de Sed ya no se encuentran ubicados en su lugar original, fueron restaurados e instalados en un museo relativamente nuevo en Saqqara. 9 Ratié, S.: “La Reine Hatchepsout”. Leiden, 1979.

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se encontraba aquí, si era un regalo hecho por Hieracómpolis o se trataba de un “bien de prestigio” del jefe local. Aquí se representa la muerte del rey, la ceremonia de la mortaja con el flagelo reproduciendo una condición osiriaca. Aunque no es el tema que nos ocupa ahora, como apunte interesante decimos que algunos de los elementos iconográficos que apreciamos aquí, empiezan a recordar signos de escritura jeroglífica. Las barcas se dirigen a un edificio (el Palacio Real), que presenta entrantes y salientes y con falsas puertas, como podemos ver en el recinto del rey Djesert en Saqqara (dinastía III).

Fachada exterior del recinto del rey Djesert en Saqqara. [6]

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En diversos objetos observamos escenas de lucha, ya que en estos momentos se estaba llevando a cabo el proceso de unificación del país, también ahora en el estrato arqueológico hay evidencias de guerra. En la Paleta de los Perros del Metropolitan Museum of New York12 observamos un elemento que será usual a partir de estos momentos. El serej es el símbolo donde figuró el nombre del rey y sobre él había un halcón. Este animal, que pasará a ser el dios Horus en el panteón egipcio, se identificará con el rey. Hasta que no culmina el proceso de unificación, al rey no se le representa de forma humana, sino con forma animal por la fuerza natural que de ellos necesita (toro, halcón, león, escorpión, etc. De la Paleta de la Caza nos interesa la parte que conserva el Musée du Louvre de París. Según Tefnin13 su lectura hay que hacerla estando en una determinada posición. Hace una gran reflexión de la caza por antonomasia. Dependiendo del animal que se cace, se usan unas determinadas armas. Nos interesa el aspecto que muestran los cazadores. Su atuendo es un faldellín corto (como los futuros reyes), una cola de animal, una maza y el estandarte del oeste que porta uno de ellos y que sustituye al enemigo. Vemos una choza, la representación de un toro (identificado con el rey) y que proviene del sustrato sahariano-nilótico.

El mango de cuchillo de Dyebel el-Araq10dio mucho que hablar sobre la “teoría de la raza dinástica” con confirmó Petrie11con este documento. Representa una lucha entre mesopotámicos (barcas cuadradas) y egipcios (barcas redondas). Pero en el momento en el que él afirmó esa teoría no se conocía prácticamente nada sobre la prehistoria de Egipto, y ambos tipos de barcas están posteriormente documentadas en pinturas rupestres del Sáhara. Esta pieza proviene del “MainDeposit” que había en el Templo del Reino Medio de Hieracómpolis y que halló Quibell, entre otras, a principios del siglo XX. Está datado a principios de Naqada III (3300-3100 a.C.).

En la cabeza de maza de Hieracómpolis vemos la corona roja del Bajo Egipto y al rey se le representa sedente, amortajado y portando un flagelo (imagen ya usual) recordando al dios Osiris14.

Mango de cuchillo de Dyebel el-Araq, Musée du Louvre (París)

Dios Osiris amortajado y portando maza y flagelo, tumba de Tutankhamon, dinastía XVIII, Valle de los Reyes

10 De: Czichon-Sieversten, 1993, 52 11 William Matthew Flinders Petrie (Charlton, 3 de junio de 1853-Jerusalén, 28 de julio de 1942). Considerado el “padre” de la egiptología moderna. En Londres hay un museo en su honor; The Petrie Museum of Egyptian Archaeology.

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La cabeza de maza del rey Escorpión, del Ashmolean Museum of Art and Archaeology of Oxford, es piriforme y enorme. Por primera vez, se representa al rey con forma humana. Está de pie con un atuendo ritual, un corpiño con un solo tirante, la corona blanca del Alto Egipto, descalzo sobre un canal de agua y porta un arado (que será un signo

12 De: Fischer, 1958, 73. 13 Tefnin, R.: “Image et histoire. Réflexions sur l’usage documentaire de l’image égyptienne”. Bruxelles, 1979. 14 Was King Scorpion Menes? (Anthony John Arkell).


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jeroglífico), esta escena puede representar una ceremonia de fundación. Aparecen los personajes con estandartes. En el registro superior observamos las “ave frías”, que representan al pueblo. En un fragmento a la derecha se representa lo que puede ser un arco de doble panza, uno de los atributos de la diosa Neith, muy importante en la dinastía I y a partir del Reino Nuevo, es un arco ceremonial. La cabeza de maza del rey Narmer, en el mismo museo que la pieza anterior, es un elemento votivo. Establece de forma canónica motivos importantes de la iconografía faraónica: -En la escalera central, el rey se muestra sedente, amortajado, portando un flagelo y con la corona roja del Bajo Egipto en un baldaquino. Esta escena representa la ceremonia de la mortaja en el Festival de Sed (imagen que ya vimos en el fresco de la tumba 100). La diferencia es que antes esta escena se representó sobre el río y ahora lo hace sobre tierra firme. Sobre el rey observamos a la diosa buitre Nejbet, que será a partir de ahora una diosa protectora y acabará formando parte del título real “Las dos Señoras”15.

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de los animales). El tamaño de los personajes depende de su importancia jerárquica. Al igual que en el recuento de cadáveres en las guerras del Reino Nuevo (manos, cabezas…), aquí el recuento tras la victoria se hace con los cadáveres decapitados. Cuando culmina todo el proceso de unificación y surge la dinastía I, desaparecen los mangos de cuchillo y las paletas, y aparecen en escena las etiquetas, porque además, ya existe la escritura, otro fascinante tema del antiguo Egipto que merece la pena conocer. Los dioses chacales17 presiden todos estos momentos. Son dioses chamanes que presiden los cambios de esfera. Será uno de los estandartes, el dios Upuaut. Otro de los estandartes, será el hermano gemelo del rey que nace muerto. Otro estandarte será el halcón y el otro un ibis, el futuro dios Thot. CONCLUSIÓN

-Hay un personaje importante en la parte inferior: el portasandalias. El cuerpo del rey es algo sagrado, depositario de fuerza, y sólo una persona sagrada, en este caso su portasandalias, puede estar en contacto con él. Los símbolos que vemos delante de su rostro significan “estuche de las sandalias”. -Hay otro personaje sobre un palanquín frente al rey, no se sabe muy bien quién es, pero, tras él, observamos a tres personajes maniatados entre medias lunas, que representan las marcas territoriales en el escenario del Festival de Sed. El botín de guerra se representa junto a la ceremonia de la mortaja, bajo los tres personajes maniatados. -En el registro superior, los cuatro estandartes que veremos durante toda la historia faraónica, hasta el último de los Ptolomeos. Pero, si por encima de todos los documentos vistos, hay uno que destaca por su importancia histórica, ese es la Paleta de Narmer, que podemos admirar en el Egyptian Antiquities Museum del Cairo. Fue descubierta por Quibell y Green en 1898. Se representa por primera vez al rey con la doble corona, esto demuestra que Egipto ya está unificado territorialmente, y representa el principio de dualidad (orden y caos). En el registro superior, aparece la diosa vaca Bat (con posterioridad la diosa vaca más importante del panteón será Hathor), que está ligada a la realeza. Es profiláctica y apotropaica16. Entre ella, el serej con el nombre del rey Narmer. El rey aparece hasta en cuatro ocasiones, como animal (por última vez y en forma de toro), como humano en el registro central masacrando al enemigo llevando la corona blanca del Alto Egipto, una maza, el faldellín corto, la cola de toro y el corpiño con un tirante. Delante de él hay un símbolo que representa el Bajo Egipto. Tras él, el portasandalias. En la otra cara de la paleta, el rey aparece con la corona roja del Bajo Egipto, con el portasandalias siguiéndole, y delante de él los cuatro portaestandartes. Por debajo de este registro aparecen dos seropardos unidos por el cuello (otro motivo de influencia mesopotámica que no duró, al igual que el Señor 15 “nebty”, asociado a la diosa buitre Nejbet del Alto Egipto y la diosa cobra Uadyet del Bajo Egipto. 16 Diosa preventiva y protectora.

Egipto y las arenas del desierto seguirán dando que hablar en un futuro porque aún quedan cosas por descubrir, aunque desgraciadamente el país no esté atravesando su mejor momento. Nos alegramos de que muchas misiones arqueológicas sigan trabajando allí y, precisamente, hace unas semanas, el Ministerio de Antigüedades Egipcio, hizo público el hallazgo que Renée Friedman hizo en [7] Hieracómpolis: nuevas estatuillas masculinas de forma cilíndrica. Así que, para todo aquel que ame el antiguo Egipto, no debe preocuparse. Aprovechamos este espacio para decir que en la actualidad varias misiones españolas trabajan allí. Poco a poco, nuestro país va participando en la laboriosa y bella tarea de seguir escribiendo la historia del país de los faraones. Para todos los que quieran conocer de cerca la grandeza que nos legaron, les invito a visitar Egipto (Kmt en las fuentes antiguas), todos los museos alrededor del mundo que contienen una colección egipcia, especialmente el Musée du Louvre de París o el British Museum de Londres. Y para el que quiera participar de una forma más activa, en 2015 puede asistir a dos congresos: en marzo el Congreso Ibérico de Egiptología, que tendrá lugar en Cuenca, y en abril, el Congreso Internacional de Egiptología, en un marco precioso: Zagreb (Croacia). BIBLIOGRAFÍA -CervellóAutuori, J.: “Egipto y África. Origen de la civilización y la monarquía faraónicas en su contexto africano”. Aula OrientalisSupplementa 13. Sabadell: Ausa, 1996. -Shaw, I.: “Historia del Antiguo Egipto”. Oxford: Oxford UniversityPress. Traducción de José Miguel Parra Ortiz, 2007. -Adams, B. y Cialowicz, K.M.: “ProtodynasticEgypt”. ShireEgyptology. Great Britain, 1997. -Wilkinson, T.: “El origen de los faraones”. Destino. Barcelona, 2004. -Kemp, B.J.: “El Antiguo Egipto. Anatomía de una civilización”. Biblioteca Historia Universal. Madrid, 2005.

17 Anubis, Input, Sed y Upuaut. Al último ya le tenemos presente en el proceso de unificación y están relacionados con el entierro y la vida en el Más Allá.

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La cortesía. ¿Puente o frontera? El siguiente artículo pretende resaltar la importancia de ciertos elementos discursivos enmarcados en el ámbito de la cortesía. Los halagos, las peticiones o los turnos de palabra, entre otros, son comportamientos y fórmulas adquiridos que condicionan el buen resultado del intercambio conversacional incluso en aquellas situaciones en las que los interlocutores comparten la lengua. Renamiento.

Autora Elvira Llovet Cruces ©

Diplomada en Turismo [Universidad de Cádiz] Experta universitaria en Turismo y Márketing [UNED] Experta Universitaria en Enseñanza de español como segunda lengua / lengua extranjera [UNED] Máster en Estudios Hispánicos [Universidad de Cádiz] -Estudiante del grado de Lingüística y Lenguas Aplicadas-

La cortesía. ¿Puente o frontera?

distinta a la nuestra.

Continuamente interactuamos con diferentes personas, tanto en nuestro entorno como fuera de él. A veces, los recursos y patrones que utilizamos en los intercambios comunicativos son compartidos con nuestro interlocutor, pero es frecuente que, incluso en aquellas situaciones en las que los interlocutores comparten la misma lengua, los patrones conversacionales difieran.

A priori, los hablantes persiguen, de manera innata, mantener un equilibrio en las relaciones personales que establecen dentro del grupo social, sea cual sea este, tratando de evitar cualquier tipo de conflicto (Watts, 1989). Desde nuestra infancia adquirimos comportamientos y fórmulas – sociales, lingüísticas, pragmáticas, metalingüísticas...- que nos capacitan para que, posteriormente y tras un desarrollo de los mismos en la práctica, nuestros intercambios comunicativos conversacionales cumplan el objetivo de resultar tanto eficaces como efectivos.

El propósito del presente artículo es ofrecer al lector una visión general sobre determinados aspectos comunicativos [8] relevantes que, ubicados en el ámbito de la cortesía discursiva, afectan al correcto desarrollo de las interacciones sociales. La cortesía no es un elemento natural dentro de las sociedades, sino que es un concepto que se ha desarrollado históricamente (Haverkate, 1994). Su origen hay que buscarlo a finales de la Edad Media cuando, en la vida de la corte, los cortesanos trataban de distinguirse de otras personas más humildes creando un sistema de modales que sirviera de pauta social distintiva. En el siglo XVII, se vuelve más frecuente en Francia el término civilité y es entonces cuando la cortesía cambia de sujeto y el cultivo, las maneras y el tacto en el trato incorporan además la consideración que una persona le debe a otra. Un cuidado este en el trato entre iguales, más allá del empleo de la cortesía como una mera herramienta para marcar diferencia de clases. Como bien afirma Orecchioni (2004), la cortesía es universal, puesto que en todas las sociedades sin excepción se busca mantener un mínimo de armonía en las relaciones interpersonales, pero las formas que adopta dicha cortesía no son en absoluto homogéneas. Desde la cosmovisión etnocentrista que cada hablante posee de su propia variedad lingüística, tendemos a pensar que nuestras fórmulas, recursos comunicativos y patrones lingüísticos forman parte de parámetros universales compartidos con el resto de hablantes, incluso en aquellos casos en los que nuestro interlocutor habla una lengua

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Dichos comportamientos y fórmulas son normalmente compartidos con las personas con las que convivimos y nos relacionamos durante el proceso de adquisición de los mismos y es a través de este inconsciente proceso de observación que concluimos, siempre a título individual, la consiguiente universalidad de los mismos. Puesto que la finalidad que persigue el intercambio comunicativo es lograr un acuerdo entre las partes, es sumamente importante manejar de manera adecuada los recursos propios de cortesía y, como mínimo, tener ciertos conocimientos de los recursos de nuestro interlocutor, ya hablemos diferentes lenguas o diferentes variedades dialectales de la misma. Es evidente que existen diferencias notables entre unas culturas y otras. En el caso de los halagos (Haverkate, 1994), por ejemplo, se dan discrepancias en cuanto a la percepción de los mismos. Mientras que un holandés parece no ser tan proclive a emplearlos durante el intercambio comunicativo, pues los entiende como una minusvalorización de su interlocutor y, por consiguiente, como una amenaza a su imagen, un español por su parte interpreta radicalmente lo opuesto, haciendo por lo tanto un uso frecuente de dicho recurso y recibiéndolo de buen grado cuando es objeto del mismo por parte de su interlocutor. En el caso de las peticiones y los agradecimientos en el español peninsular, las primeras no suelen aparecer atenuadas y los segundos no aparecen continuamente en el discurso, algo que sí sucede en otras zonas de Europa y de


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la América hispánica. El imperativo no atenuado (Briz, 2010) es un recurso verbal que puede representar un acto de amenaza a la imagen del otro, ya que su interpretación no es idéntica en todos los países de habla hispana. Así, mientras que los mexicanos evitan dicho uso por considerarse demasiado directo y grosero, los españoles lo utilizan frecuentemente y esto puede ser percibido por los primeros como descortés. El español peninsular a menudo utiliza imperativos no atenuados cuando en determinadas situaciones pide de manera directa a su interlocutor que haga algo. Dichas situaciones no siempre se desarrollan de esta manera porque el contexto sea informal y/o nuestro interlocutor una persona de confianza: en una cafetería, por ejemplo, un cliente puede pedirle al camarero un café sin añadir elementos discursivos de cortesía como por favor, en una situación más formal el médico puede decirle directamente al paciente: Túmbese en la camilla... Este trato tan directo puede llevar a nuestro interlocutor a descodificar el mensaje como orden en lugar de como petición. Debemos tener presente que lo que se persigue en un intercambio comunicativo es la eficacia y eficiencia del mensaje, lo cual se consigue únicamente cuando dicho mensaje se adecúa al contexto. Así, una petición atenuada como: por favor, ¿podrías acercarme esa silla? Si eres tan amable, sería totalmente inadecuada en un contexto de inmediatez, por ejemplo, durante una reunión entre amigos, por exceso de cortesía y el uso de un lenguaje excesivamente directo como en: Oye, ¿cuándo has dicho que es el examen?, sería una fórmula totalmente desajustada al contexto y la comunicación no sería exitosa si un estudiante entrase en el despacho de un profesor y, sin mediar palabra, soltara dicho enunciado. Por otra parte, en el español peninsular los mensajes dentro de un discurso son más directos y la descodificación en este sentido se presta a ser menos ambigua que en aquellos casos en los que el discurso se desarrolla empleando numerosas indirectas o mensajes que puedan interpretarse como ambiguos o poco claros por parte del oyente. Con respecto a los turnos de palabra podemos afirmar que son una cuestión bastante dispar según las culturas, lenguas y contextos. Mientras que un finlandés o un japonés consideran totalmente descortés que durante el intercambio comunicativo se interrumpa al interlocutor y la norma establece que no se debe hablar hasta que este termine totalmente su intervención, el español suele, por lo general, considerar estas “interrupciones” como un acercamiento colaborativo. Es por ello que los solapamientos bien podrían interpretarse, según el contexto y los participantes en el intercambio, de manera bastante dispar.

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Además, esta cortesía estratégica no es compartida en todo el mundo hispano y el español peninsular sería un claro ejemplo de menor o nulo uso de dicha cortesía ritual (Briz, 2007). A las culturas de acercamiento –como es el caso del español peninsular- les aterra el silencio interaccional, de ahí que se traten de evitar a toda costa los que son percibidos como incómodos espacios en blanco durante el diálogo y exista la continua necesidad de intervenir en la conversación. Por su parte, en dicha variedad del español, las alorrepeticiones o intervenciones reactivas –repetir las palabras del interlocutor-, son recursos discursivos empleados con el fin de mostrar colaboración, acuerdo y ratificación con el mismo. De este modo, afirmar que nuestro interlocutor “respeta” o “no respeta” el turno de palabra no es una apreciación del todo exacta en determinados contexto, así como la cortesía o descortesía de un acto de habla está supeditada a la interpretación que de este hacen los interlocutores. Debemos ser conscientes de que este acercamiento y distanciamiento, tanto social como discursivo, es un concepto gradual y relativo puesto que existen grados intermedios y varían según la situación comunicativa, el uso de los recursos y los participantes implicados. [9]

Dentro del mundo hispano, el español y el argentino pertenecen a una cultura de acercamiento en un alto grado, mientras que el mexicano, el chileno, el peruano o el venezolano pertenecen a una cultura que, aunque también de acercamiento, lo hace en menor grado. Podemos por tanto interpretar el discurso de españoles y argentinos, en vez de cómo descorteses, como códigos culturales y sociales diferentes a los de otras variedades de su misma lengua. Existen también marcadores lingüísticos, como las formas tú y usted, que, sirviendo para señalar variables sociales de género, edad, educación, poder, distancia..., en unos contextos expresan respeto y en otros, por el contrario, expresan distancia y rechazo hacia nuestro interlocutor. Esto refleja, como ya mencionábamos anteriormente, cómo las distintas lenguas o variantes de una misma lengua –caso del español- manejan de manera nada homogénea los mismos recursos según la distancia-acercamiento/formalidadinformalidad que se le quiera otorgar al interlocutor y/o al contexto situacional en el que se esté desarrollando el intercambio comunicativo.

Dentro del mundo hispánico, el español peninsular marca mayor acercamiento y solidaridad en la interacción de los intercambios comunicativos que otras variedades de la misma lengua. Dicho acercamiento es, sobre todo en la conversación cotidiana, una herramienta con la que establecer una solidaridad e inmediatez comunicativa con el interlocutor, rasgo este interpretado como una invasión siempre que es utilizado en contextos hispanoparlantes más

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allá de la península. Por otra parte, otro factor importante que debemos tener en cuenta es el gran peso que tienen los estereotipos (Briz, 2010), presentes en la perspectiva de cualquier hablante sin importar la lengua o variante que utilice. Los estereotipos cobran un fuerte protagonismo a la hora de descodificar el mensaje de nuestro interlocutor más allá de lo meramente verbal. Esto implica que los mexicanos y los chilenos, por ejemplo, piensen que los españoles emplean un discurso agresivo y prepotente y los españoles, por su parte, opinen que los mexicanos hablan lentos, dan demasiados rodeos y son poco directos, que los chilenos lloran, que los argentinos son soberbios… Otro elemento distintivo de los españoles con respecto a otros hispanohablantes es la agresividad y el tono cortante con que hablan. Esto se debe a la frecuencia con que se emplean ciertos intensificadores, ciertas cualidades de la voz –ya sea con el tono o la intensidad alta-, la mayor velocidad de habla y, muy especialmente, los menores contrastes melódicos. Por el contrario, tanto chilenos como mexicanos utilizan más frecuentemente mitigadores y atenuantes en sus discursos, de ahí que avancen más lentamente en sus exposiciones. Con frecuencia, la supuesta descortesía española se ha vinculado erróneamente a la menor o nula frecuencia en el [10] uso de atenuantes, pero es importante señalar que dichos elementos, en la conversación coloquial española, son una estrategia conversacional y, por tanto, aparecen según el tipo de negociación que se lleve a cabo y el fin o intención de la misma. Por otra parte, debemos ser conscientes de que la cortesía codificada no siempre coincide con la cortesía interpretada (Briz, 2004). En el intercambio conversacional, más allá de los elementos lingüísticos, influyen factores de tipo social como son los hablantes, el motivo de la interacción, el tema a tratar, la distancia social entre los participantes, el contexto conversacional... Por ello, cualquier tipo de locución puede ser interpretada como cortés o descortés y la solidaridad que exista entre los interlocutores determinará en gran medida dicha interpretación. Es obvio que, para que se dé la comunicación verbal, debe existir un sistema de normas formales que determinen la estructura del mensaje lingüístico (Haverkate, 1994), pero podemos hacer una interpretación de las reglas gramaticales –y no gramaticales- utilizadas y un empleo de las estrategias disponibles lo suficientemente flexibles como para lograr un intercambio comunicativo exitoso. Ningún hablante, sea cual sea su lengua materna, es capaz de expresarse de forma neutra, es decir, no hay un comportamiento neutro, así como no existe un no comportamiento, ni, como afirma Moreno (2010), un español neutro. Los parámetros que utilizamos normalmente para establecer la cortesía dependen, de manera inevitable, de nuestra propia cosmovisión acerca de lo que es correcto e incorrecto. Estos

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juicios interpretativos son meramente subjetivos –asociando la idea de lo cortés a un determinado tipo de educación, amabilidad, atención, diplomacia...-, ya que el concepto de cortesía, como ya sabemos, tiene un significado diferente para cada comunidad, ya sea de habla o cultural, y, por lo tanto, es imposible formular una teoría que abarque todas y cada una de las situaciones conversacionales posibles. Aunque la lengua es un recurso común, el uso individual que hacemos de la misma imprime matices de variación con respecto al de otros hablantes. Por ello, hemos querido reflejar en este artículo ciertos aspectos que destacan sobre otros en los intercambios comunicativos para que el lector reflexione a nivel personal, si así lo considera oportuno, sobre la importancia de dichos aspectos y la repercusión que conocerlos pueda tener en sus intercambios comunicativos con otras personas. BIBLIOGRAFÍA Araújo, A., Quinto, M. y De Oliveira, V. La cortesía social lingüística en saludos y despedidas entre hablantes mexicanos. Revista electrónica de los Hispanistas de Brasil. HISPANISTA [en línea]. Abril, mayo y junio de 2013, vol. XIV, nº53. [Consulta: 5 de octubre de 2014]. URL: <http://www.hispanista.com.br/artigos%20 autores%20e%20pdfs/426.pdf>. ISSN 1676-9058. Austin, J. L. (1962). How To Do Things With Words. Oxford: Oxford University Press. Bravo, D. (ed.) (2003). “Perspectiva no etnocentrista de la cortesía: identidad sociocultural de las comunidades hispanohablantes”, Actas del Primer Coloquio del Programa EDICE. Suecia: Stockholms Universitet. Briz, A. (2010). “La cortesía al hablar español”, III Jornadas de Formación de profesores de ELE en China, celebradas en Pekín, 2010. Briz, A. (2007). “Atenuación y cortesía verbal en español”, I Coloquio de Humanidades, 21-23 de junio. Universidad Autónoma de Nuevo León, Monterrey. Briz, A. (2007). “Para un análisis semántico, pragmático y sociopragmático de la cortesía atenaudora en España y América”, en Lingüística Española Actual, vol.XXIX/1, pp. 5-44. Briz, A. (2004). “Cortesía verbal codificada y cortesía verbal interpretada en la conversación”, Bravo, D. y Briz, A. (eds.): Pragmática sociocultural: estudios sobre el discurso de cortesía en español. Barcelona: Ariel Lingüística. Haverkate, H. (1994). La cortesía verbal. Estudio pragmalingüístico. Madrid: Gredos. Morales, V. (2009). La cortesía en el español de México. Estrategias de rechazo de peticiones, invitaciones y sugerencias en estudiantes oaxaqueños. Colección de Tesis digitales. Universidad de las Américas Puebla. [Consulta: 7 de octubre de 2014]. URL: http:// catarina.udlap.mx/u_dl_a/tales/documentos/lla/morales_g_ve/ capitulo1.pdf Orecchioni, C. (2004). “¿Es universal la cortesía?”, Bravo, D. y Briz, A. (eds): Pragmática sociocultural: estudios sobre el discurso de cortesía en español. Barcelona: Ariel Lingüística. Schrader-Kniffki, M. (ed.) (2006). “La cortesía en el mundo hispánico. Nuevos contextos, nuevos enfoques metodológicos”, XIII congreso de la Asociación de Hispanistas Alemanes, celebrado en Alemania, 2003. Watts, R. (1989). Relevance and relational word: Linguistic politeness as politic behaviour”. Multilingua, 8. 2/3, 131-166.


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Estudio sociolingüístico del fenómeno del laísmo, leísmo y loímos en la comunidad de habla de Zaragoza Los fenomenos de laísmo, loísmo y léimo no son propios del habla de Zaragoza. No obstante, este estudio quiere averiguar si tienen un estatus real en la comunidad de habla, cuáles son los factores lingüísticos que pueden favorecer su aparición y si esta variación guarda relación con una serie de variables sociales o extralingüísticas.

Autor Miguel Orduña Marco © Licenciado En Filología Hispánica

1.Hipótesis de trabajo Se parte de la base de que los fenómenos no son característicos del habla de Zaragoza. No obstante, se trata de averiguar: a) su estatuto real en la comunidad; b) los factores lingüísticos que pueden favorecer su aparición; c) si la variación guarda relación con una serie de variables sociales o extralingüísticas. 2.Informantes Nuestros cuatro informantes pertenecían al grupo de edad de mayores. Dos provenientes del medio rural y dos de Zaragoza. Además, en cuanto a nivel de estudio, debían pertenecer al nivel 1 o 2 de estudios. En cuanto a la respuesta en las encuestas, el factor que más ha podido influir en los datos es el cansancio que mostraban todos los informantes a lo largo de la realización de la misma. En los cuatro casos se quejaban de las preguntas, increpaban que esa pregunta ya se le hubiera hecho (muchas les parecían iguales), e, irremediablemente, al final quedaba una sensación de poca fiabilidad en las respuestas conseguidas y un automatismo que pueda haber afectado, en algún caso, al uso real de los fenómenos estudiados. El informante que más dudó, no por no tenerlo claro sino por la conciencia de estar siendo entrevistado y querer responder lo mejor que sabía, era el hombre mayor, urbano de nivel 2 (J-M. M.L). En la pregunta 9 dudó entre le y lo, finalmente escogió le. Lo mismo ocurrió en la respuesta 11; dudó entre le y lo, pero, en este caso eligió como respuesta acertada lo (pero bien se vio que le como respuesta le convencía igual que lo, y que hacía uso de él al menos en el lengua oralcoloquial). Con el informante V. A. V que pertenece al grupo de hombres mayores, rurales de nivel dos registramos un caso de laísmo (No puede Vd. disimular que la anima esta fiesta) es un caso aislado dentro del mismo informante, así que tendemos a

pensar que o bien la aparición de la se vio arrastrada por la fiesta, femenino; o, lo que parecería más probable, el informante no atendió bien a la oración lo que pudo dificultar el entendimiento y ayudar a la posterior confusión. 1 3.Datos generales sobre el leísmo de persona, laísmo y loísmo. Si comparamos los datos globales del estudio sociolingüístico con nuestras encuestas podemos comprobar como los resultados obtenidos en uno y otro (el general y el más [11] específico) son muy parecidos.2 Así los usos leístas alcanzan el 70,625 % en nuestras encuestas específicas frente a un 70, 58 % total en los resultados globales. Los resultados no se muestran tan acordes en el análisis de laísmo, que sólo afecta a un 3.57% en los resultados globales, y loísmo (1,34%); ya que con nuestros informantes no se ha podido registrar ningún caso de lo y la en las preguntas 41- 44 por lo que el porcentaje es del 0%. Acompañamos un gráfico para el mejor entendimiento de los datos obtenidos hasta ahora y su comparación con los datos generales.

1 La pregunta al informante no se le repitió (con lo que nos hubiéramos asegurado que éste la había entendido bien y podía facilitar las posibles causas de ese laísmo) por no influir el investigador en el informante y que la respuesta fuera lo más fidedigna posible a la idea que el informante tenía. El contexto influía en la entrevista ya que, sobre todo al principio de la encuesta, este informante se esforzaba en responder lo que le parecía más ajustado y adecuado a la norma o lo que mayoritariamente oía. 2 Nos referiremos a los resultados registrados por nuestros cuatro encuestados como resultados específicos, para poder así diferenciarlos más claramente de los resultados globales fruto de la suma de todos los resultados.

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Datos específicos

Datos globales 80 60 40 20

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Se constata con nuestros informantes cómo el habla de Zaragoza no es laísta ni loísta. Sin embargo, ofrece abundantes caso de leísmo de persona3. La diferencia entre leísmo, laísmo y loísmo, como se ve claramente en los gráficos, es más que notable. El fenómeno, pues, está en pleno proceso de cambio y expansión. 4.Datos sobre el leísmo de persona y los factores lingüísticos que lo condicionan. El análisis pormenorizado de los grupos establecidos en le interior de las preguntas 1- 40, referidas todas al leísmo, [12] nos permite apreciar que el leísmo en el habla de Zaragoza se ve condicionado por ciertos factores lingüísticos, tanto distribucionales como pragmáticos. A. Factores distribucionales. a) En primer término, respecto de los usos leístas en función del tipo de verbo empleado en la oración, los resultados globales muestran que la presencia de un verbo afectivo- sentimental favorece el leísmo . Así, en el caso de enunciados con verbos activos (mandar etc.), el leísmo alcanza el 30,35%; mientras que en enunciados con verbos afectivo- sentimentales (asustar), los usos leístas llegan al 72, 32%. En las encuestas especificas en el ámbito edad mayor, los casos leístas con verbos activos alcanzan el 75 %; los enunciados con verbos afectivo- sentimentales los usos leístas llegan al 100%. Esto pone de manifiesto la mayor presencia de leísmo con un verbo afectivosentimental; sin embargo, los porcentajes que obtenemos dentro de nuestro grupo de edad son mucho más elevados que los porcentajes globales obtenidos (casi un 40 y 30 % más elevado).4 3 La encuesta no ha tenido en cuenta el leísmo de cosa: el libro no le tengo. 4 No obstante hemos de tener en cuenta el hecho de estar enfrentando datos de cuatro encuestados a datos globales y lo que esto puede tener de engañoso. Pues, si bien pueden ser contrastados los datos sin problema, los porcentajes

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60 40 20 0

Leísmo Laísmo Loísmo

b) La anteposición del objeto directo con verbos activos no parece favorecer el leísmo en los resultados globales; sin embargo los resultados de nuestras encuestas reflejan una mayor diferencia entre uno y otro tipo de verbos. Con verbos activos obtenemos un de 50% no leístas (71,34 % en los resultados globales); mientras que la no anteposición con verbos activos alcanza el 25% de casos no leístas (73,56% en los datos globales). Esta diferencia es menor en los casos de anteposición del objeto directo con verbos afectivos-sentimentales. El factor anteposición/ no-anteposición no se refleja como relevante dentro de nuestros encuestados ya que en ambas preguntas (3 y 13) encontramos un porcentaje del 100 % de le. 5 c) Hemos analizado con especial exhaustividad las respuestas a las preguntas 3, 5, 8 referidas a los verbos afectivo-sentimentales, que favorecen el leísmo de persona frente a los activos. El porcentaje de casos es mayor cuando aparece un sujeto causativo inanimado. Así, los casos de leísmo de persona con verbos afectivo- sentimentales y sujeto de persona alcanzan un 66, 07% en los resultados globales y un 100% en nuestros resultados específicos. Frente a estos datos tenemos los casos de leísmo de persona con verbos afectivosentimentales y sujeto de cosa que suponen el 78,57% en los resultados globales y un 0% en nuestros resultados específicos que obtenemos hay que tomarlos con reservas, ya que con cada respuesta de un encuestado sumamos o restamos un 25%, con lo que los datos han de ser tomados con relatividad. Y mientras los datos globales ofrecen cifras muy concretas, los datos específicos solo podrán mostrarse en 25, 50, 75 o 100% con lo que las comparaciones solo podrán servir de orientación 5 En los resultados globales se registran unos datos del 78,57 para los casos de anteposición y del 66,07 para los registros de no anteposición.


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específicos.6 En cuanto a la posición del sujeto (preguntas 3 y 8) los datos globales muestran una diferencia apreciable entre el 66,07 y un 89,28%. Sin embargo nuestros datos recogidos no muestran pertinencia en cuanto a este factor ya que en ambos casos obtenemos un resultado del 100% de leísmo. De manera general acompañamos un gráfico de las respuesta de nuestros informantes que nos han servido para las anteriores comparaciones y cuyos registros reflejamos visualmente:

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100% en los específicos, frente al 66,07 de los casos de leísmo sin tratamiento formal. No ocurre de la misma manera con los resultados de nuestros encuestados mayores; en sendas ocasiones registramos un 100% de leísmo. C.Síntesis. El factor lingüístico que más favorece el uso leísta de persona en la comunidad de Zaragoza es un factor léxico-semántico, el tipo semántico de verbo empleado en la frase: en efecto, la presencia de un verbo afectivo-sentimental frente a un verbo activo condiciona fuertemente el leísmo. El tratamiento formal muestra una diferenciación entre los resultados globales y los encuestados mayores que no toman como pertinente este factor indistintamente de los verbos a los que este tratamiento formal acompañe. No obstante no es un dato que llame excesivamente la atención ya que el tratamiento de las personas mayores es diferente pues la perspectiva lo es en cuanto a edad, respetabilidad, formalidad, naturalidad… variables que rodean la relación de este grupo con el mundo con el que se comunican.

B. Factores pragmáticos. Hemos analizado, asimismo, la posible influencia del tratamiento formal (de usted) en el uso leísta de persona. En ese sentido, los resultados permiten apreciar que el leísmo aumenta en los enunciados con tratamiento formal, frente a los casos en que no se usa dicho tratamiento. Si nos centramos en los verbos activos exclusivamente estos porcentajes se muestran todavía más significativamente enfrentados: el uso leísta con tratamiento formal alcanza el 59, 82 % en los resultados globales y el 75% en los resultados específicos; sin embargo, mientras que sin uso formal, el porcentaje alcanza el 30,35% en los resultados globales en nuestros resultados, otra vez, tenemos un 75% en nuestros resultados. Es decir que no es pertinente para los encuestados mayores este factor. Con verbos afectivos-sentimentales y sujeto de persona, el leísmo es también superior con tratamiento formal en los resultados globales con un 80,36 (resultados globales) y un 6 Sin la menor duda, este es el resultado comparado que más llama la atención pues es el que menor coincidencia muestra entre los resultados globales y los de nuestros encuestados. Si bien estamos hablando de resultados globales y no por edad, si que podemos resaltar la ausencia de leísmo de persona con verbos afectivo-sentimentales y sujeto de cosa en relación a la franja de edad de mayores. Este mantenimiento responde más correctamente la norma estándar recomendada por la Academia.

La anteposición del objeto directo no parece influir en los [13] usos leístas. En cambio, un factor distribucional como la anteposición o posposición del sujeto léxico en el enunciado parece más significativo: con los verbos afectivosentimentales, si el sujeto precede el verbo, los usos leístas alcanzan el 66,07%, mientras que si el sujeto va pospuesto al verbo, los usos leístas llegan al 89,28%. Sin embargo nuestros datos recogidos no muestran pertinencia en cuanto a este factor ya que en ambos casos obtenemos un resultado del 100% de leísmo.

5.Resultados atingentes a la correlación de variables sociales y lingüísticas respecto del leísmo de persona, laísmo y loísmo en la comunidad de habla de Zaragoza En el siguiente análisis y en su posterior contraste de elementos solo nos centraremos en la franja de mayores cuyas cuatro encuestas hemos ido desgranando a lo largo de este pequeño estudio. Los mayores muestran un uso leísta del 68, 21% y un uso no leísta del 31, 79% en las preguntas 1- 40 para los resultados globales. Nuestras encuestas muestran un resultado del

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70,625% de leísmo y un 29,375 para el uso no leísta. Los resultados globales para el ámbito del conjunto de los mayores y nuestros resultados fruto de nuestras cuatro encuestas coinciden. Mostramos un gráfico que refleje el uso del leísmo en las encuestas realizadas:

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más favorable al leísmo de persona masculina es el de los jóvenes (72,73); son menos leístas, en términos globales- con escasa diferencia entre sí- los adultos (70,89%) y los mayores (68,21%).9 El laísmo aparece en los jóvenes (2,38) y el loísmo únicamente surge en la pregunta de comprobación con el mismo porcentaje. En los adultos, el laísmo alcanza el 3,57%. Los mayores arrojan un 4,76% de casos laístas y también muestran una baja tendencia loísta con 1,19% en el cuestionario general y un 4,76% en el de comprobación. 7.Otras correlaciones entre las variables sociales “sexo”, “nivel de instrucción” y “procedencia geográfica” y las variables lingüísticas, en resultados globales de leísmo de persona masculina, laísmo y loísmo.

Hemos ido comentando y desgranando los datos generales obtenidos con los nuestros específicos propios, los cuatro, de hombres mayores. Volveremos ahora a contrastarlos con el resto de resultados de mayores. Por el tratamiento formal, los resultados globales permiten apreciar que el leísmo es superior en los enunciados con [14] verbos activos y tratamiento formal al darse en un 54,76% , frente al 23,80% de respuestas leístas con los mismo verbos pero sin tratamiento formal. Estos resultados suben en nuestros registros específicos a un 75% en ambos casos. Observemos que en el segundo caso la subida es notable con respecto a los datos originales. La anteposición del objeto refleja un 50% de uso leísta frente a la no anteposición que muestra el 75% de casos leístas. La anteposición del objeto directo con verbos afectivosentimentales arroja un 100% de respuestas leístas (acorde con el 83,33% de los resultados globales), mismo resultado que la posposición del objeto con verbos afectivos7; así este factor tiene pertinencia en el ámbito global de los mayores aunque no encuentra su reflejo en las encuestas de nuestros informantes. 6.Análisis de resultados del leísmo de persona masculina, laísmo y loísmo en la comunidad de habla de Zaragoza en relación con la variable social “edad”. De manera global, y una vez analizados los resultados ofrecidos en el apartado 58, podemos concluir que el grupo 7 En este caso la diferencia entre resultados específicos y globales es más que notables pues el resultado global es de 54, 76% mientras que nuestros registros registran un 100% de uso leísta. 8 Haremos aquí un sucinto resumen ya que la proyección y comparación entre unos datos y otros se ha hecho en apartados anteriores. Aquí pues extraemos pues algunas

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A. Sexo Por el estudio de los datos globales podemos afirmar que el sexo no diferencia las respuestas de los informantes con respecto al leísmo: 70,79% de usos leístas entre los hombres y 70,18% entre las mujeres. Nuestros datos específicos reflejan un 67,5% de usos leístas en hombres mayores; un dato muy cercano al resultado global. El laísmo para los hombres se manifiesta en un 2,08% en los resultados globales. Para ellos nuestras encuestas reflejan un 0% de casos del fenómeno. Encontramos un caso de laísmo, aislado, en la pregunta 29, No puede Vd. disimular que la anima esta fiesta, han intentado ser explicadas anteriormente las posibles causas para este laísmo, no nos repetimos pues. En los datos globales el loísmo únicamente se da en los hombres con un 2,08%. Aunque en las preguntas 43, 44 nuestros datos no registran casos de loísmo sí encontramos un caso de loísmo en un caso en la pregunta 41: Llegó Maria y lo pedí su dirección. Suponemos que por confusión o mal entendimiento de la oración, pues no se explica que en los demás casos respondiera de una manera mucho más cercana a la lengua estandar.10 conclusiones, sin duda más interesantes que la muestra de cuatro casos dentro de un análisis más extenso. 9 Todos los grupos muestran como factor de incidencia más significativo el tipo de verbo presente en el enunciado (verbos afectivo-sentimentales), pues es el que determina mayor número de usos leístas. Para el caso de los mayores un 63,09% en el cuestionario general y un 92,86% en el de comprobación. 10 Este informante V.A.V con un nivel de instrucción 2 proviene de Uncastillo (Zaragoza).Bien es cierto que reproduce un caso aislado de laísmo en la pregunta 29. Esa misma confusión se produce en esta pregunta 41; bien por no entender bien la pregunta, bien por no tener un pleno


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B.Nivel de instrucción. Los datos reflejan que el grupo más leísta es el N3 (79,47%); el N1 es el menos leísta (65,75%) y en el medio el N2 (66,32%). Nuestros datos específicos responden a hombres mayores de nivel 1 y 2. Igual que ocurre en los resultados globales los porcentajes se encuentran muy cercanos unos de otros: los N1 muestran un 70% de leísmo; los N2 71,25% de leísmo. Unas cifras algo más altas que las que encontramos en los resultados globales; no obstante, no son resultados demasiado alejados (un 15,16% más) de los resultados obtenidos de manera global.

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Como predecían los resultados globales, no encontramos en nuestras encuestas específicas casos de loísmo- que solo aparecen en el N3- salvo el ya comentado anteriormente. Estos resultados muestran que el leísmo de persona masculina es prestigioso, al darse en mayor medida entre los informantes de estudios superiores, aunque bien es cierto que la diferencia porcentual entre unos y otros no es grade; estos resultados pueden responder a un proceso de expansión rápida del fenómeno dentro de la comunidad de habla de Zaragoza. C. Procedencia de los hablantes. La procedencia, rural o urbana, no parece un factor diferenciador en los fenómenos analizados. En el caso del leísmo el porcentaje es prácticamente igual en uno y otro caso para los registros globales: 70,66% (procedencia urbana); 70, 49% (procedencia rural). En el caso de nuestros registros encontramos una diferencia mayor: 65% de casos de leísmo urbano y 76,25% leísmo rural. Se refleja el hecho de que los hombres mayores procedentes del medio rural sean más leístas que los nacidos en Zaragoza; [15] esto puede deberse a un intento por hablar lo que oyen y se usa en la ciudad11

Los resultados globales revelan que el laísmo es superior entre los informantes de procedencia urbana (4,46%). Frente al 2,67% de respuestas laístas de procedencia rural. La procedencia urbana parece favorecer más el loísmo,1,78%, frente al 0,89% de los resultados de procedencia rural. No encontramos casos de laísmo o loísmo en nuestras encuestas, en ninguna de las dos procedencias. En contraste con los resultados globales, nuestras encuestas no reflejan ningún caso de laísmo en ninguno de los dos niveles; coinciden así con el N2 de los resultados globales donde tampoco encontramos casos de laísmo; sin embargo, no muestran la misma coincidencia con el N1 donde en los resultados generales se aprecia un 6,25% de los resultados. dominio de estos pronombres, bien por ultracorrección y un deseo de hacer bien la encuesta, o por mera confusión de la que no podemos precisar más sus causas.

11 Una especie de ultracorrección motivada por el deseo de pertenecer a la ciudad, hablar como hablan en la ciudad y no como se habla en el pueblo. Influye aquí también la creencia que tienen los hablantes de la lengua que hablan y si esta es correcta o no. No deja de ser habitual que hablantes del mundo rural consideren su lengua como una forma mal hablada, una deformación del lenguaje, por lo que es fácil la tendencia hacia usos más extendidos, aunque estos puedan ser menos cercanos a la norma estandar.

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Ciencias Reparto de tareas y control de comportamiento en trabajo cooperativo en la Educación Primaria El artículo indica las pautas iniciales para emprender en el aula de Primaria el trabajo cooperativo , además de las indicaciones con un ejemplo para poder llevar a cabo un control sobre las normas de comportamiento en los grupos creados.

Autora Carmen Rosa García Álvarez © Grado en Educación Primaria

Nuestra labor como docentes es enseñar a nuestros alumnos a trabajar en equipo preparándolos para la vida en sociedad. Pero ¿por dónde empezamos? Lo primero es dividir a los alumnos en grupos de cuatro personas, nunca de cinco y si no queda más remedio de tres. Los grupos tienen que ser heterogéneos con alumnos de capacidades diferentes y niveles de habilidad.

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Tienen que ser grupos fijos y mixtos. Las actividades planteadas serán accesibles, colectivas, útiles y atractivas. El maestro actuará como mediador del aprendizaje y guía del mismo. Realizarán las tareas en común, aprenderán a organizarse con los roles que explicaré a continuación y compartirán conocimientos y capacidades para lograr un resultado común. Una gran mayoría de maestros queremos empezar en nuestras aulas con el trabajo cooperativo con nuestros alumnos, pero, aunque tenemos claro que no es lo mismo el trabajo en equipo que el trabajo cooperativo no sabemos cómo empezar.

Una vez que ya tenemos los grupos a cada alumno se le asignará un rol, es importante que roten cada semana. Los roles serán los siguientes:

El trabajo cooperativo es una estrategia de aprendizaje y una herramienta muy eficaz en nuestro trabajo como maestros. Cuando hablamos de trabajo cooperativo e indicamos que se colocan a los alumnos en equipos, todos piensan en el trabajo en grupo, y éste no tiene nada que ver con el trabajo cooperativo.

1. Portavoz del grupo.

El aprendizaje cooperativo es trabajar en equipo con un fin común donde todos formamos parte del proyecto final y juntos se alcanzan los objetivos. Dónde todos aprendemos de todos, más y mejor. Dónde los resultados serán beneficiosos tanto para el equipo como para el grupo-clase. Dónde el respeto y la motivación es la gran base del aprendizaje. Dónde las opiniones de los demás son valoradas. Dónde trabajando lo pasamos bien, disfrutamos y aprendemos. ¿Se puede pedir más?

4. Responsable de reparto de material.

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2. Responsable de nivel de ruido. 3. Responsable de trabajo o supervisor.

A continuación voy a explicar con detalle en qué consiste cada rol. 1. Portavoz de grupo El portavoz del grupo es el alumno o alumna que se encarga de transmitir la opinión del grupo tomada previamente por consenso, cuando el grupo trabaja de forma autónoma es


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el responsable de informar de las incidencias del grupo al profesorado a su cargo. No puede tomar decisiones individuales, su voz es la del todo el grupo, favoreciendo así las habilidades sociales mediando entre todos sus compañeros para llegar a un acuerdo democrático. El portavoz del grupo tiene que salir a la pizarra a contar ante sus compañeros las soluciones planteadas por su equipo. Este rol favorece la expresión oral y la pérdida de timidez a hablar en público. Favorece el desarrollo de la competencia en comunicación lingüística, siendo capaz de comprender y reproducir mensajes orales que tienen finalidad didáctica o son de uso cotidiano. Así mismo alcanzará esta competencia siendo capaz de participar activamente en intercambios comunicativos orales respetando las normas que los rigen, acostumbrándose a comentar, debatir y negociar cuestiones relacionada con su entorno.

2. Responsable de nivel de ruido. Para poder trabajar cómodamente es necesario que el nivel de ruido del aula sea el adecuado, en silencio cuando las actividades tienen que hacerse de forma individual como pueden ser los exámenes o los controles y usando un volumen adecuado cuando se trabaja en grupo. El responsable de nivel ruido es la persona del grupo encargada de que los volúmenes de voz no molesten ni a los integrantes del equipo ni al resto del aula. Su función es hacer bajar la voz a quien la levanta demasiado y hacer callar al grupo cuando el maestro o profesor lo considera oportuno. Este rol hacer tomar responsabilidades y funciona muy bien cuando son los más habladores los que representan esta función. Tienen que mandar callar a sus compañeros haciéndoles entender que no pueden hablar ni molestar y avisan al maestro o tutor cuando otro grupo no realiza su función correctamente o consideran que otro grupo está elevando demasiado el volumen. Favorece la competencia social y ciudadana, el alumno adquiere habilidades para la convivencia. El alumno aprende a comunicarse con los demás, comprendiendo que lo que

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otros les transmiten es fundamental para formar su dimensión social. Le permite tomar contacto con otras realidades diferentes a la suya y facilita la erradicación de prejuicios e imágenes estereotipadas. 3. Responsable de trabajo o supervisor. En cualquier trabajo tiene que haber una persona que supervise la tarea a realizar comprobando que todo se está realizando correctamente. El responsable de trabajo es el alumno que tiene que comprobar que todos los miembros del grupo están realizando sus tareas a la vez, con el ritmo que marca el equipo, sin quedarse atrás o yendo demasiado deprisa. Su función es supervisar las tareas de todos verificando que se realizan correctamente, con buena letra, con limpieza y bien realizadas. Tanto antes como después de corregirlas. Es la persona que tiene que llamar la atención a quien no trabaja como el resto del grupo, cuando un alumno no le obedece tiene que transmitírselo al profesor correspondiente. No debe hacerlo la primera vez que no le hacen caso, ya que en este primer momento tiene que hacerle ver al compañero cual es su obligación tanto para él mismo como para el grupo. También tiene que preguntarle los motivos por los cuales no quiere trabajar ya que puede ser que no entienda la actividad y se encuentre desmotivado. Si comprueba que es por hacer [17] el vago tiene que ir a comentárselo al profesor. Aquí hay que tener mucho cuidado y hacer ver al alumno que no se está chivando sino cumpliendo con su responsabilidad. En estas edades se están todo el día chivando de todo y hay que evitar este tipo de comportamientos tan negativos. Con este rol se trabaja la competencia de la autonomía e iniciativa personal. En la medida en que involucran a otras personas, esta competencia obliga a disponer de habilidades sociales para relacionarse, cooperar y trabajar en equipo: ponerse en el lugar del otro, valorar las ideas de los demás, dialogar y negociar, la asertividad para hacer saber adecuadamente a los demás las propias decisiones, y trabajar de forma cooperativa y flexible. 4. Responsable de reparto de material. Para la realización de cualquier trabajo siempre se necesitan una serie de herramientas para poder realizarlo. El responsable del reparto de material es la persona encargada de repartir los libros, las libretas, los lápices y borradores a todos los miembros del grupo. Es el encargado de cuidar los materiales de sus compañeros, de que las raquetas de los roles estén en su sitio (más abajo explico en qué consisten las raquetas) y no haya nada tirado por el suelo. Así como las notas del centro, actividades y deberes comprobando que todos los miembros del grupo las guardan adecuadamente. Lo primero que tiene que hacer nada más llegar al aula es repartir las raquetas de forma adecuada entre sus compañeros, seguidamente reparte los libros, libretas, y material fungible. A continuación esperará las órdenes del

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profesor correspondiente (lo primero que hacen los alumnos nada más llegar a clase es colocar sus libros en las bandejas destinadas para tal fin) y cogerá cuatro libros para repartir entre los alumnos del aula.

Al principio nos puede parecer que perdemos el tiempo ya que se necesita bastante para empezar a funcionar correctamente, pero merece la pena ya que sus resultados son muy beneficiosos.

Es el encargado de avisar que alumno no vino a clase. Entre sus responsabilidades está la de evitar que no haya elementos encima de la mesa que interfieran en el trabajo como cromos, coches, juguetes, etc. Se encargará de avisar al profesor si no guarda el material que no es de trabajo. Comprobará que se hace un uso adecuado del material, que los lápices no se chupan y las gomas no se comen, así como de la limpieza de la mesa y del suelo. Recogerá los libros y libretas de sus compañeros y los volverá a colocar en las bandejas correspondientes.

No debemos olvidar que el mercado laboral demanda personas capaces de trabajar en equipo.

Al finalizar las clases ordenará las raquetas colocándolas todas juntas debajo del bote del grupo (cada grupo dispondrá de un bote donde se guardarán los utensilios de escritura) . Supervisará las sillas y las mesas para ver si está todo ordenado y en su sitio. Este rol trabaja la competencia en el conocimiento y la interacción con el mundo físico. Percibiendo el espacio físico en el que se desarrolla la vida y la actividad humana, tanto a gran escala como en el entorno inmediato, y la habilidad para interactuar con el espacio circundante: moverse en él [18] y resolver problemas en los que intervengan los objetos y su posición. Lo ideal no es introducir el trabajo cooperativo de golpe sino poco a poco, ya que los alumnos tardan en comprender y asimilar sus roles. Desde mi experiencia personal recomiendo ir introduciéndolos poco a poco y empezar con actividades lúdicas.

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Los alumnos, (dependiendo de la edad se les puede olvidar su rol) tienen que saber en todo momento cual es el suyo, para ello podemos utilizar un instrumento de identificación, yo os propongo la realización de raquetas a modo de tenis donde se indique claramente su papel y nos sirva a nosotros los docentes como referente. Los alumnos las cogerán por el mango para identificarse y las pondrá en la esquina superior izquierda de su mesa. A continuación explico cómo he realizado las cuatro raquetas. El dibujo (siempre relacionado con el rol) junto con las letras se recorta en forma de círculo y se pega a cartulinas de distintos colores que tendrán forma de raqueta de tenis. Los colores de las cartulinas deben de ser llamativos para que se puedan distinguir con facilidad. Cada rol debe llevar el mismo color. Una vez pegado y recortado el dibujo en su correspondiente cartulina se procede a su plastificado. Una vez que ya disponemos de los roles y los alumnos saben cómo funciona el grupo asignaremos un número a cada equipo. Antes de empezar la clase se colocarán los números en una esquina de la pizarra y cada vez que no se cumplan las normas se pondrá una rayita al grupo que las ha infligido. En el corcho del aula, en un lugar bien visible del mismo


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colocaremos una tabla con dos columnas una donde irán los días de la semana en orden descendente, es decir de viernes a lunes y otra que nos servirá para colocar los números de cada grupo. Los números de los grupos se plastificarán y se colocarán con una chincheta en la tabla. Ejemplo: GRUPOS VIERNES JUEVES MIERCOLES MARTES LUNES

Con los grupos más pequeños se puede sustituir el número por pajaritos que vuelan al llegar el viernes. Al finalizar el día aquellos grupos que no tengan ninguna rayita subirán un puesto, es decir, el grupo que haya cumplido las normas el lunes se colocará en el lunes, el martes si ha vuelto a cumplirlas se subirá al martes y así hasta que llegue el viernes. Los grupos que hayan llegado al viernes recibirán un premio por su comportamiento. Este panel motiva a los alumnos a portarse bien y propicia la rivalidad entre los grupos para llegar al viernes respetando las normas. Tenemos que ser un poco permisivos y tolerantes con aquellos grupos que nunca consiguen tener cero rayitas y eliminar alguna rayita reforzando aquellos comportamientos que son deseables y han realizado correctamente. El premio irá acorde con la edad de los alumnos y serán los profesores los que deciden como motivarlos. Ejemplos de premio: un aplauso de todos sus compañeros, ser los primeros en la fila, un globo, un gomet, un dibujo para colorear, etc. Espero haberos servido de ayuda y os animo a todos a ponerlo en práctica en vuestras aulas ¡ya que los resultados son inmejorables!

BIBLIOGRAFÍA La teoría de las inteligencias múltiples (1987) Howard Gardner Garaigordobil, M. (2003). Juegos cooperativos y creativos para grupos de niños de 8 a 10 años. Madrid: Pirámide. Johnson, J. y. (1994). El aprendizaje cooperativo en el aula. Órtega M, M. M. (1999). El aprendizaje cooperativo. Gráficas Lizarra.

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Ciencias de la Salud Terapia de pareja versus desamor: “Te quiero, pero ya no estoy enamorado de ti” Las relaciones personales inciden de una manera muy importante y directa en nuestra felicidad. Es por ello, que no podemos obviar la importancia de tratarlos y abordarlos. Los problemas de pareja y el desamor, son uno de los principales motivos por los que las personas demandan la ayuda de un psicólogo.

Autora Carmen Rodriguez de Haro © Licenciada en Psicología Master en Sexología Clínica y de la Salud Master en Gestión de Recursos Humanos en la empresa

Las relaciones personales inciden de una manera muy importante y directa en nuestra felicidad. Es por ello, que no podemos obviar la importancia de tratarlos y abordarlos. Los problemas de pareja y el desamor, son uno de los principales [20] motivos por los que las personas demandan la ayuda de un psicólogo. “Una pareja son dos jugadores que establecen unas reglas de juego. No se trata de cambiar a los jugadores, sino cambiar las reglas que hacen que no funcione”. En mi trabajo con parejas, para conseguir que sea beneficioso, entiendo y atiendo tanto a las personas que la forman (cada uno de los miembros de la pareja o jugadores) como la dinámica de la relación que se establece entre ellas (formas de actuar o comunicarse, roles que asume cada miembro… es decir, las reglas de juego que establecen). Este enfoque, basado en las teorías sistémicas, es fundamentalmente, el método en el que se basa mi terapia. ¿De qué habla el psicólogo con la pareja? Si se quiere que la relación cambie, es necesario que se modifique la forma en que cada miembro de la pareja percibe y experimenta al otro consciente o inconscientemente. Por consiguiente, centro mi atención en el espacio entre los miembros de la pareja y en resolver los problemas que ocurren dentro de ese espacio. Favorecer un verdadero encuentro entre dos personas que inicialmente se encontraron y se amaron y que empiezan a distanciarse porque no son capaces de soportar y menos de superar sus propias limitaciones. En terapia de pareja es habitual que cada persona llegue a la terapia convencida, de que si la otra cambiara, sus problemas serían menores o se resolverían. Pero a lo largo de este proceso veremos la importancia de que ambos miembros de la pareja asuman mayor responsabilidad de su propia experiencia y conducta, en lugar de centrarse en cambiar al otro.

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En la pareja se produce lo que se conoce como los números mágicos: el uno y el dos. El uno busca en el dos, lo que no es capaz de darse a sí mismo. El uno busca que el dos le libre de su sufrimiento, de su sus angustias, sus problemas o su falta de sentido. Pero cuando elegimos a la persona con estas expectativas, entonces, no nos hacemos responsables de nuestra propia vida. Depositamos la llave de nuestra felicidad en el otro. Y como el dos, no nos quiere como nosotros queremos que lo haga, aparece, de nuevo, ese vacío, que entre otras cosas, puede llevar al desamor. Es en el amor donde nos peleamos con nuestro ego. La pareja actúa como un espejo que nos devuelve una imagen de nosotros mismos proyectada en el otro. El “Yo Idealizado” -de acuerdo con Peris, Horney, etc.- .- lo hemos construido especialmente negándonos o no dejando surgir en nosotros aspectos rechazados de nuestra personalidad, que sin embargo, sí que aceptamos en el otro, cuando estamos enamorados. Un ejemplo de una proyección de un aspecto de nuestra personalidad en la pareja, es el caso, de un cliente, que no se permitía a sí mismo enfadarse. De una forma no consciente, escogió una pareja cuyo estado natural era estar enfadada. Proyectó en su pareja, lo que rechazaba de él. La propuesta es resolver mi propia vida sin esperar que nadie lo haga por mí. La propuesta es, también no intentar resolverle la vida al otro. El sentido de la pareja, no es la salvación, sino el encuentro entre dos personas completas, que no “necesitan al otro para sobrevivir”. ¿Cuáles son los objetivos de la terapia de pareja? Durante el transcurso de las sesiones, las parejas hallarán opciones diferentes en la manera de llevar la relación, con la meta principal de viabilizarla y de hacerla más satisfactoria. Dicho esto, podríamos enumerar que algunos objetivos de la terapia de pareja podrían ser, entre otros:


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Mejorar la comunicación, solidificar la relación, optimar la comprensión manejando las diferencias y resolviendo problemas. Entre los problemas más frecuentes se sitúan cómo superar una infidelidad. Siento éste, uno de los más demandados por las parejas al acudir a consulta. Rebajar la tensión entre los dos miembros de la pareja y aprender, fomentando el progreso individual, ya que el análisis de los conflictos, puede ser una buena ocasión de cambio tanto a nivel personal como de pareja.

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el estrés, las preocupaciones, que hacen que descuidemos ese vínculo. Entonces, lo que sentimos por la otra persona se transforma en afecto. Nosotros sentimos afecto por nuestros amigos y familiares, pero ¿por nuestra pareja? Necesitamos sentir amor. Y es aquí cuando viene la persona que es dejada a consulta diciéndome: “me dejó. Me ha dicho: Te quiero, pero que ya no está enamorado de mí”. El desamor es una experiencia universal.

Solucionar posibles dificultades sexuales (bajo deseo sexual, vaginismo, anorgasmia, dispareunia, aversión al sexo, disfunción eréctil, eyaculación precoz y eyaculación retardada). Como Terapeuta sexual, abordo también estas dificultades.

El amor es como una droga, y luego van y te la quitan. Sube la dopamina, igual que cuando te enamoraste, y entonces vuelves a sentir menos interés por la comida y te cuesta dormir, como cuando estabas enamorado.

Ahora bien, ¿qué ocurre cuando uno de los miembros de la pareja, o los dos, manifiestan expresamente que no quieren salvar la relación? En este caso, no tiene cabida realizar terapia de pareja. Hablamos entonces de cómo superar el conocído “periodo de duelo” por la ruptura.

La primera etapa es la negación de lo ocurrido. El estado de shock. Niegas lo que te ha ocurrido como una forma de protegerte contra el dolor que sientes. Incluso piensas, que lo que te está pasando, no va contigo.

El psiquiatra y escritor Andrew Marshall asegura que el indicador que se usa actualmente para medir la permanencia en pareja ya no es el afecto o el amor, sino el enamoramiento. No podemos hablar de las etapas del desamor, sin conocer las etapas por las que pasa el amor. ¿Quién no ha sentido alguna vez la fuerza inexplicable del amor? Todas las personas, en un momento u otro de su vida, se han visto arrastradas por él. ¿Por qué nos fijamos en una persona en concreto y no en otra? La respuesta no está clara. Pero se sabe que hay varios factores que influyen: hay un componente cultural muy importante, el momento en el que nos encontremos y estar dispuesto a enamorarse. ¿Qué hace que cuando entremos en un lugar lleno de gente nos fijemos sólo en una persona? ¿Qué hace que se encienda esa “química” del amor? Uno de los elementos que definió Baudelaire, poeta y crítico de arte, es que amamos a las personas en la medida en que nos resultan “extrañas”. El misterio se asocia a la novedad, y la novedad está asociada al neurotransmisor del amor: la dopamina. Aunque la química del amor es compleja y nos lleva a contradicciones, ya que también nos sentimos más atraídos por personas que sean similares a nosotros, desde las características físicas, hasta aspectos de la personalidad. ¿Qué es el enamoramiento? Es uno de los pocos momentos en los que te sientes más vulnerable, y por lo tanto, abierto al cambio. ¿Qué etapas tiene? - La enfermedad del amor: el deseo por fundirse con el otro. “No dejo de pensar en ti”. El enamoramiento se parece a una adicción. Generamos altas dosis de neurotransmisores como la dopamina, serotonina, y noreprinefina. Aumenta el deseo… Nuestro cerebro, al estar enamorado nos pide más y más… -Una vez que el enamoramiento se acaba, sucede lo que Marshall denomina como el Vínculo amoroso. Éste vínculo necesita cuidados y esfuerzos, no como en el enamoramiento, donde parece que el amor es eterno. Aquí aparece la rutina,

¿Por qué etapas pasamos en el desamor?

La segunda etapa es la ira. Te enfadas. Por una parte te encantaría volver con la persona amada, pero por otra estás enfadado por todo lo que ha pasado. En esta etapa es bueno no obsesionarse con la otra persona, y centrarte en tu futuro. Es recomendable quitar de la vista recuerdos, fotos, objetos que te recuerdan a él o a ella… La tercera etapa es la negociación. Es cuando empiezas a reprocharte todo lo que podíais haber hecho por vuestra relación y todo aquello que no habéis hecho juntos. En este caso es bueno hablar de lo que sientes, practicar deporte, llorar, e incluso pedir ayuda psicológica. La última etapa es la de la depresión o tristeza. Empiezas a aceptar, lo que ha pasado. La aceptación es la no resistencia. La integración de lo que ha ocurrido dentro de tu vida, para poder seguir adelante. Tiendes a aislarte, a sentirte vacío porque nada te interesa. Puedes contemplar pedir ayuda profesional si ves que por ti mismo es difícil afrontarlo. ¿Qué diferencia hay entre aceptar lo ocurrido y resignarse? Resignarse es pensar: “no me queda más remedio que aguantarme…” y no hacer nada para cambiar tu futuro. Aceptarlo sería tratar de comprender lo que ha ocurrido, y sacar un aprendizaje de ahí: convertir el sufrimiento en autoconocimiento. Es aquí donde puede venir tu momento de cambio: apúntate a algo que nunca habías hecho, haz cosas que te hagan reír y que te vuelvan a generar ilusión. El desamor es la lección que nos da la vida para aprender y para cambiar. Por eso, la próxima persona con la que vayas a estar, será muy afortunada. BIBLIOGRAFÍA Elsa Punset. Una mochila para el universo. Ediciones destino, S.A. 2012. Jorge Bucay y Silvia Salinas. Amarse con los ojos abiertos. Océano. 2013 Eduardo Punset. La química del amor (capítulo Redes 353). TVE 2. Jim Crawley y Jan Grant. Terapia de pareja. El yo en la relación. Ediciones Morata, S.L.2010.

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¿Y si con la intervención de Enfermería en el Trastorno Obsesivo Compulsivo convertimos el número diez en dos? La presencia de determinados pensamientos y sus consecutivos comportamientos en la vida de un individuo conforman el desarrollo natural de la misma. Este proceso vital puede convertirse en patológico cuando las actitudes que se toman ante ciertas ideas son conducidas de manera repetitiva por el sujeto, sin raciocinio explicable, con el único “objetivo subjetivo” consistente en la consecución irrefrenable de alcanzar el bienestar inmediato.

Autora María de las Mercedes Garrido Peragón © Diplomada Universitaria en Enfermería [Universodad de Jaén]

“Me volví loco, con largos intervalos de horrible cordura…” Aunque no lo consideremos de importancia, en ocasiones, todos comprobamos las cosas dos veces, por ejemplo, ¿Quién no se ha cerciorado nunca de que ha cerrado perfectamente el coche, a pesar de haber tirado de la manilla unos segundos antes? o ¿Quién no ha salido de casa y antes de cruzar la esquina ha tenido que regresar para comprobar que el gas había sido apagado? Todos estos comportamientos que en nuestra rutina se consideran lógicos y racionales, cuándo se producen de manera repetitiva y consecutiva, nos adentran en un mundo inexplicable, un lugar común en el que viven [22] las personas que conviven con el denominado Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC). Situémonos, echemos un vistazo a nuestro alrededor, y si somos capaces de detenemos un instante y prestar cierta atención, podremos descubrir que existen determinadas personas que sienten la necesidad de comprobar las cosas, una y otra vez, de forma repetida, hasta la consecución de un determinado fin. La pregunta que inmediatamente se transcribe en nuestro pensamiento, corresponde al ¿Por qué? y ¿Para qué? Cuestiones que a continuación van a recibir respuesta. ¿Cómo te sentirías si tuvieras un pensamiento que te está provocando incomodidad y sólo con la repetición de un determinado comportamiento fuera desapareciendo? A la consulta que precede, daremos respuesta con la sintomatología clínica del TOC, el pensamiento correspondería a la “obsesión” y el comportamiento llevado a cabo, la “compulsión”. Las personas que son víctimas de esta enfermedad, son incapaces de controlar dichos términos en su desarrollo y práctica. Veamos como puede alterar y afectar en el desarrollo de una jornada normal para una persona que padece TOC. Imaginemos, si en nuestro día a día, la obsesión de “evitar cualquier germen en las manos” apareciera en nuestra mente y dominara e inhibiera cualquier otro tipo de pensamiento (lógico y racional), generaría de forma impulsiva y compulsiva el “lavarnos las manos tantas veces como sean necesarias” hasta que ese pensamiento desaparezca y sea erradicado de nuestra mente, haciendo que el malestar se esfume totalmente y por consecuencia, podamos continuar con tarea diaria. En ocasiones, conseguir paliar y erradicar totalmente

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la incomodidad, puede llevar horas a lo largo de un día, es aquí donde se manifiesta cómo el TOC interfiere en sus vidas sin poderlo detener generando una barrera difícilmente controlable que entorpece y limita de forma notable el correcto desarrollo de la vida familiar, social y laboral. Ante esta imposibilidad de poder llevar a cabo lo que para todos sería una “vida normal”, lo principal y prioritario es la demanda y solicitud de ayuda sanitaria, bien por parte de los familiares que perciben el problema o bien por parte del individuo, si éste de forma independiente es consciente de que algo existe que difiere de la “normalidad”. Cuando estamos en manos del equipo de atención primaria, la intervención del médico y enfermera en cuanto a la información y orientación para un diagnóstico definitivo y diferencial, es primordial. Ellos, una vez confirmada la patología, se convierten en el vínculo de unión directa con ese servicio específico que nos ofrecerá una atención más concreta a las demandas de atención requeridas. El personal de enfermería brindará, tanto al propio paciente como a los familiares próximos, la información necesaria acerca de los distintos tipos de tratamientos existentes y viables que se pueden poner en práctica y que mejorarán la calidad de vida del binomio enfermo-familia. Y así se destacarán tres tipos principales: -Farmacológicos: Medicamentos que son inhibidores selectivos de la recaptación de la serotonina. Este tipo de fármacos han demostrado satisfactoriamente que son capaces de disminuir los síntomas y así mismo, son usados como antidepresivos con una eficacia alta y completa. La presencia de efectos secundarios suele ser leve. -Terapia Cognitiva de Comportamiento: Implica ayudar a cada paciente a modificar los patrones de pensamiento o ideas que se relacionan directamente con los pensamientos obsesivos o las compulsiones. -Exposición y prevención de la respuesta: Se caracteriza por ser una terapia conductual individual, en ella, el paciente de forma deliberada, se encuentra expuesto a esas situaciones que tienden a estimular sus compulsiones, citemos un ejemplo, “ensuciarse las manos”. Un terapeuta cualificado y capacitado ayuda a la persona que presenta TOC a manejar el malestar y ansiedad que le genera mientras lo anima


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y entrena a no ser víctima de la compulsión inmediata y repetitiva, “lavarse las manos de forma excesiva y reiterativa”. Desde enfermería, se hará hincapié en que el entorno, la mayoría de las veces, juega un papel muy importante en el tratamiento de este tipo de problemas. Sin embargo, en determinadas ocasiones, los amigos o familiares no saben cómo ayudar a quienes presentan este tipo de problema por lo que deben ser asesorados por un especialista. Lo primordial, proporcionarles los recursos e información necesarios para identificar qué variables pueden desembocar en el desarrollo de esta enfermedad, y si existen peculiaridades en las personas que puedan incrementar el riesgo de padecerla. Para contextualizar, con respecto a la etapa de la infancia no existen estudios que concluyan como punto de partida las edades comprendidas en este periodo. Es más en la etapa adulta, cuando la información retrospectiva parece indicar que aproximadamente el ochenta por ciento de las personas que lo padecen, tuvieron su inicio después de los quince años, y de ellos, un tercio y la mitad, refieren que el debut fue previo a los quince años. Si cogemos una muestra clínica española y realizamos un estudio acerca de la prevalencia de esta enfermedad, los datos concluyentes se aproximan a que en un siete por ciento el inicio se da en niños entre los tres y cinco años. Un número notable estudios establecen que la incidencia de nuevos casos se da sobretodo en personas del sexo masculino en la niñez que tiende a igualarse con el sexo femenino en el momento que se alcanza la adolescencia. Es importante reseñar, que los casos en los que el inicio es temprano (prepuberal), es bastante más frecuente en aquellas personas que han tenido familiares con antecedentes del mismo trastorno o similares, mientras que cuando su diagnóstico se establece una vez superados los dieciocho años es mucho más dificultoso asociarlo a vínculos genéticos, cobrando importancia la presencia de variables sociodemográficas, como pueden ser: coeficiente, sexo, nivel socioeconómico, posición ordinal entre hermanos… Tras la información previamente aportada, queremos hacerte un planteamiento que te haga reflexionar ¿Consideras que existe relación entre el TOC y la personalidad de los sujetos? ¿Crees que la incidencia y aparición de nuevos casos se relaciona de forma directa con las características innatas a la personalidad de cada individuo? Procedamos a hacer una breve introducción del término “personalidad”. De forma breve y sintetizada, podríamos definirla como un patrón de pensamientos, sentimientos y conductas que presenta un determinado individuo y que se prolonga y mantiene a lo largo de su ciclo vital, poniéndose de manifiesto en todas las situaciones que acontecen en su desarrollo. La personalidad se considera estable en el tiempo, esto significa que tendemos a actuar de forma parecida en contextos distintos y en épocas sucesivas de la vida, pero existen ciertas teorías que contrastan que la personalidad, aunque tenga una base cimentada en torno a unos criterios

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innatos a cada sujeto, se va modelando con el transcurso del tiempo a partir de las experiencias que le han acontecido durante su vida. Con la interacción de factores de tipo biológico, ambiental y nuestra propia personalidad, se forja nuestra conducta. El cómo nos comportamos viene determinado por la situación en la que nos encontramos así como en el componente “cómo somos”. Si conociéramos a una persona que padece este tipo de enfermedad, o fuera nuestro familiar directo, reconoceríamos en él/ella características propias que considerábamos innatas a su personalidad, pero que, tras la lectura de este artículo, nos delatan que son fruto de “una característica”, valga la redundancia, innata del TOC. Nuestro cometido con ellos consistiría en dar respuestas constantes a preguntas relacionadas con procesos de salud/ enfermedad debido a una excesiva preocupación y vigilancia de las sensaciones corporales… Si tuviéramos distintos pareceres, sería muy dificultosa la consecución de un acuerdo bilateral, dado que la reticencia, inflexibilidad y rigidez componen algunas de las fracciones de su esencia… Es por ello que la detección precoz del TOC así como el tratamiento, control y seguimiento del mismo es esencial para que esas personas con “características especiales”, cuanto antes, puedan desempeñar un vida “normal” y a la vez, que todos aquellos que le rodean, familiares y/o amigos, simplemente, [23] se limiten a empalizar, entender, conocer, facilitar, ayudar y vivir dentro de ese mundo, buscado y esperado, en el que predomina el bienestar. Si algún día cualquiera, el destino hace que nos cruceos con alguien que debe comprobar más de una vez, más de dos, más de tres, más de cuatro, más de cinco, más de seis, más de siete, más de ocho, más de nueve, más de diez veces… Si ha cerrado bien el coche, el TOC nos estará saludando desde manos inconscientes e involuntarias, nosotros, que ya gozamos de cierta información y ligero entendimiento acerca de la cuestión, nos acercaremos, por supuesto le devolveremos el saludo, pero iniciaremos una controvertida conversación, el tiempo que sea necesaria, para que el diez, lo podamos convertir en dos. Por motivos de salud pública, BIBLIOGRAFÍA De la Rosa Iglesias, S. Caso clínico de un Trastorno Obsesivo en Consulta Homeopática. Esculapio, nº 6. Seronda – Iviernu, 2008. Freud S. La herencia y la etiología de las neurosis (1896). En: Obras completas. Madrid, 1974. Berrios GE. Historia de los trastornos obsesivos. En: Vallejo Ruiloba J, Berrios GE. Estados obsesivos. 2ªed. Barcelona: Masson; 1995. Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estado Unidos. Institutos Nacionales de la Salud. Cuando pensamientos indeseados toman control: Trastorno Obsesivo Compulsivo. Publicación de NIH Num. SP 10-4676. Marzo del 2010.

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Ingeniería y Arquitectura Instalación y funcionamiento de filtros de arena para depuración de aguas de piscina El agua de piscina necesita de un sistema de depuración y desinfección adecuado para mantenerla en unas condiciones higiénico-sanitarias óptimas para el usuario. En este artículo profundizaremos sobre el funcionamiento del sistema de filtración mas empleado en la actualidad: el filtro de arena.

Autora María Dolores Garrido Gallego © Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos

Todas las piscinas de uso público tienen que cumplir una serie de parámetros de calidad que garantice a los usuarios unas condiciones óptimas para el baño. El Ministerio de sanidad, servicios sociales e igualdad, mediante el Real Decreto [24] 742/2013, de 27 de septiembre, por el que se establecen los criterios técnico-sanitarios de las piscinas, describe los criterios sanitarios básicos y mínimos de la normativa de piscinas en el ámbito nacional, debido a la importancia que supone el uso de estas piscinas para la salud humana. En dicho Real Decreto se establecen todos los controles que tiene que cumplir una piscina, y se especifican los parámetros que hay que medir del agua y el valor que tienen que cumplir. Así, para piscinas de uso público habrá que medir diariamente el pH, la transparencia, el potencial redox (cuando los desinfectantes sean distintos del cloro o del bromo y sus derivados), el tiempo de recirculación, la turbidez, la temperatura (sólo en piscinas climatizadas), el cloro libre residual y cloro combinado residual (cuando se use cloro como desinfectante), el bromo total (cuando se use bromo como desinfectante), el ácido isocianúrico (cuando se utilicen derivados del ácido tricloroisocianúrico) y mensualmente una empresa externa medirá, además de los parámetros anteriormente citados, los siguientes indicadores microbiológicos: escherichia coli, pseudomonas aeruginosa y legionella. Esta última sólo se medirá en piscinas climatizadas. Además, también mediremos la temperatura, humedad y CO2 del aire en el caso de piscinas cubiertas. Así garantizaremos la salud

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pública del usuario y que el agua cumpla con todos los criterios sanitarios. Para mantener el agua limpia de una piscina será preciso disponer de un buen sistema de depuración. Estos equipos filtran el agua o desaguan y permiten la recirculación del agua para mantenerla en perfectas condiciones y que sea apta para el baño.

Imagen 1 Esquema de un sistema de depuración de agua de piscina

Las partes que intervienen en un sistema de depuración son las siguientes: -Boquilla de aspiración de limpia fondos -Boquilla de sumidero o fondo -Skimmer o rebosadero -Aljibe o depósito de agua (para piscinas de uso público) -Llaves de aspiración (de limpia fondos, de fondo y


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de skimmer) -Bomba de aspiración -Filtro de arena

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lleva hasta el sistema de filtrado donde el agua es depurada y posteriormente la devuelve a la piscina. Hay muchos tipos de bombas, cada bomba puede aspirar una determinada capacidad de caudal. El tamaño del filtro de arena y el tipo de bomba habrá que escogerlo según el tamaño de la piscina y el volumen de agua que tenga.

-Boquilla de impulsión -Tubería de desagüe Para piscinas de uso privado, no es necesaria la existencia de un aljibe de agua. En tal caso el agua puede ir directamente a la bomba desde el rebosadero de la piscina o skimmer, sin necesidad de pasar por el aljibe de agua fría. La bomba de aspiración, tal y como su nombre indica, aspira el agua de la piscina y la lleva al filtro donde es depurada y devuelta a la piscina ya limpia. El agua se puede aspirar por tres caminos diferentes: por el fondo de la piscina o sumidero, por el limpia fondos y por el rebosadero de la piscina. Desde el rebosadero el agua se dirige al aljibe de agua, y desde ahí al filtro. Las depuradoras básicamente se diferencian según el tipo de lecho filtrante. El medio o lecho filtrante es el material que el filtro de piscina lleva en su interior. Hay tres medios filtrantes e independientemente de cual se use hay que realizar un buen mantenimiento del mismo puesto que tienen un periodo de vida limitado y con el tiempo habrá que reemplazarlo. Los medios filtrantes son los siguientes: medio filtrante de vidrio, zeolitas y diatomeas, arena y grava silícica. La arena y grava silícica son los materiales más comunes en los filtros de las piscinas debido a su bajo coste. La arena tiene una forma irregular por lo que se forman poros en su interior. El agua pasa a través de dichos poros y va reteniendo la suciedad. Con el tiempo se van formando canales que hacen que el agua pase a través de ellos y vuelva a la piscina sin haber sido filtrada. Por lo tanto requiere de mantenimiento y reemplazo por arena nueva. Además, la arena tiene capacidad de retener bacterias y microorganismos, pudiendo ocasionar el desarrollo de éstos en el interior del filtro. El medio filtrante de vidrio está formado por vidrio reciclado. Los cristales no tienen porosidades por lo que no se forman canales preferenciales como ocurre con la arena. Además requiere tiempos de lavado más cortos con el consiguiente ahorro de agua. Y se necesita un menor uso de productos químicos pues debido a su superficie lisa y al ser un material no poroso hace que sea más difícil que las bacterias se acumulen en él. Es un material que se conserva más limpio, tiene una vida más larga que la arena y consigue una claridad del agua superior. En cuanto al medio filtrante de zeolitas o diatomeas podemos decir que las zeolitas son un material poroso de origen natural y tienen una calidad de filtración mayor que la arena. Las diatomeas son fósiles de origen marino, con formas muy diversas, que potencian la retención de las partículas en suspensión por lo que tienen un buen rendimiento.

Por lo tanto, lo primero que tenemos que tener en consideración cuando instalemos nuestro sistema de depuración es elegir el tamaño del filtro adecuado y seleccionar la bomba que más se adecue a nuestras necesidades. Para ello tendremos que tener en cuenta el volumen de la piscina y el tiempo de recirculación, que es el tiempo en el que pasaremos todo el volumen de agua de la piscina por la depuradora. El volumen de la piscina será: V= X x Y x Z

(m³)

Siendo X el ancho de la piscina, Y el largo y Z la profundidad media de la piscina. A continuación estableceremos el tiempo de recirculación del agua de la piscina en horas. A dicho tiempo lo denominaremos como T. Este tiempo es muy importante porque es uno de los parámetros que establece el Real Decreto a medir para piscinas de uso público. Es el tiempo necesario para pasar por el sistema de filtración todo el volumen de agua de la piscina. En el Real Decreto se establece que este tiempo tiene que ser el suficiente para mantener el agua limpia. Que [25] se controle el tiempo de recirculación también es importante para que realicemos un buen mantenimiento del filtro. Ese tiempo de recirculación no es fijo. Con el tiempo el filtro ya no funciona de la misma manera, y cada vez filtrará peor y por lo tanto nos costará más tiempo pasar toda el agua de la piscina por la depuradora. Esto nos indicará que la arena ya está vieja y hay que reemplazarla por nueva arena. Normalmente hay que cambiar la arena cada 3-4 años. Con estos dos datos ya podemos calcular el caudal necesario para nuestra bomba: Q = V / T (m³/h) Escogeremos una bomba que sea capaz de mover dicho caudal. A continuación seleccionaremos el filtro más adecuado para la piscina. Habrá que seleccionar primero la velocidad de filtración, que es la cantidad de agua que circula en el proceso de filtración por cada m² de superficie filtrante, en nuestro caso arena. La mayoría de los filtros de arena comerciales se fabrican para trabajar a una velocidad máxima de 50 m³/h/m², pero lo ideal sería una velocidad de 30 m³/h/m² o 40 m³/h/m². La velocidad de filtración la calculamos como: V = Q / Sfiltrante Siendo Q el caudal de la bomba y S la superficie filtrante. Por lo tanto, Sfiltrante = Q / V

A parte del filtro, una depuradora dispone de una bomba de aspiración, que es uno de los elementos más importantes del sistema de depuración. La bomba aspira el agua de piscina, la

El caudal de la bomba ya lo tenemos calculado, y la velocidad de filtración la hemos seleccionado, por lo tanto ya podemos

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saber la superficie filtrante de nuestro filtro.

de bomba se adapta a cada piscina.

Los fabricantes de filtros identifican cada tipo de filtro según el diámetro del mismo. Como la superficie filtrante es un círculo, podemos deducir fácilmente el diámetro, aplicando la fórmula del área de un círculo:

Las manivelas o válvulas selectoras del filtro pueden ser manuales o automáticas. Las válvulas selectoras de accionamiento manual son las más habituales. Son de accionamiento manual porque para seleccionar cualquiera de las posiciones de las que dispone la válvula debemos girar una manivela situada en la parte superior. Las válvulas selectoras pueden ir conectadas al filtro por la parte superior o por el lateral, dependiendo del modelo escogido. A continuación vamos a explicar cada una de las 6 posiciones considerando un filtro con lecho filtrante de arena y una válvula selectora de accionamiento manual, con las entradas y salidas situadas en un lateral, tal y como podemos apreciar en la imagen 3.

Podemos concluir que tanto el tamaño del filtro como la potencia de la bomba de nuestro sistema de depuración están ligados y hay que analizarlos conjuntamente a la hora de seleccionar el tipo de bomba y filtro más adecuado a nuestras necesidades. Si la bomba mueve más agua de la que puede filtrar, pueden crearse surcos o canales en la arena del interior del filtro que permitirán al agua pasar directamente sin ser filtrada y ser devuelta sucia a la piscina. Por el contrario, si el caudal no es el suficiente la filtración tampoco la realizaremos de forma correcta. También hay que tener en cuenta que debemos adquirir una bomba específica para piscinas. A diferencia de una bomba convencional, dispone de un filtro antes de que el agua entre en la bomba y elimina las hojas e impurezas más grandes que ésta pueda contener. En la imagen 2 se puede apreciar el filtro previo, con su cestilla en el interior, con la suciedad procedente de la piscina (pelos, hojas, etc.). Normalmente después de pasar el limpia fondos debemos de limpiar dicho filtro. [26]

Imagen 3 Filtro de medio filtrante de arena con válvula selectora 6 posiciones

1. Posición de Filtración (filter): En esta posición el agua es filtrada y posteriormente devuelta a la piscina ya limpia. Esta es la posición en la que la depuradora estará la mayor parte del tiempo. En primer lugar pararemos la bomba y colocaremos la válvula selectora en posición de filtración. Imagen 2 Filtro de bomba de piscina Además, la bomba de piscina está construida con materiales capaces de aguantar el cloro y elementos químicos. Las bombas más comunes son las bombas auto-aspirantes y centrífugas: Se les denomina así porque tienen la capacidad de aspirar el agua de la piscina para llevarla al filtro y luego de impulsarla de nuevo a la piscina. Por último, es muy importante seleccionar una bomba adecuada a la tensión eléctrica que tengamos. En la mayor parte de viviendas es de 230V (monofásica), aunque existen bombas que pueden trabajar hasta a 380V (trifásica). Cabe resaltar que actualmente existe en el mercado un tipo de bombas de velocidad variable. Este tipo de bomba puede adaptar su velocidad y consumo a las necesidades de la piscina, por eso puede generar un importante ahorro al año en consumo eléctrico. Además, gracias a su sistema de variado de frecuencia, no es necesario realizar ningún cálculo como el anteriormente realizado para determinar la bomba adecuada. Este modelo

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Imagen 4 Posición de filtración


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Como podemos observar el agua sucia entra por la parte superior del filtro y desciende a través del lecho filtrante de arena. La arena filtrante tiene miles de canales de paso debido a su porosidad. Las partículas sólidas se van quedando retenidas en la arena y el número de canales libres para el paso de agua va disminuyendo poco a poco. A medida que disminuyen dichos canales la presión del filtro va aumentando. Dicha presión se puede observar en el manómetro que dispone todo filtro de arena. Cuando la presión alcanza los1.3 kg/cm2 nos indica que la arena está muy sucia y por lo tanto habrá que realizar una limpieza del filtro de arena mediante un lavado (ver posición 2). Por este motivo es conveniente controlar la presión del filtro porque es un indicador de la suciedad del filtro.

aspiración del fondo y skimmer estarán abiertas y la de limpia fondos cerrada, tal y como se indica en la imagen 6.

Diariamente debemos de pasar el limpia fondos, para ello también usaremos la posición de filtración pero habrá que cambiar la posición de las válvulas de aspiración: cerraremos la llave de skimmer y del fondo y abriremos la llave de limpia fondos. Imagen 6 Posición de lavado

Con esta operación de lavado el agua no retorna a la piscina sino que se dirige al desagüe y así toda la suciedad que obstruía el filtro se vierte al desagüe. Efectuaremos esta maniobra durante unos dos minutos aproximadamente. Hay [27] que considerar que cuando realizamos un lavado de filtros estamos tirando agua de la piscina, por lo que el nivel de la misma disminuirá y por lo tanto tendremos que rellenarla hasta alcanzar de nuevo el nivel original. 3. Posición de Enjuague (rinse):

Imagen 5 Posición de limpia fondos

Una vez que pasemos el limpia fondos, el filtro de arena se habrá ensuciado, por lo tanto habrá que hacer un lavado para limpiar el filtro (ver posición 2). Después de haber realizado el lavado del filtro y para completar la limpieza del filtro de arena realizaremos un enjuague (ver posición 3). Por último realizaremos una limpieza del filtro de la bomba para eliminar la suciedad que se haya acumulado en la bomba (ver posición 6).

Si después de realizar un lavado, pusiéramos de nuevo el filtro en posición normal de funcionamiento, es decir, en posición de filtración, el agua retornaría a la piscina un poco turbia. Para evitar esto, existe esta posición de enjuague en la válvula selectora. En esta posición, el agua realiza el mismo camino que en la posición de filtración, pero en vez de volver a la piscina, se dirige al desagüe.

2. Posición de Lavado (backwash): Realizaremos esta maniobra una vez que pasemos el limpia fondos o cuando el manómetro del filtro supere los 1 kg/ cm². Como hemos indicado en la posición 1 de filtración, un aumento de la presión indica que el filtro está sucio y no funcionará correctamente. La manera de limpiarlo es realizando un lavado. Con el lavado hacemos fluir el agua de abajo a arriba (en dirección inversa a lo que pasaba en la posición de filtración) y así el agua arrastra la suciedad acumulada en el filtro. Para llevar a cabo esta maniobra primero pararemos la bomba y a continuación pondremos la válvula selectora en la posición de lavado. Las válvulas de

Imagen 7 Posición de enjuague

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En primer lugar pararemos la bomba, colocaremos la válvula selectora en posición de enjuague y encenderemos de nuevo la bomba. Realizaremos esta operación durante 30 segundos. 4. Posición de Vaciado (waste): El agua es llevada directamente al desagüe sin pasar por el filtro. Utilizaremos esta función, por ejemplo, si hemos aplicado floculante o si se ha acumulado en el fondo de la piscina mucha suciedad y sedimentación. Es conveniente que al pasar el limpia fondos esta agua muy sucia vaya directamente al exterior y evitamos de este modo tener que hacer continuos lavados. En este caso abriremos la válvula de limpia fondos y cerraremos la de fondo y la de skimmer.

En esta posición nunca debe estar la bomba de la piscina en marcha, ya que esta posición cierra el circuito por completo y se podría quemar la bomba. Se usa para cerrar el paso de agua del filtro a la bomba. Para ello pararemos la bomba y cerraremos todas las llaves de aspiración: la de skimmer, fondo y limpia fondos, tal y como se indica en la imagen 10. Con todas las válvulas cerradas y la bomba parada podemos proceder a quitar el cestillo de la bomba y limpiarlo.

Esta posición también podemos emplearla también cuando queremos disminuir un poco el nivel del agua o si queremos vaciar completamente la piscina. En este caso cerraremos las llaves de skimmer y de limpia fondos y abriremos la de fondo.

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Imagen 10 Posición de cerrado

Imagen 8 Posición de vaciado

Estas son las posiciones que tiene una válvula selectora de 6 posiciones y que nos permitirá mantener en buen estado el agua de la piscina.

5. Posición de Recirculación (recirculation): En esta posición la válvula selectora envía directamente el agua a la piscina sin pasar por el filtro. Esta posición puede ser empleada, por ejemplo, para disolver correctamente los productos químicos para tratamiento de agua de la piscina.

Todo este proceso de depuración, junto con el proceso de desinfección del agua de la piscina tiene por objetivo mantener la salubridad del agua que previamente ya ha sido tratada (pues el agua que usamos para el llenado de la piscina ya ha sido depurada y se han eliminado los posibles patógenos que pudiera tener). Realizando una correcta depuración diariamente, usando un desinfectante adecuado para el agua, controlando diariamente los parámetros de calidad del agua y tomando las medidas correctoras en caso de algún incumplimiento, podemos garantizar unas condiciones de baño óptimas para el usuario. BIBLIOGRAFÍA Danny Rhodehamel. “How a Multiport Valve Operates”. Inyopools. com. 5/2010. (Consultado 1 de agosto de 2014) www.inyopools. com/HowToPage/how_a_multiport_valve_operates.aspx?

Imagen 9 Posición de recirculación 6. Posición de Cerrado (closed): Esta posición cierra el paso del agua a la depuradora. Podemos dejarla en esta posición durante largos periodos de tiempo que no vayamos a utilizar la piscina o para cuando queramos limpiar el filtro de la bomba.

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“Normas básicas del funcionamiento de la piscina”. Grupoonix. com. (consultado 25 de septiembre de 2014) www.piscinas.grupoonix.com/wp-content/uploads/2010/05/ ManualPiscina.pdf España. Real Decreto 742/2013, de 27 de septiembre. Boletín Oficial del Estado, n.º 244, de 11 de octubre de 2013.


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