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MEDICINA DEL MAR Marisco

na termoestable del grupo de las tropomiosinas. Es muy abundante en el líquido de cocción y puede ser transportada en los vapores de cocción. Se han identificado tropomiosinas alergénicas en los crustáceos y en los moluscos, en los ácaros del polvo, la mosca de la fruta o las cucarachas, con un importante grado de similitud entre todas ellas. Este alérgeno (tropomiosina) es la base de las asociaciones de la alergia a los crustáceos y moluscos entre sí, y con la alergia respiratoria a los ácaros. Medusas El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, edita de forma periódica las especies más frecuentes en nuestras costas. Por su peligrosidad destacan las especies Pelagia Noctiluca (medusa luminiscente), Rhizostoma Pulmo (aguaviva o acalefo azul), Chrysaora Hysoscella (medusa de compases o acalefo radiado), Physalia Physalis (carabela portuguesa), Carybdea Marsupialis (cubomedusa o avispón marino del mediterráneo). La peligrosidad se debe a la densidad de las células urticantes (nematocistos) que posean sus tentáculos, donde albergan las sus-

tancias tóxicas (algunas con propiedades neurotóxicas, citotóxicas y cardiotóxicas). Por lo tanto, en una primera picadura los efectos pueden ir desde una pequeña irritación de la piel y picor, a lesiones eritematosas, edema, verdugones e incluso heridas. Si la superficie de piel afectada es grande, el efecto del veneno podría llegar a causar problemas respiratorios y cardiovasculares e incluso en algunas situaciones un shock neurógeno provocado por el intensísimo dolor, con el consiguiente peligro de ahogamiento. El mayor problema de las medusas es cuando se sufre un segundo contacto, puesto que, si se es alérgico al componente tóxico, puede llegar a sufrirse un choque anafiláctico, y con ello la muerte.

sufrir ronchas y picor en la zona de contacto, debido a las sustancias urticantes presentes en los tentáculos. Sin embargo, pueden darse casos de reacciones generalizadas, que pueden afectar a otros órganos y a distancia de la picadura, que son secundarias a una reacción alérgica al veneno. Por otro lado, a partir de anémonas marinas han sido obtenidos diferentes péptidos con propiedades farmacológicas.

Anémonas (actinias) Las especies más comunes son la anémona común u ortiguilla (Anemonia sulcata) y la actinia (Actinia cari). Los accidentes se producen cuando el buceador toca con las manos al animal o, por no llevar traje largo, los roza con los brazos o piernas desnudos. Las especies más urticantes son las que tienen aspecto de plumas. Cuando se contacta con ellas es habitual

Peces araña Los peces araña de nuestras costas pertenecen a dos géneros: Trachinus (T. araneus, T. draco y T. radiatus) y Echiichthys (E. vipera). Son animales que suelen encontrarse a poca profundidad enterrados en fondos arenosos de aguas frías, por lo que es habitual que se produzcan accidentes con los bañistas de las playas al pisarlos de manera accidental. Poseen la

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Erizos de mar De baja toxicidad. El contacto accidental con estos animales suele provocar heridas punzantes producidas por las púas, las cuales suelen romperse y quedar fragmentadas en el interior de la piel. Allí se comportan como un cuerpo extraño, provocando quistes y abscesos.

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