SEMBLANZA
❘
Gerardo Cruickshank García. No hay lugar para rendirse
de la presa Taxhimay, recién inundada, y en los primeros levantamientos para la creación del distrito de riego del río Colorado. Fue ingeniero residente en las obras de protección y drenaje en la ciénega de Chapala, que incluyeron el diseño y la construcción de terracerías de refuerzo de bordos, de puentes y de estructuras en los caminos de la ciénega. En 1936 fue jefe de estudios del proyecto de la laguna La Magdalena en Michoacán, en el que se resolvieron definitivamente el drenaje de terrenos ocupados por la laguna y su irrigación, aprovechando otra laguna aguas arriba como vaso de regulación del escurrimiento del río Cotija. También realizó estudios para aprovechar agua subterránea en la irrigación de terrenos en las márgenes de lagunas del Lerma. En esos años conoció y cortejó a la que sería su primera esposa, Ma. de la Paz Villanueva Tolentino, con quien volvió, ya casado, a la Ciudad de México. Durante los siguientes dos años (1937-1938) fue jefe de modelos hidráulicos en el primer laboratorio de ingeniería experimental en América Latina. Ahí desarrolló los estudios en modelo hidráulico de los vertedores de demasías de las presas Marte R. Gómez (en abanico), Lázaro Cárdenas, La Angostura y de la presa de derivación de Las Pilas sobre el río Tehuantepec. Fue entonces cuando, presionado por amigos y familiares, en especial por su esposa, se decidió a presentar el informe de uno de esos estudios, el del vertedor de la Marte R. Gómez, como su tesis de licenciatura. Al siguiente año el gobierno del general Lázaro Cárdenas convocó a un grupo de jóvenes ingenieros bien preparados para enviarlos como apoyo técnico a la hermana República de Bolivia para el desarrollo de su infraestructura hidráulica para irrigación. El grupo estaba formado por los ingenieros civiles Eligio Esquivel Méndez, Alfredo Marrón Wimbert y Gerardo Cruickshank García, y por el ingeniero agrónomo Enrique Espinoza Vicente. A todos se les dio un cargo administrativo de relevancia gracias a sus capacidades y para facilitar sus actividades. Esquivel fue director general de Riego; Marrón, residente de Construcción; Cruickshank, jefe de Estudios y Proyectos, y Espinoza, jefe de Estudios Agronómicos. Trabajaron primero en el proyecto y construcción de la presa La Angostura, denominada posteriormente presa México; luego se dedicaron a tareas separadas, siendo las de Gerardo Cruickshank el proyecto sobre el río Picomayo para el riego de 30,000 ha en la región del Chaco; proyectos de riego en el altiplano boliviano sobre el río Desaguadero y en Challapata, en la región de Oruro. Trabajó finalmente en la organización del Servicio Meteorológico Boliviano y en el establecimiento de una red de estaciones hidrometeorológicas sobre los principales ríos bolivianos con el fin de documentar su régimen hidrológico. De regreso en México, y siempre en la Comisión Nacional de Irrigación, fue ingeniero residente del proyecto y la construcción de la presa en arco de concreto y la planta hidroeléctrica de Colimilla, Jalisco, durante tres años, de 1942 a 1944.
❘
Una de las características de su actuación era emprender cualquier nueva tarea documentándose y preparándose lo más posible. Esta fue una práctica de toda su vida profesional, adquirida desde su formación profesional en la Escuela de Ingenieros, inculcada seguramente por sus maestros. Es así que no escatimaba recursos para estar siempre al día en la profesión. Compraba los textos más actualizados y estaba suscrito a la revista Civil Engineering de la American Society of Civil Engineers. Yo alcancé a beneficiarme así, al cursar la misma carrera que él, de textos clásicos en matemáticas básicas (geometría analítica y cálculo diferencial e integral), del Terzaghi en mecánica de suelos, del Muskat en flujo de agua en suelos, del Leliavsky en irrigación y drenaje, etc. Pero, desde luego, su necesidad de conocimiento no sólo comprendía la ingeniería; de ahí que tuviéramos en casa una extensa biblioteca. Una pared estaba cubierta por la Enciclopedia Espasa Calpe, y media pared por la Enciclopedia Británica. El resto lo ocupaban libros de literatura universal, colección alimentada con títulos adquiridos por mi madre.
Gerardo Cruickshank con sus nietas en los criaderos del Lago de Texcoco.
Durante los siguientes cinco años, hasta 1949, prestó sus servicios en la Nueva Compañía Eléctrica de Chapala como residente de Obras Civiles a cargo de los trabajos de ampliación de la planta hidroeléctrica de Puente Grande y de la planta de bombeo de Ocotlán, el dragado del río Santiago para poder extraer el agua necesaria para la generación de energía en el sistema de plantas que la compañía tenía sobre el río, así como la construcción de las obras civiles de las plantas termoeléctricas de Guadalajara y de Monclova. En 1950 decidió cambiar su residencia de Guadalajara a la Ciudad de México para trabajar en la Comisión Federal de Electricidad como superintendente general del Sistema Hidroeléctrico Miguel Alemán y como superintendente de construcción de la presa El Bosque y los túneles de conducción entre esta presa y la Colorines. Proyectó y construyó la presa Tuxpan, así como el conducto entre ésta y El Bosque. Se encargó también del proyecto hidroeléctrico de la planta de Tingambato, que incluyó el diseño de la presa Santo Tomás.
Núm. 242 Diciembre 2016 - Febrero 2017
❘
8