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de INMOVA Capital
Lo que parecía pintar como una venta exitosa lo fue en un inicio, pero luego se convirtió en una historia de terror para Francisco Hernández, gerente de ventas de INMOVA Capital. “Fran”, como lo llaman sus allegados, nos narró su experiencia.
Los hechos se dieron cuando un broker externo se comunicó con él para presentarle a una clienta. “Era un asesor inmobiliario de confianza, me habló para decirme que ya había perfilado a una señora interesada en el proyecto de Valenia, que son lotes residenciales en Playa del Carmen, todo apuntaba a que era una buena opción”. Realizaron el recorrido, quedó encantada con el lugar e inmediatamente decidió comprar. Todo marchaba bien “hasta que conocí al hijo, ahí empezó mi Horror History”.
Él le dijo que también quería comprar y le pidió que le diera un recorrido. Fue acompañado de su madre, pero estando a solas con “Fran” lo cuestionó sobre el pago de comisiones. “Me llamó y me dijo que no querían hacer la venta con el broker… Él quería quedarse con la comisión… y pensé que la clienta sabía lo que estaba haciendo su hijo…”.
Al ver la situación, el gerente de ventas de INMOVA Capital buscó la mejor solución, “mi ética profesional no me permitía saltarme al broker, él hizo todo el trabajo… Quería tener claridad con él porque también es mi cliente. Obviamente, no le pareció el actuar del hijo, pero al final aceptó la resolución que le dimos: un descuento a los compradores, bajarle su comisión y darle una parte al hijo de la clienta”.
Y aunque todo parecía haber llegado a su fin, la historia dio un giro inesperado, “tres semanas después de la venta la compradora se enteró de que su hijo cobró la comisión y le prohibió la entrada a su propiedad. Ella no estaba enterada de nada, el hijo hizo todo a sus espaldas”.
Para “Fran” esta transacción no fue nada agradable; sin embargo, le ratificó que no hay nada que deba interponerse a la práctica honesta y transparente.
“La ética fundamenta buena parte de nuestra credibilidad como asesores, de ahí que deba ser uno de los principales valores de la profesión”.