2.1 El investigador de archivos La extrema humildad del Padre Pacheco no le permitió nunca aceptar que se había convertido en el más reconocido investigador e historiador de la historia de la iglesia en Colombia, la historia eclesiástica, la historia de la Compañía de Jesús en Colombia, la historia de la Universidad Javeriana y en el analista de la vida nacional por más de 40 años. Los Archivos y bibliotecas fueron como su hogar. El investigador de los archivos fue un hombre amante de los documentos. Las fuentes primarias de los archivos de la Compañía de Jesús en el mundo, de los archivos nacionales, regionales, los archivos de los colegios jesuitas, universidades y casas de la Compañía se hallan registrados en sus manuscritos que conserva el Archivo Histórico Javeriano. En este orden se pueden citar, entre otros: El Archivo Romano de la Compañía de Jesús – ARSI, los archivos provinciales de la Compañía de Jesús, los archivos nacionales como el de Colombia, Ecuador, Perú, Chile, el Archivo General de Indias, el Archivo Histórico de Madrid, la Academia de Historia de Madrid y los archivos de las diversas casas de la Compañía que abrieron sus puertas para que el investigador accediera a sus documentos. 50
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Documentos Javerianos
Las bibliotecas constituyeron también una gran fuente documental para sus estudios. Entre otras, la Biblioteca Nacional de Colombia, la Biblioteca Nacional de España, la Biblioteca del Vaticano, la Biblioteca Aurelio Espinosa Pólit en Quito, Ecuador; las Bibliotecas de las Academias, los Colegios y de las Casas de Escritores de la Compañía de Jesús. Muy pronto fue escogido para escribir la historia de la Provincia. El Instituto Histórico de la Compañía de Jesús, creado en el año 1935 para escribir la historia de la Compañía de Jesús en el mundo, tuvo en el Padre Pacheco el investigador más serio y analítico para llevar a cabo este objetivo en Colombia. Recién ordenado sacerdote, el Padre Pacheco, ya era reconocido como investigador en la Biblioteca Nacional de Colombia y de allí había tomado datos para su obra “La madre de Dios en nuestra historia nacional”. Estuvo muy animado al saber que se publicaría. Pero no solamente anotó lo pertinente para esta publicación. Su visión de historiador e investigador le hacía tomar nota de cuanta información le fuera útil más adelante.