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ENTRENAMIENTO Y SALUD: Estudio de la obesidad en el mundo.

Se puede hacer muy poco ejercicio, pero una serie de otros factores, desde la biología hasta la economía, también están haciendo que más personas, tanto en los países pobres como en los ricos, suban peso.

Este año el atlas mundial de la obesidad, se centra en el impacto económico del sobrepeso y la obesidad, y en la proyección de cómo cambiará el impacto económico para el 2035.

Analizando el atlas vemos que inicialmente da sus estimaciones de los niveles globales de sobrepeso y obesidad (IMC ≥ 25 kg/m²) en todo el mundo.

Se sugiere que más de 4.000 millones de personas podrían verse afectadas en 2035, en comparación con las más de 2.600 millones en 2020, lo cual refleja un aumento desde el 38% de la población mundial en 2020 a más del 50% en 2035 (las cifras excluyen a los niños menores de 5 años). Se prevé que la prevalencia de la obesidad (IMC ≥ 30 kg/m²) por sí sola aumentará del 14% al 24%.

En Europa aumentará durante el período 2020 a 2035, y se espera que el 14% de las niñas y el 21% de los niños se vean afectados por la obesidad para 2035. Para los adultos, se prevé que la obesidad afectará al 35% de todas las mujeres y al 39% de todos los hombres para 2035.

De los niños y adolescentes del mundo que viven con obesidad, se estima que en 2020 el 20% residían en países de altos ingresos, y se prevé que esta proporción caiga a menos del 13% para 2035.

Con diferencia, la mayor proporción de niños/as que viven con obesidad residen en países de ingresos medios.

De los hombres del mundo que viven con obesidad, el 39% residían en países de altos ingresos en 2020, pero se prevé que esto caiga al 31% para el año 2035.

De las mujeres que viven con obesidad, se anticipa que el porcentaje que reside en países de altos ingresos caiga del 29% al 23% de esta población.

Por el contrario, la proporción de personas con obesidad que residen en países de ingresos medios, se espera que en todos los países aumente hasta el 66% de los hombres y el 70% de las mujeres.

En los países de bajos ingresos hay muchas razones para esperar un aumento de la prevalencia de la obesidad, incluyendo asi mismo:

Tendencias en las preferencias dietéticas hacia alimentos más procesados. Tendencias hacia mayores niveles de comportamiento sedentario. Políticas más débiles para controlar el suministro y la comercialización de alimentos. Menos recursos en servicios de salud para ayudar en el control del peso y en la educación sanitaria de la población. lo cual puede seguir estimulando un aumento de la prevalencia de la obesidad.

Actualmente la acción sobre la obesidad está aislada y fragmentada, y sigue sin ser priorizada dentro de las estrategias globales de salud, considerándose un factor de riesgo, en lugar de una enfermedad en sí misma.

A menudo se observan falsas compensaciones entre prevención y tratamiento, cuando la realidad es que las estrategias de prevención a nivel poblacional, deben complementarse con acciones dentro de los sistemas de salud. Por primera vez, hay recomendaciones para los sistemas de salud, incluidos criterios claros para brindar una atención continua.

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