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del sector de la limpieza
LOS NUEVOS RETOS DE LA INDUSTRIA DE LA ALIMENTACIÓN Y BEBIDAS
Economía circular: contribuyendo al cuidado del planeta
Pero ¿cómo trasladar estas respuestas al sector que nos incumbe, el agroalimentario, y a la industria de la alimentación y las bebidas? Por ejemplo, ayudando a tratar y reutilizar las aguas residuales de las plantas de producción de la industria mediante procedimientos innovadores que las conviertan en energía verde o en compost, contribuyendo así a la economía circular y al desarrollo sostenible de las regiones y del planeta en su conjunto.
Por su parte, las materias primas agrícolas de origen animal y vegetal y los materiales necesarios para el embalaje de los productos de gran consumo y alimentación requieren de una gran cantidad de agua y energía y generan aguas contaminantes, CO2 y residuos. En manos de las empresas proveedoras queda ofrecer alternativas para reducir, reciclar y reutilizar todos estos recursos.
Los residuos orgánicos, una vez tratados, también pueden utilizarse como compost para los campos de cultivo. El agua residual que generan las industrias, una vez es correctamente depurada y filtrada, puede servir para alimentar calderas, para enfriamiento, para la limpieza de las instalaciones o ser devuelta, sin riesgo, al medio natural.
En definitiva, las empresas deben aplicar la gestión circular con el objetivo de reducir la huella de agua y la de carbono, pero no debemos olvidar los desafíos de rentabilidad y competitividad del sector alimentario que mencionábamos al comienzo, y que son comunes a todas las empresas. Así, las soluciones también deberían tener como objetivo optimizar las facturas de agua y energía y los costes de producción y explotación de estas compañías alimentarias. Porque hacer las cosas de otra forma es posible.
Mariam Burdeos
Directora General Cleanity
Por eso, algunas empresas ya estamos abriendo nuestras propias plantas de reciclaje de residuos para facilitar la operativa y minimizar el impacto medioambiental de las operaciones, lo que también permitirá ahorrar costes e incluso obtener beneficios a través de la valorización y el reciclaje. Y hemos dado un paso más a través del desarrollo de herramientas tecnológicas que permiten optimizar al máximo los recursos, reduciendo así el empleo de agua (huella hídrica) o el consumo de soluciones químicas.
Pero no es la única sostenibilidad que debe preocuparnos ya que también debemos velar por la de carácter social. El sector de la limpieza industrial es también un generador de empleo que necesita atraer y retener talento y eso solo será posible con una adecuada planificación para el cuidado y la promoción de los equipos de trabajo.
Por último, en el 2022, habrá un cambio de visión respecto a la importancia de contar con un buen servicio de higiene y desinfección. Cada vez más, se tendrá en cuenta el valor aña“Los procesos de limpieza y desinfección son una fase más del proceso productivo y las necesidades de la industria alimentaria, el canal Horeca o el Retail no son las mismas y sus soluciones, por tanto, tampoco pueden serlo”
dido que representan estos servicios y su importancia para garantizar la seguridad de las plantillas y usuarios. Para ello es vital que entendamos que los procesos de limpieza y desinfección son una fase más del proceso productivo y que las necesidades de la industria alimentaria, el canal Horeca o el Retail no son las mismas y sus soluciones, por tanto, tampoco pueden serlo.