HOY • LOS ÁNGELES Viernes 13 de junio del 2014
ARENA DAS DUNAS:
Por EDUARD CAUICH ENVIADO ESPECIAL/NATAL
N
EFE
UN ESTADIO QUE NO ESTARÁ LISTO
TODAVÍA NADA. El estadio Arena Das Dunas, donde jugará México aún no está listo. Los martillazos siguen haciendo ruido a ritmo acelerado.
En una de las zonas del país, el mostruo de $300 millones aún está lejos de ser un producto final “Hay mucho por terminar en lo que se refiere al Mundial y a los medios. Necesitamos del compromiso de todos para asegurarnos de que Natal estará listo y que nos de tiempo de probarlo”, expresó el secretario de la FIFA, Jerome Valcke en mayo pasado. Y tampoco les dio tiempo de probar mucho pues hasta estas recientes semanas se instalaron los últimos 11,000 asientos, después de que el 22 de enero pasado habían inaugurado el estadio con una capacidad para 31,000. Después del Mundial, los residentes de Natal se quedarán con este estadio, aunque no tienen
equipo de primera división. Este estadio de Arena das Dunas, junto al Arena de Sao Paulo y el Estadio Beira-Río fueron los que más preocupación le causó a FIFA cuando su secretario Valcke dijo que tenían que apresurarse y seguramente sabía que no estaría totalmente listos. El aeropuerto, alejado del centro de Natal, está todavía lejos de ser un producto terminado. Miles de millones que fueron prometidos para el desarrollo de la ciudad no fueron entregados. A pesar de eso, los organizadores, con sus limitaciones, han atendido a la prensa bien en los
EDUCARD CAUICH/HOY DEPORTES
atal es una de las zonas más pobres de Brasil. Es la capital y la ciudad más grande de Rio Grande do Norte. “Bem-vindo” o “Bienvenido” a Natal, Brasil. El nombre traducido quiere decir Navidad y su gente es amigable y alegre como la mayoría de los brasileños. Al caminar por las calles se puede ver personas vendiendo cocos, plátanos y cualquier variedad de fruta tropical. El centro de la ciudad está llena de edificios, algunos lujosos y otros en pleno proceso de construcción. Alrededor, muchas casas humildes los rodean. En las esquinas están aún trabajadores de la ciudad colgando banderines del Mundial. Parece una fiesta en la cual apenas están inflando los globos y los invitados ya han llegado. Las calles en malas condiciones, carreteras con lodo, hoteles apenas empezando a ser construidos es algo que no se puede cambiar de la noche a la mañana. Sin embargo, a pesar de esta modesta ciudad, los residentes de Natal le dan la bienvenida a los miles de turistas que vienen: mexicanos, croatas, estadounidenses, ghaneses, japoneses, griegos, italianos y uruguayos. Y en medio de esta gran ciudad con alma de pueblo, con 950,820 habitantes, se encuentra un monstruo llamado Arena Das Dunas, un inmueble que reemplazó al antiguo y demolido Estadio Machado y que fue construido a un costo de $300 millones. “Parece como que un ovni aterrizó en nuestro pueblo”, le dijo un oficial a un periodista. Y justo eso parece. Un platillo volador en un lugar donde no pertenece. A pocas horas de la inauguración de este vienes, los martillos siguen sonando, los trabajadores se ven apresurados, pero con resignación, y la ciudad de Natal está totalmente bajo construcción. Y así lo estará para el partido de hoy entre México y Croacia y el duelo entre Estados Unidos y Ghana el lunes. Luego albergará dos juegos más y se despedirá del torneo.
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Las obras de construcción siguen en los alrededores.
primeros días, aunque su verdadero examen lo tendrá hoy a primera hora cuando México reciba a Camerún.
El anfitrión no está listo, pero eso tampoco quiere decir que la fiesta será mala. Eso esperemos.