Pensando sin ley ni orden Por Humberto Gómez Sequeira-HuGóS Los Angeles, CA, EE. UU. | 28 de octubre de 2018
Banderas y crucifijos Los usureros hacen préstamos a los fabricantes de armas para mantener el mundo en estado de guerra. Sus embajadores viajan juntos por el mundo conquistando zonas libres de impuesto para crear las condiciones para el surgimiento de nuevos mercados endeudados: corrupción política, explotación, hambre, represión y muerte. Ellos y sus sirvientes —senadores, generales y obispos— se reúnen en la casa presidencial para celebrar el poder del ojo del dólar rodeados por hombres armados, banderas y crucifijos.