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Un 63% de los edificios de viviendas no son accesibles de la calle al portal y un 22% carecen de ascensor

TEMA DEL MES Accesibilidad universal y rehabilitación integral: un papel ‘esencial’

UN 63% DE LOS EDIFICIOS DE VIVIENDAS NO SON ACCESIBLES DE LA CALLE AL PORTAL Y UN 22% CARECEN DE ASCENSOR

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El primer paso para que una vivienda pueda ser universalmente accesible se encuentra en el tramo de acceso al inmueble. En este sentido, cabe destacar que en España, donde existen 9,8 millones de edificios destinados a viviendas, un 63% no son accesibles de la calle al portal debido a la presencia de escaleras en este punto, solo el 28% tienen rampa y un 22% carece de ascensor, según las conclusiones del informe “Accesibilidad, elemento clave de la vivienda”.

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unto a los datos referidos, el estudio elaborado por la Fundación Mutua de Propietarios “Accesibilidad, elemento clave de la vivienda”1, en el que se analiza el estado actual de 25,8 millones de viviendas (Censo de Viviendas y Edificios 2011-INE) en esta materia, concluye que dos de cada diez personas con movilidad reducida han tenido que cambiar de domicilio por este motivo, a la vez que hace alusión a otros aspectos de igual importancia que contribuyen a que un edificio no sea accesible. En concreto, el 25% de los españoles encuentra dificultades al abrir el portal de acceso al edificio debido a su peso y un 39% señala que la puerta no se sujeta sola o se cierra demasiado rápido. Además, el 14% de los edificios no posee portero automático y, de los que sí lo tienen, el 68% no es accesible para una persona en silla de ruedas. Según se recoge en otro estudio reciente 2, realizado por la Fundación Once, el Consejo General de la Arquitectura Técnica de España (CGATE) y la Fundación Mutua de Propietarios, el parque inmobiliario de edificios de viviendas en España asciende hasta los 9,8 millones, de los cuales únicamente el 0,6% cumplen con los criterios técnicos en materia de accesibilidad establecidos en la normativa en vigor a día de hoy. Asi-

mismo, en condiciones preCovid, 1,8 millones de españoles3 precisaban de la ayuda de terceros para salir de sus casas y 100.000 personas3 no salían nunca de sus viviendas debido a la falta de accesibilidad de sus edificios. España cuenta con un parque de viviendas envejecido y la complicada situación actual que vivimos no ha hecho sino evidenciar la importancia de contar con hogares seguros, confortables, saludables y accesibles. El confinamiento de millones de ciudadanos ha sacado a la luz las grandes deficiencias de las viviendas españolas, que sufren desde falta de luz, mala ventilación, falta de confort térmico o acústico, humedades, y también problemas de accesibilidad, “impidiendo alcanzar una sociedad más igualitaria y justa en cuanto a la vivienda se refiere”, como explica Laura López Demarbre, vicepresidenta ejecutiva de la Fundación Mutua de Propietarios. “En un país con un enorme reto en la rehabilitación integral de edificios, y con un parque de viviendas muy envejecido, la accesibilidad de sus edificios es un elemento clave más allá del medio ambiente, que resuelve el derecho fundamental de las personas con movilidad reducida de poder entrar y salir de sus casas de forma independiente”, destaca López Demarbre. Es interesante señalar que, al preguntar sobre las actuaciones más urgentes que habría que acometer en materia de accesibilidad, el interior de la vivienda es la considerada la más prioritaria, según las conclusiones del informe “Personas con movilidad reducida y accesibilidad en edificios de viviendas (2019)4 . Ahora bien, entre las personas que no tienen ascensor, la actuación más urgente es la instalación de este elemento en el edificio. Así, para una de cada cuatro de las personas consultadas, la actuación más urgente se centra en la propia vivienda e instalar un ascensor representa el 11% del global de la muestra; pero si consideramos de forma separada a las personas que viven en edificios sin ascensor, la demanda sube hasta el 59%.

Fondos específicos

En los próximos años, Europa prevé poner el foco en mejorar la eficiencia energética, fomentar las inversiones verdes y digitales o la instalación de sistemas inteligentes en edificios e infraestructuras. El ‘Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Economía española’ presentado por el Gobierno guiará la ejecución de cerca de 72.000 millones de euros entre los años 2021 y 2023 procedentes de la Unión Europea, de los que un 16% se destinarán a la Agenda Urbana y Rural, la lucha contra la despoblación y el desarrollo de la agricultura, a través de proyectos como la Implementación de la Agenda Urbana española: Plan de rehabilitación y regeneración urbana. Esto permitirá acelerar el ritmo de renovación sostenible del parque edificado; pero también, en línea con la Renovation Wave, será una oportunidad para

Informe ‘La accesibilidad de las viviendas compradas en España a partir de 2011’ (marzo 2020).

Informe ‘La accesibilidad de las viviendas de España’ (marzo 2018).

mejorar la calidad de vida y la habitabilidad del parque de vivienda, apostando por un enfoque integral, que mejore sustancialmente la eficiencia energética de los edificios y la integración de fuentes de energía renovable, incluyendo la accesibilidad, conservación, mejora de la seguridad de utilización y la digitalización en viviendas. Sin embargo, como señala López Demarbre, “la rehabilitación vinculada a la mejora de la accesibilidad ha quedado en segundo plano”. Precisamente en línea con la necesidad de impulsar la accesibilidad universal en los edificios de viviendas, un centenar de entidades firmaba hace ahora justo año un manifiesto -entregado a la Secretaría de Estado de Vivienda- en el que se solicita al Gobierno que los fondos europeos que se destinen a la rehabilitación de vivienda y eficiencia energética incluyan fondos específicos para la eliminación de barreras arquitectónicas. En concreto se reclama que “cuando se subvencione la rehabilitación de edificios de comunidades de propietarios con fondos procedentes de Europa sea obligatorio verificar previamente su nivel de accesibilidad , y que, en caso de ser esta insuficiente, la subvención otorgada incluya los fondos necesarios pare que se lleven a cabo obras de mejora de la accesibilidad”. Asimismo, desde diferentes entidades y organismos vinculados a la movilidad reducida, la discapacidad, la arquitectura y vivienda, la ingeniería, la administración de fincas y la mediación se ha reclamado el estudio de otras formas de incentivar la accesibilidad universal por medio de deducciones fiscales u otros sistemas “que fomenten la realización de obras de accesibilidad para

mejorar la calidad de vida de sus residentes, y a su vez incrementar el ritmo de renovación del parque de viviendas garantizando el derecho a tener una vejez digna”.

Pese a ser viviendas más nuevas, se han llevado a cabo obras de adaptación con mayor frecuencia en edificios construidos después de 2011 que en edificios construidos con anterioridad.

Una de cada cuatro viviendas con personas discapacitadas o con movilidad reducida han adaptado el interior de su vivienda.

Como destacan desde la Fundación Mutua de Propietarios, es necesario que las actuaciones de rehabilitación integral del edificio se perciban como una mejora real de la calidad de vida, “difícilmente alcanzable sin eliminar barreras a la movilidad en viviendas y edificios”, y que “se fomenten políticas que promuevan la accesibilidad mediante ayudas públicas o privadas destinadas a las personas con movilidad reducida que necesiten adaptar su vivienda”. Asimismo, cabe recordar que, de acuerdo con la legislación vigente, las zonas comunes de los edificios plurifamiliares donde residan personas con discapacidad o mayores de 70 años deben ofrecer las condiciones de accesibilidad adecuadas a las necesidades de acceso a la vivienda, de comunicación y de interacción que sean técnicamente posibles, correspondiendo a la propia comunidad de propietarios llevar a cabo y sufragar las actuaciones y las obras de adecuación necesarias.

Dificultades para la “normalidad”

El informe “Accesibilidad, elemento clave de la vivienda” recoge entre sus conclusiones que hasta un 31% de las personas con movilidad reducida encuentra dificultad para desenvolverse con normalidad en el interior de su vivienda, y un 28% ha realizado obras de adaptación en su interior. El principal elemento reformado son los aseos (69%), seguidos de dormitorios (25%), zonas exteriores (22%), puerta de acceso (15%), y salón/comedor (15%). El estudio también destaca que un 12% de quienes no han realizado reformas esgrimen falta de recursos económicos para poder llevarlas a cabo.

PRIMERA LOCALIDAD EN MEDIR EL GRADO DE ACCESIBILIDAD DE SUS VIVIENDAS

El Ayuntamiento de Olesa de Montserrat (Barcelona) ha firmado recientemente un acuerdo de colaboración con la Fundación Mutua de Propietarios para impulsar el proyecto “Por una Olesa más accesible”, a través de la elaboración del primer ‘Mapa de Accesibilidad’ de una localidad, que permitirá identificar las barreras arquitectónicas de sus edificios de viviendas con el objeto de solventar dichas carencias. Para realizar esta medición, los vecinos de Olesa de Montserrat podrán descargarse la aplicación Zero barreras de la Fundación Mutua de Propietarios, para valorar de una forma sencilla los elementos comunes de su edificio y detectar cuáles son las barreras a las que debe enfrentarse una persona con movilidad reducida al acceder a su finca. Con los datos obtenidos, el ayuntamiento del municipio y la Fundación Mutua de Propietarios establecerán un Índice de Accesibilidad de los edificios de viviendas de la localidad, que será la base de una propuesta de alternativas técnicas de carácter general para resolver las principales deficiencias detectadas en materia de accesibilidad. Según explica el alcalde de Olesa, Miquel Riera, el primer paso será dimensionar el estado de la accesibilidad en Olesa a través de esta aplicación, para que “así todo el mundo pueda tomar conciencia de las carencias que existen”, mientras que el segundo será “estudiar qué se puede hacer para eliminar estas barreras, y aquí estará el ayuntamiento impulsando iniciativas como las ayudas anuales que otorguemos para la mejora estructural y de accesibilidad de los edificios”. En 2021, el consistorio destinó 100.000 euros a estas ayudas.

Cabe destacar, asimismo, que un 35% de los españoles ha sufrido cambios económicos derivados de la crisis del coronavirus, y un 10% asegura que sus ingresos han disminuido entre un 50% y un 100%, de acuerdo con el estudio “La salud del hogar en tiempos de confinamiento”5 realizado por el Grupo Mutua de Propietarios y el CGATE, siendo el grupo de entre 18 y 35 años el más afectado -un 53% ha disminuido sus ingresos- mientras que, por el contrario, solo un 6% de los mayores de 70 años admite haber visto afectada su capacidad económica. El estudio, que analiza cómo ha sido nuestra relación con el hogar y cómo han variado nuestros hábitos durante este periodo, desvela que frente a un 86% de los españoles que considera que su vivienda está bien adaptada para vivir en confinamiento, un 13% afirma que su residencia ha estado poco o nada adaptada para permanecer todo el día en ella. Un dato especialmente relevante en el caso de las viviendas con menos de 70 metros cuadrados (26%) y con más de seis personas (21%). “El nuevo escenario económico y social es un desafío para las empresas. Tenemos que identificar nuevas necesidades y moldear los productos y servicios para aportar valor añadido a los clientes en el nuevo entorno, en el que las viviendas jugarán un papel aún más importante”, afirma Christopher Bunzl, director general del Grupo Mutua de Propietarios. En este sentido, el presidente del CGATE, Alfredo Sanz, señala que aunque el nivel de satisfacción con el hogar parece elevado, “la realidad de las viviendas en España no es buena ya que cuentan con grandes deficiencias, como que más del 50 % del parque construido es ineficiente energéticamente hablando, casi el 100 % presenta incumplimientos en cuanto a la accesibilidad universal y más de un 10% se considera en un estado de conservación deficiente, malo y/o ruinoso”. De acuerdo con el informe, para adaptar la vivienda al estado de confinamiento, un 10% de los españoles ha realizado modificaciones con el objetivo de cubrir las nuevas necesidades derivadas del teletrabajo (65%), seguido de los estudios (36%) y la práctica de deporte (31%), siendo los dormitorios (50%) y comedores (45%) los espacios más polivalentes para acoger nuevas funciones entre las que se destaca el teletrabajo, seguido de los estudios y la práctica de deporte. Entre los perfiles destacan las personas más jóvenes, los hogares con más personas y las viviendas de menor tamaño las que han tenido que realizar en mayor proporción modificaciones o adaptaciones de espacios. Los hogares con alguna persona con problemas respiratorios también han sufrido modificaciones en un mayor porcentaje, en este caso por motivos más relacionados con la prevención del Covid-19. En todo caso, según el informe “Accesibilidad, elemento clave de la vivienda”, más de la mitad de las personas que han comprado una vivienda a partir de 2011 tienen como un elemento decisivo el hecho de que tenga un interior accesible y hasta un 58% de los españoles afirma que la accesibilidad es un factor decisivo a la hora de comprar una vivienda, un indicador que pone de manifiesto la preocupación creciente por contar con un hogar adaptado a las necesidades, actuales o futuras, derivadas de la movilidad reducida.

Los aseos son, con diferencia, los principales elementos de adaptación del interior de las viviendas.

Los motivos económicos son el tercer argumento por el cual no se han llevado a cabo reformas de adaptación en el interior de la vivienda.

(1)“Accesibilidad, elemento clave de la vivienda”. Informe Fundación Mutua de Propietarios. (2)“¿Cómo orientar la accesibilidad para comunidades de propietarios?”. Guía elaborada conjuntamente por Fundación Once, CGATE y Fundación Mutua de Propietarios. (3)“Movilidad reducida y accesibilidad”. Estudio de la Fundación Mutua de Propietarios en colaboración con Cocemfe. (4)“Personas con movilidad reducida y accesibilidad en edificios de viviendas (2019). Informe Fundación Mutua de Propietarios. (5)“La salud del hogar en tiempos de confinamiento”. Estudio conjunto de la Fundación Mutua de Propietarios y CGATE.