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Soldados y plaguicidas
32 Duele sentir
Las circunstancias son las mismas: Dios, el poder y la vanidad en la existencia de un mundo administrado por sacerdotes, legisladores y soldados con la moral de la razón del Estado que sostiene las ganancias mortíferas del cártel de los plaguicidas.
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Gente vieja reza, con miedo y hambre goteando de sus lenguas, antes de comer el cuerpo y beber la sangre de un Mesías desconocido.
El Instituto Smithsoniano importa esqueletos de niños africanos consumidos por los voraces deseo de las multitudes formadas por el imperialismo económico.
La verdad contaminada fluye cuando arde el corazón del horno de microondas.
Humberto Gómez Sequeira-HuGóS 33
El payaso de McDonald's es capaz de manipular el hambre de millones de televidentes.
Flexionar el músculo de la verdad de mi corazón sólo causaría vergüenza a los que creen en el liberalismo, pero también saben apreciar el valor de la pena de muerte.
En vez, usaré el agujero por donde entran los sueños a mi cabeza maternal para recoger la lluvia ácida.
Los niños tienen prohibido llorar e imitar a sus madres.
Aprende el arte de sentir dolores como si fueran las memorias de los animales de tu pasado que sufrieron heridas luchando para formar tu conciencia humana.