
3 minute read
Impresionantes avances en la
IMPRESIONANTES AVANCES EN LA ROBÓTICA HUMANOIDE
Podemos distinguir la robótica humanoide por estar dotada de aspecto antropomórfico y funcionalidades humanas. Y, aunque por décadas la percibimos como un asunto de ciencia ficción, está dando pasos de gigante a la hora de convivir con el hombre en tareas tan cotidianas como la asistencia a ancianos, el entrenamiento terapéutico, el suministro de fármacos a enfermos o la vigilancia de niños en casa.
Advertisement
Recientemente, más de 400 expertos participaron en el congreso de tres días en Madrid sobre robótica humanoide, llamado “Humanoids”, considerado el más importante del mundo en este campo, y que fue organizado por la Universidad Carlos III.
Esta fue la decimocuarta edición del congreso, que está auspiciado por el Institute of Electrical and Electronics Engineers y Robotics and Automation Society (IEEE-RAS). Éste se celebra cada año en un continente y en esta ocasión, por primera vez tuvo su sede en España, bajo el tema “Los humanos y los robots cara a cara”, con el objetivo de demostrar las destrezas de esta tecnología en entornos cotidianos.
Participaron personalidades como el japonés Masayuki Inaba, de la Universidad de Tokio; Alin Albu-Schäffer, director del departamento de robótica del Centro Aeroespacial en Alemania (DLR); Jerry Pratt, del Instituto de Cognición Hombre-Máquina de Florida (IHMC) en Pensacola (EE.UU.), y el español Carlos Balaguer, del Robotics Lab de la Universidad Carlos III de Madrid.
Igualmente se reunieron robots humanoides con grandes destrezas para el reconocimiento humano con sensores muy avanzados para interactuar con el entorno y sistemas de navegación de última generación para sortear de forma autónoma obstáculos y reconocer a las personas sin hacerles daño al pasar junto a ellas.
Se presentaron públicamente, además, brazos y manos robóticas de gran precisión, robots que pueden ser camareros, azafatas o asistentes sociales, con capacidad para llevar paquetes de un lado a otro y autónomos en sus movimientos.
Dolores Blanco, directora del Departamento de Ingeniería de Sistemas y Automática de la Universidad Carlos III, explicó que la robótica humanoide está avanzado a pasos enormes y es previsible que su presencia se generalice en los hogares en los próximos años.
Sin embargo, advirtió que se debe perfeccionar su capacidad de interacción con los hombres, porque no es fácil aún dotarlos de habilidades como andar, subir escaleras, o sentarse, de modo que se conviertan en herramientas realmente útiles para el hombre en el desarrollo de la vida cotidiana.
IMPRESIONANTES AVANCES EN LA ROBÓTICA HUMANOIDE
NAO fue uno de los robots humanoides estrella en el congreso, que además de venderse como juguete por su versatilidad de movimientos y pequeño tamaño, a un precio de entre 5,000 y 6,000 euros (6,200 y 7,500 dólares), según responsables de Juguetrónica, se comercializa también como plataforma educativa, por su capacidad para dar clases o manejar pizarras interactivas.
Además, NAO cuida a enfermos y colabora en tratamientos terapéuticos, por ejemplo con niños con problemas de movilidad o autistas, a los que transmite
mensajes de ánimo o les corrige cuando no entrenan correctamente. El pequeño robot (de 58 cm de alto) se conecta mediante Wifi y puede usar información obtenida de la nube. Puede desplazarse libremente sin estar conectado a ninguna fuente de alimentación. Cuenta con sensores táctiles para habilitar opciones de menú, de forma que puedes interactuar con él de forma no verbal. Posee 4 micrófonos direccionales que le permiten capturar el sonido en 360º. Gracias a sus 2 cámaras HD, NAO reconoce caras, lee libros e imita acciones. Con sus 2 altavoces, habla, da explicaciones, cuenta historias y reproduce música, entre otras funciones. Otros robots humanoides muy avanzados son REEM-C, que saluda a los visitantes, habla varios idiomas, y camina con baterías de larga duración; TEO de 1.70 mts. de altura y es muy diestro en la manipulación de objetos como botellas, libros y cajas; o Doris, que tiene cara humana, con labios prominentes y grandes ojos, con el que investiga en robótica social el Centro de Automática y Robótica (CAR), del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad Politécnica de Madrid (UPM).