31 minute read

PRECÁMBRICO

Balear Principio Mesozoico

4.3 La era secundaria: 250-65 m. a. Calma y sedimentación

La era secundaria o Mesozoico fue un periodo de calma en el que Pangea se fracturó y se dividió en varios continentes, similares a los actuales, separados por océanos. En este periodo ocurrieron tres hechos destacados: a) Los territorios de Iberia constituyeron una placa independiente delimitada por fallas. b) La erosión continuó desgastando los relieves hercinianos. c) La sedimentación depositó materiales, fundamentalmente calizos, en dos zonas cubiertas por el mar. En el borde oriental de la Meseta, inclinado hacia el este, las transgresiones marinas* depositaron una cobertera no muy potente de sedimentos. En las fosas marinas pirenaica y bética, se depositaron, en cambio, enormes espesores de sedimentos.

4.4 El Terciario: 65-2,5 m. a. La orogénesis alpina

En el Terciario* tuvo lugar la orogénesis alpina por el empuje de la placa africana contra la europea. Esta orogénesis provocó grandes cambios en el relieve peninsular.

a) Se levantaron las cordilleras alpinas y sus depresiones prealpinas.

• Primero se formaron los Pirineos, cuando la placa de Iberia chocó contra la europea, plegando los sedimentos de la fosa pirenaica. Paralelamente a los Pirineos se formó la depresión del Ebro, que inicialmente constituía un brazo de mar abierto entre el Atlántico y el Mediterráneo; pero acabó cerrándose en el norte por el depósito de sedimentos, y en el sur al levantarse la cordillera Costero-Catalana.

• Luego se formaron las cordilleras Béticas, cuando el movimiento de la placa africana hacia el norte, desplazó hacia el oeste al bloque Mesomediterráneo, que adoptó forma de arco. Su rama norte chocó con Iberia y rejuveneció, formando la cordillera Penibética. A la vez, sus empujes plegaron los sedimentos depositados en la fosa bética, levantando la cordillera Subbética hasta Baleares; y paralelamente a ella, la depresión del Guadalquivir. Por su parte, la rama sur del bloque Mesomediterráneo chocó

Mesozoico medio

Vocabulario

Transgresión marina: avance del mar sobre un territorio no ocupado por este hasta el momento. Se produce por hundimientos de la costa o por elevación del nivel del mar. La transgresión va acompañada por el depósito de sedimentos marinos sobre ese territorio.

Terciario: denominación informal del periodo perteneciente a la era cenozoica, que se extiende entre los 65 y los 2,5 m. a y comprende el Paleógeno y el Neógeno.

Norteamérica

Dorsal del Atlántico medio

África

Fallade las AzoresGibraltar

Cadenas montañosas

Erosión continental

Sedimentación continental

Litoral y plataforma marítima

Sedimentación marina

Corteza oceánica

Iberia

Falla y fosa pirenaica

Fosa Bética

Volcanes Fracturas

Francia

En la era secundaria, Pangea se fracturó y se dividió en continentes, e Iberia constituyó una placa independiente delimitada por fallas.

Bloque Mesomediterráneo

Dirección de desplazamiento

Continentes actuales

En el Mesozoico, se erosionaron los relieves montañosos y se depositaron sedimentos en el borde oriental de la Meseta y en fosas marinas.

Cadenas montañosas

Erosión continental

Sedimentación continental

Litoral y plataforma marítima

Sedimentación marina

Corteza oceánica

Fracturas

Subducción o cabalgamiento

Dirección de desplazamiento

Continentes actuales

Francia

Pirineos

Iberia

Terciario

Estrecho Sur - Rifeño

C. del Rif

África

En el Terciario, la orogénesis alpina formó los Pirineos y la depresión del Ebro; y luego las cordilleras Béticas y la depresión del Guadalquivir.

Hace 6 m. a. el cierre de los dos estrechos que comunicaban el Atlántico con el Mediterráneo llevó a la desecación de este mar, que quedó cubierto de costras de sal y yeso y a 1 km por debajo de las aguas del Atlántico. Cuando se restableció la conexión hace 5,3 m. a., se produ- jo una gran inundación del Mediterráneo a través de una gigantesca catarata de 1 km de altura situada en el estrecho de Gibraltar, que en tan solo 2 años rellenó el Mediterráneo, haciendo subir su nivel medio unos 7 metros al día. bó interrumpiendo el contacto Atlántico-Mediterráneo, y este mar casi se secó entre los 6 m. a. y los 5,3 m. a. Entonces, el hundimiento de un bloque abrió el estrecho de Gibraltar, separando las dos ramas de la cordillera Bético-Rifeña y restableciendo el contacto Atlántico-Mediterráneo. b) La Meseta Central se vio afectada por la orogénesis alpina.

• El zócalo de la Meseta, formado por materiales paleozoicos rígidos, experimentó fracturas* y fallas* Algunos bloques se levantaron y formaron el reborde norte de la Meseta —macizo Galaico (1) y parte occidental de la cordillera Cantábrica (2)— y sus sierras interiores —sistema Central (3) y Montes de Toledo (4)—. Otros bloques se hundieron, constituyendo sus cuencas sedimentarias interiores —las submesetas norte (5) y sur (6)—.

• En su borde este, los sedimentos depositados por el mar se plegaron, levantando la parte oriental de la cordillera Cantábrica (7) y el sistema Ibérico (8). Así, la Meseta pasó a inclinarse hacia el Atlántico, determinando la orientación hacia este océano de buena parte de los ríos peninsulares.

• Y en su borde sur, los empujes provocados por la formación de la cordillera Subbética (9), causaron la flexión—fallada de Sierra Morena (10) c) Los demás territorios paleozoicos también sufrieron transformaciones. El macizo de Aquitania se convirtió en el eje de los Pirineos (11), tras adosarse a él los Prepirineos surgidos de la fosa pirenaica (12). El macizo Catalano-Balear se fragmentó: un sector pasó a formar parte de la cordillera Costero- Catalana (13); y otros bloques se hundieron en el Mediterráneo, o quedaron levantados sobre él, como la parte norte de Menorca (14). El macizo del Ebro se hundió, pasando a constituir el zócalo de la depresión del Ebro (15). Y la rama norte del macizo Bético-Rifeño se incorporó al SE peninsular, constituyendo la cordillera Penibética (16)

Vocabulario

Fractura: rotura de la corteza terrestre sin separación de los bloques fracturados. Falla: rotura de la corteza terrestre con separación de bloques fracturados. Si la separación es vertical y da lugar a un bloque levantado y a otro hundido, se trata de una falla normal. Si la separación de los bloques es horizontal, se trata de una falla de desgarre.

Repercusión de la orogénesis alpina

Los glaciares son grandes acumulaciones de hielo. Los glaciares de circo se limitan a la cabecera del valle, donde el hielo se acumula en una depresión, llamada circo (1), enmarcada por paredes rocosas, donde destaca la pared frontal (2). En los glaciares de valle, el hielo de la base del circo (3) se desparrama valle abajo como una lengua de hielo (4) que arrastra materiales y los acumula en su frente (5) y en los laterales (6). Los materiales arrastrados por el hielo ensanchan el valle, dándole forma de U, y excavan cubetas (7) en las zonas de roquedo menos resistente. Al fundirse el hielo pueden formarse lagos en la base del circo (8), en las cubetas del valle (9) y delante de la morrena frontal (10)

4.5 El Cuaternario: desde 2,5 m. a. El glaciarismo

En el Cuaternario, la alternancia de periodos glaciares e interglaciares ocasionó los modelados glaciar y periglaciar y la formación de terrazas fluviales.

a) El modelado glaciar, dada la situación meridional de la Península, afectó a las cordilleras más altas: Pirineos, cordillera Cantábrica, sistema Central, sistema Ibérico, Sierra Nevada, y cimas más altas del macizo Galaico.

La mayoría de los glaciares fueron de circo, limitándose a la cabecera del valle. Los glaciares de valle o ríos de hielo fueron menos frecuentes y alcanzaron su mayor longitud en los Pirineos.

• La erosión del hielo ensanchó los circos y los valles glaciares, dándoles la típica forma de artesa o de U; y sobreexcavó cubetas en las zonas de roquedo menos resistente, que al fundirse el hielo formaron lagos.

• La sedimentación de los materiales transportados por el hielo creó depósitos en el frente del glaciar (morrena frontal), en los laterales del valle (morrenas laterales) y en el lecho del glaciar (depósitos rocosos o till).

b) El modelado periglaciar afectó a zonas menos elevadas, donde las temperaturas pasaban frecuentemente por encima y por debajo de 0° C, alterando las rocas y el suelo.

• Las rocas se rompen cuando el agua se introduce por sus fisuras y, al helarse, aumenta de volumen, actuando como una cuña. Los fragmentos rotos se acumulan en las vertientes formando canchales o pedrizas, que pueden disponerse en mantos por toda la ladera, o agruparse en conos y abanicos al pie de una pared escarpada.

• El suelo, en las zonas llanas forma «césped almohadillado» o montículos creados cuando el suelo absorbe agua, que al congelarse lo abomba, permaneciendo así al derretirse el hielo. También son típicos los suelos poligonales, formados por grietas —causadas al helarse el agua introducida por las fisuras—, que luego se rellenan con fragmentos rocosos, dibujando polígonos.

En las zonas inclinadas, la alternancia de hielo y deshielo produce en unos casos reptación, un movimiento superficial del suelo extremadamente lento. En otros casos, tienen lugar deslizamientos de suelos arcillosos, formando coladas de barro sobre toda la vertiente; o creando pequeños escalones (terracillas de vertiente).

c) Las terrazas fluviales son franjas planas y elevadas situadas en los márgenes de un río. Su origen se debe a las alternancias climáticas del Cuaternario.

En los periodos glaciales, el caudal del río es escaso por encontrarse el agua helada en las montañas; su fuerza erosiva disminuye y deposita aluviones o materiales en su cauce (A). En los periodos posglaciales, el caudal del río aumenta al elevarse la temperatura y fundirse el hielo; su fuerza erosiva aumenta y ahonda su cauce (B), dejando suspendidos en sus márgenes los aluviones depositados, que constituyen las terrazas (C). La repetición de estos ciclos durante el Cuaternario creó terrazas escalonadas (D). En la Península, las más características son las formadas por los ríos Duero, Tajo, Guadiana, Guadalquivir y Ebro.

Depósito de aluviones

Ahondamiento del cauce

Formación de terrazas

10 Indica las unidades del relieve peninsular existentes en cada uno de los mapas de la evolución geológica. Explica su origen.

11 Explica cómo influyó el final de las glaciaciones del Cuaternario en los circos y valles glaciares y en los ríos peninsulares.

12 Consigue en Internet imágenes de un glaciar de circo, de un glaciar de valle, de un canchal, de un suelo poligonal y de una terraza fluvial. Escribe un pie para cada una de ellas.

Terrazas escalonadas

5. EL ROQUEDO PENINSULAR Y LOS TIPOS DE RELIEVE

La evolución geológica determina la existencia en la Península de tres áreas con diferente tipo de roquedo o litología: silícea, caliza y arcillosa. En cada una de ellas la erosión crea distintos tipos de relieve o de modelado: granítico, cárstico, arcilloso, o relieves por erosión diferencial.

5.1 El área silícea

Está integrada por rocas antiguas de las eras precámbrica y primaria. Se localiza sobre todo en el oeste peninsular, con ramificaciones hacia la parte occidental de la cordillera Cantábrica, el sistema Central, los montes de Toledo y Sierra Morena. También se localiza en áreas donde quedan restos de macizos antiguos: el eje de los Pirineos; algunos sectores del sistema Ibérico y de la cordillera Costero-Catalana; y en la Penibética. La roca predominante de esta área es el granito* , una roca, cristalina y rígida. Su alteración origina distintos tipos de relieve granítico: a) La alteración química del granito por el agua descompone sus cristales y lo transforma en arenas pardoamarillentas. Estas pueden alcanzar grandes espesores en los valles y zonas de escasa pendiente. b) La alteración a partir de las diaclasas o fracturas del granito crea distintas formas según la altitud:

• En las áreas de alta montaña, el agua se filtra por las fracturas de las rocas y, al helarse, aumenta de volumen y las rompe. El resultado es la formación de crestas agudas, escarpadas y dentadas (galayos) y de canchales o acumulaciones de fragmentos de rocas rotas al pie de las montañas.

• En las zonas menos elevadas, las formas dependen de la disposición de las fracturas. Si las diaclasas son paralelas a la superficie, el granito se descama y origina montículos de formas suaves y redondeadas, llamados domos. Si las diaclasas son perpendiculares, se forman bolas. En unos casos se amontonan unas sobre otras formando berrocales, donde son típicos los tores —apilamientos de bolas— y las rocas caballeras —bolas situadas en equilibrio sobre una de sus superficies menores—. En otros casos, las bolas se disponen caprichosamente en las laderas o al pie de las montañas, constituyendo un caos granítico.

Tor Galayo 1

Mar Cantábrico

Berrocal con piedra caballera. Ávila.

1

5.2 El área caliza

Está integrada por rocas de la era secundaria plegadas en el Terciario. Su localización forma una «Z» invertida que se extiende por los Prepirineos, los Montes Vascos, el sector oriental de la cordillera Cantábrica, el sistema Ibérico, parte de la cordillera Costero-Catalana y la cordillera Subbética.

La roca predominante de esta área es la caliza*, una roca dura que se fractura formando grietas o diaclasas y que se disuelve fácilmente con el agua acidulada —ligeramente ácida por el CO2 que lleva disuelto—. Da lugar a un relieve complejo, el relieve cárstico, que incluye diversas formas: a) Los lapiaces o lenares son surcos o cavidades separados por tabiques más o menos agudos. Los surcos se forman por las aguas de escorrentía sobre las vertientes (lapiaz de vertiente) o sobre superficies llanas con fisuras (lapiaz en mesa). Las cavidades se forman en pequeñas oquedades donde se almacena el agua (mar de piedra o lapiaz alveolar). b) Las gargantas, foces u hoces son valles estrechos y profundos, enmarcados por vertientes abruptas, causados por los ríos. c) Los poljés son depresiones alargadas de fondo horizontal enmarcadas por vertientes abruptas. Están recorridos total o parcialmente por corrientes de agua, que desaparecen súbitamente por sumideros o pozos (pónors) y continúan circulando subterráneamente. El poljé puede inundarse de forma temporal o permanente —transformándose en un lago— si se eleva el nivel de las aguas subterráneas, o si el agua recibida en superficie es más de la que puede infiltrarse por las grietas o pozos. d) Las dolinas o torcas son grandes cavidades formadas en los lugares donde el agua se estanca. Pueden tener formas diversas —circulares o de embudo— y unirse con otras vecinas, formando cavidades de trazado complicado denominadas uvalas. e) Las cuevas se crean al infiltrarse el agua y circular subterráneamente por las fisuras del terreno calizo, originando galerías. En ellas suelen formarse estalactitas a partir del agua, rica en carbonato cálcico, que gotea del techo; y estalagmitas a partir del agua depositada en el suelo. El agua infiltrada puede volver a la superficie a través de manantiales o resurgencias. f) Las simas son aberturas estrechas verticales que comunican la superficie con las galerías subterráneas. Se originan por el derrumbe de una parte del techo de una galería a partir de una cavidad por la que se filtraba el agua.

Vocabulario

La caliza es una roca sedimentaria, es decir, formada en el exterior de la tierra a partir de fragmentos de rocas o de organismos preexistentes. Está constituida esencialmente por carbonato cálcico procedente de fragmentos calizos de organismos muertos (calizas orgánicas), de fragmentos de calizas preexistentes destruidas por la erosión (calizas detríticas) o de la precipitación del carbonato cálcico del agua (calizas de precipitación).

5.3 El área arcillosa

Está integrada por rocas sedimentarias del Terciario y del Cuaternario. Se localiza en las cuencas sedimentarias de las submesetas norte y sur; en las depresiones del Ebro y del Guadalquivir; en áreas hundidas; y en las llanuras costeras mediterráneas.

La roca predominante en esta área es la arcilla* , caracterizada por su escasa resistencia, que puede aparacer con otras rocas como margas, arenisca y yeso. Da lugar a un relieve básicamente horizontal, ya que los terrenos donde se depositó no han sufrido plegamientos posteriores. Su rápida erosión, debida a la blandura de los materiales, crea dos tipos de relieve:

• Campiñas o llanuras suavemente onduladas. Se forman cuando los ríos cortan y separan las estructuras horizontales de arcilla, que se desgastan pronto debido a su escasa resistencia.

• Cárcavas y badlands. Se forman en las zonas donde alternan largos periodos secos y calurosos con otros de lluvias cortas y torrenciales, y no existe la protección vegetal, como el SE peninsular y el centro del valle del Ebro. En estas circunstancias, el agua de arroyada desgasta intensamente las vertientes, formando cárcavas o surcos estrechos y profundos separados por aristas.

Cuando las cárcavas se extienden por una amplia superficie crean un paisaje abrupto peculiar, denominado badlands.

Vocabulario

La arcilla es una roca sedimentaria detrítica, es decir, compuesta a partir de la descomposición en granos de otras rocas. Tiene color anaranjado y escasa resistencia a la erosión; pero con el agua adquiere propiedades plásticas e impermeables y con el calor se endurece.

Bardenas Reales, Navarra. El relieve arcilloso es predominantemente horizontal, al no haber sufrido presiones orogénicas posteriores. En las zonas donde alternan largos periodos secos con lluvias cortas y torrenciales, las aguas de arroyada crean cárcavas o surcos estrechos en las vertientes.

13 Relaciona historia geológica, roquedo y relieve.

14 Sintetiza en un cuadro los rasgos de las áreas silícea, caliza y arcillosa.

15 Busca imágenes para cada una de las formas del relieve representadas en los bloques diagrama silíceo, calizo y arcilloso y acompáñalas de su definición.

16 En el mapa del roquedo, traza una línea entre los cabos Ortegal y Gata.

Con ayuda del mapa de las unidades del relieve:

• Cita de NO a SE las unidades de relieve.

• Escribe los correspondientes tipos de roquedo que atraviesa la línea.

Cerro testigo

5.4 El relieve causado por la erosión diferencial

En cada una de las tres áreas citadas es frecuente la existencia de rocas de distinto origen y resistencia. La erosión actúa entonces de forma diferencial o selectiva, dando lugar a distintos relieves según la disposición de los estratos.

a) Relieve horizontal o aclinal (1). Cuando los estratos son horizontales y alternativamente duros y blandos, los ríos abren valles que separan amplias plataformas, llamadas páramos, mesas, planas o alcarrias. Los páramos tienen una cima horizontal, formada por en el estrato duro; y un frente formado por una cornisa dura y un flanco cóncavo coincidiendo con el estrato blando inferior. Los flancos se erosionan más rápidamente, de modo que los páramos se reducen. Así se convierten primero en cerros testigo, muelas u oteros, constituidos por colinas de techo horizontal; y luego en antecerros o colinas cuando desaparece el estrato duro superior. Paralelamente se ensancha el espacio que separa los páramos, donde se forman llanuras suavemente onduladas o campiñas sobre los materiales blandos.

Este tipo de relieve puede observarse en las cuencas sedimentarias meseteñas y en las depresiones del Ebro y del Guadalquivir.

b) Relieve en cuesta o monoclinal (2). Cuando los estratos están suavemente inclinados y alternan materiales duros y blandos, la erosión fluvial crea un relieve en cuestas. En ellas se distinguen un dorso o reverso, formado por el estrato duro inclinado, y un frente con una cornisa y un flanco cóncavo en la capa blanda, donde la erosión es más rápida. El retroceso de las cuestas por la erosión da lugar también a cerros testigo y antecerros. Este tipo de relieve es propio en los bordes de las grandes cuencas sedimentarias, en las zonas de transición con las montañas que las delimitan.

Cornisa coincidiendo con el estrato duro

«Tetas» de Viana, Guadalajara. Son dos cerros testigo o colinas coronadas por un estrato duro horizontal que marca la altura del antiguo páramo calizo. La erosión del páramo ha hecho aflorar los materiales inferiores arcillosos, que dan lugar a un relieve suavemente ondulado de campiñas.

Actividades el cóncavo

17 Contrasta las semejanzas y las diferencias entre un relieve horizontal y un relieve en cuesta.

Hornillalatorre, en Las Merindades (Burgos). Relieve en cuesta labrado por la erosión de la red fluvial de los ríos Ebro y Rudrón sobre el páramo calizo de La Lora, situado en la zona de transición entre la Meseta del Duero y la cordillera Cantábrica.

Formación del relieve apalachense c) Relieve plegado. Cuando los estratos están plegados y formados por materiales de diferente dureza, se crean los relieves apalachense y jurásico.

Se forma una cordillera herciniana. Es arrasada por la erosión. Y recubierta de sedimentos.

El relieve experimenta un rejuvenecimiento por nuevas presiones orogénicas.

El relieve experimenta un rejuvenecimiento por nuevas presiones orogénicas.

La erosión se reactiva y actúa de forma diferencial desgastando primero los materiales más blandos.

La erosión se reactiva y actúa de forma diferencial desgastando primero los materiales más blandos.

Resultado: relieve de sierras largas, paralelas y de altitud similar en los materiales duros, separadas por valles abiertos en los estratos blandos.

Resultado: relieve de sierras largas, paralelas y de altitud similar en los materiales duros, separadas por valles abiertos en los estratos blandos.

• El relieve apalachense (3) se forma a partir de una antigua cordillera herciniana, de pliegues alternativamente duros y blandos, arrasada y aplanada por la erosión, que experimenta un posterior levantamiento. Entonces se reactiva la erosión, que actúa de forma diferencial, creando un relieve en el que alternan crestas y valles. Las crestas, formadas en los estratos duros, son sierras largas, paralelas entre sí y de altitud similar; y se separan por valles abiertos por la erosión en los materiales blandos. Este tipo de relieve puede observarse en la parte occidental de la cordillera Cantábrica, en los montes de Toledo y en Sierra Morena.

• El relieve jurásico (4) se forma en las cordilleras jóvenes constituidas por pliegues anticlinales —convexos— (A) y sinclinales —cóncavos— (S), alternativamente duros y blandos. La erosión diferencial comienza por los anticlinales, creando valles paralelos y perpendiculares a la cumbre (combes y cluses, respectivamente), mientras los sinclinales acumulan sedimentos. Una vez que la erosión perfora el estrato duro de los anticlinales, su vaciamiento es rápido, convirtiéndose en valles (valles anticlinales VA). Como resultado, quedan levantados entre ellos los antiguos valles sinclinales (sinclinales colgados SC), de modo que el relieve se ha invertido. Posteriormente, la erosión del valle sinclinal sacará a la superficie el anticlinal del estrato inferior (anticlinal exhumado) y el ciclo se reiniciará. Este tipo de relieve existe en el sistema Ibérico, la parte oriental de la cordillera Cantábrica, los Pirineos y las cordilleras Béticas.

Formación del relieve jurásico

Cluses o valle transversal a la cumbre

Anticlinal vaciado (valle anticlinal)

Actividades

STEM, CCL

18

Explica la evolución de un relieve jurásico utilizando todos los términos que aparecen en el correspondiente bloque-diagrama.

Combes o valle paralelo a la cumbre

Anticlinal exhumado (aflora al erosionarse el valle anticlinal)

Sinclinal colgado. El antiguo valle sinclinal se queda elevado al vaciarse los anticlinales que lo flanqueaban.

Relieve jurásico. Sinclinal colgado. Castillo de Acher, Valle de Hecho, Huesca. Es un antiguo valle que ha quedado elevado al erosionarse los anticlinales que lo flanqueaban.

UNIDADES

Bloques del zócalo rejuvenecidos

Depresiones terciarias de zócalo interiores de la Meseta

Cordilleras de plegamiento de tipo intermedio

Depresiones terciarias prealpinas periféricas de la Meseta

Cordilleras alpinas exteriores a la Meseta

Sectores de antiguos macizos hercinianos volcánicas 0 100 200 300 km

6. LAS UNIDADES MORFOESTRUCTURALES DEL RELIEVE PENINSULAR

El relieve peninsular se organiza en torno a la Meseta. Es una llanura elevada dividida en dos sectores por el sistema Central: la submeseta norte y la submeseta sur, esta última ligeramente accidentada por los montes de Toledo. Rodeando la Meseta se disponen rebordes montañosos (macizo Galaico, cordillera Cantábrica, sistema Ibérico y Sierra Morena); dos depresiones exteriores (la del Ebro y la del Guadalquivir); y cadenas montañosas periféricas (Montes Vascos, Pirineos, cordillera Costero-Catalana y cordilleras Béticas).

6.1 La Meseta

La Meseta es una elevada llanura situada a unos 600-800 metros de altitud media. Se formó en la era primaria por la erosión del antiguo macizo Hespérico, surgido en la orogénesis herciniana. En el Terciario, la Meseta fue deformada y destruida en gran parte durante la orogénesis alpina, de modo que dentro de ella pueden diferenciarse tres unidades: el antiguo zócalo paleozoico, las sierras interiores y las cuencas sedimentarias interiores.

a) El antiguo zócalo paleozoico solo aflora hoy al oeste peninsular (penillanuras zamorano-salmantina y extremeña). Aquí la erosión ha eliminado los materiales terciarios que recubrían el zócalo, dejando al descubierto los materiales silíceos primarios: granito, pizarra y cuarcita.

El relieve está constituido por penillanuras o superficies de erosión muy suavemente onduladas. Las modeladas sobre granito son más llanas (norte de Salamanca) que las modeladas sobre pizarra (sur de Salamanca y Extremadura). Las penillanuras están accidentadas por montes isla y afloramientos rocosos, o relieves residuales constituidos por rocas más resistentes, como los formados sobre las cuarcitas que salpican la penillanura extremeña.

En la zona de contacto de las penillanuras con las cuencas sedimentarias de la Meseta existen profundas gargantas (arribes o tajos) creadas por los ríos al encajarse sobre los materiales duros de las penillanuras.

b) Las sierras interiores de la Meseta son el sistema Central y los montes de Toledo. Se formaron en el Terciario por el levantamiento de algunos bloques del zócalo de la Meseta como resultado de la orogénesis alpina. Ambos son de roquedo primario (granito, pizarra, neis) y tienen formas redondeadas y cumbres aplanadas, puesto que son superficies de erosión levantadas.

• El sistema Central es más alto y divide la Meseta, aproximadamente, por la mitad. Sus sierras más destacadas son Somosierra, Guadarrama, Gredos, Peña de Francia y Gata.

• Los montes de Toledo son de menor altura y dividen en dos la submeseta sur, separando las cuencas del Tajo y del Guadiana. Su sierra más importante es la de Guadalupe.

Penillanura extremeña con afloramientos rocosos, constituidos por roquedo más resistente a la erosión.

Las sierras interiores de la Meseta presentan en muchos sectores cumbres aplanadas y formas suaves. Este hecho se debe a que son zonas que ya habían sido erosionadas y allanadas y volvieron a levantarse en el Terciario.

(A) Sierra de Guadarrama en el sistema Central.

(B) Sierra de Guadalupe en los montes de Toledo. A c) Las cuencas sedimentarias interiores de la Meseta son las de las submesetas norte y sur. Se formaron en el Terciario por el hundimiento de bloques del zócalo la Meseta como resultado de la orogénesis alpina. Las cuencas constituyeron primero lagos. Luego se rellenaron con materiales terciarios, dispuestos horizontalmente en estratos blandos en la parte inferior (arcillas, arenas, yesos y margas) y duros en la parte superior (calizas). El resultado fue un relieve de páramos, campiñas y cuestas.

• Los páramos son superficies estructurales planas y elevadas formadas por los estratos duros calizos. En ellos la erosión fluvial ha labrado valles en «U» que los cortan y separan en mesas más pequeñas. Los páramos se localizan en la zona norte y este de la cuenca de la submeseta norte y en la zona este de la submeseta sur (La Alcarria, Mesa de Ocaña y La Mancha).

• Las campiñas son llanuras bajas suavemente onduladas recorridas por ríos. Se forman donde los páramos han sido erosionados y afloran las arcillas y margas de los niveles inferiores. En ellas son frecuentes los cerros testigo u oteros, relieves residuales coronados por las calizas de los páramos. Las campiñas más destacadas son las recorridas por los ríos Duero, Tajo y Guadiana.

• Las cuestas son zonas inclinadas entre los páramos y las campiñas. La cuenca de la submeseta norte es más alta (800-850 m de altitud media); es más uniforme, ya que toda ella pertenece a una sola cuenca hidrográfica —la del Duero—; y está casi totalmente encerrada por montañas.

La cuenca de la submeseta sur es más baja (500-700 metros); está accidentada en su parte media por los montes de Toledo, que la dividen en dos cuencas hidrográficas —la del Tajo y la del Guadiana—, y se abre al océano Atlántico.

6.2 Los rebordes montañosos de la Meseta

Los rebordes montañosos de la Meseta son el macizo Galaico-Leonés, la cordillera Cantábrica, el sistema Ibérico y Sierra Morena. Se formaron en el Terciario por el levantamiento de bloques de la Meseta, o por el plegamiento de los materiales depositados por el mar en el borde oriental de la Meseta.

a) El macizo Galaico-Leonés se formó en el Terciario por el levantamiento del ángulo noroeste del zócalo de la Meseta durante la orogénesis alpina. Sus materiales, por tanto, son paleozoicos. El relieve presenta montañas redondeadas de poca altura, cortadas por multitud de fallas. Sus sierras más destacadas son Segundera, Cabrera y Los Ancares.

Actividades

CPSAA, STEM, CCL b) La cordillera Cantábrica tiene dos sectores bien diferenciados: c) El sistema Ibérico es una cordillera intermedia, formada en el Terciario por el plegamiento de materiales secundarios depositados por el mar en el borde oriental del zócalo de la Meseta. Por tanto, sus materiales son principalmente calizos, aunque existen sectores de roquedo paleozoico donde aflora el zócalo de la Meseta y sectores de roquedo arcilloso rellenando fosas internas. La estructura del sistema Ibérico consta de dos partes: d) Sierra Morena no es propiamente una cordillera sino un brusco escalón que separa la Meseta del valle del Guadalquivir. Se ha interpretado como una gigantesca falla, pero parece que se trata de una gran flexión fracturada en muchos puntos. Se formó en el Terciario por el empuje desde el sur al levantarse las cordilleras Béticas. El roquedo es paleozoico, de color oscuro, al igual que su vegetación (jara). Ambas características le dan su nombre. Sus sierras más destacadas son Madrona, Pedroches y Aracena.

19 Sintetiza en un cuadro los rasgos de las tres unidades que componen la Meseta: localización, cronología, formación, materiales y formas del relieve.

20 Identifica las unidades de la Meseta representadas en el corte litológico y relaciónalas con las correspondientes imágenes.

21 Explica las semejanzas y las diferencias entre el sistema Central y los montes de Toledo y entre las submesetas Norte y Sur.

• El sector oeste, el macizo Asturiano, se formó en el Terciario por el levantamiento de este sector del zócalo de la Meseta durante la orogénesis alpina. Sus materiales, por tanto, son paleozoicos. En su extremo occidental, la diferente dureza de los materiales (pizarras y cuarcitas) ha dado lugar a un relieve apalachense. En su extremo oriental existe un gran afloramiento de calizas primarias, que constituye los Picos de Europa. Aquí se encuentran las mayores alturas de la cordillera (Torre de Cerredo —2 648  m—, Peña Vieja y el Naranjo de Bulnes).

• El sector este de la cordillera, la Montaña Cantábrica, se formó en el Terciario por el plegamiento de materiales secundarios depositados por el mar en el borde de la Meseta. Estos materiales son sobre todo calizas, aunque en ciertos sectores la diferente dureza de los materiales ha creado relieves jurásicos invertidos.

• El tercio norte, de dirección NO-SE, incluye las mayores alturas de la cordillera. Las sierras más destacadas son el Moncayo (2 313 m), Picos de Urbión y Cebollera (las tres calizas) y la Demanda (paleozoica).

• Desde el sureste de Soria, el sistema Ibérico se bifurca en dos ramas: la rama interior o castellana (sierra de Albarracín, paleozoica, y Serranía de Cuenca, caliza) y la rama exterior o aragonesa (sierras de Javalambre y Gúdar, de materiales calizos). Ambas están separadas por una fosa tectónica (la fosa de Calatayud), que se rellenó con materiales terciarios.

Actividades

22 Compara los rebordes montañosos de la Meseta: localización, cronología, formación, materiales y formas del relieve.

23 Consulta en la web del Instituto Geográfico Nacional la altitud de la cima más elevada de los rebordes montañosos de la Meseta. Elabora un gráfico y saca conclusiones. Valora la utilidad del Atlas Nacional de España y su información sobre el relieve.

24 ¿Con qué dos tipos de unidades del relieve y de roquedo se relacionan los dos sectores de la cordillera Cantábrica?

25 Explica el porqué de estas afirmaciones: el Macizo Galaico-Leonés está cortado por numerosas fallas; el sistema Ibérico tiene sectores silíceos y arcillosos; Sierra Morena no es propiamente una cordillera.

6.3 Las depresiones exteriores de la Meseta

Las depresiones exteriores de la Meseta son las recorridas por los ríos Ebro y Guadalquivir. Ambas son cuencas o fosas prealpinas de forma triangular formadas en el Terciario paralelamente a las cordilleras alpinas. Luego se rellenaron con potentes espesores de sedimentos terciarios y cuaternarios, dado que son cuencas de subsidencia, cuyos fondos se hundieron progresivamente durante el Terciario. Hoy constituyen relieves prácticamente horizontales.

a) La depresión del Ebro es paralela a los Pirineos y se encuentra cerrada por estos, por el sistema Ibérico y por la cordillera Costero-Catalana. Ocupa el lugar donde estuvo el antiguo macizo del Ebro, que había sido intensamente erosionado, y se hundió mientras se elevaban las cordilleras que lo bordean. La depresión estuvo primero ocupada por el mar, pero luego se cerró, transformándose en un gran lago hasta finales del Terciario, cuando el Ebro se abrió paso hasta el mar a través de la cordillera CosteroCatalana. Por tanto, sus materiales son marinos y continentales, y originan distintas formas de relieve, según su dureza y la aridez del clima.

• Los somontanos o piedemonte pirenaico e ibérico son tierras levemente inclinadas entre las sierras exteriores y el centro de la depresión. En la zona más próxima a las sierras, predominan los conglomerados, materiales gruesos y duros transportados por los ríos. En ellos se forman mallos o torreones rocosos a partir de fracturas verticales (mallos de Riglos). En la zona más próxima al centro de la depresión predominan las areniscas, margas y arcillas, donde se forman cuestas y hoyas o depresiones sobre materiales más blandos (hoyas de Huesca y Barbastro).

• En el centro de la depresión, los estratos son horizontales y alternativamente de calizas duras y de arcillas, margas y yesos blandos. El resultado es un relieve de mesas o planas donde se conservan las calizas, y de badlands sobre los materiales blandos, dada la aridez de la zona.

b) La depresión del Guadalquivir es paralela a las cordilleras Béticas y se dispone entre estas, Sierra Morena y el océano Atlántico. Primero estuvo abierta al mar. Luego se convirtió en un lago litoral o albufera; y, más tarde, por colmatación, en marismas pantanosas. Se rellenó con arcillas, calizas, y margas marinas. El relieve, dado el predominio de las arcillas, forma campiñas suavemente onduladas. Cuando surgen los mantos de caliza se forman mesas y cerros testigo o alcores.

Actividades

26 Compara en un cuadro las depresiones del Ebro y del Guadalquivir en cuanto a localización, cronología, formación, materiales y formas del relieve.

27 Señala las principales semejanzas y diferencias entre las depresiones del Ebro y del Guadalquivir.

28 ¿Qué tipos de relieve y de roquedo pueden encontrarse en las depresiones prealpinas?

(1) En una primera fase se forman fracturas verticales y perpendiculares sobre una superficie llana. (2) La erosión actúa más rápidamente a lo largo de las fracturas, que se profundizan. (3) De este modo se van individualizando progresivamente torreones rocosos que, con la acción del agua, acaban siendo desgastados y adoptan formas redondeadas.

6.4 Las cordilleras exteriores de la Meseta

Las cordilleras exteriores de la Meseta son los Pirineos, los Montes Vascos, la cordillera Costero-Catalana y las Cordilleras Béticas. Se formaron en la orogénesis alpina del Terciario, por el plegamiento de materiales secundarios cubiertos por el mar. Y todas ellas incluyen sectores de antiguos macizos hercinianos rejuvenecidos.

a) Los Pirineos poseen una estructura compleja.

• El eje o zona axial corresponde al antiguo macizo herciniano de Aquitania, que rejuveneció en la orogénesis alpina. Está formado por materiales paleozoicos y posee un relieve abrupto debido a la acción del hielo. En esta zona se encuentran las mayores altitudes de la cordillera (Montes Malditos con el Aneto —3 404 m—).

• Los Prepirineos se encuentran al sur de la zona axial. Se formaron en la orogénesis alpina del Terciario por el plegamiento de los materiales secundarios depositados en la fosa pirenaica. Están formados por calizas y poseen un relieve más suave y menos alto que el de la zona axial. Se estructuran en dos alineaciones paralelas al eje: las sierras interiores y las sierras exteriores.

• La depresión media pirenaica es una larga y estrecha depresión margosa que separa las sierras interiores y las sierras exteriores prepirenaicas.

b) Los Montes Vascos en su mayor parte prolongan los Prepirineos. Por tanto, son de roquedo calizo, formas suaves y moderada altitud. El Pirineo axial solo aflora en el extremo oriental, de roquedo paleozoico. Y la depresión media pirenaica en la Llanada Alavesa, de roquedo arcilloso. Sus mayores elevaciones son Aralar y Peña Gorbea.

Actividades

CPSAA, STEM, CCL c) La cordillera Costero-Catalana se separa de los Pirineos por fallas, que han dado lugar una región volcánica con más de cuarenta conos. La mitad norte es de materiales paleozoicos, restos del viejo macizo herciniano Catalano-Balear levantados en la orogénesis alpina. La mitad sur está constituida por materiales calizos secundarios depositados sobre el zócalo paleozoico y plegados en la orogénesis alpina. La cordillera está dividida en dos alineaciones: una paralela a la costa, de escasa altura (Altos del Garraf) y otra interior más alta (Montseny, Montserrat). Ambas están separadas por una depresión prelitoral longitudinal o fosa tectónica, que se rellenó con materiales terciarios y cuaternarios, dando lugar a un relieve de colinas suaves y valles. d) Las cordilleras Béticas se estructuran en tres unidades.

29 Compara en un cuadro las cordilleras exteriores de la Meseta: localización, cronología, formación, materiales y formas del relieve.

• La cordillera Penibética bordea la costa. Se formó en el Terciario al adosarse a Iberia la rama norte del antiguo macizo Bético-Rifeño, que rejuveneció ante el empuje del continente africano. Sus materiales son paleozoicos y el relieve encierra las cimas más elevadas de la Península en Sierra Nevada: los picos Mulhacén —3 479 m— y Veleta.

• La cordillera Subbética se localiza en el interior. Se formó en el Terciario por el plegamiento de los materiales secundarios depositados por el mar en la fosa bética, ante los empujes de la cordillera Penibética y el acercamiento de la placa africana a la ibérica. Estos materiales eran alternativamente duros (calizas) y blandos (margas), por lo que, al plegarse originaron mantos de corrimiento y cabalgamientos* , es decir, desplazamientos horizontales de materiales a considerable distancia de su lugar de origen. Las sierras subbéticas más destacadas son Grazalema, Ubrique y Cazorla.

Montserrat. 4 5 6

31 Haz un gráfico de barras con la cima más elevada de cada una de las cordilleras exteriores de la Meseta y coméntalo.

Vocabulario

Mantos de corrimiento y cabalgamientos: desplazamiento horizontal de una gran masa de materiales debido a la acción de las fuerzas tectónicas del interior de la Tierra. Estos materiales alóctonos, o procedentes de otro lugar, se superponen sobre el roquedo autóctono. Los mantos de corrimiento tienen una dimensión mayor y se desplazan a más distancia de su lugar de origen que los cabalgamientos.

El pico Mulhacén, en la cordillera Penibética, es el más alto de la Península, con 3 479 metros.

1. Cordillera Subbética. 2. Cordillera Penibética. 3. Mar Mediterráneo. 4. Depresión intrabética. 5. Río Guadalquivir. 6. Sierra Morena.

7. EL RELIEVE COSTERO PENINSULAR

Las costas peninsulares son bastante rectilíneas, salvo las gallegas. De ahí, la escasa penetración de la influencia del mar en el interior.

7.1 Las formas del relieve costero

La morfología de las costas está condicionada por el relieve del interior. Sus accidentes son muy variados:

• Los cabos son salientes profundos de la costa hacia el mar.

• Los golfos y bahías son entrantes profundos del mar en la costa. Las bahías son generalmente de mayor dimensión que los golfos, pero la diferencia entre ambos es poco precisa.

• Los acantilados son costas que penetran en el mar con una fuerte pendiente. En ellos la erosión marina crea cuevas en las partes bajas, al desgastar las zonas de menor dureza; arcos marinos, al perforar la parte inferior del acantilado; y farallones o agujas rocosas sobre el mar, al desprenderse la parte superior del arco.

• Las playas son extensiones planas y poco pendientes de arena, grava o guijarros, localizadas al nivel de la costa. Están formadas por sedimentos continentales y marinos.

• Las rasas son plataformas de erosión marina paralelas a la costa que han quedado elevadas sobre el nivel del mar. Pueden escalonarse en varios niveles, constituyendo «sierras». Los niveles bajos, al ser más recientes, presentan formas planas, mientras que los más altos han sido atacados por la erosión y la planitud desaparece.

• Las rías son entrantes costeros estrechos, resultantes de la invasión marina del último tramo de un valle fluvial. Este hecho puede deberse al ascenso del nivel del mar o al descenso de la corteza continental.

• Las marismas son llanuras de fango. Se forman en bahías bajas, que se rellenan con los sedimentos aportados por los ríos que las atraviesan y por el mar, que las cubre en pleamar y las deja al descubierto en bajamar.

• Las flechas litorales son barras de arena que prolongan una costa rectilínea y arenosa hacia el interior de una bahía. Su extremo suele estar curvado hacia tierra (flechas de gancho). Las flechas se forman por el transporte de la arena de la costa hacia el interior de la bahía. Si la flecha llega a cerrar el frente de la bahía se denomina cordón litoral.

• Las albuferas son lagos costeros salados separados del mar por un cordón de arena que cierra una bahía. Suelen acabar convirtiéndose en marismas y colmatándose por los aportes terrestres.

• Los tómbolos son barras de arena que unen islotes rocosos a la costa. Pueden ser dobles cuando son dos las barras arenosas, quedando una laguna entre ambas.

• Los deltas son salientes costeros formados cuando un río aporta más sedimentos de los que puede redistribuir el mar, por tratarse de una masa tranquila de agua, sin fuertes corrientes ni excesivo oleaje.

• Las dunas son montículos de arena típicos de las costas arenosas. Se forman por el transporte y acumulación de arena por el viento, que queda fijada por la vegetación. El perfil de una duna es asimétrico: la cara de barlovento tiene una pendiente suave y convexa, y la de sotavento es abrupta y cóncava. Las dunas se orientan hacia el viento predominante.

7.2 Las costas atlánticas

En las costas atlánticas se diferencian tres sectores.

a) La costa cantábrica es bastante rectilínea: cuenta con pocos cabos (Matxitxako, Peñas, Ajo) y golfos (Bizkaia); y las rías son cortas y estrechas (Nalón, Nervión). En ella son frecuentes los acantilados y las rasas; aunque también existen algunas playas arenosas y tómbolos (Gijón, Santander y Donostia-San Sebastián).

b) La costa gallega es la más articulada de España. Por sus rías el mar penetra hasta 25 y 35 km en el interior a través de los valles fluviales, abiertos en las numerosas fracturas del macizo Galaico (rías de Ortigueira, Vigo y Arousa). Además, destacan algunos cabos (Ortegal, Fisterra).

c) La costa atlántica andaluza tiene amplios golfos (Cádiz) y algunos cabos (Trafalgar y Tarifa). Se trata de una costa baja y arenosa donde se forman marismas en las desembocaduras de los ríos (Guadalquivir, Tinto, Odiel); flechas (El Rompido); y campos de dunas (Doñana).

7.3 Las costas mediterráneas

En las costas mediterráneas se distinguen también tres sectores.

a) La costa penibética se extiende entre la punta de Tarifa y el cabo de Gata. Es bastante rectilínea, a excepción de algún cabo poco pronunciado (Sacratif) y del golfo de Almería. Presenta tramos acantilados donde las cordilleras Béticas discurren paralelas al litoral y tramos de costa baja que forman una estrecha llanura litoral creada por los aportes de la cordillera Penibética. En algunos sectores de Almería existen terrazas marinas o playas elevadas sobre el nivel del mar debido al levantamiento de la costa desde finales del Terciario.

b) La costa levantina comprende desde el cabo de Gata al delta del Ebro. Sus principales accidentes son cabos (Palos, La Nao); bahías (Alicante) y golfos (Valencia). En esta costa son frecuentes las playas amplias y arenosas; las albuferas (Mar Menor, Valencia); los tómbolos (Ifach, Peñíscola) y los pequeños deltas originados por ríos poco caudalosos o de carácter torrencial (Vinalopó).

c) La costa catalana se extiende entre el delta del Ebro y la frontera con Francia. Presenta cabos (Creus) y golfos (Sant Jordi y Roses); costas acantiladas donde el extremo de la cordillera Costero-Catalana llega hasta el mar (Costa Brava) y playas y pequeñas llanuras litorales entre los promontorios rocosos. También cuenta con algunos deltas (Ebro y Llobregat).

Actividades

STEM, CD, CPSAA, CCL

32 Localiza en un mapa físico los principales cabos y golfos de la Península. Sitúa también ejemplos de los accidentes costeros que se citan en el texto.

33 Consigue en Internet una imagen de los accidentes costeros que figuran en el bloque-diagrama y acompáñalas con la correspondiente definición.

34 Explica las semejanzas y las diferencias entre estas parejas de conceptos: playa y terraza marina; ría y golfo; flecha y cordón litoral; delta y cabo.

35 Sintetiza en un cuadro los principales accidentes de las costas atlánticas y mediterráneas.

This article is from: