Magisterio 15
MIÉRCOLES, 11 DE ENERO DE 2017 Profesional
GESTIÓN Y DIRECCIÓN •• I+D+i •• NORMATIVA Y LEGAL •• SALUD •• DIDÁCTICA
Profesional El acoso escolar, un problema en las aulas Las víctimas de acoso escolar tienen más probabilidad de desarrollar baja autoestima, depresión o ansiedad, entre otros problemas.
Covadonga Ruiz de Miguel (UCM), Fundación Europea Sociedad y Educación
D
urante la adolescencia, el desarrollo de nuevas destrezas cognitivas y emocionales permite a los niños ahondar en sus amistades y participar en relaciones a un nivel más profundo. La amistad en este momento se convierte en una fuerte influencia en su vida y al mismo
tiempo actúa como un factor protector frente al acoso escolar. En estas edades, los niños se vuelven más conscientes de la presencia y la importancia de las estructuras de popularidad entre los compañeros, lo que a su vez también está vinculado con la intimidación (bullying). La investigación ha demostrado que, mientras que los estudiantes que están en la parte inferior de la jerarquía social sin o casi sin amigos son los objetivos típicos del acoso escolar, los que son más activos en la intimidación tienden a tener un alto estatus social (Thompson, 2015). El acoso escolar o bullying se define como las repetidas acciones de agresión hacia
una víctima menos fuerte. La agresión puede ser física, verbal e indirecta, y lamentablemente es un fenómeno común y corriente en nuestras escuelas (Gráfico 1), entre los niños de 10-15 años de edad que disminuye con la edad (actualmente, es considerable, además, la alta tasa de “ciberacoso”). En España hay una tasa media de acoso del 9,3%, y según datos publicados por El País parece ser un fenómeno que afecta más a las niñas (10,6%) que a los niños (8%). El problema no es baladí; las víctimas de acoso escolar tienen más probabilidad de desarrollar problemas como baja autoestima, depresión, ansiedad, pensamientos e in-
Suplemento Nº 25 Miércoles, 11 de enero de 2017
Grafico 1. Las cifras del acoso escolar en España (2015) Región de Murcia Andalucía
13,8 12,2
Melilla Islas Baleares ESPAÑA Cataluña Galicia Canarias Ceuta Asturias Com. Valenciana Castilla-La Mancha
11 10,6 9,3 8,8 8,4 8,3 8,3 8,2 8 8 8 7,8 7,7 7,5
Extremadura Aragón La Rioja Madrid Castilla y León
7,3 6,7
Cantabria País Vasco Navarra
6,3 6
FUENTE: Save The Children
tentos suicidas, problemas de salud psicosomática y bajo rendimiento académico. Ser víctima de acoso infantil también se asocia con consecuencias negativas a largo plazo, tales como un mayor riesgo de problemas de salud mental en la edad adulta (Copeland et al., 2013). El acoso escolar suele llevarse a cabo cuando no hay docentes presentes, y como
espectadores, los niños rara vez intervienen (Craig et al., 2000) o se lo indican al maestro (Rigby, 2008) al no ser muy popular “ser el chivato de la clase”, ya que les podría convertir en nuevas víctimas. Son los más pequeños los que tienden a reportar incidentes de intimidación a los adultos con más frecuencia (Rigby, 2008), y las intervenciones de los adultos son más exitosas
entre los más jóvenes (Smith, 2010), al estar menos influenciados por sus pares, mientras que las intervenciones entre los niños mayores pueden necesitar ser mediadas por iguales (Hymel y Bonanno, 2014). En un reciente informe elaborado por Save The Chil-
Sigue en la pág. 16
Sigue en la pág. 16