Segundo Foro de Energía. La transición energética en el mundo en el marco del 31 Congreso Nacional de Ingeniería Civil
Ricardo Ortiz Hernández Ya vimos cuáles son las estimaciones proyectadas para 2033, es un esfuerzo de inversión importante. Sin embargo, el resultado queda todavía muy lejos para tener la capacidad de atender la demanda. Aquí es necesario, primero, una mayor participación de la iniciativa privada, para que pueda contribuir en las distintas oportunidades disponibles, porque sí existen importantes reservas. También en Estados Unidos ha habido un boom de petróleo y gas, sobre todo en la zona de Permian. En nuestro país tenemos que considerar la necesidad de explotar los yacimientos no convencionales, siempre con una regulación enfocada al cuidado del medio ambiente. Uno de los factores importantes que pudieran impulsar la producción de gas natural en el país sería una mayor participación privada, así como impulsar el aprovechamiento de los yacimientos no convencionales de que dispone. En Baja California Sur está sucediendo algo interesante vinculado con el gas natural. Primero, existe una planta de regasificación en Tijuana; se ha anunciado que a esta planta se le van a incorporar algunos trenes para licuefacción, los cuales se importarán de Estados Unidos. Este gas llegaría a la zona mediante ductos, se licuaría y se exportaría a los mercados asiáticos. Así, se podrían aprovechar las capacidades que hoy la CFE subutiliza. En Sonora, otro proyecto consiste, básicamente, en la instalación de una planta de licuefacción, que se alimentaría con un flujo de gas natural procedente de Estados Unidos para atender los mercados asiáticos. Luego, una vez que se tenga el gas natural licuado en estos lugares, sea posible llevarlo por barco o ruedas a la zona sur de Baja California para alimentar plantas de ciclo combinado, y desarrollar la industria turística, es decir, que hoteles y restaurantes abastezcan sus equipos con gas natural, porque hoy por hoy los combustibles utilizados en esta zona son también de los más caros del país.
Situación actual del gas natural vehicular en México ÓSCAR MAURICIO MONTES
Ingeniero mecánico, licenciado en Mercadotecnia y candidato a maestro en Ingeniería y tecnologías ambientales con más de 20 años de experiencia en empresas del sector de hidrocarburos. Miembro del Comité Técnico de Revisión de las NOM relacionadas con gas natural ante la Secretaría de Economía. El gas natural se emplea en muchas actividades en el país. Entre sus aplicaciones destaca la de su uso en vehículos
como combustible sustituto de la gasolina. Este energético es un generador de oportunidades de economía alrededor del proyecto de diversificar su consumo. Por tanto, es pertinente, en este contexto, mostrar qué ha pasado en México, cuál es su presente, cuál es su futuro. El primer paso consiste en definir qué es el gas natural vehicular. Este lo forma una mezcla de hidrocarburos gaseosos, cuyo principal componente es el metano. Sus tres principales características, para el uso vehicular, son que es económico, eficiente y seguro, además de ecológico. El gas natural se almacena comprimido a 200 bares en cilindros de alta resistencia. Mediante computadora se inyecta en la cámara de combustión de los vehículos. En esencia, reproduce las condiciones de operación de un vehículo que emplea gasolina sin alterar ningún funcionamiento del vehículo. Un significativo beneficio del uso del gas natural vehicular sería la disminución de hasta 80% de los gases de efecto invernadero, comparado con otros combustibles fósiles. Esto resulta de gran ayuda para entender el beneficio que aportaría respecto de temas ambientales. El uso del gas natural como combustible data, por lo menos, desde el siglo X en China, pues durante la explotación de minas de sal era frecuente hallar bolsas de gas. En Siria, una bolsa de gas natural permaneció encendida durante miles de años. En Italia se empleó en vehículos automotores hacia 1930, y la secundó, en 1980, Nueva Zelanda. La primera ciudad mexicana que aprovechó el gas natural, desde 1917, fue Monterrey, mientras que en algunos otros sitios del país su explotación se inició en 1920. Así que el país y Monterrey son los lugares con mayor historia respecto del gas natural en América Latina. La tabla 1 muestra un panorama del uso de gas natural vehicular (GNV) en diversos países. Se aprecia que el país con el mayor parque vehicular del mundo, Estados Unidos, tiene el menor porcentaje de autos que emplean este combustible. El dato contrasta con el dato de Pakistán en el mismo rubro. En América Latina, Argentina es la mejor posicionada. El término gas suele emplearse para referirse a diversos tipos de combustibles gaseosos, por ejemplo: butano, propano y natural. En la jerga popular, el vocablo gas se emplea como apócope de gasolina. Por tanto, conviene precisar que el GNV se compone, primordialmente, de metano, cuyo porcentaje debe superar el 95 por ciento. Desde 1998 México ha avanzado en cuanto a la disponibilidad de gas pues se ha invertido en infraestructura. En cifras actualizadas, hoy se dispone de más de 75 estaciones de servicio y se rebasan las 30 unidades móviles de distribución. Estas ya no dependen del ducto para llegar a los usuarios del gas natural, lo que permite acceder a zonas donde se carece de ductos y que han resultado beneficiadas al contar con este energético. En el país, más de 57 mil vehículos utilizan GNV. Esto representa 0.01% de los, aproximadamente,
Colegio de Ingenieros Civiles de México, A. C.
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