28 noviembre 2019
Black Friday En Unísono es Black Friday siempre, desde hace ya mucho tiempo, demasiado... Más o menos desde que llegó a la empresa la directora de recursos humanos Ana Cartón. En nuestra empresa hay rebaja en derechos laborales desde entonces. Pero ahora esas rebajas llegan a cotas inimaginables. Se suma a la casi exclusiva contratación de personal por medio de empresas de trabajo temporal el ataque y derribo de aquellas personas que están enfermas. Primero fue la contratación de GESEME, una empresa de médicos policías que no tienen como objetivo curar a las personas que están enfermas. Su único objetivo y así se reconoce en una sentencia del Tribunal Supremo es controlar a la gente. Vamos, lo que viene siendo de toda la vida tocarle las narices, molestarla, acosarla, con el único objetivo de que se den de alta, estén o no curadas. Ahora llegan los despidos masivos aplicando el artículo 52.D del Estatuto de los Trabajadores, el tristemente célebre artículo del absentismo que tan de moda se ha puesto estos días por la sentencia del Tribunal Constitucional. Un artículo que debería ser derogado por el próximo gobierno, ya que su redactado es inhumano y prima los beneficios empresariales sobre la salud de las personas. Ahora te pueden despedir “por faltas de asistencia al trabajo, aun justificadas pero intermitentes, que alcancen el 20 % de las jornadas hábiles en dos meses consecutivos siempre que el total de faltas de asistencia en los doce meses anteriores alcance el cinco por ciento de las jornadas hábiles, o el 25 % en cuatro meses discontinuos dentro de un período de doce meses”. En estas ausencias no se contabilizan las huelgas, los accidentes de trabajo, maternidad, paternidad, lactancia, permisos o vacaciones, bajas de más de 20 días o enfermedades graves. Y ojo, si hemos acabado las 35 horas médicas, el resto de las que usemos aunque estén justificadas podrían contabilizárnoslas a estos efectos. Un artículo que Unísono usa con saña y a discreción, ya que tienen a una persona que el único trabajo que hace es calcular las bajas y ausencias de todo el personal de la empresa para dar la patada en el culo a quienes se han pasado, y además solo por 20 días por año trabajado con un máximo del salario de un año. Unísono pretende exprimir la ley al máximo mientras dure, limpiar la empresa de personas que hayan tenido gripe o gastroenteritis. O eso o que vengamos a morirnos al puesto de trabajo.