La podredumbre parda del melocotonero es una de las enfermedades más importantes de este cultivo de gran aportación a la producción final agraria correspondiente a la fruta dulce en España. Las pérdidas provocadas por esta enfermedad se registran principalmente durante el proceso postcosecha, ya sea en la central hortofrutícola, en el punto de venta o en casa del consumidor.
La incidencia de la podredumbre del melocotonero en postcosecha se debe en la mayoría de los casos a las infecciones, bien visibles o bien latentes, presentes en los frutos en el momento de la recolección; y en menor frecuencia nuevas infecciones de frutos sanos durante este periodo. Por ello un adecuado manejo del cultivo en precosecha y cosecha, evitando la presencia del patógeno sobre la fruta, en forma de infecciones visibles o latentes, es la primera herramienta para reducir la incidencia de la enfermedad en postcosecha.