Fado y Existir. Poesía (2014). Luis Cruz-Villalobos

fado y existir POESIA Luis Cruz-Villalobos

HEBEL

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Luis Cruz-Villalobos FADO Y EXISTIR POESÍA HEBEL

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fado y existir POESIA Luis Cruz-Villalobos

HEBEL Ediciones

Arte-Santa | PoesĂ­a 5

FADO Y EXISTIR | POESÍA © Luis Cruz-Villalobos, 2014. © HEBEL Ediciones Colección Arte-Sana |Poesía Santiago de Chile, 2014.

Poemario perteneciente a la obra compilatoria: POEMAS DEL 12 AL 14 | POESIA © Luis Cruz-Villalobos, 2015.

Registro de Propiedad Intelectual N° 250.199.

Fotografía de portada: © Luis Cruz-Villalobos, 2014. www.benditapoesia.webs.com Qué es HEBEL. Es un sello editorial sin fines de lucro. Término hebreo que denota lo efímero, lo vano, lo pasajero, soplo leve que parte veloz. Así, este sello quiere ser un gesto de frágil permanencia de las palabras, en ediciones siempre preliminares, que se lanzan por el espacio y tiempo para hacer bien o simplemente para inquietar la vida, que siempre está en permanente devenir, en especial la de este "humus que mira el cielo".

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fado

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En homenaje al Fado portuguĂŠs

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INICIO

Santiago en silencio Todos se han ido S贸lo quedaron las aves Palomas y codornices Gorriones y tiuques Tordos y queltehues Incluso yo soy un ave En este a帽o que escampa.

Santiago, 1-1-14

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CONSTATACIÓN

Amplias nubes en el cielo Flores en el camino A lo lejos algunos treiles La familia duerme tibia Esto podría ser un poema Pero no pretende ser más Que una constatación de la vida.

Poñén, 15-1-14

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CANCIÓN TEMPORAL

No No hay No hay tiempo No hay tiempo que No hay tiempo que perder No hay que perder tiempo No hay que perder No hay que No hay No.

Poñén, 15-1-14

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DESPEDIDA FUGAZ

Me despido De este instante Que se va Mientras me despedía De ese instante Que se fue.

Poñén, 15-1-14

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TRASLADO DE RESTOS En memoria de Maximiliano

1 Volver a ti Donde no estás más Y llevarte

2 Un encuentro Con una ausencia Presente

3 El no ser De tu ser pequeño Me aguarda

4 Las hojas Del castaño sobre ti Se despiden mustias

5 Llevamos tus restos A un sitio más nuestro Ilusoriamente

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6 Dónde estarías Si la ausencia no fuese Tu nombre

7 Diez años De vida tendrías aquí Y nosotros

8 Tu lápida Está quebrada en dos Y no es la única

9 A lo lejos Siguen los motores Profanando tumbas

10 El viento Susurra la esencia Canta devenir

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11 Las aves Monótonas y absurdas Cantan la nada

12 Y yo Qué quedó de mí Antes de la muerte

13 Lamento hoy Algunas conclusiones Fatídicas aquí

14 La belleza Esbelta y acerada Se posa enfrente

15 Te alejas Por laberintos complejos Del dolor

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16 Esperamos La indiferencia y el salto Y el nuevo lecho

17 Nada queda De ti ni del mí que fui Junto al tú

18 Morimos antes De que todo se apague Y muchas veces

19 La ilusión De los ancestrales fantasmas Miente

20 Nada Nada más que nada En movimiento.

Santiago, 22-1-14

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A LA SOMBRA DEL QUILLAY

Aquí dejo Los restos De mi hermoso Y lejano hijo Que un día fue Aquí dejo Lo que fue su vida Su cuerpo breve Su sonrisa tenue Y parto Aquí dejo Diez años Vacíos de su andar Del canto Y del silencio de su voz Aquí dejo A la sombra De este árbol veterano Su nuevo lecho Tendido al sol Aquí dejo Algunas lágrimas Ocultas y calladas Como tantas Que no fueron

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Aquí dejo En medio del canto De las diminutas aves Sus restos También diminutos Aquí te dejo En paz Si puede la nada Tener alguna paz Más que el alguien Aquí Junto a quien fue Tu dulce madre Dejo tus restos Y no se a quién canto Aquí Mundo feroz Que escuchas Estas soledades robustas Dejo los restos de mi hijo Bajo la sombra de un alto quillay.

Santiago, 22-1-14

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UNA CONFESIÓN

Debo (?)

Confesar Todo me habla De nada Y es un habla Potente Monumental Irrefutable De tal modo Que me quedan Sólo las azules intensiones De sentido Lábiles Y reconsolidables.

Santiago, 22-1-14

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CAMINO AL PARAISO

Encontrar el paraíso Allí donde se esconde Encontrarlo de pronto Como quien besa el aire Y no logra resistir El llanto tierno Ante lo puro y perfecto Encontrar el paraíso En el canto bello Que brota del corazón De todos los hombres Y se oye bajito En las orillas del mar Y en los muelles remotos Encontrar el paraíso En el poema puro Que lograr asir el aquí Y no se deja retener Por la palabra prosaica Que lo llena de pesos Y vulgaridades Que no tienen ahora Encontrar el paraíso En el sonido de las cuerdas Y en el clamor de la dama Que desde lejanas tierras

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Abraza con su voz plena Y me invita al ĂŠxtasis De la memoria nueva Del consolidar nimiamente El camino al edĂŠn.

Santiago, 22-1-14

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SILENCIO

Cómo hablar de ti Amado Como hablar de ti sin nombrarte Y sin profanar tu nombre sagrado Cómo hablar de ti Oh bello Como hacerlo sin ensuciar tu faz Sin marchitar tu aroma Me hablas al oído Pleno Alto Susurrante Tú Y yo me dejo caer en tus brazos Como niño Ven a mi corazón Cántame sin voz Bésame sin labios Abrázame sin tacto Que yo beberé De tu luz tenue Y la llevaré conmigo Como quien encuentra El tesoro escondido Y la soñada patria

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Ven MĂ­rame AquĂ­ Ahora Y queda Conmigo A ver si en ti Encuentro por fin La vida.

Santiago, 21-1-14

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AS ILHAS DOS AÇORES

1 Quiero vivir En la paz más perpetua Allí más allá

2 No quiero Apartarme del despliegue Amable y sonoro

3 Llámame Sitio pleno de la dicha Llámame siempre

4 Partir lejos Al más allá del azul Y del gris

5 Se alzan las velas Se sueltan las amarras Y se corta el ancla

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6 Llévenme gaviotas En sus alas como polizonte Y no se olviden de mí

7 Allí Amar y besar El instante

8 Islas remotas Que saben mi nombre Perdido por siempre

9 Una hamaca Que se meza al ritmo del sol Mientras muero

10 Un morir dulce Como el de la novia furtiva Del viejo Merlín

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11 Sopor claro Alejamiento por las nubes De este dolor

12 Vengan conmigo Las islas lejanas y arcanas Nos aguardan ayer

13 Canten conmigo Esta canci贸n sin palabras Y sin melod铆a.

Santiago, 22-1-14

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TRISTE ADAGIO

Me estremezco ante la ciudad destruida Ante las ruinas del hombre Ante su espantoso descalabro Fruto de su propia mano Me estremezco ante el sueño hecho trizas Ante el espanto hecho canto de lamento Añoranza purulenta Que se abre como llaga Me estremezco pequeño y sediento Por un mundo mejor Más noble y más claro Más nuestro y más tiernamente blanco Me estremezco azul de pena Rojo de rabia y pavor Verde de nostalgia por el hogar Y amarillo por el sol que se apaga Me estremezco lejos de las manos cálidas Que se alzan para sostener la vida Y me dejo caer como los muros Que allí lloran su muerte final.

Santiago, 24-1-14

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AÑOS PEREGRINOS Al son de “Años de Peregrinaje” II Nº 6 Soneto 123 de F. Liszt.

Caminar Es el hombre Caminar Dejar Partir No estar allí Seguir roto Amplio Nuevo Camino propio Y muerto Caminar Es la vida Y no dormir Más que para soñar No para detenerse Algún No todo No más Perder Quedar Detrás Abismo No mío No tuyo 30

Llorar Blanco Sediento Pan Calma Peregrino Somos todos Amables cantos Detrás de la alborada Detrás del ocaso Amargor Perdurable pena Disruptivo sollozo Amarillos pasos Por la trastienda De los otoños Y por el balcón Del estío que no llegó Vamos No se tarden Que el camino es largo Eterno Breve Ido.

Santiago, 24-1-14

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AMOR INFINITO

Contrato infinito Parto infinito Claustro Cierre del plan Canto inverso Contrapunto de memorias Contrapunto de fantasías La dicha de ser El ser de la dicha La muerte del hambre Y el hambre por la muerte Amor finito que renace Que resucita de sus cenizas Como fénix que no voló Amargo claro Un dios que no es un dios Un dios que si es un dios Un amor que es dios Y un dios que es amor Pordioseros Mendigos príncipes De unas calles Que se pierden en el mar De la nada Y que no piden

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Pues lo tienen todo Todo que no alcanza Para morir en paz Todo que no se nombra Como el principio definitivo Del viejo sabio del lejano oriente Y que casi se nombr贸 Como el acontecimiento apropiador Del viejo sabio y sucio de la Selva Negra.

Santiago, 24-1-14

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REFLEJOS DE ORO

Reflejos de oro De sangre De fuego Azul que remonta Sobre una dicha puesta a prueba Nada que resuena como arpa En la nostalgia del encuentro perdido Reflejos de oro De sangre De fuego Candor de la noche Que se pierde en el alma dolida Amigos muertos de pena Pena abierta que se entrega a su grito Reflejos de oro De sangre De fuego Altura que se entrega A la caída y no tiene espera Ser más pobre que los átomos Y lleno de la energía estelar para darse

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Reflejos de oro De sangre De fuego Poeta que se rĂ­e nuevamente De los que lo encuentran Poeta muerto de pena Por no tener mĂĄs que silencios adoloridos Reflejos de oro De sangre De fuego

Santiago, 24-1-14

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ANIDAR

Anidar Calar las bayas Esperar El esplendor De parte De la lluvia Y sonreír Bajo el estío Cometer delitos Con el corazón Abierto Despierto De silencio Reírse de Las horas finales Y llorar Por la piel Que no queda Anidar Cual gorrión Sobre el tejado De la demora Y de los sofocos Pedir pan Como niño Que ya murió Contentarse Con el misterio

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Pardo y claro Para no morir De raz贸n Mirar la luz Hasta quemarse Los ojos Del espanto Mentir Diciendo la verdad Y decir la verdad Mintiendo Como quien Confiesa Que jam谩s respir贸 El ox铆geno corrupto De la noche Anidar En la soledad Y no pedir Explicaciones A nadie Llorar de sangre Y de lucha Como el sol Morir de pena O de veneno En la piel Del esqueleto Que no logra sostener La esperanza

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Anidar Tenue Sobre la demora De los muertos Llenos De sus amapolas Carentes de llanto Anidar Pobre y solo Por haber perdido El amor En la esquina De la miseria Anidar Como sinfonía En el corazón De tantos Que se deslizan Por estas líneas Amablemente Sin entender Un carajo Anidar Dormir Soñar Morir en parte Dilucidar El instante De la angustia

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Del angosto pliegue Que es la muerte Que agota el aire Y restringe el vivir Por siempre jamรกs.

Santiago, 24-1-14

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FADO

Fatalidad Mustia fatalidad Que advienes Como preludio Y nos llenas La boca De arena A todos De un momento A otro Como quien entra Por una puerta Y ve como el sol Se pone Justo al amanecer Fado Que cantan Los hombres Y mujeres Para no morir De esta verdad Fado Que asoma Como luz diminuta Al final de la penumbra Que con sus alas quiere Salvar a los nรกufragos De la desdicha 40

Ay Fatalidad Fatal Fatalidad FatĂ­dica Total Que no se tarda Y que no se va Te tomo Como quien Exorciza Un fantasma Que nunca fue Te nombro Para alejarte De mi sien Para no hacerte tatuaje En mis ojos Ni en mis hombros.

Santiago, 24-1-14

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existir

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En memoria a Martin Heidegger Y con gran amor a mi esposa hoy

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O Mistério

Nas ondas do mar Na luz serena da chuva Eu sei Aguardo as palavras Suspensas no silêncio E vou Abraço o medo Que a memória traz É no mistério Que eu encontro a paz Apenas o amor Desvenda o segredo Com calma, dissolve a dor Para sempre hei-de guardar a promessa É na força das águas que eu vou despertar

Teresa Salgueiro (2012)

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PRELUDIO

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Lustrar las botas de la memoria Y calzarse el espanto de los recuerdos Sin temor alguno Sin amor alguno Sin fin alguno Lazar las palmas de los artefactos Al camino de la tristeza Y seguir Como quien reporta las notas De una canción que se fue para siempre Tener una voz Propia Única No prestada No eco de malditos Que no tienen más que sonsonetes Que se pierden en catacumbas prestadas Pedir perdón Al sol y a la lluvia Cantar al revés El canto de las pasiones Que se esconden por no tener alcance Que se callan Para lograr vivir fría y tenuemente Sin sobresaltos por la piedad debida

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Alcanzar las playas del dolor Con los restos del naufragio Que se produjo por no resguardar el pan Y el agua de los amantes.

Santiago, 28-1-14

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DESDE EXISTIR

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Inspirado en el álbum “Existir” (1990), del conjunto musical portugués “Madredeus”.

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MATINAL

Un sonido bajo la materia Por debajo de los universos Anterior al son de la galaxia primera Un sonido hondo Remoto y cercano Partido en tres Distante y uno Un cantar primigenio Que besa lo que brota de él Como origen Como pertenencia Y todo Lo que es y lo que hay Lo que está Se abre Explota como sediento de luz Como sediento de más Canta una canción diminuta También partida en tres y una Como pidiendo retorno Como ya siendo nostalgia Que asoma como brote Que crece al paso del día Y al paso drástico de la noche Clamor y llanto Llanto por el inicio Y por la lejanía que implica el salto El salir de sí permanente y fugaz.

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PASTOR

El pastor del ser nace Como hijo de su llaga De su abandono y su asombro Y crea un habla originaria La sutil casa de los hombres El espacio y tiempo que se expande en el pasado El espacio y tiempo que se expande en el futuro Y que se da aquí Como árbol que une tierra y cielo Raíces del ayer y follaje del mañana Hoy Abrazando la tierra toda Abrazando en intento las estrellas Velando por la conciencia prístina De ser el que sabe que es De intuir la naturaleza remota y pérdida La expansión nostálgica de los entes.

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NAVIO

Ser Devenir sobre las aguas Alejarse de la vida viviendo Muriendo a cada paso Esperando el tiempo Del fin rotundo Distante e inminente Pues viajar Es el símbolo Camino sobre las aguas Avance y mecimiento Sobre la inmensidad imprecisa Que sostiene el viaje Y lo define como total Como inminentemente leve De día O de noche Ahí Sobre el dinámico fluir Que no se explica en palabras Sino que se ampara a sí mismo En los artilugios de la lejanía Que siempre se apronta Pero que también puede siempre no ser.

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TARDES

El sol se pone Se oculta y nos deja con el corazón Más acá de la demora Como si pudiera esperar una tormenta En medio de las sábanas de la dicha O en medio de los restos de la tristeza Crepúsculo Materno y paterno Hermano Que se posa sobre la memoria del instante Y lo marca con la temporalidad del sino O con el sino de la temporalidad Pues somos atardecer Desde la nacencia Somos ocaso Que crece Que avanza hasta ser uno Como el sol Que camina la jornada y no pregunta Por la dicha ni por el mal.

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LADRAO

Alguien se lleva la paz Se la come de un mordisco Se la traga y la maldice Como residuo Llevรกndose nuestros cantos Dulces y amables Pues llega como sombra Y no tiene nombre conocido Y no es como otros Pues camina sin pasos Atrapa sin manos Nos grita sin voz Pero sentimos su risa Su sarcasmo por quitarnos el paso El ritmo de la vida Y desanclarlo del corazรณn Atรกndonos a vivir un andar remoto De lo que es.

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CONFISSAO

Aquí estoy Solo Ante la inmensidad Y lloro En canto Y el tormento Comienza a terminar Lloro Pues cuando lloro Un verde prado crece Abro la boca como parto Y en esta hora Me doy todo al son Que de mi ser Brota como lamento Y ya no quedo para mí Sino que me expando Me pierdo Me doy Final Completo Y por fin Ser uno Conmigo Perdido de mí Y recuerdo Aquellos días lejanos Cuando todo Todo

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Era nada Y ahora veo Que nada Lo es todo.

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POMAR

Sembramos Cultivamos nuestra tierra Frutos nos saludan por las mañanas Y no tenemos más que aquello Que hemos sembrado Y no tenemos más que esto Que nuestras manos O las de otros y otras Han puesto sobre la tierra Como semilla Que se ha tornado otra vida Y otro don aquí En este espacio que se nos da Como huerta Como terreno abierto a nuestras labranzas Y que nos besa la boca como alimento Después de ser amado con herramientas Y con tiempo que se da para la labor De hundir la simiente en el vientre Del humus pardo y tierno Que nos da el pan y los cantares Como madre que desvelada nos mira Mientras dormimos Y nos canta con su voz tierna La lejana melodía del amor Que no se puede transgredir jamás A pesar de las rocas que nos traer el camino Y las sequías del cielo Que nos olvida por tanto tiempo.

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CUIDADO

Nos concierne la vida Es el cuidado El atender El disponernos ante ella La vida nuestra y la de otros La de tantos Pero también la de pocos La de nadie Pues resbalamos de la concernencia Y caemos en profundidades Marcadas por el olvido Y el claustro de la mano abierta Que se da gratuita A quien lo requiera Pero también podemos Abrazar el cuidado La pertinencia más honda A la vida Pues somos lo que nos concierne Y allí estamos lanzados nuevos O remotos.

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ILHAS

Existir también es soñar Esperar un más allá del dolor Un más allá de la espera Un lugar exacto Abierto Que nos aguarda Como nido nuevo Disponible para acoger las heridas De tanto siglos Un lugar donde todos caben Donde nadie queda excluido Y dispuesto al establo Pues todos se encuentran en el abrazo En la frescura del viento que remonta Y las aguas claras que nos besan La piel de la memoria Y la tranquilizan como una madre Susurrando que ya pasó Que todo el tormento inútil ya no vuelve Que toda la miseria por fin acabó por siempre Y para todos y todas Sin distinción Pues aquel lugar es el sueño El sitio exacto de las utopías de antaño Pero allí está Concreto Visible Repleto de luz y verdor Para darse plenamente y sin fin.

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MENINO

Nomos estos frágiles Remotos Nostálgicos Pequeños seres que se abren al sol Que esperan la lluvia del cielo Y que para soportar el dolor Aprendieron a cantan Somos estos diminutos Estas briznas del tiempo Que se demoran en descubrir Su indispensable brevedad Y duermen Y se levantan Y piden pan Y piden luz Y caminan Y se detienen Y lloran Y ríen Como si la vida No fuese más que devenir En medio de la bastedad En medio del infinito espacio Que sin embargo A pesar de nuestra pequeñez Nos constituye.

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SOLSTICIO

El camino también se abre Alegre Y dichoso Lleno de las flores silvestre del andar Y nos besa la boca Como doncella Llena de los aromas de la hierba Y de los mares Que se formaron para darse El sol camina exacto Para despertar a los árboles Y para entibiar las aguas de la paz Y el pueblo danza Pidiendo un abrazo a cualquiera Pues más acá de la muerte También hemos aprendido a danzar Y ya teniendo nuestro fin Bien asido por la memoria Junto con el origen Podemos andar al ritmo del corazón Vital y risueño Sin la falsa ilusión de lo que no llegará Sino en la plena certeza de lo propio De lo auténticamente claro Que brota de la mirada más honda Que integra la historia como una En medio de la gran historia que se expande Más allá de los confines de nuestra viajar.

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VONTADE

Resolución Toma el hombre Y lo despliega como ser bello Que no tiene más ese instante condensado De tiempo y espacio Que deviene nada Y que despliega tanto Mientras aguarda no ser Resolución Álgida Aguda Alta Que permite al hombre Sonreír y llorar Como el más sabio de los peces Y como la más hondo de las aves Siendo aquí.

Santiago, 28, 1,14

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MISTERIO Y RESONAR

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MISTERIO

abrupto y tenue te nue pero abrup to dicha que demora y enamora como captura como salto como espasmo del símbolo ay de mí dónde iré a parar ante este misterio que me derrumba en la fosa abisal del suspenso y del silencio ay ven ay voy sin más que abrazo sin más que beso infinito de luz misterio armonía inexpresable paz

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luz atentado contra el mal destrucción de la pena maldición y exilio del descontento oh misterio mío y nuestro canto nuestro y mío secreto que me contempla y que me sabe y que conoce mi corazón recalcitrante en ti encuentro la paz y la pierdo miro y ciego abro y clausuro promesa eres de las aguas que me sostienen y alimentan ay de mí qué pedir qué ser qué decálogo parir en la espera qué sol qué luna qué caricia demora azul blanca

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sutil como el roce del colibrĂ­ que ayer tocaron nuestras manos abrupto y tenue te nue pero abrup to misterio.

Santiago, 30, 1-14

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RESONAR

Más allá El resonar de los tambores Lejanos Y una voz que se apronta Que se espera Una voz humana Que puede responder Que anuncia la mañana Nueva Como alborada de amor Como esperanza de luz Resonar De la cuerdas y los ritmos Y la voz que abraza Detrás Como el gesto de una madre Bella y amable Con la tibieza del humus Que nos constituye Y nos da el nombre Dejándonos dependientes De por vida Del cuidado.

Santiago, 31-1-14

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OTRA VEZ EL MISTERIO

Otra vez el misterio Me viene a buscar Y se parece a la muerte A la muerte propia Que viene a buscar El misterio me envuelve Como manta de abuela Me mece en el mar Y bajo una lluvia luminosa Donde puedo ser Oh misterio de la vida Y también de su fin Este lapsus entre los lapsus De un tiempo mayor Y de un espacio más amplio Misterio del abrazo Que trasciende y me derrota Como el guerrero herido Que se detiene una tarde En la paz de la solitaria colina Aquí me tienes perdido En la demora de la espera En el misterio musical Que me habla al oído Y me indica un horizonte

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Beso el aire y la noche Y el amor me susurra Que la memoria del miedo Es desmantelada por fin Pacientemente por su savia Y queda la promesa Que como potente torrente Me lleva y me guĂ­a aquĂ­ Ayer y maĂąana veloz En medio del misterio.

Santiago, 31-1-14

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PROFUNDA NOSTALGIA

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“La filosofía no es, propiamente hablando, sino una nostalgia. La filosofía no es una disciplina que se aprende. Respecto de ella las ciencias no son más que sirvientas. Pero el arte y la religión son sus hermanas.

Quien no sabe lo que es la nostalgia, tampoco sabe lo qué es filosofar. Si nos es posible filosofar, es porque en ninguna parta nos sentimos en casa, porque siempre hay algún “todo” que de algún modo nos solicita, porque sin cesar somos empujados hacia el ser en lo que tiene de total y de esencial… Nosotros, los hombres, somos los sinpatria y la inquietud misma, la inquietud viviente: he aquí porque nos es preciso filosofar. Y esta inquietud es el signo de nuestra limitación: nosotros somos la finitud misma. Por ello no tenemos el derecho de adormecerla, de tranquilizarnos con la ilusión de una totalidad y de una finitud satisfechas. No podemos siquiera contentarnos con llevarla con nosotros, sino que hemos de aguzarla, hasta que al fin nos demos cuenta de que cuando nos sentimos no sólo limitados, sino completamente aislados, cuando nos acercamos un poco a lo esencial, cuando no tenemos ya ningún deseo de agitarnos, de jugar a ser los importantes, los civilizados, entonces y sólo entonces somos capaces de ser “aprehendidos”. Haciéndonos de este modo “aprehensibles”, entregándonos a lo real, la nostalgia hace de nosotros hombres. Disposición indispensable: quien no se deja aprehender es incapaz de comprender. ¡Qué vana y vacía es cara a las últimas cuestiones toda nuestra sutileza especulativa –cual un abrazo que se queda en el intento–, sino la sostiene y anima ese otro abrazo experimentado en lo más profundo de nosotros mismos!”.

M. Heidegger (1935)*

______________ * Texto citado en: Colomer, E. (2002). El pensamiento alemán desde Kant a Heidegger. Tomo III. 2° Ed. Barcelona: Herder, pp. 468-469.

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La filosofía no es, propiamente hablando, sino una nostalgia.

La nostalgia no es Sino una filosofía Una afición robusta Por encuentro con la profundidad Con el abismo Un preguntar hondo Un indagar vital Propiamente hablando Hablando con propiedad Apropiadamente hablando Hablando desde la apropiación No es acaso todo Una nostalgia Un grito final Por el encuentro apropiador Del acontecer que todo lo contiene Y sin embargo va más allá.

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La filosofía no es una disciplina que se aprende.

Cómo aprender Lo que brota de la frente Del despertar y el asombro más primero Cómo aprender Cómo aprehender Esta savia sabia Como no dejar de estar cubierto Y recorrido por ella Este caminar Por los senderos del bosque Buscando el claro Siendo el claro amable y referencial Del mismo bosque.

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Respecto de ella las ciencias no son más que sirvientas.

Pero el arte y la religión son sus hermanas.

De este caminar preguntando El preguntar haciendo de las ciencias El técnico preguntar solo es lacayuelo rico Pero de las remotas artes que brotan como fénix Del corazón de los hombres Para expresar el magma y el hielo Que desde remoto lo habita Camina de la mano por senda cercana Tal como este canto a lo numinoso Que fluye de manantial más remoto aún Y que poetiza el silencio y calla la palabra Ante el misterio del ser que lo torna todo Espacio de adoración Y templo del asombro y la dicha en paz.

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Quien no sabe lo que es la nostalgia, tampoco sabe qué es filosofar.

Quien no sabe qué es la nostalgia Nada Pero Quién no sabe qué es la nostalgia En su espacio más propio En su llanto más hondo En su más torrentosa vena El que no conoce con lucidez La nostalgia Sencillamente Nada conoce con lucidez Pues la nostalgia todo lo habita en el hombre Todo lo desmantela Todo lo llena vaciando.

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Si nos es posible filosofar, es porque en ninguna parte nos sentimos en casa, porque siempre hay algún “todo” que de algún modo nos solicita, porque sin cesar somos empujados hacia el ser en lo que tiene de total y de esencial…

Peregrinos del ser Que nos dejó siendo Y nos dejó Solos al destino Sin más palabra que la del no La de su ausencia presente De su tiempo inaudito E inefable que nos demarca Ningún lugar es el propio Pues el corazón del corazón que danza No se detiene No se calma Pues busca su casa Su espacio vital pleno Donde puede descubrir su nombre verdadero Único Desvelado por siempre Desde allí Que no es allí Somos llamados Jalados por el hilo de Ariadna Para abandonar

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El laberinto oscuro Victoriosos Y llegar a las playas claras del ser Que se muestran en la memoria so単ada Como total y fundante.

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Nosotros, los hombres, somos los sin-patria y la inquietud misma, la inquietud viviente: he aquĂ­ porque nos es preciso filosofar.

Los despatriados del ser Los preguntantes que miran el cielo Y no saben del origen ni del fin Pero son los Ăşnicos en la bastedad Que se preguntan por el fin y el origen Y responden con este caminar Que es el pensar O con este canto remoto Que es el fiarse del viento y del mar.

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Y esta inquietud es el signo de nuestra limitación: nosotros somos la finitud misma.

Por ello no tenemos el derecho de adormecerla, de tranquilizarnos con la ilusión de una totalidad y de una finitud satisfechas.

Ser la finitud misma Ser la mortalidad propia Ser el casi no ser Que camina a su plena ausencia Nos derrama En la angustia O nos hace escapar al necio espacio Del rebaño sin nombre Y no tenemos el derecho De esconder la pregunta De expresar nuestro grito más auténtico Por el sentido de todo Y de nada No tenemos derecho A olvidar ilusamente el desafío El despeñadero de la memoria Y la flama del silencioso indagar Creyéndonos satisfechos Con las migajas de la vida perdida En el anonimato De los que viven sumergidos En la noche del pensar Que no logra abrirse.

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No podemos siquiera contentarnos con llevar esta inquietud con nosotros, sino que hemos de aguzarla, hasta que al fin nos demos cuenta de que cuando nos sentimos no sólo limitados, sino completamente aislados, es cuando nos acercamos un poco a lo esencial…

Inquietud primera y última La misma de aquella noche Mirando las estrellas en la infancia Aquel vértigo feroz Aquella misteriosa desolación aguda No podemos acallarla Sin perder con ello nuestro paso Nuestro nombre y la llave del hogar.

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Cuando no tenemos ya ningún deseo de agitarnos, de jugar a ser los importantes, los civilizados, entonces y sólo entonces somos capaces de ser “aprehendidos”.

Allí En la quietud de lo que está En el silencio de lo propio Que se reconoce Con angustia Pero con la certeza Del encuentro con lo des-cubierto Con lo verdadero Allí Y solo allí Puede brotar el vínculo En cuidado más hondo Que se sabe recibido Por el ser mismo Como gesto de estar Como milagrosa sorpresa sin respuesta En lugar del silencio de la pregunta Ante la nada Que nada pregunta.

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Haciéndonos de este modo “aprehensibles”, entregándonos a lo real, la nostalgia hace de nosotros hombres.

Al fin En medio del vértice de la vida En su ambigüedad y dureza Podemos llegar Al abrazo Besando la realidad Que nos constituye y nos demora Que nos aguarda y alcanza A cada paso Que nos deja Y sin embargo no podemos de ella alejarnos Sin dejar de ser Y sin ser nada más que nada En lugar de humus que mira a los cielos.

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Disposición indispensable: quien no se deja aprehender es incapaz de comprender.

Dejarse alcanzar Aprehender como por el viento Como por la sobra Como por la luz No escapar a las antípodas A las regiones de la nada abundante Y sonora Que nada revela ni canta Abierto de par en par Al encuentro con el misterio Azul y tenue De la realidad desbordante Comprender al fin Más allá y más acá De las palabras que se niegan Y contradicen a sí mismas.

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¡Qué vana y vacía es de cara a las últimas cuestiones toda nuestra sutileza especulativa –cual un abrazo que se queda en el intento–, sino la sostiene y anima ese otro abrazo experimentado en lo más profundo de nosotros mismos!

Ay qué vana La vida El caminar En ser casi no siendo Del que no se deja aprehender por el ser Que espera en cada esquina del camino Que aguarda como madre Pacientemente Todo es sutileza Teoría muerta de pena Vanidad de vanidades Efimeridad contundente Que se apresta a la derrota rotunda Ven Acércate a la hoguera En este invierno de los derrumbes Acércate y déjate aprender Allí Y solo allí Cuando brotes de la angustia Ante la realidad de tu noche total Que se apronta como ella

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Sólo como ella puede aprontarse Déjate abrazar Por fin Por el misterio más hondo y claro Por el misterio de la muerte y la vida Por el ser Que no tiene nombre suficiente Y que no puede inteligirse Sino en la aprehensión recibida Como dulce y extraño don.

Santiago, 31-1-14

FIN

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